Trio de locura

Un joven de 32 años desfoga sus ganas con una pareja curiosa

A mis 32 años me encontraba en mi plenitud, tenia un buen trabajo, una familia formada y toda la clase de caprichos que me iban surgiendo, llevaba 8 años casado y no podía pedir nada más…bueno algo más, si, quería más sexo, quería no envejecer pensando que algún placer de la vida se me podía escapar. Mi mujer era muy guapa y tenía un cuerpo espectacular, unas tetas normales pero muy bien puestas con unos pezones a los que no me cansaba de lamer , y un culo que me hacía enloquecer, yo por mi parte no me conservaba mal, era bastante alto y mi afición al deporte había modelado mi cuerpo para que sin ser atlético tampoco estuviera nada mal…ademas tenía una polla gorda y larga de unos 20cm que levantaba la lascivia de todas aquellas que la veian por primera vez…  en la cama habíamos llegado ya a la monotonía, habían pasado ya los años donde las hormonas de la juventud nos hacían follar a todas horas y en cualquier lado…y formábamos parte del clan del sábado, polvo sin muchas pretensiones pero disfrutando de nuestros cuerpos y de nuestros puntos G, a mí me encantaba ver como se retorcía mientras le comía su coño con avidez  alternando los apretones a su culo y a sus tetas…uff…por su parte ella sabía muy bien lo que me gustaba, siempre empezaba con unos mordiscos por aquí y por allá, para acabar mentiendose toda mi polla en su boca mientras me metia su dedito por mi culo, además mientras ella chupaba y chupaba yo aprovechaba para sobarle las tetas y empujarle la cabeza marcándole el ritmo, siempre acabábamos  compartiendo nuestras esencias con unos besos largos y guarros.

Pero como os contaba, yo deseaba más, quería encontrar el placer en otras personas e indagar y probar si lo que tenía en casa colmaba todas mis necesidades.  En aquel momento trabajaba en una empresa informática con gente muy joven…con 32 años yo casi era el más mayor de la empresa y casi el único que había formado una familia, por aquel entonces éramos  12 personas entre informáticos, el jefe y la becaria que solo venia por las tardes.  La becaria me traía loco, Maria, era una morena de 22 años de ojos azules, tenía un cuerpo espectacular, alta, pelo liso cortito, boca grande con unos labios gruesos, piernas largas y unas tetas…uff..que tetas!!! , por lo menos calzaba una 100, además ella sabía cómo atraer la atención hacia ellos porque siempre iba con unos escotes que me hacían imposible mirarle a la cara mientras mantenía una conversación con ella. Mi relación con ella traspasaba un poco lo meramente profesional, los primeros días me la habían asignado para que me ayudara a resolver unas tareas con mucho trabajo administrativo y al ser la primera persona que conoció de la empresa, se pegó a mí para preguntarme o para ir a tomar algo en los descansos, a mi, me encantaba representar la figura paternal que ayuda y da consejos a una compañera…pero al final lo que quería era probar su miel, recorrer esas tetas con mis manos y con mis labios y hacerlas temblar con las embestidas de mi polla gorda. Pero en un principio todo aquello, formaba parte de mi imaginación, yo era un compañero del curro 10 años mas mayor que ella al que solo acudia para pedir consejo o como os decía para ir a tomar café al descanso.

Un dia, en unos esos descansos, me comento que estaba pasando un mal momento, que el trabajo no le atraía nada y que se aburría muchísimo, yo haciendo el papel paternal, le comente que debía encontrar la felicidad fuera del curro, que esto era una obligación a la que había que hacer frente todos los días pero que lo realmente interesante no era lo obligatorio sino lo placentero, ella con cara tristona me comento que fuera del curro tampoco pasaba por un buen momento,  vivía con sus padres, a los que siempre escuchaba discutiendo y llevaba saliendo con un chico de su misma edad  desde los 18 años, al que quería un montón pero al que últimamente notaba raro y distante por lo que pensaba que la quería dejar. Yo le comente que hablara con él, que le preguntara lo que le pasaba que seguro que era una chorrada con fácil solución.

