Trío Familiar De Ensueño
Mi hermana y yo montamos una encerrona a mi hijo para hacer un trío con él.
Edu estaba en el salón mirando su móvil y apurando un vaso de coca cola que le habia ofrecido mi hermana, mientras nosotras dos estábamos preparando nuestro morboso plán.
Soy Inma, divorciada, tengo 47 años, no soy muy alta, con media melena color caoba justo por encima de los hombros, una mujer normal aunque para mi edad con un buen fisico, 95 de pechos y el culo duro y firme debido a mi afición por el pilates y vivo con mi hijo Edu de 21 años en una urbanización a las afueras de Madrid.
Mi hermana se llama Sara, 44 años, es una monada a pesar de ser más bien bajita, solo 1,60 y muy delgadita.
Con su corte de pelo "pixie" rubio platino, sus piercings en nariz y ombligo y sus tattoos, (letras árabes en su muñeca, letras japonesas en la nuca, flor de loto en la parte baja de la espalda justo encima de su culito y una media luna con estrellitas junto al ombligo), tiene cuerpecito de teen.
Ella está soltera, nunca había tenido parejas lo suficientemente duraderas, no quería ataduras, le encantaba viajar y ser libre, y vivía en un pequeño pisito en el centro de Madrid.
Mi hermana siempre había sido mi mejor amiga, mi consejera y confidente, y cuando le confesé que mantenía una relación incestuosa con Edu, (algún día comentaré como comenzó esa relación com mi hijo) no se lo podía creer, pero con el paso del tiempo se llegó a interesar tanto por esa morbosa relación que me propuso hacer un trio, un trio familiar de ensueño.
Y allí estabamos, en su pisito, en su habitación poniendomos unos conjuntitos de lenceria sexy que nos habíamos comprado para la ocasión.
Yo llevaba un conjunto de braguita de culote y sujetador de encajes en color granate, y ella un conjunto muy sexy en color verde oscuro, solo que ella llevaba braguitas tanga, también nos pusimos unos taconazos de aguja y salimos al pequeño salón, donde mi hijo se entretenía mirando su móvil.
-Hola Edu cariño, mira lo que nos hemos comprado.
-Joder mamá, estáis guapísimas. (El pobre se quedó en shok)
-Ah ¿sí? , pues nos lo hemos puesto solo para tí, cariño la tía Sara y yo te hemos preparado una sorpresa.
-Ah si, ¿y cual es esa sorpresa? (Seguía con los ojos como platos)
Sara no se andó con rodeos y fué muy tajante y directa.
-Edu cielo, se desde hace tiempo la relación que mantenéis tú y tu madre, y no solo lo apruebo, si no que además quiero sumarme, tu madre me ha comentado en más de una ocasión que a tí también te gustaría montartelo conmigo, que sería como un sueño, y eso me puso como una moto, así que hoy haremos realidad ese sueño, si no te rajas ahora claro jejeje.
-Joder tía, yo..... yo..... yo es ¡que lo estoy flipando joder!
-Tranquilo, mi vida tú solo quedaté ahí y disfruta. (Contestó Sara)
En ese instante, las dos nos situamos en el sofá que estaba justo enfrente del sillón en el que Edu estaba sentado.
Todo surgió con naturalidad, esa parte no estaba estudiada y la situación fué fluyendo improvisadamente.
Sara y yo empezamos a besarnos y magrearnos muy sensualmente, ante la mirada atónita de Edu.
Nos fuimos quitando la lencería mientras nos fundíamos en un beso intenso.
De pronto las dos nos encontrábamos desnudas, frente a mi hijo. A diferencia de mí, Sara tenía la rajita completamente depilada, sus tetitas eran mucho mas pequeñas que las mías, y eso sí, con forma puntiaguda, eran preciosas la verdad.
Hay que reconocer que mi hermana era una mujer preciosa a pesar de lo recogidita que era.
Yo por el contrario, no tengo el chochito depilado por completo, simplemente muy arregladito en la zona de las ingles y los pelitos muy recortaditos, haciendo mi monte de venus bastante bonito, la verdad.
