Trio con mi novia de 22 años

Nos escapamos de fin de semana a otra ciudad. Justamente eran las fiestas de allí, así que le propuse a mi novia Carolina (22 años, 1.70, rubia, ojos verdes y 90 de pecho) salir por la noche de marcha a pasarlo bien.

Trío con mi novia de 22 años Nos escapamos de fin de semana a otra ciudad. Justamente eran las fiestas de allí, así que le propuse a mi novia Carolina (22 años, 1.70, rubia, ojos verdes y 90 de pecho) salir por la noche de marcha a pasarlo bien. En el hotel le dije que se pusiera provocativa, que ésta noche haríamos un trío. Ella se rió y me dijo que sólo me quería para ella. Le dije que de eso no habría problema, que ya buscaríamos un chavalín para ella. Desde hacía tiempo me excitaba la idea de compartir a mi novia y hacer un trío. Sólo lo habíamos hablado en broma y no habías concluido nada en serio. Llegó la hora de salir de marcha. Como era verano, me puse un pantalón y una camiseta corta ajustada. Ella me sorprendió con una mini falda negra y un top verde oscuro. Se agachó para ajustarse un zapato y pude verle todas las tetas. Llevaba un sujetador de esos que levantan el pecho, y se le veía un escote de escándalo. Me acerqué para tocarle una teta, pero me detuvo riéndose y diciendo que eso mejor para el trío. Fuimos a cenar, y al terminar le preguntamos al camarero dónde podíamos salir de marcha. Nos dijo dónde estaba la zona de pubs, y que de camino había una zona donde la gente solía hacer botellón. - Así vemos el ambiente – dijo mi novia. - Aunque no llevamos para hacer botellón – dije yo - Ya Sin más, nos encaminamos a la zona de marcha. Llegamos a la zona que nos habían dicho que se hacía botellones, y había bastante gente. Casi todo eran grupitos con música y bebida. Parecía que en la zona que estaban no había muchas casas y no molestaban a los vecinos. - Que pena que no conozcamos a nadie, porque tengo sed – le dije - ¿Si quieres le pedimos a alguien a ver si nos da 1 copa? - Me da un poco de corte Carolina - Buenooooo, ¡ya voy yo! Se acercó al grupito que teníamos más cerca. Eran unos 5 chavales que parecían jovencitos. Deberían tener unos 18 años. Mi novia se inclinó hacia uno de los chavales que estaba sentado en un banco. Éste se la comió con la mirada y seguro que pudo verle todas las tetas por el gran escote. Oí unas risas y todos los del grupo me llamaron para que fuera. Parecían muy simpáticos y nos fuimos presentando. Nos dieron una copa de alcohol a cada uno y estuvimos hablando con ellos. Había un tal Juan que era el que más hablaba con mi novia y ambos reían mucho. Después de unas horitas todos íbamos ya un poco tocados. A Carolina se le notaba que iba un poco borracha al hablar. Yo no era menos. Mi novia dijo que tenía que ir al baño. Le preguntamos a Juan, y nos dijo que había una discoteca cerca donde la entrada era libre. Se ofreció a guiarnos. Llegamos a la pequeña discoteca y estaba a tope. Juan pasó delante, después mi novia y luego yo. Llegamos hasta el baño bien apretados y mi novia entró al de mujeres y Juan y yo al de hombres. Le di las gracias porque nos lo estábamos pasando muy bien. Él me dijo que tenía una novia muy simpática. - ¿A que está buena? - Sí… - me dijo un poco tímido - No me enfadaré me respondas lo que me respondas pero ¿no me digas que no te gustaría tirártela? - ¡Ostras, ya te digo! - Bueno Juan, te confesaré una cosa. Hemos hablado en broma hacer un trío. Intenta ligarte a mi novia como si yo no fuera su novio, si le gustas, nos la follamos