Trio en Cádiz

Hola, soy hombre de Cádiz de 32 años de edad, este relato es totalmente real y me ocurrió hace un mes.

Siempre he querido hacer un trío para experimentar nuevos campos en el sexo, se lo propuse a mi mujer y me dijo que de momento no, que más adelante quizás, así que me propuse buscar una pareja por mi cuenta para realizar mi fantasía.

Después de un par de semanas de navegar por Internet en paginas swingers pude contactar con una pareja de San Fernando y después de unas conversaciones por msn, decidimos conocernos, nos citamos en un bar de Caños de Meca a las 18:00. Llegue al bar pedí una copa y me fui a las mesas de fuera, vi llegar a una pareja, ella rubia, de estatura media con pantalones vaqueros ajustados y unos pechos de ensueño, él era moreno, de estatura media y de cuerpo cuidado. Se fueron a la barra y pidieron una copa, me reconocieron por la fotografía que les enseñe por Internet, no obstante dudaron un poco y se acercaron y se presentaron, estuvimos hablando un buen rato y cuando terminamos las copas decidimos ir al camping donde trabajo y nos quedamos en un bungalow, una vez dentro nos quedamos un poco paralizados, hasta que ella dio el primer paso en el salón, se puso delante de su marido y lo acerco hacia ella, yo me acerque y empecé a besarle el cuello y cogerle el pecho, él le levanto la camisa y allí aparecieron esos pechos grandiosos y hermosos a la vez, a través del sujetador se podía ver su pezón marcado y duro de la excitación, le aparté es sujetador y empecé a lamer sus pechos, Tenia unos pezones perfectos, al mismo tiempo vi como el marido le bajaba en pantalón y le metía la mano por dentro de las bragas, ella empezó a hacerme una buena paja, estaba excitadísimo por la situación, y ella nos dijo que nos fuésemos mejor a la cama que estaríamos más cómodos.

Ya en la cama los tres desnudos pude ver su hermoso coño, lo tenia arreglado como a mi me gusta con poco pelo, el marido comenzó con una buena lamida de coño mientras yo no dejaba de comerme ese hermoso pecho, luego cambiamos de posición y empecé a comerme su coño, estaba muy mojada y eso aun me excitaba más, no podía parar de comer ese preciosa manjar, pasaba mi lengua por su clítoris le metía la lengua dentro de su vajina y ella se retorcía de placer, mientras le hacia una buena mamada a su marido, yo seguía lamiéndole el clítoris cuando vi como arqueaba el cuerpo de placer y se corría en mi boca, fue una excitación que nunca había experimentado, se acercó el marido y me dijo al oído, follatela, sin dudarlo cogí el preservativo me lo puse y dirigí mi miembro a su clítoris lo restregué un par de veces y de un golpe se la clavé hasta el fondo, ella se retorcía de placer se notaba que estaba excitadísima, empecé a bombear con fuerza, notaba como me empapaba con su flujo, el marido nos miraba hasta que decidió de metersela en la boca, así estuvimos un buen rato hasta que no pude más y me corrí, cambiamos de posición y ahora la bombeaba el con una fuerza descomunal, me quite el preservativo y ella me dijo que me acercase para que se la metiese en la boca, me estaba haciendo una mamada increíble, yo no paraba de cogerle el pecho me encantaba ese pecho grandioso y perfecto, cuando el marido se cansó, cambiamos de posición el marido se echo en la cama y ella empezó a darle una buena mamada mientras yo le introducía dos dedos en su coño, el marido se corrió en la boca y ella lo dejo caer sobre su abdomen, me miró con cara de viciosa y me dijo, como quieres acabar tu, la puse en la posición de perrito me puse detrás y empecé a cabalgarla de nuevo, tenia un coño estupendo, yo estaba muy excitado ya que su marido nos miraba mientras los dos gemíamos de placer, a los pocos minutos me volví a correr y ella se dejó caer en la cama exhausta.

Después nos despedimos y quedamos en vernos en otra ocasión, desde entonces estoy deseando tener otra experiencia de este tipo.

Así que ya sabéis parejas o mujeres si tenéis ganas de pasar una buena velada en Cádiz, no duden en contactar conmigo duende1973zu.es