Poco a poco la temperatura iba aumentando, entonces Sara miró a mi hijo y con un gesto de su dedo índice, le hizo una señal para que se acercase hasta nosotras
Edu rapidamente se levantó del sillón, con un bulto enorme bajo sus vaqueros, ya que se estaba tocando el paquete.
Empezó a desnudarse, y de repente ahí estaba, quieto frente a nosotras con su cuerpo fibroso y completamente depilado, como un "adonis", y su enorme pene, (Eduardo tiene una polla de unos 20 centrímetos y bien gorda), aún la tenía morcillona, y se la acariciaba con su mano derecha, dejandome ver su tatuaje en ese antebrazo, en el que se podía leer en letras góticas: "Inmaculada"
-Joder sobrinito, razón tenía tu madre cuando me decía lo dotado que estabas.
-Pués esperatė hermanita, que solo está a medio gas. (La contestė yo con sonrisa picarona)
-Acercate Edu cariño, quiero chuparte esa polla de la que tanto me ha hablado tu madre.
Edu se acercó hasta nosotras, que sentadas en el sofá, empezamos a lamer su polla.
Mi hermana siguió sentada en el sofá con Edu de pié, yo me levantė y empecė a besarle, y lamerle su cuello, sus pezones, fuí bajando por su torso completamente depilado.
Le besamos y lamimos por todo su cuerpo, la lengua de Sara se entretenía con su polla y sus huevos, mientras yo por detrás pasaba mi lengua por su perineo y su ano, su excitación era tal, que ya se había empalmado por completo.
-Joder Inma si ya no me cabe en la boca, Edu cariño quiero que me comas el coño.
Sara se recostó en el sofá y abrió sus piernas, Edu se arrodilló y se bajó al pilón, estuvo un buen rato comiendole el coño a su tía, hasta que ella se corrió.
-Edu, cariño, no aguanto más, metemelá ya joder.
-Voy tía, abrete bien.
-Oh si, dios que gusto, ah ah ah, ah,
-Te gusta tía, te gusta como te follo.
-Dios joder sí, me vas a reventar.
Llevabamos un rato, cuando dije:
-Buenos chicos, creo que ahora me toca a mí.
-Si claro Inma, vamos Edu, enseñarme como te follas a tu madre.
Sara se levantó y yo me acoplė en el sofá, pero pronto caímos en la cuenta que ese sofá era pequeño, acorde con el salón del pisito de Sara, y no era como nuestro gran chaise longue, y naturalmente Edu con su 1,90, y su complexión fuerte, no se encontraba muy cómodo.
-Esperar, vamos a mi dormitorio, vámos a follar a gusto joder. (Dijo Sara)
-Tienes razón hermanita, ¿A tí que te parece Edu?
-Pués que me va a parecer, una gran idea.
-Pués no se a que esperamos.(Dije yo, que ya estaba más caliente que una mona)
Agarrė a Edu de su polla, como si lo llevase de la mano y crucė el pequeño pasillo que llevaba a la habitación de mi hermana, Edu iba en medio, y mi hermana detrás, apretando su cuerpo contra la espalda de su sobrino, parecía un trenecito, o un sanwitch mixto, que sé yo jejeje.
Llegamos a la cama, Edu se tumbó boca arriba y yo me subí encima de él, y comencė a cabalgarle, estuvimos un buen rato así, hasta que cambiamos de postura, ahora la que le cabalgaba era Sara.
Después de casi una hora de sexo intenso, cambio de posturas, y orgasmos húmedos e infinitos, (tanto Sara como yo nos habíamos corrido infinidad de veces, de hecho el único que seguía sin correrse era Edu y la verdad es que me extrañaba bastante ya que le conozco bién y lo normal es que lo hubiera hecho ya, pero en fīn, mejor era así.)
Nos encontrábamos, yo sentada apoyada en el cabecero de la cama, Sara a cuatro patas comiendome el coño, y Edu detrás follando duro a su tía igual que a una perrita.
-Dios, si Edu cariño sigue así joder, que gusto ah, ah, ah. (Sara no paraba mientras pasaba su lengua por mi coño húmedo)
-Si tía, que gusto, dios que sorpresa me habéis preparado, estoy en la gloria.
