Trío adolescente, de una quedada a sexo V:

Quinta parte del relato "Trío adolescente, de una quedada a sexo". En esta parte, Angel le declara su amor a Alex, convirtiese en apasionados enamorados. Para la celebración de su alianza amorosa, disfrutan de apasionado y romántico sexo.

Una vez llegue a casa, mis padres no sospecharon, les menti, y conté la misma mentira qué Angel dijo a sus padres. Les dije que vimos una película, diciendo que vimos una película que ya vimos, por si preguntaban algo sobre la película.Y que después de terminar la película, estudiamos historia, y que yo les ayude y explique la segunda guerra mundial, el tema de historia que correspondía. Al día siguiente, el sábado, seguí pensando y reflexionando sobre lo que ha pasado la tarde del día anterior. Pensando, en que pasara, o que cambiara en nuestra relación de mejores amigos. Pensando, en cómo será el próximo día de clase, el lunes.


Tras un largo sábado y un largo domingo, pensando y reflexionando sobre lo que había ocurrido en esa tarde del viernes, en la casa de Ange. Sin haber vuelto ha hablar con Pablo o Angel, sin saber si hablarles por Whatapp o no, y sí hacerlo, ¿qué decir? Estaba muy confuso, sin saber que pensar, esperar, sin saber cómo interpretarlo todo... Tras ese largo fin de semana, confuso. Llegó la mañana del lunes, me levante, me duche, me vesti, desayune, y camine al instituto, como cualquier día. Al llegar al instituto, salude como si nada a Angel y Pablo, ellos hicieron lo mismo. En toda la mañana en el instituto, todo fue muy normal, y no mencionamos ninguna palabra, sobre la tarde del viernes. Lo único que me extrañó un poco, fue la última conversación que tuve con Angel, la cual fue la siguiente:

-Oye Alex, ¿esta tarde estas ocupado?, que me vendría bien tu ayuda, para el exámen de historia. Y como te sabes y entiendes la segunda guerra mundial, me podras ayudar a prepararme para el examen. -me dijo Angel. El pobre no tiene ni idea de la segunda guerra mundial, ni nada de historia...

-Vale, creo que tengo la tarde libre desde las 17:00. -le respondí

-¿Perfecto, pues a las 17:00 en mi casa? -me pregunto, mientras caminábamos, saliendo ya del instituto.

-Vale perfecto, pues nos vemos a las 17:00, en tu casa -le respondí, y me despedí de él. Esta quedada para estudiar, me hizo reflexionar, pero no le di importancia.

Cuando iba a girar para mi calle, se acerca Pablo, y me dice:

-Alex, ven un momento -me dijo Pablo, mientras que entrabamos en una nave abandonada y abierta, en la esquina.

-¿Pablo, qué hacemos aquí? -le pregunte algo inseguro.

-Veras... lo del viernes, me gusto mucho, y disfruté mucho. Pero... -respondió Pablo, algo dudoso.

-¿Pero, que? -le pregunté, insistiendo.

-Que a pesar de haber disfrutado, soy hetero. Y no quiero, mal entendidos. Pero tampoco que esto afecte a nuestra amistad -me dijo Pablo, algo inseguro.

-Mira Pablo. Yo daba por hecho, de que solo era sexo y experimentación, y para mi sigue siendo así. Que sea bisexual, no significa que me enamoro de todo el mundo. Tampoco, significa que me enamore de mis amigos. Ni nada similar. Además, si algún día quieres hablar de lo que sea, aquí estoy, para algo somos mejores amigos. -le dije, para tranquilizarlo.

-Gracias Alex, gracias por entenderlo así desde el principio -me dijo aliviado, mientras que me dio un abrazo.

De nada Pablo -le dije, terminando el abrazo.

Después de aquello, me quede algo más aliviado, y seguro. Fui a casa, comí, y prepare algunas cosas, para estudiar con Angel. A las 16:50, estoy en el portal de Angel, toco el timbre. Pero no me abre, le escribo un Whatsapp, de que estoy en su portal esperando. De pronto me abre, subo a su piso. Allí estaba Angel, esperandome en la puerta, y me parece que estaba algo más arreglado de lo habitual. Me saludo, entramos a su habitación, y en su casa parecía no haber nadie. Ignoro el detalle, y sin más empiezo a explicarle el comienzo de la segunda guerra mundial. Pero de pronto, me doy cuenta que solo me está mirando fijamente, sin escucharme. En el momento, que iba a decir algo, me beso apasionadamente, y me susurro:

-Te soy sincero Alex, en un principio quería estudiar. Pero antes de que vinieras, me puse nervioso, me duche y me arregle. Sin saber porque, pero ahora si lo se. Alex me gustas -me susurro Angel en mi oído derecho. Susurro suave y romántico. Dejándome sin aliento.

