Trío con dos chicas. Relato interactivo (cap 4)
El comienzo de la velada ha sido fructífero. Raquel me ha entregado su voluntad y Aura su virginidad. Yo también quiero entregarme por entero a ellas
SABADO MEDIANOCHE
Me va a venir bien tener este respiro, un ratito a solas para ordenar mis pensamientos antes de que Aura regrese. Todo ha ido tan deprisa que la cabeza me da vueltas. Esta noche han caído varias barreras, no solo en lo que se refiere al sexo, sobre todo la virginidad de Aura. No. También creo que hemos conseguido romper las reticencias a que lo nuestro pueda funcionar y durar. Hemos superado la barrera social que impone el corsé de que las relaciones sentimentales tienen que ser siempre entre dos personas, y relega el resto al rango de las parafilias. Ahora me impongo el reto de superar otra idea preconcebida, ya dentro del mundo de los tríos, la de que estos se forman a partir de una pareja a la que se añade un tercero para sus juegos. Me gustaría que en nuestro caso seamos los tres iguales lo que no va a ser fácil, las dificultades pueden venir sobre todo de las chicas, veo que poco a poco están adoptando esos roles, Aura como mi pareja y Raquel como la tercera persona. Y de mi mismo. ¿Realmente es esto lo que quiero o es solo mi espíritu inconformista que se rebela contra todo lo convencional solo por estar siempre a la contra?
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La llegada de Aura disipa mis reflexiones. La ducha le ha sentado de maravilla. Está preciosa, se acerca a mi totalmente desnuda, la piel tonificada, el cabello húmedo con la melena cayendo por encima de sus tetas, contoneando sus caderas y dedicándome su sonrisa de chica enamorada. Me sorprendo a mí mismo diciendole:
-Te quiero Aura.
-Yo también mi amor.
Se sienta sobre mis piernas y nos abrazamos durante largos minutos. Después la beso largamente. Tomamos unas fresas, cada uno de la mano del otro, luego nos tomamos una copita de Oporto intercalando los sorbitos con los cálidos besos.
-Deja un par de fresas para Raquel, tengo otros planes con ella.
-¿Qué estará maquinando tu mente pervertida? - responde riendo - ¿Esos planes me incluyen a mí también?
-Solo si tu quieres. ¿Crees que te gustará el sabor de la nata sobre la piel de tu amiga?
-¡Pero que guarrillo! Cómo os pone a los tíos el rollo lésbico.
-Ya se que a tí no te gustan las mujeres. Por eso puedes quedarte al margen como espectadora.
-No cielo, voy a hacerlo. Por tí estoy dispuesta a todo.
-Esta es mi chica. No te preocupes, por ahora no va a ser muy fuerte. De lamerle el chocho me ocuparé yo y a tí te dejo el resto.
Llamamos a Raquel que acude al instante y espera mis instrucciones. Retiro de la mesita el bol de las fresas con nata y los vasos.
-Tiendete boca arriba sobre la mesita.
-Es muy pequeña. Espero que aguante - responde
Solo puede apoyar la espalda y la cintura. Por un lado le queda colgando la cabeza y por el otro al culo y las piernas. Apoya los pies en el suelo en puntillas y tiene que tensionar los glúteos para mantener la horizontalidad. Le abro un poco las piernas añadiendo algo de rigidez a su postura forzada. Entonces cojo el bol y le coloco una fresa entre los dientes indicándole que la mantenga así. Luego le embadurno de nata alrededor de la boca y las mejillas. Le pongo otra fresa sobre la raja del chocho cubriendo de nata toda su zona vaginal. Reparto un poco más de nata por sus tetas y su ombligo.
-Aura, el postre está servido.
Luego agarro a Raquel por la nuca y le levanto la cabeza para que pueda contemplar la imagen que le devuelve el espejo del techo.
-Mirate, estás para comerte.
-Madre mía, qué espectáculo. Así que el postre soy yo.
-Vamos a comertelo todo.
Aunque la nata le tape la cara se que está completamente ruborizada por la vergüenza de verse exhibida de este modo y la excitación de lo que vamos a hacerle.
Le dejo caer la cabeza, le cierro los ojos y se los cubro también de nata. No va a poder ni siquiera ver lo que se le viene encima.
A una indicación mía Aura se acerca a su boca y empieza a lamerle suavemente alrededor.
Yo me coloco entre sus piernas y voy dando lengüetazos a sus ingles. Rodeando el coño que queda como una isla blanquecina. Su excitación va en aumento y su cuerpo empieza a cimbrearse al ritmo de nuestros lametones.