los dos. - Joder tío, no veas lo feliz que me haces! Salimos del baño y le dije que se fuera a la barra a pedir unas copas. Esperé a mi novia, y cuando salió le di un morreo impresionante. Ella me sonrió y le dije al oído: - Esta noche disfruta a tope. Pase lo que pase no te preocupes, que no me pondré celoso. Me puso cara de duda, sabiendo que algo estaba tramando. Nos fuimos donde nos esperaba Juan con 3 cubatas. Hablamos un poco en la barra, y pude notar como tocaba Juan a Carolina cada vez que la hablaba. Ella se apoyaba en él a veces para oírle mejor por culpa de la música. - ¿Por qué no vamos a bailar? – propuso Juan. Mi novia estaba encantada. Nos llevó hasta el centro, donde más gente había. Estábamos realmente apretados. Mi novia dándole la espalda a él y apoyada sobre mí. Bailábamos como podíamos. Mi novia puso cara de sorpresa cuando Juan le agarró de la cintura y bailó restregándose sobre su culo. Yo no fui menos, me acerqué y empecé a morrearla. Noté como ella movía el culo bailando. Sin duda le estaría gustando tener a Juan allí detrás. Pasó más gente a la discoteca, y como estábamos en todo en medio nos tuvimos que separar para dejarles pasar. Mi novia quedó de frente, pegada a Juan. Cuando la gente pasó pude ver cómo ella le miraba fijamente y él tenía una mano sobre una de sus nalgas. Mi novia me miró y yo asentí, como dándole un permiso que no era necesario. Seguimos bailando y pusieron una canción lenta. Y él se abrazó a ella. Sin más empezó a darle pequeños besitos por el cuello. Hasta que llegó a su boca y empezaron a morrearse. Intervine y les dije: - ¿Por qué no nos vamos al hotel, Qué aquí hace mucho calor? Ambos asintieron. Cogimos un taxi y Juan se sentó delante. - Me da un poco de miedo todo esto - Tranquila Carolina, tú sólo disfruta. Nosotros nos seguimos queriendo y no hará daño a nuestra relación. Me sonrió y me morreó todo el caminó hasta el Hotel. Bajé del taxi empalmado y subimos a la habitación. En el ascensor la pusimos en medio y la besamos el cuello. Ella acarició el bulto que él tenía en el pantalón. Entramos en la habitación y ella se fue al baño. Mientras, nosotros nos desnudamos y nos tumbamos en la cama esperándola. Ella apareció en ropa interior y comenzó a restregarnos las tetas por nuestras caras. Mientras Juan empezó a acariciarle el coñito por encima del tanga. Le quité el sujetador mientras Juan le quitó el tanga. Sin más él empezó a comerle el coño mientras ella gemía de placer. Le comí las tetas y luego ella empezó a chupármela. - Túmbate - le dijo ella a él Se sentó encima suyo para que le comiera el coño. A mí mientras me empezó a hacer una cubana. Era la gloria sentir sus dos tetas en mi polla. - Quiero follarte - le dije Ella se puso a cuatro patas y empezó a mamársela a Juan. El chico era delgadito y no tenía casi pelos en el cuerpo. Me coloqué detrás de ella y empecé a darle fuertes embestidas desde detrás. Al rato, y sin nadie decir nada, mi novia se encaramó encima de él, y empezó a cabalgarle. Mientras me la chupaba a mí. Se movía muy rápido y estaba muy excitada. - Tengo ganas de correrme – dijo él Ella salió de encima suyo y se puso de rodillas en el suelo. Nosotros dos nos pusimos en el borde de la cama y ella empezó a chupárnosla primero a uno y luego a otro. - Me corro, me corro ¡!!!!!! - dijo Juan Al oírle, empecé a carcármela y nos corrimos a la vez sobre las tetas de ella. Al terminar, ella nos las chupó y se tumbó en la cama extasiada. El chico se duchó y se fue -- FIN --