-¿Estás seguro? Que quizás, después de tanto placer, en la tarde del viernes, estes confundiendo con placer y apetito sexual, con amor -le dije, algo dudoso e inseguro.

-No, no solo es el sexo. Me gustas de verdad, es amor -me dijo muy decidido. Escuchar eso, puso mi corazón, que me salía del pecho.

-Angel, lo aprecio y agradezco mucho. Pero estas confundido, que tu eres hetero. Que has tenido más novias, que yo fantasías sexuales, que no son pocas -le dije a Angel, poniéndome de pie, y dejándome sin aliento.

-Yo creía ser hetero. Pero soy bisexual, como tú. O gay, pero no me di cuenta de ello, hasta no saber lo que era realmente -respondió Angel, bastante decidió, poniéndose de pie delante mía.

-No sé Angel. Somos mejores amigos, nos conocemos de toda la vida. Creo que te estas confundiendo... -dije algo inseguro, pero mirando fijamente a Angel.

-¿Tu piensas eso de mi? ¿a caso tu sabias que eres bisexual desde niño? -dijo Angel, algo herido, por mis palabras.

-No, no Angel -respondí, arrepentido de lo dicho. Cuando Angel toca suavemente mi cara, con su mano.

-Alex, se sincero, ¿cuando te diste cuanta que eres bisexual? ¿como te diste cuenta? -me pregunto Angel, con dulzura.

-Dime Alex -insistió Angel. Porque no supe responder.

-Hace algo más de un año. Cuando me empezaron a gustar ciertos chicos. Y unos meses después, lo conté a mi familia y a Pablo y a ti -respondí.

-Pues, a mi me ha sucedido. Pero contigo. -me dijo Angel, muy convencido, y acariciando mi cara.

-¿Yo era uno de esos chicos? ¿te gusto? -me pregunto Angel.

-Sí y sí -respondí. Angel me beso apasionadamente, yo no me resistí, de hecho también lo bese.

-¿Lo intentamos? -me pregunto Angel, muy seguro, y deseando que mi respuesta sea sí.

-¿Y si, al final no funciona? -pregunté, algo más seguro.

-Seguiremos siendo mejores amigos. ¿Sí o no? -dijo Angel, ansioso, de recibir respuesta.

Se me dibujó una sonrisa, de oreja a oreja, en mi cara.

-Sí, por supuesto. -le respondí. Casi al instante, Angel me beso apasionadamente y con amor.

-Mis padres están fuera de la ciudad, y no vuelven hasta el miércoles. Así que, podemos seguir estudiando como novios, o podemos celebrarlo -dijo Angel, con mucho morbo.

Sin pensarlo, bese a mi nuevo novio con todo mi pasión y amor hacia él. Metiendole mano, para sentir su culito jugoso. Estábamos los dos, solos, de nuevo en su habitación, en su casa, sin nadie. Besandonos apasionadamente como novios, tocandonos los glúteos del otro. Angel se quitó su polo, y después me quitó mi camiseta negra, quedando desnudos de cintura arriba. Nos besamos, nos abrazamos, sentimos nuestros cuerpos juntándose, piel con piel. Angel, empezó a besarme en el cuello, fue bajando lentamente, llegando a mi pecho, beso mi pecho entero, y siguió bajando. Hacia mis abdominales, mis abdominales, que besó y lamió con su lengua.

-Me encanta, y me pone muy cachondo, tu cuerpo musculoso y definido -me dijo Angel. Yo me incliné, lo besé.

-Y a mi, me encanta y me pones muy cachondo tú -respondí sensualmente.

