Triqui, triqui, Halloween quiero vergas para mí.
31 de octubre día delas brujas, noche de sexo
Triqui, triqui, Halloween" quiero vergas para mí.
caromar1985@hotmail.com
Estaba ebria, muy ebria, bailaba con Víctor y Tico, ellos se turnaban, con cada uno me besaba y me restregaba su pene, me tocaban las tetas y me manoseaban el culo y la vagina.
No sé en qué momento pagaron la cuenta, salimos, sentí el frio de la madrugada, mis pezones se endurecieron, la frescura me despabilo un poco, me sentí mejor, tenías ganas de vomitar, había consumido demasiado licor.
Subimos al carro, Víctor se sentó atrás, me senté con él, me beso, me metió la mano entre las piernas, las abrí, gemí con el contacto de sus dedos, estaba encharcada. Mis pezones se endurecieron más, la piel se puso más sensitiva, gozaba con el contacto, una de sus manos en mis tetas me hizo gemir más fuertes, me entregue al placer. Me sentía volando entre las nubes, mirando un paisaje verde, en un día fresco, con un sol primaveral. Sus dedos rozaban mi clítoris, sentía una energía, una corriente que abrazaba mi cuerpo y se combinaba, un contrapunteo con otra corriente la que salía de mi vagina cuando sus dedos entraban, la recorrían y se combinaban con mi humedad. Mis tetas eran la tercera fuente de placer, mi cerebro procesaba cada caricia, mi cuerpo parecía estallar con el roce de las falanges.
Todo se detuvo por un momento, después percibí ese olor que me enloquece, un olor a sudor, a humedad a orín, un olor fuerte que me excita, que me moja, que pone a picotear todas mis terminaciones nerviosas, que hace vibrar mi vagina y la acelera para recibir un visitante. Si era el olor de un pene, del pene de Víctor.
Mi cabeza me daba vueltas, el alcohol seguía controlando mis sentidos, mi cuerpo estaba en llamas, excitado, ardiente, más aún con la verga que miraba, que me invitaba, que me atraía, que quería mamar. Me la metí a la boca, sentí sus dedos en mi cabeza, en mi pelo, la otra mano seguía en mis tetas, chupé, se la mame muy suave, me presionó la cabeza, se la mame más fuerte, eso lo excito, arreció la caricias de mi tetas, se la escupí se calentó más, ahora tenía la iniciativa.
No me di cuenta cuando el carro se detuvo, estaba mamando, estaba arrecha, me había olvidado de Tico, lo recordé cuando abrió la puerta trasera, me quito los calzones y me puso en cuatro, y me clavo su verga. Me penetro con fuerza, el pollazo me tiro hacia adelante, perdí el control sobre la verga de Víctor, la busque de nuevo, la quería mantener en mi boca, la tenía cerca, ya la iba a chupar cuando el nuevo vergazo me la alejo, la busque, pero con cada penetración la perdía, la ansiedad crecía, el placer se hizo intenso.
Víctor e tomo dela cabeza, y me dirigió hacia su miembro, me lo clavo en la boca, al instante en que Tico me clavaba la chocha. Sentí ganas de vomitar pero sentí placer, tome aire, para recibirlos de nuevo, mi boca se llenaba con una verga muy grande, mi cuca ara partida en dos con cada vergazo. El placer y el deseo de vomitar se incrementaban, no podía liberarme para disfrutar con más tranquilidad, los dos machos se arrechaban y cada uno me daba con furia, gozaba.
Uno delos dedos de Tico rozo mi ano, lo acaricio, lo lleno de saliva y me lo metió. El placer era triple, mamaba, me penetraban y me metían un dedo o dos en el culo. Temblé, me corrí, grite, Tico aprovecho mi orgasmo para jalarme hacia atrás y alejarme de la verga de Víctor, me penetro con más fuerza, mi placer aumento. Quede exhausta.
Víctor quería darme, acordaron intercambiarse, aproveche para mamársela a los dos, me restregué ese par de vergas en la cara, las escupí, me las metí a la boca, las masturbe hasta que me escupieron su leche. Me pase al puesto de delante el carro arrancó, minutos después entrabamos a un motel del norte de Cali.
No me dejaron ni bajarme, los dos machos volvieron a la carga, no necesite chupárselas, estaban erectos. Víctor me sentó en su verga, que ricura recibir y sentir como me abría la chocha, que placer cabalgarlo. Tico, me lamía el culo y me daba lengua en la cuca y de paso lamia el miembro de su amigo. Nos escupía nuestro sexos, me metió un dedo, en el orto otro en la vagina, no resistí y llegó el segundo orgasmo.
Las manos de Víctor me tomaron de la cadera, me atrajo hacia él, me beso, la polla de Tico rozo mi ano, me relaje, trabaje la respiración y sentí como me abría, me la clavo toda, y después empezaron a bombearme por mis dos agujeros.
El mareo del alcohol se convirtió en un mareo de placer, mi culo se abría con cada pollazo y cuando se cerraba, mi coño era llenado por otra verga, que al salir dejaba el camino libre para recibir de nuevo por mi culo. Mis amantes estaban acompasados.
No resistí y me corrí, sentí ganas de cargarme, de orinarme, apreté y grite. Tico no resistió y me lleno de leche el culo, su verga palpitando y eyaculando incremento mi placer, me la saco, se quitó el condón y me la restregó en la cara. Víctor aprovecho para ponerse detrás y clavarme por el culo. El placer fue infinito, su gran verga me abría más, al abrirme me dolía un poco y me generaba infinitas sensaciones.
Cuando entraba se lo apretaba con mi esfínter y lo liberaba al salir, no resistió, se corrió y como su amigo me lleno el culo de leche, se quitó el condón y me la restregó en la cara.
Quedamos extasiados, nos dormimos, después regresamos a nuestras casas.
caromar