Trio con mis amgos

Las sorpresas que te dan los amigos a pesar de creer que los conoces.

TRÍO CON MIS AMIGOS

Estaba tomando un café en el bar cuando aparecieron Jaime y Verónica. Son una pareja de amigos míos, los cuales llevan casados seis años, yo a Jaime le conozco desde que hicimos el servicio militar juntos y a Vero la concia desde la infancia, de hecho comenzaron a salir por que yo les presenté. Lo cierto es que hacen una buena pareja, digo yo que tendrán sus problemillas como todo el mundo pero siempre se les ve felices y contentos, y además conmigo se portan muy bien, quedamos a tomar copas, cenar y demás cosillas.

Lo que sucede con estas cosas es que crees que conoces a la gente y un buen día te sorprenden, y se te plantean dos opciones, o cabrearse y partir peras como se suele decir o bien asumes las cosas como son y tiras hacia delante.

A continuación le voy a relatar lo que me sucedió con ellos y después usted mismo podrá emitir un juicio sobre lo que podría haber hecho.

Un buen día estando en casa de ellos después de haber cenado, estábamos sentados y hablábamos sobre varios temas, entre ellos la tan traída y llevada crisis, en algún momento de la conversación y no recuerdo bien por que salió a colación el tema del sexo, si bien es un tema que no considero tabú, con ellos había, pocas o ninguna vez, hablado del tema. Charlamos animadamente sobre gustos, tamaños y tipos de relaciones sexuales, quedándome de aquello la idea de que a Vero le gustaría probar con dos tíos y que a Jaime le gustaría probar con un tío, cosa que me sorprendió bastante, la cosa quedó ahí fue una charla a la cual en su momento no di importancia y solo ahora que lo recuerdo le puedo dar la importancia que tenia pues aquello formaba parte del plan como más tarde me confesaron.

Otro día Vero me dijo que me acercara a su casa porque quería colocar unas estanterías y la verdad que tengo bastante maña para ese tipo de cosas. Me presenté en su casa y ella me recibió con una bata que tenía un escote generoso, pero como soy su amigo tampoco le dí mucha importancia. Hice mi trabajo y me disponía a marcharme, cuando ella me dijo que por favor esperara un momento que me quería comentar una cosa. Al verla enfrente mía y de la guisa que iba vestida, me di cuenta creo que por primera vez que Vero a parte de ser mi amiga, era una señora estupenda, morena, media melena, ojos marrones con algo especial, un pecho no muy grande pero muy bien puesto y firme con unos pezones hermosos, sus muslos son generosos en carne aunque no esta gorda ni mucho menos. Estaba teniendo una erección en toda regla y me sentía algo incómodo, porque considero a Vero una amiga antes que un posible polvo.

Le dije que quería decirme y después de alguna vacilación se dirigió al grano, y me dijo que quería que ella y yo nos acostáramos a espaldas de Jaime, esto me dejó perplejo y no supe muy bien como reaccionar, le dije que y que debía irme a casa. Salí de allí algo confundido la verdad, no tenía muy claras las ideas.

Lo dejé estar unos días, e incluso les evité, porque no sabía como comportarme. Pasados unos días recibí la llamada de Vero, dudé en cogerle el teléfono pero al final lo hice y hablé con ella. Me dijo que debía de ir a su casa, que todo había sido un mal entendido y debíamos solucionar el problema. Me sonó a encerrona, pero también quería dejar las cosas zanjadas, me armé de valor y allí me presenté.

Al abrir la puerta me dí cuenta que empezábamos de nuevo mal ya que el modelo que ella llevaba era un escándalo y además lo sabía porque me quedé sin palabras, llevaba una bata de raso color Burdeos, que se ajustaba a su cuerpo de manera perfecta, tanto era así que se notaba que no llevaba ni sostén ni bragas, e de inmediato comencé a tener una erección. Nos sentamos y comenzamos a hablar, de repente me descubrí mirándola a los ojos y pensando lo mucho que me apetecía besarla, ella me miró y me preguntó que estaba pensando en aquel momento, sin pensarlo dos veces y como un tonto me acerqué a ella la cogí del cuello la atraje hacia mi y la plante un beso en la boca, al cual ella correspondió, mi mano buscó su pecho con avidez se lo agarré y toqué, la eche hacia abajo la bata y dejé sus senos al desnudo, mi lengua buscó sus pezones y empecé a lamerlos y chuparlos mientras mis manos iban de un lado a otro agarrando, tocando y sobando todas las partes de su cuerpo, como me gustaba aquella mujer y en ese momento era mía y podría disfrutar de ella.

Me levantó de donde estábamos y me llevo a la habitación de matrimonio, había un par de fotos de Jaime, vaya morbo que me dio, me tumbó en la cama y se subió encima de mi, sacó de la mesilla un bote de aceite corporal y me empezó a embadurnar por todo el cuerpo, me dio la vuelta y me echo también en el culo, cosa que me extrañó, cuando acabó de untarme, agarró me pene y se lo metió , al estar yo bien lubricado no le costó nada entrar y comenzó a moverse, le agarraba los pechos y se las lamía, estaba fuera de mí, me estaba gustando y faltaba poco para correrme, se paró en seco y me dijo que me tocaba trabajar un poco, me puse encima de ella y comencé a bombearla, primero despacio y luego fui subiendo la intensidad de bombeo, de pronto sonó la puerta del armario me giré y cual fue mi sorpresa que del armario salía Jaime desnudo con la polla erecta y preparada para el combate.

Me quedé paralizado, y Vero me dijo: "no te preocupes lo teníamos todo pensado y has caído en nuestra trampa", no sabia como reaccionar o que decir, me fui a incorporar y me di cuenta que Vero me tenia agarrado de tal forma que no me podía ni mover, note a Jaime detrás de mi y dijo: "vaya agujerito virgen que me voy a zampar", forcejee y le dije que era un "cabrón" pero ya era demasiado tarde, note como el culo se me abría y creía que no iba a aguantar el dolor, Jaime comenzó a encularme a buen ritmo y para mi sorpresa, sus enculadas me dolían pero a la vez me estaba gustando, me pene se volvió a levantar, Vero que lo vio en erección dijo: "Jaime parece que nuestro invitado vuelve a despertar", a lo cual Jaime respondió: "pues venga que te la meta ya follar los tres".

Jaime me estaba dando buenos empujones mientras yo follaba a Vero, le lamia los pechos, nunca había tenido antes una erección así, y el dolo que había sentido en las primeras sacudidas se transformaban en placer, un placer extraño a la vez que más intenso. Cambiamos de posición ahora era Jaime quien quería ser enculado mientras Vero se la chupaba, se puso a cuatro patas y se la metí sin apenas esfuerzo, lo que significaba que Jaime ya había probado esto con antelación . La sensación de entrar en Jaime era más placentera ya que su culo aunque abierto estaba más apretado que el sexo de Vero. Estaba a punto de reventar y lo hice, tuve un orgasmo como nunca antes lo había tenido, estaba exhausto y destrozado, caí rendido en la cama mientras Vero le seguía haciendo una mamada de infarto a Jaime, hasta que a ella le empezó a rezumar leche por su boquita.

Una vez acabamos nos miramos y reímos mientras yo con el culo algo dolorido les decía: "menuda me habéis preparado".