Trio de amigos... (Susana, Luis y Juan)

Una pareja y un amigo comun, se ecuentran por casualidad y cumplen una de sus fantasias.

TRIO DE AMIGOS....(SUSANA, LUIS Y JUAN)

Me llamo Juan, tengo 49 y resido en una capital de provincia de la zona centro-norte en España.

Estoy casado, pero tanto mi mujer, Julia, como yo, hemos sido siempre muy liberales en todos los aspectos, y sobre todo en el tema del sexo. Nos conocimos una tarde en una cafetería, donde nos presentaron unos amigos, y a las tres horas de conocernos ya estábamos follando en el coche en un aparcamiento. Desde el segundo año de casados, entramos en el mundo del sexo liberal, con intercambio de parejas, tríos, y alguna que otra reunión de varias parejas para efectuar sexo en grupo, buscando experiencias y formas de disfrutar el sexo a tope.

Fueron pasando los años, y nosotros continuamos practicando el sexo liberal en todos sus aspectos. No con mucha asiduidad, peri siempre teníamos tres o cuatro contactos al año.

Hace unos cinco o seis años y por razones que aun desconozco, mi mujer me planteo que por su parte ya no la apetecía el sexo liberal, que prefería el sexo de pareja conmigo y que no contase con ella para seguir con contactos. Que ella respetaba que a mi me siguieran gustando, y que no la importaba que dentro de la máxima discreción, yo siguiera teniendo algún contacto que otro. Ella jamás me ha contado cual fue la razón de ese cambio tan brusco, y yo tampoco se lo he preguntado, pues respeto profundamente las decisiones de los demás sin hacer preguntas que muchas veces no tienen respuestas, simplemente se toma una decisión y es así, y no tienes que dar explicaciones a nadie.

Teníamos un matrimonio de amigos, Susana y Luis, un poco mas jóvenes que nosotros, de 35 y 39 anos, de nuestra misma ciudad, que habíamos conocido hacia unos dos años, mediante una revista de contactos, pero que al final nunca habiamos llegado a tener ninguna relación de sexo, pues fue la época en que mi mujer dijo "hasta aquí he llegado", y todo se quedo en una buena amistad. Como nombre de "guerra" para los contactos, se hacían llamar Tere y Carlos.

Hace unos tres años, un viernes de Julio que yo acababa de llegar de viaje y que mi mujer y mis hijos estaban pasando unos días en una casa que tenemos en la montana, tenia unos grandes deseos de sexo. Había estado fuera de casa 20 días, y estaba cansado de masturbarme, por lo que tenia ganas de sexo a tope, de sexo grupo.

Se me paso por la mente llamarles, y proponerles que si cenábamos juntos y hacíamos un trío, pero ya que como pareja nunca habíamos tenido nada con ellos, me resultaba muy poco ético llamar a Luis para proponerle hacer un trío con su mujer.

Entonces decidí conectarme al Irc de Internet, en el canal de

parejas, quizás podría contactar con alguien de mi ciudad.

Al rastrear los nicks, enseguida me di cuenta que había un nick que parecía indicar que eran una pareja y de mi misma ciudad. Abrí un privado hacia ese nick, la verdad sin mucha esperanza, y esta fue la conversación:

J- Hola, ?os interesa contacto con un chico de 45 y de vuestra misma ciudad?

Par- Bueno, quizás si, ?que nos propones?

J- Os propongo quedar en un lugar, conocernos, y si estamos todos de acuerdo, subir a mi casa y pasar una noche estupenda disfrutando los tres de sexo a tope.

Par- ?Eres soltero?

J- No, estoy casado, pero mi mujer esta de vacaciones y estoy solo. Tenemos toda la casa para nosotros solos. Yo me llamo Juan y ?vosotros?

Par- Tere y Carlos, tenemos 35 y 39, y nos interesa. Nos gustaría quedar en algún sitio cerca de tu casa para conocernos, y si eres una persona educada y agradable, pues adelante.

Rápidamente me di cuenta, que podían ser nuestros amigos, Susana y Luis, pues su nombre de guerra coincidía y su edad también. Pero yo no les comente nada, deje seguir la conversación, de la siguiente forma.

J- Delante de mi casa, existe la cafetería JJJJJ, esto esta en la C/Hhhhhhhhh a la altura del numero XX, aquí nos podemos conocer. ?A que hora os interesa?

Par- A las 21 estaría bien. ?Nos podrías dar tu numero de teléfono, por si no pudiéramos ir?