Al día siguiente nos encontramos de nuevo en la máquina del café, y le pregunte como le iba todo, si había hablado con su novio, a lo que con una expresión entre triste y avergonzada me dijo que si, y que lo que le había contado la había sorprendido. Me comento que si me apetecía tomar algo después de currar ya que no quería contármelo  en la empresa y en 10 minutos. Yo ávido de descubrir su problema y además convencido por el interminable escote que llevaba ese día, no pude más que llamar a casa para comentar que había surgido una reunión y que llegaría más tarde.

Se hicieron las 18 y quedamos en una cafetería que estaba a dos manzanas de la empresa, ya que tampoco queríamos que nos viera ningún compañero para que no se produjeran los típicos chismes del curro. Nos pedimos dos cañas y empecé a hablar de cosas del curro para que no se sintiera intimidada y así surgiera el tema de una forma natural, al final y después de un par de cervezas más empezamos a hablar de nuestras vidas y aquí fue cuando me empezó a contar que ya había hablado con su novio. Me conto que el mismo día que hablamos en la máquina del café había quedado con él por la noche y le había preguntado si pasaba algo, ya que lo notaba algo raro, él le dijo que había algo que le rondaba la cabeza, pero que no se atrevía a contárselo..al final y después de la insistencia de Maria, acabo contándole que era algo que no tenía que ver con sus sentimientos sino con sus gustos sexuales, que él la quería profundamente y que la deseaba cada dia mas pero que se había dado cuenta que también le atraían algunos tios!!!. Mientras me contaba esto, se le escapaba una lagrima por la mejilla, me siguió contando que al principio no sabía cómo reaccionar, él siempre cumplía y estaba encima de ella, le hacía todo lo que le pedía en la cama y se comportaba como un amante excelente pero esto que le había contado la había dejado  descolocada.  Me conto que esa noche no fue capaz de decirle nada que se quedó como sin habla y que le dijo que necesitaba recapacitar sobre lo que le había contado. Ella me estuvo contando que en las relaciones de parejas eran bastante liberales, ella conocía algunos de sus rollitos al igual que él sabía que ella también le había puesto los cuernos alguna vez, lo que no se esperaba es que Juan, como se llamaba su novio, también le atrajeran los tios y sobre eso no sabía que pensar.

Cuando me conto todo esto sentí un escalofrió de excitación que recorrió todo mi cuerpo hasta llegar a mi polla que creció de manera descomunal en unos segundos.  Yo aunque tenía claro mis preferencias sexuales también había fantaseado alguna vez con tios, me atraían las pollas como la mia, sentir la dureza y el grosor de una polla en mi boca era algo que en más de alguna ocasión había soñado, además me encantaba cuando mi mujer me comía la polla y me introducía el dedo por el culo, por lo que siempre tenía curiosidad por saber que sentiría con una polla dura entrando poco a poco en mi culo.  Le dije que lo primero que tenía que tener claro era si eso era un problema para sus sentimientos, si ella había aceptado que le pusiera los cuernos con otras tias, tampoco tenia que ser problema que le atrajeran los tios, ya que era algo superficial  que tenia que ver con los placeres y no con los sentimientos. Me dijo que no sabia que hacer, que un principio se había sentido humillada pero que después, ya en casa, había tenido un sueño erótico donde estaba haciendo un trio con su novio y otro tio mas. Ante esto, no pude más que ponerme cardiaco, me imagine yo formando parte de ese trio, saboreando unas tetas y una polla a la vez.  Mi único consejo fue que se asegurara de sus sentimientos y que luego intentara querer a la persona tal y como es, con sus defectos, sus virtudes y  sus deseos, que si al final lo quería, lo asumiría y sería feliz viendo a su pareja satisfecho.

