Trío adolescente, de una quedada a sexo VII:
Séptima parte del relato "Trío adolescente, de una quedada a sexo". En esta parte, el hermano mayor de Pablo de se folla a Alex, sintiendo dolor de ese enorme pollón en el comienzo, dolor que se transformó en placer. Alex decide chantajear al hermano de Pablo, para poder follárselo como venganza...
Ver al hermano mayor de pablo, ahí en la puerta pajeandose ese gran pollón de 23 cm, y tras habernos dicho lo que nos dijo, nos dejó a los tres sin aliento.
-Vamos chicos, lo estabais disfrutando muchísimo, solo me quiero unir. Y tranquilos, no os mataré -agregó una vez más Álvaro, el hermano mayor de Pablo.
-Álvaro, Álvaro no le dirás nada a mamá o a papá, ¿verdad? -le dijo Pablo a su hermano mayor. Muy nervioso.
-Pablito, Pablito por supuesto que no. Y tranquilo que no volverán hasta tarde. Pero todo tiene su precio -respondió Álvaro.
-Adivino, ese precio es reventarnos los culos -dije, con miedo a que fuera así. No me quiero imaginar lo que debe que doler que esa descomunal polla te penetre el culo.
-No a todos. Solo a dos de vosotros tres -respondió Álvaro. Provocando un miedo entre nosotros, y deseando que cada uno de nosotros sea el que se salva.
-¿Y quienes son esos dos? -pregunté, con miedo a la respuesta.
-A mi hermanito Pablito, y tu -dijo Álvaro y señalandome a mi. Pablo y yo tragamos saliva.
En realidad por una parte quería que ese pollón de 23 cm me follara el culo, pero por otra parte tenía miedo de que doliera demasiado, como para soportar el dolor. Álvaro, el hermano mayor de Pablo estaba buenísimo, tenía 21 años, muy alto, 1,89 m de estatura, guapísimo de cara, y un cuerpo fitness, un cuerpo muy musculoso y definido, un auténtico titán. Con un pollon de 23cm y muy gordo, con unos pedazos de huevos que deben pesar al caminar. Álvaro se nos fue acercando, mientras que se ha quitado la camisa que llevaba, dejando al descubierto un torso muy musculoso, a continuación se quitó el pantalón y los boxers. Madre mía, ver a Álvaro desnudo, me puso a mil, ver ese cuerpo musculoso y esculpido fue tremendo. Álvaro se me acercó, me besó y me ordenó a chupar su polla. Lo cual hice de inmediato, al principio me costaba tan solo de chupar el capullo, de lo gorda que era la polla, hice mi mayor esfuerzo por chupar ese pedazo de rabo lo mejor posible. Fui llenando ese pollón con saliva, chupé y lamí ese pedazo de rabo, Álvaro gemía, cada vez más y más fuerte, parecía de gustarle, y me lo confirmo con la siguiente frase:
-Que bien la chupas Alex. En mi vida me la han chupado así de bien, y te aseguro que esta polla ha pasado con muchas bocas -dijo Álvaro entre gemidos.
Al rato de chupar ese pollón, Álvaro me puso a cuatro patas, lubricó mi culito y su pedazo de polla. Empezó a taladrar mi culito, los primeros centímetros iban bien, pero después no pude evitar gritar de dolor, sugiriendo que parara. Pero obviamente Álvaro no iba a parar, mis gritos de dolor aumentaron, por cada centímetro que entraba en mi culito, notaba como ese pedazo de carne, ocupaba todo el espacio disponible de mi ano. Cuando pensé que me iba a morir de dolor, y mis gritos de dolor eran tan fuertes que Pablo, empezaba a tener temor, por el hecho de que su hermano lo follara. Para mi alegría Álvaro me dice:
-Ya puedes relajarte, ya está todo dentro -me dijo Álvaro con una excitación descomunal.
-Vale, pero dale algo de tiempo a mi culo, para adaptarse del todo a ese pollón -le sugerí a Álvaro.