Si, mi numero de movil es XXXXXXXXX. ?Me podríais dar el vuestro?, y a las 9 cuando este en la cafetería, os llamo. De esta forma nos conoceremos y contactaremos.

Par- Nuestro numero es XXXXXXX.

Bueno, así quedamos. Ahora cortamos que tengo que bajar a comprar algo de comer y unas bebidas, para después tener algo con que reponernos.

Par- De acuerdo, después nos vemos, chao.

Lo primero que efectué, fue comprobar el numero de teléfono, y "bingo", era el teléfono de Susana y Luis. Yo enseguida pensé, que quizás a ellos les sonara el numero, y lo comprobasen, y quizás se darían cuenta que era su amigo Juan. De todas formas pensé, que cuando nos encontrásemos, yo les pediría disculpas y que si no querían seguir adelante, no pasaba nada. La amistad con mi mujer y conmigo seguiría la misma. Pero también pensaba por otro lado, que mejor hacerlo con un amigo que ya conoces que con un desconocido. Si los tres lo deseábamos había sido una suerte tremenda que la casualidad nos hubiera unido.

Sobre las 20:30 suena mi movil, y me da la identificación de Susana y Luis. Pensé que ya se habían dado cuenta quien era por el numero de movil.

Escucho la voz de Susana.......

Hola, ?eres Juan?

Si

S- Somos la pareja con la que as contactado en el chat, te quería decir que .....

Espera, no me digas nada que tengo que decirte algo, antes de que sigas. Soy Juan vuestro amigo, el marido de Julia, y quiero que lo sepas antes de decirme algo que no me quieras decir. No os lo comente antes en el chat, porque pensé que os daríais cuenta al daros el teléfono.

S- Que sorpresa Juan, mira que eres malo. Bueno pero no importa, ya lo hablaremos. Solo te llamábamos para decirte que no podemos ir a las 21, nos ha surgido una cena de improviso, ?te parece bien que quedemos a las 23, en tu casa directamente?

J- De acuerdo, podéis venir cuando queráis. Si la cena se retrasa no importa, no os preocupéis, yo os espero.

De acuerdo, hasta luego.

Era la 1 de la mañana y aun no habían llegado. Pensé que era normal, que no vendrían, si la cena se alargo un poco, después unas copas, se hizo tarde y tampoco son horas de presentarse en ningún sitio.

Decidí acostarme y dormir. Como a las 2 de la mañana, suena el teléfono movil....

Hola Juan, soy Susana, la cena se alargo muchísimo, estamos debajo de tu casa ?quieres que subamos, o ya es muy tarde?

No, esta bien. Podéis subir si queréis.

Me levante rápido y me puse un vaquero, sin calzoncillos, y una camiseta, me lave bien la boca y la cara un poco, para quitar las legañas. A los cinco minutos estaban tocando el telefonillo. Abrí el portal, y fui a la puerta del ascensor, para esperarlos.

Se abrió la puerta del ascensor y aparecieron Susana y Luis. Susana venia guapísima, con una blusa blanca súper ajustada a sus pechos, y una falda estrecha por encima de las rodillas, con unos zapatos de tacón y sin medias, pues estaba muy morena de tomar el sol. Sus ojos negros brillaban de una forma especial,

Susana se me abrazo y me dio un beso en la mejilla, pero se apretaba en el abrazo pegando sus pechos de forma que mi temperatura empezaba a subir. Luis y yo nos dimos la mano.

Pasamos al salón y nos sentamos los tres en el sofá. Susana en medio de los dos. La falda de Susana nada mas sentarse se subió diez centímetros y yo veía sus magníficos muslos junto a mi, dibujándose perfectamente el triangulo entre la falda y sus piernas. La verdad es que yo no sabia como empezar a tocarla, por miedo a un rechazo y estropearlo todo. Por otra parte pensaba quizás debía de empezar ella o Luis, como signo de partida y que estaban de acuerdo.

Empezamos a charlar del trabajo, de mis viajes, de las vacaciones de Julia,... y sobre todo yo les empecé a explicar porque Julia y yo como pareja nunca habíamos tenido una relación de sexo con ellos. Como Julia, había cambiado su forma de ver las cosas y no quería mas experiencias de ese tipo. De que algo la había pasado a Julia durante mi ultimo viaje, algo que nunca me había contado, y a partir de ese momento todo cambio.

Como ellos no hacían ningún signo de empezar la fiesta, yo puse una mano en la rodilla de Susana, y al notar su aceptación empecé a acariciarla el muslo despacio, lentamente. Subía mi mano hacia arriba por la parte interior del muslo, y ella se dejaba hacer, así como Luis tampoco negaba la situación.

