Trío con dos chicas. Relato interactivo (cap 1)

Parece que después de publicar el capítulo cero hubo un problema con el 1 que quedó truncado. Vuelvo a publicarlo y os pido disculpas

Prosigo contandote en tiempo más o menos real esta aventura que se inició en el capítulo cero. Y recordándote que el relato es interactivo y tu participación en los comentarios será bienvenida

VIERNES 7:00 AM

Acabo de despertarme. Me levanto, hago mis estiramientos matinales y me voy a la cocina a prepararme el desayuno. Enciendo el teléfono. Inmediatamente me llegan mas de 50 whatsapp. Raquel ha creado un grupo llamado DAR que son las iniciales de nuestros tres nombres. Se me ocurre que a partir de ahora voy a usar las iniciales en los diálogos cuando hable alguno de nosotros. Si quien habla es otra persona utilizaré su nombre completo.

Reviso los mensajes. La mayoría son corazoncitos, flechazos y mensajes de impaciencia por volver a vernos. Aura dice que quiere aportar su granito de arena para la cena. Se ha traído de su tierra varias botellas de Oporto y nos propone un Ramos Pinto vintage. Acepto encantado. Mira por donde ya tenemos vino para el postre.

Enciendo mi PC. En las próximas 2 horas despacharé el trabajo más urgente y el resto lo aplazo para el lunes. Hoy quiero tener el día disponible. Me suena el móvil. Es Raquel

-R: Hola Diego. No he podido dormir en toda la noche pensando en tí. Lo de anoche fue maravilloso pero luego me quedé con las ganas. Soy una mujer muy fogosa y quedarme a medias es para mi un suplicio.

-D: Lo siento, a mí también me hubiera gustado rematar la noche pero creo que sabes por qué no lo hice.

-R: Sí, es por Aura, lo se. Ella no estaba preparada y si le hubiéramos propuesto irnos a la cama el primer día se habría asustado. Necesita su tiempo.

-D: Sí, las dos sois tan distintas.... Y tampoco quería irme solo contigo. Para mí las dos sois muy importantes y quiero que en nuestra primera vez estemos los tres.

-R: Supongo que eso será lo mejor, aunque me pese. Ayer me encendiste el deseo y sigo muy caliente. Espero que aguantaré hasta la noche.

-D: Yo puedo decir lo mismo. Ayer tampoco quise intentar nada porque no estoy buscando solo un par de polvos de aquí te pillo, aquí te mato. Quiero ir poco a poco y afianzar esta relación.

-R: ¿Relación? ¿Sabes lo que estás diciendo? Una relación casi por definición es entre dos personas. ¿Crees que podemos ser algo más que follamigos?

-D: No se hasta donde podemos llegar pero tampoco quiero poner etiquetas ni límites. Solo dejar que las cosas fluyan

-R: No se si te das cuenta, casi nadie aceptaría compartir a su pareja. Yo misma nunca lo hubiera aceptado.

-D: Sin embargo has dado el primer paso

-R: solo por que la otra es Aura. Con cualquier otra ni me lo plantearía. Solo de pensarlo me da vértigo. No me parece fácil que algo así pueda durar y me da miedo el dolor de la ruptura. No por mí, ya me han roto el corazón muchas veces y por una más no pasaría nada. Es por Aura. No quiero que la hagas daño.

-D: Te prometo que no se lo haré. Es muy importante para tí ¿verdad?

-R: Sí. Desde que la conocí cuando llegó a estudiar su carrera, una chica tímida, frágil y vulnerable. La tomé bajo mi protección y la he enseñado mucho de la vida.

-D: Pensaba que solo la conocías desde que entró en el periódico.

-R: No, es de años. Yo fui quien la metí como becaria. Siempre he cuidado de ella buscando su felicidad. No se como decirte lo que significa para mí.

-D: ¿Como una hija?

-R: bueno, más bien como una hermana pequeña. Por ella haría cualquier cosa, incluso compartir a mi pareja

-D: Has dicho "mi pareja". Entonces ¿crees que podemos ser algo más?

-R: Como has dicho, no nos precipitemos. Dejemos abierta la posibilidad y a ver qué trae el tiempo.

