Trío en casa de Edith

Cuando dejamos de besarnos, Edith volteo hacia Pedro plantándole otro beso yo me fui atrás de él empezando a desabotonarle la camisa y con ayuda de sus brazos se quedó con el torso desnudo, al mismo tiempo sus manos jugaban con la falda de Edith

TRÍO EN CASA DE EDITH

Que tal, como recordarán mi nombre es Iris y este relato nos pasó hace poco más de un año; Edith y yo somos amigas desde chicas, tenemos 19 años, ella es hija única y físicamente más alta que yo, de piel blanca aunque trae un tono dorado por el bronceado, ojos cafés, cabello negro ondulado, buen cuerpo, piernas largas, delgadas y torneadas coronadas por un trasero espectacular y un busto generoso. Por mi parte mido 1.70 mts, piel blanca, ojos pardos, cabello lacio castaño claro a los hombros, delgada, atlética, piernas torneadas por el ejercicio, no soy muy caderona pero si tengo unas pompas redondas y lo que mas me gusta son mis pechos, no muy grandes justos a mi complexión, redondos, firmes, con los pezones un poco puntiagudos de aureola rosada.

En la prepa salía con Jaime y Edith acababa de terminar con su novio. Para su cumpleaños Jaime lo organizó un sábado en un antro de la Condesa (Barrio de la movida mexicana) de música cubana; además del cumple de mi novio era la oportunidad perfecta para que Edith se acercara a Pedro, el primo de mi novio quien tiene 21 años, fanático de los Pumas, es mas fácil verlo en el estadio que en casa, es bastante alto, piel blanca, ojos grandes cafés, cabello negro, delgado, no muy guapo pero tiene algo que atrae y es súper simpático y divertido. El sábado después de la comida llegaron a casa de Jaime algunos amigos para irnos todos juntos; llegamos al bar cerca de las 9 de la noche para apartar un buen lugar cerca de la barra y de la pista, ese día me puse un vestido corto verde agua con unos tirantes delgados amarrados atrás del cuello y los hombros desnudos, por la caída y ceñido del vestido me puse una tanga de encaje blanca que por atrás estaba decorada con la forma de una rosa, la cual discreta e intencionalmente se marcaba en el vestido, un bra strapless aqua de media copa y el broche entre las copas y zapatillas azules; Edith optó por una minifalda amarilla con líneas blancas, un top semitransparente rosa sin mangas, una tanga amarilla de hilo transparente, un bra arena push up que resaltaba en el escote de su top y zapatillas blancas. En el antro Edith y Pedro se la pasaban bailando y platicando entre ellos, mientras yo bailaba con mi novio y algún otro invitado, así estuvimos hasta entrada la madrugada, en que nosotras queríamos regresar a casa pero nadie más quería regresarse, incluso ya estaban organizados para ir a un after a seguirla, cuando le comenté a Jaime me dijo que él la quería seguir así que ya estábamos por salir para tomar un taxi cuando Pedro nos alcanza para decir que lo esperemos, que el nos lleva; salimos en el carro de Jaime que se lo prestó, durante el camino de vuelta no perdía oportunidad para comerse con los ojos a Edith y por el retrovisor a mi que me hacía la desentendida. Como otras salidas, yo iba a quedarme a dormir en casa de Edith, a donde no tardamos más de 20 minutos en llegar.