-Te gusta cariño, te gusta follar con tu madre y tu tía.
-Me encanta ah, ah ,ah......
De repente Sara alargó su mano intentando llegar a abrir el cajón de su mesita de noche.
-Joder no llego, Inma, Inma, intententa, intenta abrirle tú.
-Vale, que es lo que buscas exactamente.....
-Si dios, ah, ah..... un tubito como de gomina de color blanco y rosa, ah ah ah, dios, tu no pares de metermela joder, dios Edu que rico, ahora sé porquė tienes loca a tu madre.
-Ya ya lo alcanzo, ¿es este tubito Sara?
-Si, ese es, corre dameló.... ah ah ah si dios, ahora sobrinito quiero que me la metas por el culo.
Logicamente era un tubito de lubricante, joder con Sara, siempre tuve claro que era una mujer abierta, moderna y liberal, pero de ahí a que le gustara que la petaran el culo iba un mundo.
La cara de Edu brilló por completo, su sueño era realizar sexo anal, pero yo no quería por un trauma de juventud.
Cuando Roberto, el padre de Edu y yo éramos novios, y un día en que yo tenía la regla, me covenció para hacerlo por ahí, pero entre la inexperiencia, ya que eramos dos críos, la excitación del momento, Roberto se emocionó y fué un poco bruto, y el tamaño de su polla, (la polla de Edu, es cuestión genėtica, su padre la tenía igual incluso algo mas gruesa aún), total que fué un desastre y yo me traumaticé y cogí miedo.
Por otro lado las novias que Edu ha tenido tampoco lo han querido hacer, incluso alguna vez me ha comentado, que cuando ha ido con sus amigos a algún club, las prostitutas tampoco han accedido a que las rompa el ojete, cuando ven el tamaño y el grosor de su estaca.
Y ahí estaba él, no solo cumpliendo el sueño de tirarse a su madre y su tía a la vez, si no que además su tía Sara, le estaba invitando a cumplir su otro gran sueño, romper un ojete.
Sara le echó un poco de gel lubricante en el dedo índice y le fué dando las pautas de como la tenía que estimular su agujerito.
-Mira Edu cariño, metemeló muy despacito, haciendo circulitos, eso es ah ah ah, eso es cariño, muy despacito, ahora meteme otro dedito.
La cara de Edu era un poema.
-Vamos nene ya estoy lista, metemelá cuando quieras.
Un escalofrío de morbo y nervios recorrió mi cuerpo, me incorporé y me puse de rodillas junto a Edu, le dí unas lamiditas en la polla y le unté un poco de gel en la punta.
Separé las nalgas de mi hermana, mientras Edu acercó la punta de su verga al ano de Sara.
Fué metiendosela muy despacito y dulcemente, yo lo flipaba al ver como ese pedazo de estaca se iba clavando en el agujerito de Sara, como un cuchillo se clava en la mantequilla, era alucinante.
-Eso es Edu mi vida, despacito, despacito, ummmm, hayyy, mas despacio, mas despacio. (Susurraba Sara entre gemidos).
Cuando Edu había metido ya la mitad de su polla en el ojete de Sara, dió un fuerte empujón y se clavó toda de golpe.
-Ahhhhh despacio, despacio cabrón que esto no es el coño. (El grito de Sara retumbó en toda la habitación)
-Perdoname tía, lo siento en el alma, es que estoy muy excitado, joder. (Jadeaba Edu)
-Nada, no te preocupes, pero follame despacito, que la tienes enorme.
Mi excitación era enorme, empecé a acariciarme el clitoris y las tetas, viendo la imagen de Sara a cuatro patas y Edu perforandole el culo, incluso llegué a desear que me lo hicieran a mí.
-Sigue Edu mi vida, sigue que me corro joder.
-Si tía, si, por fin, por fin estoy follando un culo.
-Edu cariño, de vez en cuando cambia al coño, que lo tengo chorreando y te lubricas más.
Edu hizo caso a Sara y combinaba sus dos agujeros a su antonjo, Sara empezó a correrse, al poco tiempo yo me estaba corriendo también y la cara, la respiración de Edu, y sus fuertes embestidas me decían que el estaba a punto de caramelo.
