Trío en la playa nudista
Es un relato que subí hace tiempo y luego borré. Lo envío de nuevo. Me llamo Paco, tengo 42 años, os empezaré contando una experiencia que tuve con una pareja alemana el año pasado en una Playa nudista en la Costa de Granada.
Trío en la playa nudista
Me llamo Paco, tengo 42 años, os empezaré contando una experiencia que tuve con una pareja alemana el año pasado en una Playa nudista en la Costa de Granada.
Llegué a la playa que está situada en la costa de Cantarrijá y hay que bajar desde la carretera general aproximadamente un kilómetro por un camino de tierra bastante accidentado y pendiente hasta llegar a una calita donde se practica el nudismo.
Como era a finales del mes de febrero no había mucha gente en la playa, aproximadamente unos cinco grupos de parejas todos disfrutando del buen día que hacía de sol y temperatura, así como del agua que estaba tranquila y serena.
Fui andando hasta uno de los límites de la calita y observé que había un matrimonio sentado en la arena, eran extranjeros, alemanes, de unos cincuenta años aproximadamente y estaban ambos desnudos. Él era alto, corpulento y estaba sentado en su toalla con las piernas entreabiertas dejando ver su polla perfectamente. Ella era rellenita, ancha de caderas y estaba tumbada boca arriba con las piernas entreabiertas también y tenía el coño afeitado.
Pasé delante de ellos mirándolos y me situé a unos 4 o 5 metros de ellos, empecé a desnudarme y observé que él me miraba, así que pensé que podía haber algo. Al rato me fui a refrescar un poco al agua y me levanté con mi polla a medio empalmar, me metí en el agua primero agachándome para mojarme los brazos, de esta manera ellos podían observar mi culo y mi polla entre las piernas.
Una vez me refresqué en el agua, salí y me fui hasta mi toalla me senté y los miré, él seguía mirándome, así que cogí un cigarro y me acerqué hasta ellos para pedirles fuego. Él sacó de su bolsa un encendedor y me dio fuego, les pregunté si hablaban inglés y me dijeron que sí, les pregunté nuevamente que si eran de la zona y me dijeron que estaban de vacaciones, que les gustaba aquella playa y que era muy tranquila.
A continuación ella levantó la cabeza para verme y les dije si me podía sentar con ellos a charlar pues había venido solo y quería disfrutar de una buena compañía, me dijeron que sí y me senté. Le eché un vistazo a la polla del tío que estaba ya a full y me vio que se la estaba mirando y sonrió, a continuación él miró la mía y sonrió de nuevo. Les pregunté que si eran liberales y me respondieron que sí que les gustaba practicar sexo con hombres o mujeres indistintamente.
Dicho esto me aproximé sentado como estaba un poco más a él y le cogí la polla que en esos instantes estaba totalmente empalmada y calculé que aproximadamente tendría unos 23 o 24 centímetros y bastante ancha (la mía mide 21 cm y también bastante ancha), en esto la mujer se incorporó y en ese momento pude verla mejor, era de esas típicas mujeres alemanas, grandes, de tetas enormes, aunque un poco caídas pero apetecibles, y ella se me acerca y me da unos chupetones en la oreja y me coge la polla.
Así que opté por inclinarme y chuparle la polla al marido, casi no me cabía en la boca, ella hizo lo mismo y empezó a comérmela a mí, decía que le gustaba hacerlo con hombres más jóvenes que ella.
Nos fuimos un poco más lejos hacia una zona de rocas donde el resto de la gente no nos pudiera ver, nos metimos un poco en el agua y yo andaba detrás de ellos, caramba que buen culo tenía la mujer.
Nos sentamos en unas rocas y le dije a ella que se pusiera a cuatro patas y empecé a metérsela por el coño y sobándole bien ese culazo, mientras su marido me acercó de nuevo la polla a la boca y empecé a mamársela, después cambiamos la postura, el marido se la follaba y yo le metía a ella la polla en la boca aprovechando para cogerle bien las tetas.
A continuación me tumbaron boca arriba y ella se puso en posición de 69 para poder mamármela y yo aprovechaba para comerle el coño que lo tenía bien afeitado. El marido me levantó las piernas para intentar metérmela a mí por el culo pero le dije que le iba a costar puesto que sin lubricante era difícil meterme aquel semejante aparato. Cogió un poco de bronceador y me lo empezó a untar por el culo y también se puso en su polla, comenzando a embestirme poco a poco hasta que fue despacito entrando. El placer era inigualable. Mientras su esposa seguía mamando de mi polla.
Llegó el momento en que el se corrió inundando todo mi recto con su leche, se desembarazó de mí y le dijo a su mujer que juntos me la mamaran, aquello era lo máximo, el tío me la había metido por el culo y ahora ambos me la estaban chupando, era algo que no había podido siquiera imaginar cuando llegué a la playa.
No pude aguantar mucho y la corrida fue espléndida entre ambos se turnaban para lamer mis restos de semen.
Nos levantamos y fuimos de nuevo al agua para poder limpiarnos. Les dije lo mucho que me había gustado y ojalá nos volviésemos a encontrar otro día. Recogí todas mis cosas y me marché.
A la semana aproximadamente volví a esa calita pero ellos ya no estaban por allí, supongo que como me dijeron que estaban de vacaciones habrían marchado ya a Alemania.