Ese dia cuando llegue a casa, no pude evitar hacerle el amor a mi mujer de una manera salvaje, y eso que no era sábado, me la encontré dando de cenar a nuestro hijo y espere pacientemente a que lo acostara para abordarla, utilice la táctica que nunca falla de susurrarle al oído guarradas, de provocarla con leves roces. Al final no pudo mas que rendirse y mostrarse en todo su esplendor, tardo poco en quitarse toda la ropa y mostrarme sus pezones ya erguidos ávidos de mi lengua, sus labios del coño ya aparecían hinchados mostrando su excitación ante mi mirada lujuriosa. Me deje solo el calzoncillo, unos boxers blancos que marcaban mis 20 cm de una manera brutal. Empecé sobre ella, chupándole el cuello, bajando poco a poco hasta sus pechos, bordee con mi lengua sus pezones hasta introducirlos en mi boca y chupe y chupe mientras ella bajaba mis calzoncillos y se apoderaba de mi polla pajeandola poco a poco, le quite la mano y continúe bajando por su cuerpo, llegue a sus ingles y las saboree, tenían el sabor salino característico del centro de su placer, lamí las ingles y poco a poco fui acercando mi lengua hasta su coño…me entretuve en su clítoris con mi lengua mientras le introducía un dedo en su vagina…ahora empezó a gemir..con la otra mano tantee su culo hasta que me acerque hasta su pequeño orificio y le introduje un dedo de la otra mano…empezó a moverse, con mi lengua en su clítoris y dos de mis dedos en su vagina y ano…empeze a sentir la humedad en mi boca y pare…quería MAS mucho más…ahora fue ella la que se tiro encima mía, y directamente metió toda mi polla en su boca, primero hasta la garganta y luego haciendo chupetones en mi glande, a todo esto yo ya estaba levantando mi culo para que me introdujera su dedo..imaginaba a Juan metiéndome la polla mientras Maria con los pechos enormes al aire me comía la polla y gemí..y grite como hacía tiempo que no hacía, mi mujer ante esto, aumento aún más mi placer metiéndome dos de sus dedos en mi culo…no podía más..pero quería correrme dentro de ella….la levante, la puse a cuatro patas y agarrándole las tetas por detrás le metí mi polla de una sola embestida…grito como una loca y empecé a bombear con furia, dos , tres , cuatro …no pude pasar de los 10 empujones…nos corrimos a la vez ella gritando y yo derramándole en su interior una cantidad de semen impresionante que hizo que estuviera un buen rato corriéndome..caímos los dos en la cama exhaustos, colorados, empapados en nuestros jugos…le di un beso enorme y le dije cuanto la quería y la deseaba…pero ese día tuve la certeza  que quería follarme a Maria y a Juan.

Al día siguiente regrese a la oficina y buscaba contantemente la mirada de Maria y cruzarme con ella. Estaba  deseoso de que fuera el momento de descanso para abordarla y preguntarle  por su relación con Juan, llego la hora y sin más rodeos le pregunte, ella me dijo que como la otra vez prefería contarme las cosas fuera de la oficia. De nuevo tuve que decirle a mi mujer que tenía una reunión de trabajo  a partir de las 18 y que llegaría más tarde. Nos vimos en la misma cafetería y esta vez sin tantos rodeos me contó que había hablado con su novio, que ella no quería que él fuera un infeliz y que no le importaba que tuviera esos deseos, me conto, que ella mismo le propuso hacer un trio con un tío ya que para ser justos ella también quería participar y asi también probar sus sentimientos estando delante. Aquello me encendió y puestos a sincerarnos le conté que toda aquella conversación me había calentado de manera excepcional, le conté que toda esta historia me tenía todo el día excitado, y le relate el polvo que había tenido el día anterior con mi mujer pensando en todo esto. En un principio Maria se asombró, pero luego pude ver en su mirada la picardía y la lujuria por lo que pensé que era el momento de proponerle que yo formara parte de ese trio. Ella se quedó pensativa, me dijo que le parecía atractivo a pesar de tener 10 años más y que también había fanteseado alguna vez conmigo pero que esto no solo dependía de ella y que tenía que consultarlo con Juan, quedamos en que me diría algo al día siguiente. Yo me subia por las paredes soñando con ese encuentro y me tuvo toda la noche sin dormir, ese mismo dia me tuve que hacer dos pajas pensando en todo aquello ya que tampoco quería follarme a mi mujer de nuevo ya que le haría sospechar  con mi estado de excitación.