-D: Entonces nos vemos esta noche a las 10. Siento no poder estar antes contigo

-R: No te preocupes. Voy a darme una ducha fría a ver si se me pasa un poco esta calentura o lo que sea que me está quemando. No es solo necesidad de sexo, si fuera eso hay un montón de tíos a los que podría llamar y en menos de 5 minutos los tendría en mi cama. Pero es que lo que necesito eres tú. Solo tú. Nunca me había pasado algo así

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Son las 9:30. Salgo a hacer las compras de lo que necesito para la cena. De postre creo que voy a poner fresas con nata y chocolate fundido. Eso puede servir para enlazar la cena con el calentamiento del ambiente.

Me gusta hacer las compras en el barrio, en las tiendas pequeñas donde les conozco, me conocen y el trato es mas cálido. Mi primer destino es una tienda junto al mercado de Tetuán donde puedo conseguir las fresas. La señora Clotilde, su dueña no solo vende fruta, también alimentos de importación de su Colombia natal, perfumes, hierbas aromáticas y cosas así. También se dedica a actividades más espirituales como echar las cartas o leer los posos del café. Su cara llena de arrugas y canas y sus rasgos indígenas le dan un aire no tanto de bruja como de sacerdotisa.

-D: buenos días Cloti. Hoy solo voy a llevar medio kilo de fresas. Esas tienen buena pinta

-Clotilde:  Espera, voy a sacarte otras mas buenas. Hay que tratar bien a los clientes habituales.

Saca de la trastienda una caja más pequeña con fresas aparentemente iguales.

-D: Si dices que son mejores me lo creo.

-Clotilde: No tanto por el sabor como por el aroma. Toma, huele una.

-D: Mmmm.... huele a Andalucía.

-Clotilde: jajaja, si tu lo dices.... Los aromas nos transportan a los recuerdos dormidos a los que ningún otro sentido puede llevarnos.

-D: Contigo siempre se aprende algo nuevo.

-Clotilde: ahora me toca a mí.

Me coje las manos las acerca a su nariz y aspira suavemente.

-Clotilde: chico, hoy tienes las hormonas descontroladas. Huelo euforia pero también algo que te inquieta.

-D: Sí, tengo que tomar una decisión importante y no se muy buen como hacer.

-Clotilde: no se en qué estarás metido y es mejor que no o sepa. Solo puedo decirte algo, cuando tu mente no te de la respuesta, pregunta a tu corazón. El corazón no se equivoca.

-D: sabias palabras. Me dejas de piedra.

-Clotilde: Si no te conociera diría que te has enamorado

La conversación se está volviendo muy mística. Es el momento de relajarla

-D: siempre he estado enamorado de la única mujer que entiende mis necesidades: tú. Me casaría contigo si no fuera porque ya estás casada.

Suelta una carcajada que deja ver su sonrisa desdentada

-Clotilde: por eso y porque tengo años como para ser tu mamá, pendejo.

Nos despedimos y voy hacia mi siguiente destino, la tienda de Maxi, un bodeguero que comercia hábilmente con vinos de las mejores añadas con mucho beneficio. Sería rico si no fuese porque es de bragueta fácil y todo lo que gana lo gasta en mujeres.

Mientras camino me suena el móvil. Es Aura

-D: hola preciosa. ¿que haces?

-A: me había puesto a estudiar pero no puedo concentrarme así que estoy ayudando a mi prima a limpiar la casa.

Perdón, había olvidado decir que Aura vive en casa de su prima en Móstoles junto a su marido y sus hijos. De momento el sueldo no le llega para vivir sola.

-A: solo te llamaba para oír tu voz. Te echo de menos. Me haces mucha falta. No se lo que me ha pasado pero nunca me había sentido tan bien.

-D: a mi me pasa lo mismo. No veo la hora de volver a abrazarte.

-A: Un beso

Me preocupa cómo lo está enfocando Aura. Con Raquel no es lo mismo, tiene mucha experiencia y los pies sobre la tierra, pero Aura es joven y no parece que haya tenido muchas relaciones. ¡Dios, espero no ser yo el primero! Eso me crearía problemas de conciencia.

