Trío y exhibición pública

Me contrataron para un trío, pero antes me exhibieron por varios lugares dentro de un auto.

Era tarde y había sido un día muy caluroso. Yo estaba en el comedor del departamento tomando un café y fumando un cigarrillo. Recién me habia terminado de bañar ya que aquel día había estado sin clientes. Solo un rato antes habia tenido sexo con el recepcionista de la agencia. A veces cuando el día asía ña malo y el tenía ganas, me pedía que lo hiciéramos y yo no tenía problemas en hacerlo. Con el lo hacía sin condón, por lo que luego de estar con el, me tenía que lavar muy bien. Mi pelo no estaba bien seco aún, por lo que lo llevaba envuelto en una toalla. Como no pensaba vestirme, ya que creí que me iría a acostar una vez que se me secara el pelo, me envolví solamente en una toalla. Asi estaría mas fresquita.

Yo en ese tiempo llevaba solo unos meses trabajando ahí.

Conversábamos con una compañera que llevaba un par de años en esto y me contaba algunas anécdotas que le habian pasado.

Sonó el timbre y como es costumbre, fué a abrir el recepcionista y nosotras dos nos quedamos calladas para escuchar que decían.

Escuchamos la voz del hombre solicitando una niña para la noche y el recepcionista le dijo que solamente habian dos por el momento y que si quería podía vernos igual, o de lo contrario que volviera en una hora mas.

Igual pidió vernos, así es que el recepcionista nos vino a avisar para que nos presentáramos.

Mi compañera vestía zapatos altos, una tanga roja que la hacía ver muy bonita y sin la parte de arriba.

Aprovechamos de verlo, ya que tenemos la posibilidad de mirar a los clientes antes de presentarnos y sin que ellos nos vean, por si acaso fuera algún familiar, pariente, conocido, etc.. En caso de que una compañera o yo lo conociéramos y por cualquier razón no lo quisiéramos atender, nos pasábamos el dato.

Ella se presentó primero, tiempo que aproveché para sacarme la toalla de la cabeza y dejar el pelo suelto.

Entré a presentarme. El estaba sentado. Me acerqué a el, le dí un beso, le dije mi nombre y dando un paso hacia atras, me quité la toalla y quedé solamente con mis zapatos altos.

Sus ojos me recorrieron entera. Una de sus manos me tomó por la parte interna de una de mis piernas, muy cerca de mi vagina y la otra por la parte externa. Me acercó mas a el y me dijo que yo estaba preciosa, que jamas pensó encontrar una mujer así en ese lugar.

Una de sus manos fué para atras y me agarró mis gluteos y la otra que tenia metida cerca de mi vagina, la subió hasta que sentí como tocaban sus dedos mis labios vaginales.

Me aparté un poco y me envolví en la toalla nuevamente. Me dijo que andaba con un amigo que se habia quedado abajo en el auto y que ambos querían pasar la noche con una mujer para cumplir una fantasía que siempre habian querido hacer.

Llegamos a acuerdo y le dije que me iba a vestir, que como quería que fuera vestida.

Con lo menos posible, me dijo sonriendo.

Ok, contesté. Dame unos 10 minutos.

Me dejé puesto mis zapatos altos, me puse una micromini de jeans cortísima que apenas tapaba y sin calzón y una polera super apretada blanca y bastante escotada. Yo tengo lo mío, así es que mis pechos se veían super bien, aparte de que los pezones se me marcaban perfectamente.

En un bolso donde llevo siempre mis pertenencias, coloqué un vestido delgado para el día siguiente, ya que era de noche y estaba oscuro, pero mañana cuando me trajeran y me dejaran abajo, no podía bajarme del auto y subir al departamento vestida como estaba en ese momento.

Cuando llegué donde el, se puso de pié y pude ver que era bastante bajo, pero no tan gordo como se veia cuando estaba sentado. Debe haber tenido unos 55 años, usaba lentes y muy canoso.

Te ves estupenda me dijo, muy rica, mientras sus manos comenzaron a tocarme.

Yo lo dejé, total eso es lo que el vino a buscar en mi.

Mientras esperábamos el ascensor, aprovechó de correrme mano todo lo que quizo.

Mientras ibamos bajando en el ascensor, sus dedos los pasaba sobre mi clítoris y levantó mi polera y comenzó a pasarme la lengua por los pezones. Yo miraba la cámara de seguridad del ascensor, imaginándome como estaría mirando el conserje de turno y aproveché de tocar su miembro por sobre su pantalón, notando que tenía una buena erección.