Yo ya esteba muy excitado, mi polla se notaba a través del vaquero al no llevar calzoncillos, el bulto era enorme. A Luis yo le veía normal, tranquilo, como algo natural. Susana empezaba a entreabrir las piernas, pero la falda estrecha no se lo permitía.

Yo subí mis manos hacia sus pechos y empecé a tocárselos a través de la blusa, notaba por debajo su sujetador muy suave, prácticamente sentía los pezones duros y gruesos, y deslicé mi mano hacia los botones de la blusa, así como Luis también había empezado a tocarla las piernas y el pecho por su parte.

S- Espera que me quito la blusa, no rompáis los botones.

Susana se quito la blusa dejando a la vista un sujetador azul oscuro totalmente transparente. Sus grandes pechos se salían por la parte superior del sujetador, y sus pezones erectos y grandes se marcaban de una manera brutal.

Empezamos a mamar sus pezones a través del sujetador, y a tocar sus duros pechos por todos los sitios. Yo subí mi mano hacia los tirantes y se los fui bajando suavemente, saque sus brazos de ellos, y baje su sujetador hasta su cintura, saltando sus pechos al exterior como dos globos, redondos, duros, rodeados por un pezón grande, abultado y rosado, unos pechos casi perfectos. Luis y yo nos los estábamos comiendo literalmente, chupábamos como locos sus pezones y sus aureolas, mientras mis manos bajaban acariciando su vientre, liso y suave.

S- ?que me vais a hacer?, ?me vais a follar los dos?

L- Te vamos a follar los dos, te vas a tragar y comer dos pollas, una detrás de otra. Y si quieres las dos a la vez también las tendrás. Te vamos a echar leche dentro de tu chocho, de tu culo y de tu boca.

Por favor sacaros la polla los dos, quiero tener las dos pollas en la mano, quiero tacarlas y menearlas, quiero sentirlas.

Susana estaba muy excitada, su mano fue directamente a nuestras braguetas y a tocarnos la polla por encima del pantalón y a quitar botones. Nosotros reaccionamos rápidamente sacando nuestras pollas, que ella enseguida las cogió con las manos apretándolas y empezando a menearlas. Yo me levante del sofá y empecé a desnudarme, me quite la camiseta y el pantalón, me arrodille junto a ella y empecé a besarle los muslos internamente, mientras Luis seguía liado con sus pechos.

Cogí de la mano a Susana y les sugerí que estaríamos mejor en la habitación, en la cama. Ella y Luis asintieron y nos fuimos hacia la habitación abrazándonos y besándonos, estábamos los tres como pegados imposible de separarnos. En la habitación enseguida Susana se quito la falda y las bragas mientras Luis hacia lo mismo. Ella se tumbo en la cama boca arriba y yo a su lado, mientras Luis iba al servicio. Empecé a besarla con pasión, ella respondía a los besos metiendome la lengua hasta la garganta. Mi mano bajo por su vientre hacia su pubis, acariciando sus pelos, y seguí bajando hacia su clítoris, ella rápidamente abrió las piernas. La empecé a tocar su clítoris muy despacio, ella abría las piernas un poco más. La metí dos dedos en su chocho que estaba completamente empapado. No dejaba de acariciar sus pechos y besarla, y fui bajando mi boca por su vientre, hacia su clítoris. Empecé a comerla el chocho como un desesperado, me encantaban los olores y el sabor de sus flujos. Ella empezó a gemir, se abría de piernas de una manera bestial, subía su chocho hacia arriba buscando mas penetración de mi lengua.

A los diez minutos llego Luis del servicio, su polla estaba en su máximo esplendor. Tenia una longitud normal, pero tenia bastante grosor. Se subió a la cama acercando la polla a la boca de su mujer. Susana no lo dudo un momento, cogió su polla con ambas manos y empezó a chupar. Primero solo se metió el capullo en su boca, era grueso pero su boca lo absorbía completamente, pero rápidamente observe como se metía toda la polla de Luis hasta los huevos en su boca. La tenia que llegar hasta la garganta. Luis empezó a menearse como si se la estuviera follando por la boca, prácticamente se la sacaba entera y se la volvía a meter completamente.

