Trio con un Brasileño

Nos despedimos y mi esposa y yo nos fuimos a la cama, empezamos a cachondear, y me aventuré a preguntarle….¿Te gustaría coger con él?.

Somos un matrimonio Mexicano bien cimentado pero que nos damos nuestras libertades para tener completa satisfacción sexual, ella tiene 33 y yo 35 años. Esta historia la cuál es real, sucedió hace 3 años el día de la fiesta de cumpleaños de una de mis cuñadas. Mi esposa conoció al estar esperando en una clínica a un brasileño de raza negra el cual cargaba una especia de arco, mi esposa intrigada le preguntó para que era y el le respondió que era un instrumento musical utilizado en Brasil para la danza de capoeira, de ahí, me platica mi esposa surgió una charla y el intercambio de teléfonos.

Mi esposa me platicó al llegar a casa de éste encuentro, a ella siempre le han gustado los hombres de raza negra, de paso he de contarles que mi esposa es bastante guapa, y de muy bonito cuerpo, unas piernas muy bien formadas, unas caderas discretas pero que le van muy bien en proporción a su tamaño y complexión, unos pechos pequeños pero de tamaño suficiente para poder jugar con ellos.

Un día antes de la fiesta mi esposa me dijo que si podía invitar a su amigo, y que como nosotros vivimos en un suburbio un poco alejado de la ciudad de México el se podía quedar a dormir aquí en la casa, ahí mi mente se imagino lo que muchas veces al estar haciendo el amor platicábamos: una fantasía de hacer un trío con un negro.

Por fin llegó el día de la fiesta de mi cuñada la cual fue en una discoteca de acá, todos los niños de la familia se quedaron a dormir en la casa de mi cuñada la festejada, pasó la fiesta yo me tomé unos tragos y estaba bastante cachondo imaginándome mi fantasía.

Nos despedimos y nos encaminamos a la casa, llegamos, le acondicionamos el sofá de la sala como cama, nos despedimos y mi esposa y yo nos fuimos a la cama, empezamos a cachondear, y me aventuré a preguntarle….¿Te gustaría coger con él?, a lo que ella me contestó que estaba loco, seguimos acariciándonos y besándonos lo cual la excitó demasiado y entonces le volví a decir dos ó tres veces ve por él para que ¡te cojamos los dos!, ella me dijo que no sabía que iba a pensar él, se armó de valor y salio de la recamara, y la escuché cuando murmuró algo…… se oyeron besos…..jadeos….. y silencio, para ese entonces yo me estaba masturbando imaginándome lo que estaba haciendo mi esposa, se oyeron pasos y apareció mi esposa por la puerta…. no quiso, me dijo, dice que estoy loca que qué vas a pensar tú?, la volví a mandar por él, me empecé a masturbar, la vi salir sentía que corazón se salía de mi pecho de la excitación.

Volví a escuchar, susurros, besos, jadeos….y nuevamente silencio……….pasos……..

Y apareció mi esposa agarrando de la mano a ese negro que venia solo con la trusa puesta, y la verga bien parada, en la penumbra vi como le dieron vuelta a la cama y ella lo acostó y se empezaron a besar, yo me estaba masturbando a mil por hora, no creía, mi fantasía estaba cumpliéndose, ella se quitó el camisón corto que llevaba puesto, se montó en el, y lo siguió besando, con una de sus manos él se quitó la trusa, y ella le agarró su verga la cual estaba negra y bien parada, la exclamación de mi esposa fue ¡Oh my God¡, que rica verga!, yo me seguía masturbando mientras los veía, ella se bajo besándole su pecho..su estómago

y le agarro la verga, poniéndola de lado, le dio besos en las ingles y abajo del ombligo, entonces le jale una de sus manos y la puse en mi verga la cual también estaba bien parada y chorreando de leche, me la empezó a mamar a mí, mientras el se ponía un condón, subí la cabeza de mi esposa y le dí un beso, luego se costó a mis pies,,,abrió las piernas……él se subió encima de ella, le acomodó su verga la cuál estaba grande y bien dura la empezó a embestir, al sentir que le entraba esa verga descomunal de ese negro, mi esposa me miró con una cara de excitada que jamás olvidaré, y me dijo….!!!!!me esta metiendo su verga!!!!!!!!!!, ella le empezó a acariciar sus nalgas, mientras se besaban con una pasión desenfrenada, yo me seguía masturbando viendo como esos dos cuerpos bellos su fusionaban, el se la sacó y se costó, entonces ella se montó en él y lo empezó a cabalgar mientras él le acariciaba sus pechos y sus caderas, en ese momento le dije que me montara a mí, y se cambió de verga y se le empecé a meter, ella al oído me dijo, ¿te gusta ver como se cogen a tu esposa?, eso me calentó y le dije que sí, siguió cabalgándonos, alternándose las vergas,

Los dos estábamos acostados uno al lado del otro, entonces ella se acostó en medio de los dos y nos empezó a masturbar, una verga en cada mano, ella me vio con esa cara bonita y con esa expresión de caliente me dijo: me encanta esto, me gusta la verga!!!.

Luego ella lo montó a él y yo me agaché y le empecé a mama su ano, al momento que veía a milímetros como le entraba esa verga negra, grande y dura, y como sus nalga chocaban con ese par de huevos de color, se vino montándolo a él, se vino montándome a mí, después se empino y me la empezó a mamar mientras él se la metía de a perrito, yo veía de lado como se la estaba cogiendo, la cara de allá con mi verga en su boca, y la cara de ese negro que jadeaba y embestía con fuerza, hasta que primero yo me vine en su boca, la cual se llenó de semen, y poco después el se vino, dejando salir un jadeo al momento que su cuerpo se contraía al arrojar su verga el semen dentro del condón.

Nos recostamos, agotados de esa experiencia que duró cerca de hora y media, y nos quedamos dormido ella con sus dos cogedores de esa noche a cada lado.

Esa ha sido nuestra primera y única experiencia de tríos, pero luego les enviaré otras experiencias que hemos tenido, tanto ella como yo.