Llego a la tienda de Maxi, le comento que tengo invitados y el menú para ver qué me aconseja.

-D: por ahí me han recomendado un Valdepeñas.

-Maxi: no es mal vino, solo que por aquí es un poco topicazo. ¿Te suena la frase "Madrid es una ciudad vinicolamente predeterminada"?

-D: Sí. Es de Vázquez Montalbán por boca de su alter ego. ¿Por qué?

-Maxi: antes podía ser cierto, Rioja, Valdepeñas y poco más. pero las cosas han cambiado mucho y ya bebemos de todo.

-D: Maxi - le interrumpo - mis invitados tienen tetas

-Maxi: haberlo dicho antes joder. Entonces a la mierda los taninos. Como aperitivo por esto. Es un blanco de Valdevimbre, afrutado, dulzón y con un poco de aguja. Mas conocido como abre-chochos. A mí me funciona. Y con la comida, un espumoso que se digiere mejor. ¿Dominas el mundo del cava?

-D: Poco. Sé que viene del Penedés y el bueno es el Brut

-Maxi: Así es, pero para tus lujuriosos propósitos mejor un semi-seco. Prueba con este.

-D: gracias Maxi. Nos vemos

-Maxi: oye, has dicho invitadas en plural. Si ves que necesitas ayuda hazme un llama-cuelga y acudo como el rayo

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Ya en casa. Son las 12:00 y me dispongo a limpiar y preparar la cena. Mis compañeros de piso este fin de semana como la mayoría, están ausentes. Rodrigo es tripulante de cabina de Iberia y se pasa la vida volando y Luis estudia medicina en la Complutense pero como en su tierra tiene padres y novia suele irse casi todos los fines de semana.

El piso tiene 3 dormitorios, cocina, baño y la pieza principal, el salón-picadero. Este último, lo usamos como salón cuando nadie tiene planes pero está habilitado como picadero. Tiene una chaise longue convertible en cama matrimonial, mesita, mueble bar, tele panorámica y un espejo en el techo. En la puerta tenemos un cartel que por un lado pone "Wellcome" y por el otro una señal de dirección prohibida y el texto "Men working" así cuando uno está "ocupado" los otro dos saben que deben recluírse en sus habitaciones y no molestar.

Pongo velas en la mesa y esparzo pétalos de rosa por el sofá. También pongo en un jarro con agua una rosa blanca para Aura y otra roja para Raquel. Los colores no son casuales.

Vuelve a sonarme el móvil, Es Raquel.

-D: que agradable sorpresa. ¿Has podido dormir algo? - pregunto recordando que por la mañana no trabaja.

-R: un poco pero ha sido un duerme-vela . Continuamente me asaltaban sueños húmedos en los que tú eras el protagonista. Y lo siento pero no he podido más y he tenido que aliviarme. Estoy avergonzada y necesitaba contártelo.

-D: no tienes de qué avergonzarte. Por mucho que tengamos confianza en toda relación cada uno debe tener su espacio personal y su propia intimidad. Pero si te sientes mejor puedes contarmelo

-R: Después de tener esos sueños me he despertado sudada y con las sábanas pegadas al cuerpo. Duermo completamente desnuda. Cuando he visto mi silueta marcada debajo de las sábanas me he excitado mucho. Me he sentado en la cama y he visto mi imagen en el espejo con el sudor perlándome la frente y las gotas escurriendo por mi cuello y cayéndome por las tetas. Me he puesto un camisón muy fino y me levantado para prepararme un café pero enseguida lo he pensado mejor y he vuelto al dormitorio. De frente al espejo me he quitado el camisón muy poco a poco imaginando que eras tú quien estaba delante y me estaba desnudando para tí.

-D: me siento halagado

-R: después he empezado a acariciarme la cabeza, el cuello los hombros, tratando de sentir tus manos que me recorrían despacito la espalda, los brazos. Mi imaginación volaba. Después frente a mí, me has abrazado y besado largamente.

-D: esto se pone muy interesante

-R: me ha encantado sentir tu cercanía, la humedad de tus labios, la lengua juguetona que ha entrado poco a poco en mi boca. El roce de tu pecho en mis pezones que rápidamente se han endurecido. Me estaba muriendo de gusto.