Cuando llegamos me fui al baño, los dejé en la sala platicando y al salir estaban sentados en el sillón fundidos en tremendo beso, Pedro se dio cuenta de mi presencia y se separaron, él se fue al baño quedándonos en la sala, pusimos música para bailar, Edith estaba de espaldas al pasillo cuando Pedro se puso detrás de ella tapándole los ojos con las manos, ella pegó su cuerpo a el, meneándose al ritmo de la música se frotaba muy sexy, no se que pasó cuando alcé la cara Pedro no me quitaba los ojos de encima y algo en su mirada me incitó a acercarme al cuerpo de Edith, fui pasando mis manos por su cuello para bajarlas por los brazos tocándole el abdomen y subiendo a sus pechos que ya asomaban sus pezones sobre la ropa, desde la base fui apretándoselos rozando sus pezones hasta dejarlos libres. Mi cara se fue acercando a la de ella, sintiendo su respiración tan cerca mis labios apenas tocaron los suyos me recorrió una sensación deliciosa, un tímido gemido fue suficiente para plantarle un beso más candente, abriendo los labios fuimos juntando las lenguas masajeando una contra la otra; con el mismo ritmo Edith fue rodeándome con sus brazos pegándose a mi, sus senos se fueron aplastando con los míos, mientras bajaba hacia mi trasero metiendo sus manos en mi vestido acariciando mis nalgas.

Cuando dejamos de besarnos, Edith volteo hacia Pedro plantándole otro beso yo me fui atrás de él empezando a desabotonarle la camisa y con ayuda de sus brazos se quedó con el torso desnudo, al mismo tiempo sus manos jugaban con la falda de Edith, llevándola arriba de la cintura y pasándole la mano entre las piernas rozando su vagina sobre la tanga. Hizo a un lado parte de la tanga para empezar a masturbarla con los dedos, mientras me pasaba detrás de Edith que estaba con las piernas abiertas y sus brazos sostenidos del cuello de él, así que puse mi mano sobre su cara, sintiendo como su boca buscaba mis dedos para chuparlos, con mi mano libre desde la espalda iba siguiendo la forma de su bra hasta sus tetas apretándolas una contra la otra, la baje por su estómago y fui subiéndole el top hasta sacárselo y mientras regresaba a buscar el broche del bra, entre gemidos soltó un "cóganme" suficiente para que Pedro aumentara la velocidad de sus dedos y yo al quitarle el bra desde atrás jugaba con sus pechos y él le comía un pezón como bebé. Tras lo cual, Edith empezó a temblar presa del primer orgasmo de la noche que al tener yo una de mis piernas entre las de ella sus líquidos tibios mojaron parte de mi muslo; Pedro sacó la mano de su coño y le dio a probar sus propios jugos al tiempo que me tomaba de la cintura para besarme.

Durante el beso Pedro llevó mi mano a su miembro podía sentirlo bien firme sobre su ropa, se desabrocho y bajó el pantalón junto al boxer dejando a la vista una deliciosa verga completamente firme, con las venas bien marcadas, un poco roja de tanta presión, estaba del mismo tamaño que la de Jaime aunque algo más gruesa, me puse de rodillas en el piso frente a él y tomándolo de las nalgas me fui acercando a su pene poniendo la punta de mi lengua sobre el tronco bajando hasta la base y subiendo por la parte de abajo, al volver a la cabeza del pene lo fui envolviendo con mis labios para empezar a mamársela, en eso Edith se inca a mi lado y empieza a chuparle los testículos mientras yo me ocupaba de la verga, empezamos a cambiar posición entre nosotras hasta que Pedro aviso que se venía las dos chocábamos nuestras lenguas alternadamente en la punta de su pene cuando empezó a brotarle el semen sobre nosotras. Pedro se dejó caer sobre un sillón jalando a Edith para que se sentara sobre él con sus piernas abiertas ella se movía para volver a excitarlo mientras yo bailaba frente a ellos Edith me apretaba las nalgas bajo mi vestido, separándomelas para poder jalarme del hilo de la tanga haciendo que ésta se apretara contra mi vagina. Desanude mi vestido que con ayuda de Edith terminó en el piso junto a mi tanga mientras yo me quitaba el bra quedando completamente desnuda frente a ellos, mi amiga se llevo un par de dedos a la boca para luego meterlos en mi vagina súper mojada; cuando Pedro volvió a tenerla parada, se levantó para ponerse un condón aprovechando Edith para quitarse la tanga mostrando su coño totalmente depilado, ella se volvió a montar sobre sus piernas dejándose penetrar de una sola vez y sacándosela completa se volvía a sentar una y otra vez, yo me masturbaba al lado de ellos viendo como esa verga se perdía en el interior de mi amiga. Pedro puso una de sus manos entre mis piernas cuando yo con mis dedos abrí mis labios para dejar expuesto mi clítoris para que pudiera rozarlo con la mano y con la otra le apretaba uno de los pezón a Edith.

