Trio tio tia tio (2)

Frasco, otro de los protagonistas, cuenta su versión, que no es mucho más, pero aclara las cosas un poco.

Me llamo Frasco y trabajo descargando barriles para un tal Germán, un tipo no muy espabilado al que hace tiempo un amigo le escamoteó 1500 €. No era mi problema y exigí mi mensualidad aunque él tuviese problemas económicos. De entre darle una paliza a su amigo Arnaldo para sacarle el dinero o ir a follarnos a la mujer de éste, elegí la segunda opción como compensación a mi mes de duro esfuerzo laboral.

La nena está muy buena y la conocía de sobra de verla en bares y en el mercado. Nos presentamos en su casa y ese bombón nos abrió con el albornoz puesto ya que acababa de ducharse. No soy tonto: una mujer que deja entrar en casa a dos hombres prácticamente desconocidos con una indumentaria que sugiere claramente la desnudez es una mujer fácil.

Fui yo quien le tuve que explicar a qué habíamos ido a visitarla. Casi lloró cuando escuchó lo de la deuda de su marido y que le pegaríamos una paliza a ese desgraciado si no nos daba el dinero; o eso o que ella nos pagara con su cuerpo