-De acuerdo, pero no espere demasiado tiempo -respondió Álvaro.
-Y vosotros dos, no os quedéis mirando. Angel, dilatarle el culo a mi hermanito, para que sea más fácil cuando haya terminado con Alex -ordenó Álvaro, oderen obedecida de inmediato.
Tras un poco de tiempo, creía que mi culito ya se había adaptado a ese pedazo de carne, hasta que empezó a moverse dentro de mi. En ese momento, los gritos de dolor volvieron, Álvaro los estaba ignorando, pero poco a poco, ese dolor también se iba complementando con placer. Después un unos minutos de dolor, mientras que Álvaro me follaba el culo, ese dolor fue transformándose cada vez en más placer, y empezaron a salir los primeros gemidos de placer. Mis gemidos de placer eran gritados, más fuerte que nunca, sentir como ese pedazo de carne se movía dentro de mi culito, llenando cada milímetro de mi culo, notando como ese pollón hacía fuerza contra mi culo, notando que el placer de esa follada, era superior a cualquier otra. Mientras que yo gozaba como nunca antes, y como nunca más iba a gozar con la follada del hermano mayor de Pablo. Álvaro también gritaba sus gemidos, unos gritos de puro placer, que seguro que gran parte del barrio tuvo que escuchar. Gemidos de Álvaro, me excitaban demasiado, tal era la excitación que nunca antes sentí. Mientras que Álvaro y yo, gritamos como locos nuestros gemidos de placer, se escuchaban unos suaves gemidos de placer, en comparación con los mío y los de Álvaro. Esos suaves gemidos provenientes de Angel follando a Pablo, que se excitaban más de los gemidos gritados por Álvaro y por mi, que por el propio sexo entre ellos. De pronto, Álvaro gritaba sus gemidos aún más fuerte, aún con mayor intensidad, en un principio no sabía porque. Pero en menos de un minuto lo supe, Álvaro se corrió dentro de mi, sentí como nueve enormes trallazos eran expulsados con mucha fuerza, por ese enorme pollón de 23 cm. Yo empezaba a gritar unos gemidos de placer, como nunca antes, tan enorme era mi placer y excitación, que me corrí, sin siquiera tocar mi pene. Después de esa majestual descarga de semen del rabo de Álvaro, sacó su rabo de mi culo, dejando mi culo por un momento totalmente hueco.
-¡Joder, que placer, vaya follada!¡La mejor de mi vida! -grito Álvaro como loco.
-¡Vaya follada, me has reventado el culo, hijo de puta! -le respondí con excitación.
-Ahora me toca follarte -le dije a Álvaro, de manera algo desafiante. Pablo y Angel, no se crían lo que estaban escuchado.
-Jajaja. Quien te crees Alex, no me follaras ni en tus sueños, yo solo follo, no me follan -dijo Álvaro, mientras que se reía como loco.
-¿Seguro? Si no me dejas follarte, diré que me has violado, y has obligado a tu hermanito y a Angel a desnudarse -dije con tono amenazante.
-Buen intento, pero no -dijo Álvaro, intentando de desafiarme.
-No tienes pruebas para demostrar lo contrario. Pero yo si tengo pruebas que tu me follaste, y seguro que algún médico lo podrá colaborar -dije amenazando a Álvaro. Creando un silencio, hasta que Álvaro de tumbó boca arriba, abriéndose de pierna.
-Vale, follame. Pero no me gustan los chantajes -respondió Álvaro.