Aura le besa en la boca atrapando la fresa y retirándose con ella en la boca. Toma un sorbo de Oporto y luego como cambiando de idea, vuelve a aplicar los labios contra los de Raquel y le introduce en la boca fresa y licor empujándolo todo con su lengua. Ésta tiene que tragarlo para no ahogarse.
Entretanto yo le acerco mi boca al chocho, atrapo la fresa y acercandome a su boca se la intruduzco ofreciendole el diferente sabor de la fresa con nata y sus propios jugos vaginales.
-Aura, ¿quieres que cambiemos de posición?
-Mejor no, creo que aún no estoy preparada para esto.
No insisto más. Regreso entre las piernas de una Raquel ya agotada y sudorosa por la agitación que le producen tan variados estímulos y el esfuerzo de mantener esa posición tan antinatural.
Comienzo a lamerle los suculentos labios vaginales percibiendo a cada segundo el aumento de sus palpitaciones. Le paso la lengua por toda la humedecida superficie. Por el rabillo del ojo veo que Aura se ha desplazado hacia los pezones que lame y mordisquea suavemente.
Le meto la lengua en su caliente cavidad sintiendo sus ligeros brincos a cada acometida. Los estímulos que le llegan simultaneamente por el coño y las tetas no le dejan pensar, un frenesí sexual le envuelve completamente en sus propias sensaciones. Entonces inesperadamente Aura toma la iniciativa:
-Diego, mi amor, tengo una sorpresa para tí. Tiendete tranquilamente y disfruta el espectáculo.
Me encanta que me sorprendan y me apresuro a obedecer. Abro el sofá desplegando la cama y le pongo una sábana bajera para no enguarrarlo. Me siento reclinando la espalda sobre un cojín y me dispongo a contemplar el espectáculo que van a ofrecerme.
Aura ayuda a Raquel a incorporarse, coje mas nata y le vuelve a cubrir las tetas y la boca. Entonces se dan un abrazo y comienzan a restregarse. El panorama es soberbio, los voluptuosos pechos aplastandose y amasandose entre ellos mientras la nata se desliza entre ellas y los pezones se ponen duros como el granito.
Ahora acercan sus caras y se dan un profundo beso, embreandose también de nata la cara de Aura. Sus lenguas juguetonas se introducen alternativamente entre los labios de la compañera.
Aura se da la vuelta y Raquel se abraza a su espalda ofreciendo a mi vista una escena fascinante, la desnudez lechosa de Aura con el pecho y la boca recubiertos y chorretones que le caen por el vientre, el coño, los muslos…. Mi erección crece como fiel indicador de que me encanta lo que veo.
Raquel le pasa las manos por las tetas y le pellizca los pezones provocandole un sobresalto que no estoy seguro si es de excitación o de temor.
-Chicas, sois increíbles. Es el mejor show que he visto en mi vida.
Se detienen un momento, Raquel susurra algo al oído de Aura y las dos me miran con una sonrisa maliciosa. Entonces se sueltan y vienen hacia mí gateando con mirada lasciva y andares felinos. Se suben a la cama, cada una se me coloca a un lado y me sujetan los brazos. Sé que lo más placentero va a ser no oponer ninguna resistencia.
cojen el bol y ambas comienzan con la mano libre a cubrirme de nata la boca, el pecho y toda la zona genital deteniendose en el robusto falo donde tienen que dar varias capas. Me temo que ahora el postre soy yo. Y eso me fascina.
Raquel comienza a lamerme el pecho dejando a su amiga el bocado más exquisito que va a probar por primera vez en su vida. Aura se baja al pilón y comienza a lamer la parte mas externa para luego ir recorriendo el perineo, los huevos y finalmente enfrentarse a la masa de carne que tantea si le va a caber un su linda boquita.
Entre tanto Raquel ha subido a mi boca aplicando pequeños besos y lengüetazos en todo el contorno de los labios.
Yo reciprocamente jugueteo con los dedos en su coño totalmente empapado.
Aura me toca la base del cipote con la lengua y la va deslizando poco a poco hacia la punta para luego volver a bajar y recomenzar la tarea desde otro ángulo. Cuando ya la tiene mas o menos limpia de nata y cubierta por su saliva, se introduce la punta entre los labios, da un tímido mordisquito y empieza a bajar ganando centímetros poco a poco. La maniobra se vuelve un poco brusca debido a su inexperiencia. Eso no pasa desapercibido para Raquel que le indica:
-Aura, cariño, tienes que ir un poco más suave. Como si estuvieras chupando una piruleta.