Estoy segura que el conserje de ese edificio debe tener mas de alguna filmación mía  y de mis compañeras.

Nos ibamos acercando al auto y sus manos ya me habian tocado entera. Del auto bajó el amigo que era un poco mas alto que el.

Mientras me presentaba a su amigo, aprovechó de levantarme la polera para que el viera que tal estaba.

Y...mira, le dijo y me levantó la falda hasta la cintura.

Está riquísima, le dijo el amigo. Vamos a pasar una noche fantástica y aprovechó de pasarme sus manos por todas partes.

Con los besos, con las corridas de mano que me estaban dando, no nos dimos cuenta que cerca de nosotros estaban los del camión recolector de basura, que a esa hora realizan el retiro y nos estaban mirando. Eran tres y estaban a no mas de cinco metros de nosotros. Cuando se dieron cuenta que los vimos, se pusieron a aplaudir.

Mis clientes me dijeron que nos metiéramos al auto para irnos y se subieron rapidamente uno al volante y el otro atras. Yo les lancé un beso con la mano a los recolectores y me subí al auto en el asiento delantero.

Partió el auto y el que iba en el asiento de atrás, bajó el respaldo completamente, por lo que yo quedé prácticamente acostada. El que manejaba me habia metido las manos entre mis piernas y sus dedos ya comenzaban a meterse dentro de mi vagina. Yo iba con mis pies apoyados en el tablero y mis piernas bien abiertas.

El que iba atras, me sacó la polera y comenzó a acariciar mis senos.

A ratos, algunos vehículos que nos pasaban o se colocaban al lado nuestro, tocaban la bocina y nos hacían señas, ya que al pasar cerca y mirar hacia dentro, cuando me daba la luz de algún poste de alumbrado, me podían ver claramente. Eso a mi me excita mucho, ya que soy bastante exhibicionista y me encanta pensar que cuando me ven se calientan, o que luego se masturban recordando que me vieron.

En un instante el que estaba detras mio, me dió un beso intenso y metió su lengua completamente en mi boca.

Llevé una de mis manos a mi clítoris y me comencé a masturbar. El que iba manejando, detuvo el auto y acercando su cara a mis piernas completamente abiertas, me comenzó a besar y meter la lengua en mi vagina. Apreté con mis dos manos su cabeza entre mis piernas, para sentir esa lengua dentro de mi vagina, mientras me seguia besando con el otro.

Oh, que rico les dije. Sigan así que voy a acabar.

Acabé tan rico, que quedé sin fuerzas.

Me preguntaron si de verdad habia acabado. Seguramente pensaban que por dedicarme a esto, yo no sería capáz de tener orgasmos. Estan equivocados, pues aunque lo habitual es que no lo haga, cuando las situaciones son muy morbosas y el manoseo ha sido harto, acabo sin problemas y en muchas ocasiones muy rápido.

Noté de pronto, que el que estaba por detras mio, habia sacado su pene y comenzó a pasármelo en mi cara y cerca de mi boca.

Le dije que sin condón no, que esperara llegar a donde me llevaban, mientras el otro seguía chupándome  y metiéndome los dedos en mi vagina.

Vamos rapido entonces, dijo uno de ellos.

Puso en marcha el auto, mientras yo seguí en la misma posición y ellos dos me seguían corriendo mano por todo el cuerpo.

Llegamos a un motel, que yo ya conocía, así es que me sentí tranquila porque es bien bonito y atienden bien.

(No siempre ha sido así, les contaré mas adelante una vez que tuve sexo con un hombre y mi esposo, en un baño de una fuente de soda super ordinaria que queda cerca de Estación Central. La calentura de esa vez fué mas fuerte y no nos aguantamos).

Bueno, sigo en lo que estaba.

Cuando entramos en la cabaña, uno de ellos se puso a llenar el jacuzzi, mientras el otro apagó la música, prendió el TV y colocó uno de los canales donde dan porno.

(A mi me encanta ver peliculas porno. Las veo desde que estaba en el colegio).

Entre los dos me empezaron a sacar la ropa y yo se las empecé a sacar a ellos.

Quedamos los tres desnudos y mientras uno de ellos, por detras me habría los gluteos y los besaba, el otro por delante besaba mis senos.

Me llevaron a la cama donde me tendieron boca arriba, cada uno me tomó de una pierna y me las abrieron, mientras me las tenían estiradas hacia arriba, hasta tenerme completamente abierta. Cada uno me besaba un pie, mientras sus manos recorrian y tocaban cada centímetro de mis piernas. Llevé mis manos a mi vagina y me comencé a masturbar.