Ella empezó a gemir más fuerte y a arquear la espalda clavando sus uñas en la de Pedro, él aceleró sus embestidas hasta que Edith se dejó caer cansada sobre mis piernas. Sentí sus pechos sudados en mis piernas y uno de sus pezones parado rozando mi vagina podía sentir la fuerza de sus latidos, así recostada empezó a besarme el vientre llegando a mi ombligo comenzó a hacer pequeños círculos con la lengua y su respiración me excitaba, siguió subiendo hasta mis pechos tomó uno de mis pezones entre sus labios haciendo presión con ellos y deslizando sus dientes en una deliciosa mordida que me sacó un grito de placer tremendo; mi amiga se fue sentando mientras yo me iba montando sobre ella para quedar de frente, seguía lamiendo mis pezones y bajé mi mano a su coño donde mis dedos resbalaban por lo mojada que estaba, le fui metiendo un par de dedos al tiempo que ella iba moviendo sus caderas sintiendo como su vagina presionaba mis dedos. La pierna de Edith se rozaba con mi entrepierna, provocándome una deliciosa sensación. En esos momentos Pedro frotaba su verga en mi espalda y sus manos jugaban con mi vello púbico mientras buscaba abrir mis labios para alcanzar mi clítoris que en ese momento ya lo tenía hinchado de tanta excitación, no pasó mucho tiempo antes de que las yemas de sus dedos junto al roce de la pierna de Edith y sus manos casi tratando de arrancarme los pezones me hicieran tener un delicioso orgasmo que fue silenciado por mi amiga con un rico beso. Nos separamos, le saco los dedos empapados de su coño para llevarlos hasta su ano haciendo círculos en él; me pongo de rodillas frente a ella mi mano recorre su pezón, Edith tiene los ojos cerrados cuando le vuelvo a meter dos dedos en su interior y le voy besando el vientre, jugando con su ombligo saltando hasta sus rodillas para lamerle la parte interna de su muslo izquierdo subiendo hasta su sexo, su respiración se vuelve a acelerar cuando la punta de mi lengua hace contacto con su clítoris mientras mis dedos seguían masturbándola.

De su boca empiezan a salir gemidos más intensos hasta que mis dedos, que estaban en su coño, la silencian jugando con su lengua, inclinada sobre el sofá apoya sus piernas en mis hombros dejando su sexo completamente expuesto ante mí, mientras le empiezo a comer el coño, siento las manos de Pedro apoyarse en mi cintura preparando su pene para penetrarme, va deslizándose lento dentro de mi cuando por fin termina de introducirme su pene, el ultimo empujón me clava la cara entre los labios de mi amiga, quien al sentir la presión de mis labios y lengua en su clítoris pega un grito de placer. Cada embestida de Pedro iba acompañada de un lengüetazo al coño de Edith, así estuvimos cerca de 15 minutos hasta que el cansancio le llegó a Pedro, quien ya no pudiendo resistirse más aumentaba la velocidad con que me penetraba, ayudado por mis dedos masajeando mi clítoris alcancé el orgasmo poco antes de que el terminase. Cuando hubo llegado descanso sobre mi espalda y los latidos que sentía de su pene en mi vagina se hacían menos notorios al tiempo que su pene perdía fuerza.

Estábamos descansando Edith y yo recostadas en el sofá y Pedro lo hacía en el piso, al ver que ya faltaba poco para amanecer Pedro se iba vistiendo nosotras también nos pusimos las tangas y empezamos a levantar el resto de nuestra ropa y a acomodar los cojines de los sillones; Pedro se despidió de nosotras con un tierno beso en los labios y salió rumbo a su casa mientras nosotras nos fuimos a dormir al cuarto de Edith, comentando todo lo sucedido.