Se lo saca de la boca un momento para poder hablar:
-Mi amor, voy a por todas. Y no tengas ningún reparo solo dejate llevar, quiero que te derrames dentro de mi boca.
Dicho esto, vuelve a introducirse el glande, esta vez con más suavidad, engullendo poco a poco y empezando un suave movimiento de sube y baja mientras con la mano me acaricia los testículos. Mi polla hinchada de sangre empieza una palpitación que anuncia el inminente final.
Una abundante descarga le inunda la boca de esperma caliente, separa la cabeza apoyandola en el cojín, traga lo que puede, se atraganta, tose y finas gotas vuelven a caerle en la cara como nieve.
Me concentro ahora en Raquel terminando rápidamente el trabajo que le estoy haciendo con los dedos hasta que alcanza un nuevo orgasmo.
Completamente exhaustos nos tendemos los tres en la cama viendo reflejados en el techo nuestros cuerpos jadeantes y sudorosos. Cinco minutos después estamos profundamente dormidos.
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DOMINGO 9:00
Acabo de despertarme. Abro los ojos. A mi derecha Aura sigue dormida, mientras a mi derecha Raquel ya despierta está acariciandome el pecho dibujando con el dedo un corazón sobre él.
-Buenos días Raquel. Es un bonito despertar.
-Hola dormilón. ¿cómo van las cosas por ahí abajo?
Mientras lo dice baja la mano a mi rabo que como cada mañana amanece como un palo.
-Eres increíble, de buena mañana y ya pidiendo polla.
-¿Qué culpa tengo de ser tan ardiente?
Se pone encima de mí, siento el calor de su piel recorrer todo mi cuerpo mientras la fricción hace su efecto y termina de despertar mi deseo.
Mi miembro busca la entrada de su orificio y lentamente la penetro mientra ella se va abriendo para recibirlo en su totalidad. Nos movemos acompasadamente sin violencia ajustando los movimientos para finalmente llegar los dos a la vez a un final feliz inindando su cueva con mi torrente mientras ella se retuerce de placer.
Nos quedamos abrazados en la misma posición unos minutos sin decir nada. Los ligeros gemidos de Aura nos indican que ya se está despertando.
-Raquel, ¿alguna vez te he dicho cuánto te quiero?
-Que raro es oír eso de mi amo. Yo también te quiero.
-Jajaja, así que seguimos con el jueguecito. Pues venga esclava, mueve el culo y vete3 a prepararnos el desayuno. Café, tostadas y zumo de pomelo.
-El café te lo voy a poner con mucha crema, que te va a hacer falta- me dice sonriente.
Se va para la cocina mientras Aura ya despejada se abraza a mí. No quiere sexo, solo carantoñas que no voy a economizar. Que distinta es de su amiga, no tiene ni de lejos la misma necesidad glandular de un sexo explosivo.
Aparece Raquel con el desayuno y un nueva sorpresa, se ha puesto un mandil tapando su desnudez sólo parcialmente, las tetas rebosan por encima. La digo que se gire para poder admirarla con ese aspecto, las caderas y el culo desnudo y redondo al que aplico una sonora palmada. Se ríe y coloca una bandeja sobre la cama en la que pone las tostadas y se queda de pie al lado para irnos sirviendo el café y el zumo.
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Nos vestimos y nos despedimos. Raquel pregunta:
-¿Quereis que hagamos algún plan para hoy? Yo he quedado con unos amigos a tomar unas cañas por la zona de Santa Ana antes de comer, que al final suele ser en vez de la comida.
-Yo hoy no puedo - dice Aura - tengo una comida familiar en Móstoles.
-Yo tengo que ir a las 12:00 al centro cultural de Lavapiés a la presentación de un libro de un escritor urugüayo y luego tengo que hacerle una entrevista.
-Pues te queda cerca. Si quieres cuando acabes me llamas y te unes a nosotros.
-Perfecto, quedamos así.
Bueno, pues parece que se presenta un domingo movido pero también con la perspectiva de quedarme por la tarde a solas con Raquel. Pero una cosa es lo que hagamos en la intimidad y otra en compañía de sus amigos. ¿Cómo debería presentarme, como su amigo, su novio, su amante…..?
Y luego no creo que quiera irse sola a casa. Tendremos que hacer algún plan para la tarde.
Como siempre te agradezco tu atención y tus sugerencias si quieres darle algún otro enfoque a los acontecimientos