Yo sin pensarlo más, lubrique mi polla y ese culazo, t perfore ese culazo vírgen de un golpe, metiendo mi polla de 18 cm de una. Álvaro gritaba de dolor, pero no tenía más remedio que aguantar. Fui cabrón, y quise que el cabrón de Álvaro también sufriera un poco, así que empecé a follarlo duramente desde el principio. Al principio esos gritos de dolor de Álvaro aumentaron, y mis gemidos gritados de placer aumentaban. Agnel se acaba de correr dentro de Pablo, lo supe por sus gemidos, que me pusieron muy cachondos, pero más cachondos me pusieron los gritos de Álvaro. Angel al terminar su corrida, no tardó en refregar su polla y huevos en la cara de Álvaro. De un momento al otro, los gritos de Álvaro cambiaron radicalmente, y sus gritos de dolor, pasaron a ser gemidos gritados. Notaba, como ese culazo virgen me apretaba la polla, como ningún otro culo, dándome un placer, dandome una excitación descomunal. Fui jugando con el ritmo de mi follada, acelerando y disminuyendo la velocidad de la follada, lo que daba más placer a Álvaro, pero también dándome a mí más placer. Ese placer mío fue aumentando cada vez más, mis gemidos gritados lo demostraron, hasta un gemido mío era gritado con mayor placer, y con mayor prolongación. Era mi gemido ante mi corrida, me corrí dentro de Álvaro, llenando su culo con semen mio. Alvaro también ha gozado y disfrutado con mucho placer mi follada, y no lo puede negar, ya que gritaba sus gemidos de placer, como cuando me follaba a mi. Terminada mi follada a Álvaro le dije:
-Espero que te haya gustado, pero lo más importante, es que me ha gustado a mi -le dije, mientras que le di una ostia en la cara.
-Para mi sorpresa me ha encantado. Desde luego que follas bien, a pesar de no tener una polla tan grande como lo mía.-respondió Álvaro.
Después, Álvaro se fue maravillado a su habitación.
-Madre mía, como has puesto a mi hermano. ¡ha sido increíble! -dijo Pablo.
-Me has puesto muy cachondo, cuando amenazaste a Álvaro. Y más cachondo me has puesto follandotelo -me dijo Angel, dándome un beso al final.
-Bueno, si él se aprovechaba de nosotros, yo también me iba a aprovechar de él -respondí bromeando.
-Me encanta de tener un novio que folla tan bien. Dejando con placer hasta al más hetero y machote -me dijo Angel de manera muy sexy y sensual.
Poco después, de la última conversación con mi Angel y con Pablo, Angel me acompaño a mi casa. Antes de entrar en mi portal nos llama Pablo:
-¡Chicos, mis padres acaban de volver, han vuelto antes, por las quejas de los vecinos! -dijo Pablo
-¿En serio? -pregunto Angel.
-Sí, y no os podéis ni imaginar la bronca que le están echando a mi hermano -respondió Pablo.
-¿Pero los vecinos se han quejado por los gemidos? -pregunté curioso.
-¡Sí, mis padres dicen que todos los vecinos los han llamado indignados, por unos gemidos de sexo que venían de mi casa! ¡Y mis padres creen que mi hermano se ha traído a una chica a la casa para follarsela! -nos explicó Pablo a Angel y a mi.
-¿Y qué dice tu hermano? -pregunté curioso.
-Mi hermano dice que yo estaba fuera de casa, con vosotros, y él aprovechó que la casa estaba vacía para follarse a una tía -respondió Pablo. Dejándonos alucinados a Angel y a mí.
Espero que os haya gustado y excitado el relato, igual que a mi de imaginarlo en mi mente, y de escribirlo para vosotros. En las próximas continuaciones, seguirá la historia de estos adolescentes. Historia de estos adolescentes seguira con excitación, pasión y sexo. Está serie de relatos eróticos de estos adolescentes empieza a ver su fin, ya no habrán muchas más continuaciones a menos que obtenga mayor y nueva inspiración. Pero en breves comenzare publicando nuevos relatos y series de relatos eróticos. También me gustaría pedir disculpa por la tardanza, pero ahora en verano tengo menos tiempo del que me gustaría para poder escribir para vosotros. Es posible que hasta septiembre mi actividad puede ser reducida... muchas gracias por todo, espero que os haya excitado el relato como a mi para escribirlo.