-Dioossss me corro, que gusto, que gusto ahhhhhhhhhh.
Una hora mas tarde de empezar nuestra sesión Edu se corría dentro del ojete de su tía.
Se quedó un rato dentro de ella, hasta que se la sacó, el orgasmo había sido brutal.
Poco después, la fuerza de la gravedad, hizo que enormes chorros de leche caliente salían del ojete de Sara.
Como una loba comencé a lamerlos con mi lengua, su ojete, sus muslos, los lamparones de las sábanas y por último, el rabo de Edu hasta dejarlo reluciente, aún la tenía tiesa.
-Que tal hijo, ¿te has quedado satisfecho?
-Si gracias mamá, la verdad es que menuda sorpresa me habeís dado.
Le besé en los labios y le dije:
-La verdad es que es una putada que te hayas corrido, porque a mi también me está apeteciendo que me des por el culo.
-No te preocupes mamá, ¿has visto? llevamos follando mas de una hora y mira esto como está, debe ser la excitación.
-La coca cola que hace milagros, (Dijo Sara con una sonrisa picarona, sin saber porqué nosotros nos reímos también.)
Edu se recostó en el cabecero de la cama y yo comencé a hacerle una mamada, la tenía morcillona, no se le bajaba, suponía que sería de la excitación, al mismo tiempo Sara empezó a estimularme mi agujerito, lo chupaba, lo tocaba con un dedo, y me decía que me relajara.
Edu acercó su polla entre mis tetas, enseguida entendí que quería una cubana, así que empecé a hacersela.
Mientras meneaba mis tetas alrededor de la polla de mi hijo, noté una sensación de frescor en mi ardiente ojete. Era el gel lubricante que Sara me acaba de aplicar, además noté como introducía uno de sus dedos en mi agujerito.
Mi hermana se estaba esmerando, metía un dedito, lo giraba, jugaba haciendo cirulitos, lo metía, lo sacaba, y me relajaba con caricias en mis nalgas y con una voz muy dulce me decía que me relajara.
-Edu, ven aquí cielo, creo que Inmaculada está lista para ser enculada. (Ese juego de palabras de Sara, hizo que nos rieramos un poco)
Rapidamente Edu bajó de la cama y se colocó detrás de mi, Sara le agarró la polla, se la chupó un poco, y le aplicó otro poco de lubricante, con movimientos de arriba abajo, colocó su glande en la puerta de mi culito.
-Edu cariño, antes conmigo lo has hecho genial, pues ahora igual que antes, incluso mas suave que tu madre es virgen por aquí.
-Siii voyyyy, ummmm.
Al mismo tiempo que Edu empezó a enterrar su punta en mi ojete, Sara se arrodilló junto a mi cara, me empezó a besar y a acariciar paran relajarme, incluso me dijo que me tocara un poco el clítoris, mientras ella me acariciaba las tetas.
Fué increible, me estaban dando por el culo, y además mi propio hijo, notaba como la polla de Edu se iba enterrando cada vez mas dentro de mí, y me imaginaba que mi culo se estaba abriendo como antes el de mi hermana.
Noté un último embite y un solté un fuerte gemido, en ese momento pude escuchar la voz de mi hijo.
-Dios si, ya está dentro entera, que gusto joder.
Instantes después empezó con un lento mete saca, nuestros gemidos se entremezclaban.
-Siii siiii, Edu hijo que gusto me está dando, dios yo no pensaba que esto se sentía así de rico ahhhh ahhh ahhh no pares.
-Te gusta mami, a mi me encanta, joder que tarde estamos pasando, que gusto, ahhh, ahhhh, si, siiii.
-Eso es mi vida, no pares, no pares, me voy a correr otra vez ahhhhh siiiiii ahhhhh me corrooooo.
Me vino un orgasmo como hacía tiempo que no había tenido uno así de intenso, en ese instante pude ver como Sara se abría de piernas sentada en la cama, y se empezaba a acariciar el clitoris, despues introdujo sus dedos corazón y anular dentro de su coño, dejando fuera los otros tres, me recordaba a "Spiderman" cuando lanzaba sus telarañas, sus gemidos eran muy fuertes, y el sonido que provocaba su mano contra su coño, era igual que el de las pelotas de mi hijo contra mi culo.