Yo que estaba chupando su chocho me incorpore, acerca mi polla a su chocho y empecé a restregárselo por toda la raja, parándome despacito en su clítoris. Se la empecé a meter despacio, intentando sentir centímetro a centímetro aquel chocho inmenso, pero realmente aquello era un mar de fluido, mi polla entraba sin ninguna retención por ninguna parte, llegando rápidamente hasta el fondo de su vagina chocando mis huevos con su culo. Empecé un mete saca a lo bestia, se la sacaba y se la metía toda de un tirón, su choco estaba muy caliente y eso hacia que mi polla alcanzara unas dimensiones máximas. Acomodando mi pelvis contra la suya y apoyándome en mis codos, con mi polla dentro de ella empecé a tocarle las tetas, y mi boca se acerco a la suya. Empecé a besarla la cara acercándome a su boca ocupada por la boca de Luis. Mi lengua recorría la comisura izquierda de sus labios chupando su saliva mezclada con los flujos de Luis. Cuando Luis la sacaba nuestras lenguas se buscaban y nos besábamos, con el capullo de Luis entre nuestros labios.

En un momento determinado Susana dijo:

Quiero que me la metáis los dos, quiero las dos pollas dentro de mi, una en el chocho y otra en el culo. Juan túmbate boca arriba, debajo de mi. Y tu Luis metemela despacio por el culo, ya sabes que si me haces daño al principio, después me cuesta mucho.

Yo me tumbe boca arriba en el centro de la cama. Tenia mi polla a reventar pero Susana manejaba muy bien los tiempos para que no nos corriéramos. Se puso encima de mi, se abrió un poco el chocho con las manos y se dejo caer sobre mi polla metiendosela toda de un golpe. Yo deje escarpar un grito de placer, y ella también gemía profundamente. Yo notaba como estaba llegando al fondo de su vagina, como mi capullo rozaba contra algo en el fondo. Susana cabalgaba sobre sus rodillas en mi polla, aceleraba y frenaba el movimiento, se subía hasta tener solo el capullo dentro y se dejaba caer de repente metiendosela hasta los huevos.

Luis se había situado detrás de ella, a su espalda, la estaba besando el cuello y acariciándola sus tetas desde atrás, a la vez que yo tocaba sus clítoris teniendo a la vez mi polla dentro de ella. La polla de Luis resbalaba por la raja de su culo, chocando alguna vez con la base de la mia.

Susana se abrió mucho de piernas y las fue pegando a mis caderas y mis costados, acoplándose perfectamente conta mi polla y mis huevos, acoplo su vientre al mío, y apretó suavemente sus tetas contra mi pecho, cogiendo mi cara con sus manos, y metiendome la lengua dentro de mi boca. Al tener esta posición su culo quedaba totalmente abierto y levantado hacia arriba, ofreciéndoselo de una manera provocativa a Luis.

Venga Luis metemela por el culo, ya no aguanto mas, quiero tener las dos polla dentro. Date un poquito de crema, no mucha pues quiero sentirla entrar, pero por favor metemela ya.

Luis acoplo sus rodillas en el interior de mis muslos y se dio un poco de crema en la punta del capullo. Acerco su polla al culo de Susana y empezó a empujar muy despacio. Yo notaba en mi polla dentro del chocho de Susana como algo se dilataba en su interior, veía la cara de Luis llena de placer y la cara de Susana suspirando del placer inmenso que sentía. Los huevos de Luis empezaron a rozar mi polla, señal inequívoca que la tenia toda dentro del culo de Susana. Su movimiento empezó a ser suave pero continuo. Susana levanto un poco el culo, y empezó a menearse lentamente sobre mi polla, coordinado los movimientos de las dos pollas dentro de ella. El placer empezó a ser indescriptible, Susana gemía de una forma bestial, yo notaba una presión sobre mi polla que no había sentido nunca, a la vez que notaba que el chocho de ella se había estrechado considerablemente, y mi polla tenia un rozamiento por todos los lugares.

Yo estaba llegando al punto en que ya no existe vuelta atrás. Notaba que si seguíamos así un instante mas, llegaría a un orgasmo bestial. Pero yo deseaba metersela también por el culo a Susana. Por eso les dije...

J- Susana te veo disfrutar a tope, ?no es la primera vez que te dan por el culo, verdad?

S- No, Luis y yo lo practicamos hace bastante tiempo, pero nunca me la habían metido dos a la vez, es una sensación nueva e indescriptible. No tiene comparación con nada, es el sexo total, me siento completa y llena.

Susana yo también quiero darte por el culo, vamos a cambiar.