Uno no es de piedra y un bulto está empezando a tomar forma bajo mis pantalones.

-R: Entonces he vuelto a tumbarme en la cama. Me he vuelto a agarrar las tetas, masajeándolas, estrujándolas. Que gusto. Mi corazón latía a toda velocidad. He abierto las piernas mirándome así frente al espejo, caliente y ofrecida. Entonces me he llevado las manos, ya tenía el coño húmedo y caliente. Apenas he empezado a frotarme no he podido resistir más. Me he corrido como una burra. Y me ha sabido a poco, me hubiera gustado alargarlo un poco más.

Mi polla está a punto de estallar. Dejo de tocarme porque acabo de tener una feliz idea.

-D: Raquel, dime algo. Estoy seguro de que mientras me lo contabas has vuelto a hacerlo. ¿Me equivoco?

-R: parece que me conocieras de toda la vida. Así es y mi deseo ha vuelto a crecer.

-D: ¿tienes a mano algo que parezca una polla?

-R: si, tengo un consolador. ¿Quieres que me lo meta?

-D: aún no. Vete con él al baño, abre la ducha y deja el móvil cerca en manos libres.

-R: Siiii, esto me excita más aún. Voy a llevar también un brick de crema de leche.

-D: Metete en la ducha, enjabónate todo el cuerpo y detente en las tetas.

-R:Me las estoy masajeando. Suben y bajan al ritmo de mis manos. Los pezones parecen rocas.

-D: ¿Puedes verte en el espejo?

-R: Si y me encanta lo que veo. Me aplasto la cara y las tetas contra la mampara y contemplo la imagen que me devuelve el espejo. Me gustaría que estuvieras aquí para verlo.

-D: Me lo imagino y recomienzo a tocarme mi miembro.

-R: Ahora voy bajando las manos y me enjabono el coño. Le doy fuerte, que estaba bien sucio.

-D: Lo sé, cierro los ojos y puedo oler tus jugos. Frota bien y vete metiéndote un dedito.

-R: lo meto y lo muevo, adentro y afuera, adentro y afuera. Meto el segundo. Abro suavemente mi chochito. Siento la sangre que se agolpa en los labios. Estoy a cien.

-D: Ponte a cuatro patas, ábrete bien y metete la punta del consolador. Solo la punta, no seas apresurada.

-R: tus deseos son órdenes. Ojalá fuera una polla de verdad. La tuya. Como la estoy esperando.

-D: Muevelo poco a poco pero sin meterlo más

-R: Siiiii, por favor, dame mas, necesito mas

-D: Ahora viene. Ponte de pié y ábrete bien subiendo una pierna en una silla. ¿Estás bien mojada?

-R: chorreando y caliente como una perra

-D: ¡ Pues metetelo todo de golpe ! ¡ Ahoraaaaa !

-R: Aaaaaahhhhh !!!! Me corroooooo. Que gustazooooo !!!!

-D: Yo también. Ahora mismo. Un chorro de leche sale disparado.

-R: Lo estoy recibiendo. Me lo hecho por la cara, las tetas, escurre por mi vientre, el coño, las piernas. Estoy toda cubierta.

Se hace el silencio mientras nos recuperamos y cesa el rumor de los jadeos

-R: Gracias Diego, ha sido un gran aperitivo. No veo la hora de tenerte todo dentro de mí.

-D: Ya falta poco preciosa.

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Después de la siesta, voy al gym a mi clase de yoga. Regreso, me ducho, me acicalo para la ocasión y doy los últimso toques a la cena. Son las 21:00. Han llamado al portero automático. Es Aura.

Ha venido demasiado pronto. Raquel no llegará hasta las 22:00

No me gusta la idea de empezar a solas con ella. Creo que se está enamorando y no quiero que se haga falsas expectativas. De algún modo tengo que recordarle que somos tres.

Y aquí es donde pido tu consejo. ¿Que hacemos en esta hora que tenemos a solas? ¿Debería contarle el numerito de la ducha de Raquel o debería callarmelo o al menos consultar antes a Raquel?

Después de la cena ¿mejor abordar a ambas juntas o por separado?

Gracias por tu atención