-Si joder siiii dios que gusto, ahhhh, Edu, ¿Por que te paras?
-Date la vuelta mami, quiero verte la cara que pones mientras te la meto por el culo.
Haciendo caso a mi hijo, me tumbé boca arriba, Edu me colocó una almohada bajo mi espalda, para elevar un poco más mi culo, levanté mis rodillas contra mis tetas y Edu me la metió, lo hizo por el coño como le había dicho antes su tía, y cuado la mojó bien en mis fluidos, cambió de orificio, para volver a perforarme el culito.
-Ahhhh dios que gusto, ahhh, siiii, joder mami que cara pones mientras te doy por el culo, me encanta, que cara mas morbosa.
-Si mi niño, ¿te gusta mi cara?, ¿pongo cara de zorra? ahhhh me encanta, me encanta joder siiii, sigue, no te pares.
Debo reconocer que en esta nueva postura su penetración era mas profunda y placentera, además yo al igual que él me estaba excitando muchisimo al ver la cara de felicidad de mi hijo.
De repente un fuerte grito salió de la boca de Sara.....
-Diooosssss, siiiii, ahhhhh, ahora siiiii, jodeereer, me corroooooo, me corroooo to enteraaaaaaa, ahhhhhhh ahhhhh.
Instintivamente me giré hacia ella y lo que pude ver me dejó de piedra, enormes chorros de fluidos comenzaron a salir de su coño, igual que un "geiser", poniendolo todo perdido, me salpicaron a mi, tambien a Edu, las sabanas estaban empapadas, no había visto nunca nada igual.
Sara quedó rendida en la cama, entre sus fluidos, la imagen debió excitar sobre manera a Edu, que a los pocos segundos empezó a gritar....
-Oh diooooos yo también me voy a correrrrr dios, que gustooo ahhhh
-Si Edu mi vida, correte pero hazlo en mi boca, quiero saborear tu leche caliente una vez mas.
-Siiiiii Ahhhhhhh
Edu sacó su polla de mi culo, la acercó a escasos centimetros de mi cara y empezó a disparar enormes chorros de semen, abrí la boca, los chorros de leche caliente llegaron a mi garganta, otros a mis labios, mi pelo rojizo, mis pechos, mis hombros, la verdad es que para haberse corrido hacía tan solo unos minutos en el culo de Sara, la corrida de Edu fué bestial, supongo que sería fruto de la excitación.
En ese momento Sara se incorporó de su letargo, y empezó a lamer todos los lefazos que tenía por mi cara y mi cuerpo, para terminar sacando brillo a la polla de Edu, que estaba llena de semen, fluidos, e incluso unos pocos restos de heces de mi ano, algo que me ruborizó un poquito. En ese instante la hinchazón de la polla de Edu ya comenzó a bajar.
Estábamos los tres tumbados en la cama boca arriba, recobrando la respiración, acariciándonos, llevé mi mano a la polla de mi hijo, y la acaricié, todavía no se le había bajado del todo. La cama estaba llena de lamparones de la leche de Edu, y sobre todo, de la enorme mancha de la brutal corrida de mi hermana.
-Sara.
-Dime Inma.
-¿Te puedo hacer una pregunta?
-Si, claro hermanita, pregunta lo que quieras.
-Oye la corrida esa que te has pegado, que parecías una cascada, ¿cómo lo has hecho?, eso ¿es normal?.
-Ah, ¿el squirt?, si claro, ¿tu nunca has tenído uno?
-¿Squirt?, ¿que hostias es un squirt?
-Squirt, es chorros en inglés
-Ah, entiendo, pues no, nunca he tenido algo así.
-Pues muchas mujeres lo tenemos, y vamos a comprobar que tu también, lo tienes, verás que pasada. Edu, cariño ayudamé.
-¿Yo? Dime tía, ¿que tengo que hacer?
-Mira tu sujetalé las piernas a tu madre, para que no las cierre, así.