Luis saco su polla del culo de Susana y se tumbo boca arriba, y volvimos a repetir los mismos movimientos que la vez anterior. Una vez ella acoplada a Luis, yo me coloque detrás de ella. Su culo estaba dilatado y mi polla llena de sus flujos. Susana me comento que no me diera crema, que ahora estaba muy dilata y con los flujos que tenia en mi polla y su culo entraría perfectamente, y quería sentirla al entrar, quería sentir como su culo se abría y dilataba poco a poco. Yo coloque mi capullo contra su culo y empecé a empujar despacio, mi capullo se deslizaba perfectamente dentro, sin trabas, sin tensión, la presión del esfínter era perfecta, un poco mas apretada que por el chocho, y notando cm a cm la penetración. El placer era inmenso, los gemidos se escapaban sin control de mi boca y de la de Susana. Yo no dejaba de mirar como mi polla entraba dentro de su culo, me extasiaba observar la penetración tan fácil, tan sublime.

Susana volvió a sincronizar todos los movimientos por la dos partes. Yo empecé a sacar y meter cada vez mas rápido. La sacaba hasta la mitad del capullo y la metía toda de un tirón, hasta que mis huevos pegaban contra la polla de Luis. Cada cuatro cinco envites paraba para no correrme, dejando mi polla metida dentro de su culo, donde el calor era intenso y hacia que mi polla no bajara de tamaño.

La respiración de Susana era cada vez mas rápida y mas intensa, así como sus gemidos. Yo notaba por sus contracciones internas que estaba a punto de correrse, su esfínter anal se contraía muy rápidamente sobre mi polla, haciendo también que yo estuviera a punto.

S- Me voy a correr ya, no aguanto mas, me estoy corriendo a chorros. Correros los dos dentro ya , ahora, ahora, me voy...... correros por favor, correros los dos, en cuanto note vuestra leche dentro explotare, ahora ahora...

Yo di tres embestidas y empecé a correrme, empecé a echar leche dentro del culo de Susana de una manera bestial. Me salia leche como nunca, en una cantidad fuera de lo común. Yo notaba como mi leche llenaba sus intestinos y aumentaba la temperatura en mi polla. Luis empezó a gritar y a contraerse todo su cuerpo, de tal forma que a cada empujón de su polla desplazaba a Susana hacia arriba. Se estaba corriendo a la misma vez que yo y estaba teniendo un orgasmo descontralado.

Susana se quedo totalmente inmóvil un instante, y repentinamente empezó a tener contracciones en todo su cuerpo, su cuerpo se convulsionaba de una forma violenta y rápida, gemía y lloraba, a la vez que clavaba sus unas en el pecho de Luis y en uno de mis muslos. Empujaba su culo contra mi polla y su chocho contra la de Luis, buscando una penetración profunda. Nosotros notábamos una dilatación extrema de todos sus agujeros. Nuestras pollas entraban y salían sin ninguna retención y ningún freno. Estaba teniendo el mayor orgasmo de su vida, tanto por su chocho como por su culo.

Al fin nos quedamos los tres totalmente quietos. Susana encima del pecho de Luis y yo encima de su espalda. Todos jadeábamos muy intensamente. Yo fui el primero en reaccionar después de un minuto, tumbándome a un lado, y enseguida Susana se tumbo a mi lado, en medio de los dos.

Luis y yo la abrazamos cada uno por un lado, besándola en la boca y en la cara suavemente y con dulzura, y acariciándola las tetas pausada y delicadamente.

Después e un rato, Susana me pidió una toalla, la estaba saliendo semen por todos los sitios. Me levante y traje tres toallas. Después de limpiarnos un poco, Luis propuso ducharnos los tres juntos para rematar la faena.

Nos duchamos, nos pusimos unas camisetas sin nada debajo y nos fuimos al salón a fumar un cigarro. Allí estuvimos un buen rato hablando y comentando sobre todo lo que había pasado.

Después de un rato Susana y Luis decidieron marcharse a descansar, nos vestimos los tres, y yo les acompañe hasta su coche. Me despedí de Susana con un beso en la mejilla, pues ya estábamos en la calle y la discreción era fundamental y un apretón de manos a Luis.

Saludos...: Juan ( calleli@ircap.zzn.com )

Nota: Toda esta historia es totalmente verídica en todos sus aspectos, tanto generales como los detalles. No digo cual es la ciudad en la que se producen los hechos, así como también se han cambiado los nombres de las personas que intervienen por discreción y delicadeza. Volvimos a tener otros dos encuentros mas. Quizás cuando tenga algún rato los contare. También tuve por aquella época otro contacto con una pareja muy joven de la Coruña cuando yo vivía en Lisboa, que creo merece la pena contar. Espero que tenga tiempo para contarlo todo.