No paren...no paren..., les pedía yo.

Comencé a acariciar cada vez mas rápido mi clítoris, llevé una de mis manos a mis senos y empecé a apretarlos y a tirarme los pezones.

Ellos me pasaban sus lenguas por la parte interna de mis muslos abiertos y no aguanté mas.

Ahi voy, les dije y acabé mientras uno de ellos me metía un par de dedos en mi vagina.

Te gusta...,me dijo uno de ellos, mientras se puso entre mis piernas.

Si, le respondí, me encanta.

Noté cuando la punta de su miembro tocó la entrada a mi vagina y sentí como ese miembro se fué deslizando dentro de mi, hasta que empujó con fuerza y la metió toda adentro.

El otro que tambien tenía puesto condón, acercó su miembro y me lo metió en la boca.

¿Y esto tambien te gusta?, me preguntó.

También, le respondí, mientras se lo empezaba a mamar. (Para ser sincera, las mamadas cuando son con condón no me gustan mucho hacerlas).

El que me la tenía metida en la vagina, se salió de ahí. Hizo que me pusiera en cuatro, agarró mis gluteos y los abrió. Yo lo miré por uno de los espejos y vi su cara mientras me miraba en esa posición. Juntó saliva en su boca y la dejó caer en mi hoyito, mientras la punta de su pene me la pasaba por toda esa parte.

Comenzó a meterla y no demoró mucho en tenerla toda adentro. Al principio es un poquito molesto y la sensación no es grata, pero una vez que está toda adentro, me gusta y lo disfruto, ademas que me excito por lo que debe estar viendo y como debe disfrutar el que me lo está haciendo.

Los besos en el cuello del que estaba a mi espalda, sumado a las manos que me recorrian toda, mas esos dos penes que tenía dentro mío, la lengua que me pasaba el que estaba sobre mi, los movimientos de esos dos hombres,

Sin salirnos de como estábamos, lentamente nos dimos vuelta, quedando el de espalda a la cama, yo de espalda sobre el con las piernas abiertas y ese miembro metido.

El otro se acomodó entre mis piernas y tomando con una de sus manos su miembro, lo puso a la entrada de mi vagina y con fuerza me la metió bien adentro.

Además de que me decían que yo estaba rica, que era una tremenda puta, que me culiarían toda la noche, etc., hicieron que tuviera un nuevo orgasmo y acabé gritándoles que quería mas.

El que estaba debajo mío dijo que ya no aguantaba mas y que iba a acabar. El otro dijo que tambien lo haría, que estaba a punto.

Les gusta tenerme, les dije, mientras mis movimientos los hacía mas intensos.

Ya, acaben dentro de mi, les dije y noté como sus miembros se movían cada vez con mas fuerza.

Noté como acababa ese miembro en mi ano.

El que me la tenia metida en la vagina, gritó que iba a acabar y clavándomela bien adentro, detuvo sus movimientos manteniendome bien apretada hacia el con sus manos en mi cintura y pude sentir como su pene comenzaba a palpitar mientras salía todo ese semen y seguramente llenaba el condón. Despues de algunos movimientos se salió de ahí y se tendió a mi lado.

Noté como el otro pene se deshinchaba y al rato se salía de donde estaba.

Los tres quedamos tendidos en la cama, yo en medio de ellos, mientras sus manos, que toda esa noche no pararon en tocar mi cuerpo, me acariciaban suavemente. Yo por mi parte, con mis manos tocaba y movía sus miembros para que se recuperaran rápidamente

Fue una noche de mucho sexo, ya que después se fueron turnando para hacerlo conmigo, mientras el otro solo miraba.

Ellos fueron clientes mios por harto tiempo, hasta que yo me retiré de ahí y no los vi mas. Cada dos o tres meses me llamaban a la agencia y pasamos una noche con harto sexo.

Mi fuerte no es escribir, (es otro....jajajajaja), pero trato de contar las cosas lo mas fiel y real a como sucedieron.

No me gusta adornarlo...Si alguien me contrata, no es para pololear, conocernos, ser amigos. Es para tener sexo. Si escribo estas cosas de mi vida, no es para presumir o inventar historias románticas, es para contar algo que de verdad me sucedió. Por otra parte, lo común y corriente obviamente no lo voy a estar contando.

Un beso para todos

Karla