Trio real con mi esposa y la vecina
Vuelvo al pasado con un relato real... mi primer trio MHM sin ir muy lejos...
TRIO
Supongo que mi esposa sospechaba algo y así me lo había preguntado varias veces, te gusta xxx, te has acostado con ella??? Has aprovechado el estar las dos fuera de visita familiar (ella y mi hija) para que entrase en casa??
Todas estas preguntas siempre al terminar de "follar" o de hacer el amor, dado que nuestra situación no era todo lo satisfactoria en lo que se refiere al matrimonio.
El caso es que por enésima vez nos dispusimos a arreglar lo nuestro intentando quedarnos con 15 años de recuerdos buenos de matrimonio en vez de con 15 años de altibajos. Por otro lado ella recupero la libido que a mi no me falta (me gusta todo tipo de sexo) y que en algunas ocasiones empieza a fallar y ha dado sus problemas.
Durante su ausencia si le había sido infiel (no era la primera vez) pero al verla de vuelta en casa cambiose la situación y decidí intentarlo volviéndome atrás en mi intención de marcharme de casa.
(NOTA del autor: Los que hayan leído ACERCANDO LOS TIEMPOS sabrán que la separación si se ha llevado a cabo finalmente)
Con XXX mantenemos una relación reciente de amistad y cercanía por trabajo y vecindad. Habíamos estado mutuamente en varias ocasiones en nuestras casas y si bien mi esposa sospechaba no le pareció mal cuando la vecina nos invitó una noche a pasar a tomar algo en su casa, no teníamos gran cosa de alcohol en casa pero aun así conseguimos material en forma de cervezas y algo de ron con refresco
La otra recomendación que nos hizo XXX era que fuésemos en pijama, para estar cómodos y así se lo recordé a mi esposa cuando la vi vestida para salir al descansillo.
Me dejó ir a mí por delante mientras se cambiaba, yo me había puesto mi pijama de "Snoopy" y pasé a su casa. Aproveché para besarla y tocarle un poco el culo y las tetas que aunque son bonitas están caídas levemente y a ella no le gustan.
El pijama de ella era de verano total de seda rojo con flores, camiseta de tirantes y pantaloncito corto.
Nos sentamos un rato a fumar mientras esperábamos a mi esposa, la cual llegó impresionante y me dejo sin habla (ese fue el momento en que empecé a entender que me había metido en la boca del lobo) una camisola transparente sin sujetador (a ella aunque tampoco le gustan sus tetas por pequeñas, pero la verdad es que su tamaño y firmeza es grande) y unas braguitas negras regalo de alguna ocasión especial.
Al salir del trabajo ya habíamos tomado algo por lo que el ambiente era distendido y las chicas ya notaban los efectos del alcohol yo intentaba mantener las formas pero también notaba el alcohol y no dejaba de pensar en lo espectacular que iba mi mujer, lo atractiva que estaba mi amante y que parecía que podía haber algo esa noche pero no sospechaba cuanto.
Hablamos y nos tomábamos la copa y mi mujer saco a colación juegos de la juventud a los que todos hemos jugado y cuyo último objetivo era el beber para emborracharse.
No recuerdo bien cual era el juego pero consistía en beberse la copa lo mas rápido posible, perdió ella y le toco quitarse una prenda de la pocas que tenía, eligió las bragas que fueron a parar en un movimiento rápido a la lámpara de pie del salón. Como siempre nos advirtió de que nos iba a sentar mal el alcohol y sabia del poco aguante de XXX que con una cerveza "va pedo".
Ya con el ambiente relajadísimo mi mujer pidió un cigarrillo y esa es la señal de que la fiesta empieza porque no le gusta y lo odia y solo fuma cuando va descontrolada.
Pasamos a jugar a la botella con preguntas y/o actos de unos hacia otros, las preguntas entre nosotros no eran del todo claras y afectaban al matrimonio.
Las preguntas a XXX por parte de mi esposa se dirigían peligrosamente a saber si había algo entre nosotros o saber sus gustos.
Estuvimos un rato con las preguntas sin decidirnos a los actos hasta que de nuevo mi esposa dio un paso más, nos pidió besarnos, luego yo las pedí que se besaran ellas, el siguiente paso fue pedirme que acariciase las tetas de XXX, cosa que hice con gusto por las dos partes dado los jadeos y acurrucamientos que ella hacia sobre mi pecho estando yo ya de rodillas detrás de ella frente por frente a mi mujer que se abria de piernas acariciandose sin bragas.