Llego el dia siguiente y como siempre Maria y yo nos encontramos en el descanso..su mirada me lo dijo todo, esperaba su respuesta con nerviosismo y mis mejores sueños se cumplieron, Juan estaba super agredecido por la reacción de Maria y no le podía negar esa experiencia con el tio que ella eligiese…y el tio elegido era YO.

Hable con mi mujer y le conté que tenía un viaje para este fin de semana, iba con un compañero a una feria y estaría todo el fin de semana fuera. Esto había sucedido otras veces por lo que mi mujer no sospecho nada.

Quedamos en un pequeño hotel de montaña para pasar el fin de semana ya que no queríamos estar por la ciudad y si luego la cosa no funcionaba podíamos disfrutar de un fin de semana de aventura sin malos rollos. La primera vez que vi a Juan me quede hipnotizado, como suponía un pibon como Maria no podía tener un novio feo, como dije tenia la misma edad que ella 22 años, era alto, bastante delgado  pero con un culo que ya quisieran muchas tias, una de las cosas que me llamo la atención es que tenia el pelo cortado al cero, seguramente por su incipiente calvicie, pero tenia unos ojos azules que impresionaban…nunca me había fijado en los tios ya que como dije me gustan solo las pollas pero reconozco que Juan tenia un encanto especial.