Abrí mis piernas, Edu me las sujetaba como le había dicho su tía, entonces Sara comenzó a meterme mano, acarició mi clítoris, me besó, acarició mis tetas, tras un rato así, me fijé que volvió a colocar su mano como había hecho antes, igual que la mano de "Spiderman", introdujo los dos dedos en mi coño, y los llevó hasta el punto "g", dios estaba en la gloria, cuando empezó a mover su mano de una manera muy ritmica, primero despacio, hasta que fué ganando velocidad, me temblaba todo el cuerpo.
-¿Te gusta Inma?
-Dios siii, ya lo creo, que gusto ahhh ahhh
-Muy bien, si notas ganas de mear, no te contengas y dejaló ir, relajaté y sueltaló todo,
-Ahhh vale, vale, si, si noto como si me fuera a mear.
-Estupendo, entonces vas a tener tu "squirt", Edu cielo, tu sujetalá bien, que no cierre las piernas.
Escuchaba el ruido que la palma de la mano de Sara hacía chocando con mi coño, de nuevo sonaba igual, que el ruido de los huevos contra el culo, poco a poco empecé a notarme húmeda, la verdad es que pensaba que me estaba meando, comencé a gemir mas, y mas fuerte, haciendo caso a mi hermana me relajé, una descarga electrica recorrió todo mi cuerpo y dejé salir todo ese orgasmo de mi interior........
Aaahhhhhh siiiiiii, dioooossss, que me estáis haciendo, madre mia que gustazo, me corroooo, me corroooo, ahhhhhhh dios que rico.
Enormes chorros de fluídos salían del interior de mi coño, no sabía si me estaba meando, ó rompiendo aguas, lo único que sabía, es que estaba teniendo el orgasmo mas placentero de mi vida, madre mía no sabía que una mujer podía correrse de esa forma.
La corrida no fué tan intensa como la que había tenido Sara, pero aún así terminé de empapar las sábanas de la cama de Sara, ahora si que nos quedamos rendidos encima de la cama, me temblaba todo el cuerpo, mi hijo me besó en los labios.
-Bueno que, ¿te ha gustado o que?
-Ya te digo, nunca había sentido nada igual.
-Pues ya sabes hermanita, tú también puedes correrte a chorros, y tu, semental tienes que ayudarla a hacerlo, ¿lo harás?
-Si tía, muchas gracias por esta tarde que nos has dado.
-No cariño, en todo caso, gracias a vosotros, por dejarme de participar en vuestra bonita historia.
Nos besamos y nos quedamos, tumbados, de nuevo mi hermana alargó su brazo y empezó a buscar algo de nuevo en el cajón de su mesita de noche.
-Oye Sara guapa, si ahora vas a sacar un consolador, te lo metes tu solita, que yo estoy rendida.
Al escuchar mi comentario Sara y Edu empezaron a reirse...
-Que no tonta solo busco mi paquete de tabaco.
-Ah vale entonces me dejas mas tranquila. (Ahora nos reímos los tres).
Sara se encendió un cigarro, nos ofreció también a nosotros, yo lo acepté pues me relaja mucho un cigarrito después de follar.
-Fumaroslo vosotras, que yo llevo dos años sin fumar, deberíais aprender de mí y dejar el tabaco, yo mientras me voy a dar una ducha que la necesito urgentemente.
Edu se fué con su cuerpo empapado en sudor y su enorme polla bailando al aire, aún la tenía a medio gas.
-Sara, que te dije menuda polla tiene el chico, ¿que te parece?, además no se que le pasa hoy, no se le termina de bajar.
-Inma, es normal, como sabía lo que le esperaba, y para que no se viniera abajo, le he mezclado cierta pastillita en la coca cola, para aumentar su potencia, aunque creo que no le hubiera hecho falta la verdad.
-¿También tienes pastillas de esas en el cajón de tu mesita de noche?
-Jajaja son del pichafloja de mi jefe, que me lo tiré una temporada para conseguir un pequeño ascenso, y el hombre con 60 años pues ya necesita doparse un poco.
-Joder Sara, no vas a dejar de sorprenderme.
-Ya lo se.
Las dos comenzamos a reirnos, sabiendo que ese era el principio de de unos encuentros en familia de ensueño.
FIN