La primera petición realmente fuerte fue que me la mamasen las dos al tiempo lo que hicieron, la una acercandose de rodillas como una gata y la otra ladeandose permitiendo le metiese los dedos en su depilada vagina y fue un viaje al cielo verlas mamando por turnos un pene en máxima erección.
A estas alturas todo se aceleró, el efecto de alcohol se incrementó haciendo que mi amante se tuviese que ir al baño a vomitar, momento que aproveche para comerle el coño a mi esposa y agradecerle el "regalo". Se sentó para descansar en el sofá y reponerse del primer asalto creo que reflexionaba que hacia tiempo que no había marcha atrás.
Al estar sentada sobre el sofá y con las piernas abiertas se la metí siendo XXX la que miraba aprovechaba para tocarse el coño mientras seguía empeñada en lo borracha que estaba, para justificar el espectáculo interno que estábamos dando. Se fue a su dormitorio y volvió con un edredón para poder tumbarnos en el suelo y sobre el me cabalgaron. Primero se subio XXX de espaldas a mi ofreciéndome un esplendoroso culo y subiendo y bajando ayudada por las manos de mi esposa en sus caderas.
Mi esposa le cogio el relevo pero de cara hacia mi y XXX paso a colocarse sobre mi boca, no podía respirar pero la bebí literalmente, mientras quería tocarlas las tetas a las dos pero mis manos eran retiradas por las de ellas que se las acariciaban indistintamente, cada una las suyas y las de la otra, a mi me dejaban las migas o la que quedaba libre.
Que besos de las dos en los momentos de descanso, que caricias, que sensación mezcla de alcohol, lujuria y deseo, calor, sudor, cuerpos moviendose en una aparente camara lenta, ninguno nos tapabamos ninguno busco la ropa para resguardar la intimidad que habiamos perdido.
Volvimos a la carga al acabar el tabaco a XXX la puse a 4 patas mientras entre gemidos pedía "rabo! Metememe el rabo y deja de comerme el coño!", se al meti entre sus jugos y pese a haber dejado claro que el interés sexual entre ellas no era real se besaban y manoseaban ayudando a mi polla a entrar mas profundo.
Tumbada y despatarrada sobre el edredón mi mujer se acerco a ella para complacer la imagen que mas me podia excitar, verla comerse el coño de alguien,.. la beso las ingles, los labios pero parecia que no queria entrar a mordisquear el clítoris de XXX que seguia pidiendo en su borrachera "Polla!!" pero se consiguió se comiron el coño otra sin llegar a ser un 69.
Recuerdo a mi esposa, sabedora de lo que me gusta el sexo anal, induciendo a XXX para que se dejase penetrar con el culo en pompa, incluso como me agarraba el pene dirigiéndolo a su agujero. Yo sabia que a ella no le gusta y que no lo iba a hacer. Pero ella le susurraba lo mal que parece el principio y lo bien que se termina, pero un intento anterior desagradable hacia que se retorciese, se encogiese en si misma con un NO!, en su boca imposible de convencer de lo contrario.
XXX no hace el amor sin preservativo, es otra de sus condiciones, y pese a cuidarnos nunca lo permite pero aun así en un momento de su postura en 4 patas puede introducírsela sin funda estando realmente en una unión de uno con otro.
Me corrí con xxx pero debía seguir a petición de ella hasta que perdiese la erección, le daba igual que hubiera descargado.
Mi mujer mientras se masturbaba con los dedos y con los juguetes que se había traído de casa.
Ellas seguían pidiendo más y no entendían que quisiese descansar un poco de la sesión tan extraordinaria.
En este momento ya nos dio el bajón del alcohol y hablando de unas cosas y otras empezaron reproches y algunos malos rollos lo que provoco que mi esposa se marchase a casa diciendo que me podía quedar con ella, llegue a entrar en su cama y follamos un poco pero sabia que debía volver a casa para aclarar cosas.
La encontré desnuda en la cama acurrucada, enfadada, reprochando, encarándose a ver por que no me había quedado por que habia vuelto
Estuvimos hablando hasta altas horas de la noche de lo hecho, de lo que significaba, de lo que íbamos a hacer,
y follamos como locos, creo recordar que incluso la dilaté el ano y se la meti corriéndome dentro de su culo. Lo que no había podido hacer en el culo de MARIA !!!...
(NOTA: El relato esta modificado recientemente, no quite las XXX del nombre de mi vecina por respeto, pero que ganas tenia de gritarlo al aire!!)