El sábado por la mañana fuimos a hacer senderismo por los alrededores pero nuestras conversaciones absurdas solo denotaban nuestras ganas de que llegara la noche para  desatar nuestros deseos. Al mediodía nos pegamos un buen festín y nos bajamos a un pequeño riachuelo  que estaba cerca del hotel a bañarnos ,ya que tenía una zona habilitada para el baño. Estábamos solos ya que era aún junio y no había casi gente hospedada en el hotel. Decidimos bañarnos desnudos ya que pensamos que sería un buen preámbulo para que nos fuéramos conociéndonos…aun me excito recordando aquella imagen, Maria se deshizo del bikini y dejo al aire sus tremendas tetas,  ver a una tía con el pelo corto con las tetas enormes es un sueño que tenía desde pequeño, tenia el coño depilado y el culo no tenia nada que enviadarle al de mi mujer, antes de ver a  Juan ya estaba totalmente empalmado. Me gire hacia él y pude ver su polla…al principio me asuste al ver aquello con esas proporciones, estaba aún en estado relajado, pero su polla descansaba a lo largo de su pierna en unos 15 cm en reposo…no era excesivamente gorda pero su capullo si lo era mostrando una polla apetecible desde el tallo hasta su cabeza…me quede sin habla, todo él era la polla, como os dije estaba delgado y entre sus ojos y su polla ya no había mas vista para mis ojos..no pude evitar la erección y esta fue correspondida por los pezones de Maria y por la polla de Juan, estuvimos un rato halagando nuestros cuerpos hasta que tras un rápido baño coincidimos en irnos al hotel para disfrutar de nuestros cuerpos. Llegamos a la habitación excitados, colorados de placer y de deseo, nada más cerrar la puerta lleve a Maria hacia la cama, la tumbe boca arriba y empecé a saborear sus pechos, con mis manos no acertaba a coger todas sus tetas, sus pezones no  cabían en mi boca aquello era increíble, al fijarme solo en sus tetas no acerté a ver la polla de Juan metida en la boca de Maria, si en reposo era grande en su esplendor era un POLLON, Maria chupaba bajando y subiendo por su tronco, le agarraba de su tremendo culo metiéndose la polla hasta donde la garganta le permitía…aquello era demasiado para mi…no pude más que bajar hasta el coño de Maria para introducir mi lengua hasta donde podía, Maria se puso a gemir y yo empecé a sentir unos dedos por mi culo, durante unos segundos aparte mi cabeza del coño de Maria y la gire para ver a Juan de rodillas detrás mío metiéndome dos dedos por el culo…estábamos totalmente lubricados  por nuestros propios jugos provocados por la excitación…aquello era el paraíso, estuvimos un buen rato así, hasta que no pude más y quise follarme a Maria, ella aún seguía debajo por lo que me escurrí hacia delante y se la clave de un solo golpe, Juan aparto mis dedos de mi culo y sin avisar me metio su polla en mi boca, era la primera polla que probaba y me pareció un manjar, notar la dureza de otro en tu boca es algo excitante, no sabía muy bien cómo hacerlo pero recordé como me lo hacia mi mujer y me puse en ello..pequeños besos y lamidas al glande para después tragarme toda la polla que pudiera, follar y comer polla a la vez es algo que no había soñado nunca pero ahora me parecía lo más placentero del mundo. Estuvimos así un buen rato hasta que los tres extenuados nos corrimos yo dentro del coño de Maria y Juan en mi boca haciéndome tragar una cantidad de semen mientras el resto caía por la comisura de mis labios, caímos redondos en la cama riéndonos de puro nerviosismo por la excitación. Sin casi descansar y viendo mis acompañantes uno a cada lado mío…mi polla nuevamente se puso dura, sus 20 cm mojados se erigieron de nuevo apuntando hasta el techo. Esto lo aprovecho Maria para metérsela en la boca, mientras veía como Juan lamia su coño aun con restos de mi semen, yo desde esa postura  me meti las tetas de nuevo en mi boca , cuando de repente y tras una sacudida de Juan vi como estas botaban en mi boca mientras Juan bombeaba de nuevo su coño con unas clavadas de polla espectaculares, aproveche que estaban los dos ensimismados en su polvo , para sacar mi polla de la boca de Maria y escurrirme hasta colocarme detrás de Juan, agarre su culo y sin pensármelo dos veces mientras él se follaba a Maria le metí mi lengua por su culo..era la primera vez que lo hacía, pero me pareció muy excitante…a el también le debio de parecer porque gimió como un loco, aproveche que lo tenía bien lubricado e intente poco a poco introducirle mi polla pero se antojaba complicado ya que él no paraba de follar a Maria a una velocidad furiosa, al final y no sin esfuerzo  a aprovechando un respiro en el ritmo de Juan, se la fui metiendo poco a poco , al principio costo y recibí una especie de queja – gemido de él…pero poco a poco fue entrando provocando más gemidos que quejidos en Juan. Intentamos ir al mismo ritmo los tres pero resulto imposible. Juan embriagado por ese nuevo placer saco su polla del coño Maria y coloco su culo en pompa para recibir mejor mis embestidas, Maria sin nada que hacer se puso detrás mio e introdujo dos de sus dedos en mi culo mientras con su mano se masturbaba agitando con fuerza su clítoris…no pude más que correrme de nuevo entre gritos y un placer que casi me lleva al desmayo. Por  el culo de Juan empezó a correr mi semen ya casi liquido ya que estábamos gastando todas nuestras reservas. Juan y Maria aun querían más, yo ya estaba exhausto pero tenía aun que complacerlos como buen compañero. Me introduje entre las piernas de Maria y aparte sus manos para meter mi lengua de nuevo en su coño. Mientras Juan aun con temblera en las piernas tras mi corrida, calzaba su polla de nuevo, se mostraba erguida ante mi vista y sin más dilación le pedí que me la clavara y que se corriera dentro de mí, poco a poco y teniendo en cuenta que  los dos dedos de Maria habían dilatado mi culo Juan me metió su polla….NUNCA, nunca había sentido nada igual, es verdad que primero sentí escozor y un dolor bastante fuerte pero aquello  fue adaptándose al tamaño de su polla y se convirtió en un placer indescriptible, mi sueño se estaba cumpliendo, un coño en mi boca y una polla en mi culo…los empujones de Juan introducían mi lengua en el coño de Maria…fue algo increíble, creo que llegue a marearme de placer, mi polla sin llegar a endurecerse se corrió de nuevo mientras Juan me inundaba los intestinos con su leche y Maria gritaba entre temblores de placer.

Esa misma noche fuimos incapaces de repetir, nos marchamos a cenar y nos emborrachamos entre miradas de lujuria y un secreto común que nos traería más noches  de pasión…que poco a poco iré relatando…