Angel me empujó a la cama, siguió besando y lamiendo mis marcados y entrenados abdominales. Al cansarse de mis abdominales, me quito los jeans, y empezó a tocar y lamer mi pene, aún atrapado en mis boxers. Marcando un gran bulto, bulto de mi delicioso pene que desapareció, cuando fue liberado, por mi  nuevo amor. Angel, empezó a chupar, lubricar, saborear mi pene de 18 cm. Haciendome gemir, gozar, cuanto más gemía y disfrutaba, más chupaba Angel. Dejó respirar mi erecto pene, para subir, y besarme, después del beso, bajó de nuevo. Lamió mis testículos, los metió en su boca, excitandome más todavía. De nuevo le tocaba a mi pene, paso lentamente su lengua desde la base de mi pene, hasta el capullo, capullo que iba a ser chupando y succionando. Angel, mi nuevo amor, metió todo mi pene en su boca, lo volvió a sacar y meter. Mis gemidos, junto a mi placer aumentaban, con el aumento del ritmo de Angel. Notaba, que llegaba, a mi punto más álgido de placer, y lo pronuncie:

-Angel, ¡me corrrrrro! -intenté  de pronunciar lo mejor posible, entre gemidos de placer.

Angel, no dio respuesta. Y noté como ese placer no podía ir a más, noté como cada trallazo de semen salió de mi polla, en la boca de Angel. Él chupó y succionó cada gotita de semen, subió para besarme, para mi sorpresa, el beso incluía semen mío. Note, como en el beso Angel me metió semen mío en mi boca, semen fresco, recién ordeñado, calentito y espeso, proveniente de mi polla, beso apasionado con lengua, y semen mio.

-Cariño, no me digas Angel. Somos novios -dijo Angel con puro amor.

-De acuerdo, cariño -dije con una sonrisa enorme en mi rostro.

En ese momento, yo estaba tumbado boca arriba, en la cama de Angel y él encima mía. Cogí fuerte a Angel, para girar, y cambiar. Ahora Angel estaba boca arriba, y yo encima suya, nos besamos. Fui bajando, con besos y lamidos hacia abajo, le quite el pantalón de un tirón. Pudiendo así apreciar el enorme bulto, el enorme pollón de mi novio, pollón que ahora me pertenecía a mi, y solo a mí. Libere ese pene, deseando ser liberado, saliendo así del tirón, apuntando hacia el techo. Di un largo y lento lamido, desde la base de ese pene, hasta el capullo, el cual no se iba a quedar sin placer. Chupe, succione, lamí, cada centímetro de ese pollón de 21 centímetros. Angel gimió, gozo, más y más, a medida que subía el ritmo. Angel me sorprende, cuando coge mi cabeza con ambas manos, para acercar mi cara a la suya, para así besarme. Sin darme cuenta, de repente, volví a estar boca arriba, y Angel encima mía, besándome. A continuación cogió lubricante, me lubrico el culo y el su pollón, me cogió mis piernas y me las puso a cada lado de su cadera, estando el entre ellas. Me fue penetrando lentamente, sutilmente, mientras se acercaba a mi rostro, para besarme. Mis gemidos de placer, cada vez más intensos, sintiendo cada vez un poquito más de mi nuevo novio dentro de mi culito. Notaba, como ese pedazo de carne, se movía dentro de mi, me taladraba con mucho amor, haciéndome gozar, cada vez más, cada vez con mayor intensidad. El placer y los gemidos de mi amado, no se quedaban atrás. Dos adolescentes, enamorados, haciendo el amor, teniendo placer, en aquella habitación. Expresando su amor y pasion, con sexo, haciendo que Angel se sintiera dentro de mí, y yo sintiendo a mi amado dentro de mi. Cada movimiento, de Angel dentro de mí, hacía que ambos sintamos placer, amor, nuestros cuerpos fusionandose.

Nuestros gemidos, cada vez pronunciados con más volumen, cada vez con mayor intensidad, de nuestro placer. Placer que iba en aumento, con cada movimiento de mi amado dentro de mí, mientras se acercaba a mi cara, para así darme un lento,largo y apasionado beso, de amor y excitación, gemiamos mientras que nos besabamos. Notaba como se acercaba el punto más álgido de nuestro placer, y apreté mi culito, para dar mayor placer a mi amor, para sentir con mayor intensidad ese pollón, que ahora me pertenecía. Angel estaba entrando en el punto más álgido de su placer y excitación, al igual que me paso a mi, casi al instante. Angel, aceleró el ritmo, con su mano derecha empezó a pajearme. De pronto, sus gemidos expresaban con voz, su corrida llena de amor dentro de mi. Note, como nuestros cuerpos acababan de fusionarse, notando cada trallazo de amor, de semen, saliendo de ese enorme pedazo de carne. Durante ese momento tan especial para ambos, mi nuevo amor me besaba, entre fuertes gemidos de ambos. Una vez acabado ese acto con tanta pasión, excitación y amor, Angel me empezó a chupar mi pene. No tardé ni un minuto, en correrme por segunda vez en la boca de mi amado, mis gemidos de placer y excitación, lo confirmaban inundando todo el piso. Después de ese mágico momento, Angel se tumbó encima mía, besándome y diciéndome con sutilez y dulzura:

-He disfrutado, he gozado como nunca -cuando Angel me dijo eso, no pude resistirme a besarlo.

-Me ha encantado nuestro comienzo como novios -le susurre en el oído.

-Si no se empieza bien, no hay que empezar -respondió Angel, con broma y amor.

-Jajaja. Que razón tienes. ¿Bueno estudiamos un poco? A ver, si por lo menos apruebas por los pelos el examen -le dije. Aunque realmente me habría gustado seguir como estábamos, pero tenía que empezar a preocuparme un poco por mi amado.

-Vale, pero con una condición -me respondio Angel, con una sonrisa en la cara.

-¿Cual es la condició? -pregunte, algo dudoso.

-Que estudiemos desnudos, y bien juntos -me dijo Angel, con algo de morbo.

-Acepto, pero de estudiar no te vas a librar -respondí, con algo de firmeza, y besándolo apasionadamente.

-Pues, empecemos -dijo Angel, al acabar el beso.

Después de lo último, mencionado por Angel. Los dos juntos, sentados encima de la cama, desnudos, estábamos estudiando la segunda guerra mundial. Tras varias horas, estudiando, mi amor, empezaba a entender el temario de historia, y parecía que lo estaba aprendiendo. Lo que me puso muy contento, decidimos hacer un pequeño descanso, y Angel, bastante reflexivo me pregunta:

-Amor mio, ¿que soy? -me sorprendió muchísimo esa pregunta de Angel.

-¿Como, que eres? -le pregunté, acariciando su cara, con una expresión de duda.

-¿Soy bi, soy gay? ¿Que soy? -me pregunto, mirándome fijamente a los ojos.

-¿Qué más da eso ahora? lo importante que nos queremos, y nos tenemos uno al otro. Y para tu duda, es algo que descubrirás con el tiempo. Pero hasta entonces, estamos juntos, y te acompañare y apoyare en todo. -le respondí, con una gran sonrisa.

-¿Y qué diremos a los demás? -dijo Angel, haciéndome reflexionar.

-También lo podemos mantener en secreto. Hasta que te sientas cómodo, y estés más decidido. Para mi, lo más importante es nuestro amor -dije muy convencido.

Angel asintió, empezó a sonreír, nos besamos. Angel me empezaba a tocar y flácido pene. De repente, me veo otra vez tumbado en la cama, y Angel chupando y lamiendo con amor y placer, mi polla, ya erecta de 18 cm. Sin más, mi amor dejó de chupar y lamer mi polla, me beso y suplicó:

-¡Amor, hazme sentirme tuyo! -escuchar esas palabras de Angel, me pusieron muy cachondo.

-Por supuesto -le respondí, mientras lo puse boca arriba en la cama.

Angel estaba, tumbado boca arriba en la cama. Mientras que yo lubricaba su agujerito del culo, penetre lentamente un dedo, jugué con ese dedo, dentro del culo de mi amado. Procedí a introducir, el segundo dedo, jugando con dos dedos, y follando ese culito con mis dos dedos. Por último, introducí el tercer dedo, jugando y follando el ano de mi amado, con mis tres dedos, haciéndole gemir, haciendo que su corazón, bombeara sangre a ese pollón, por la excitación del culo. Saqué mis tres dedos, y lamí con mi juguetona lengua, ese culo tan delicioso y abierto. Metiendo mi lengua, dentro de ese culo, sintiendo y saboreado, cada rincón de ese culo tan delicioso. Los gemidos, el placer de Angel, eran pronunciados con intensos gemidos, cargados de amor y pasión. Al cansarme de saborear ese culito, empecé a penetrar ese culito dilatado, lubricado y saboreado, con mi polla de 18 cm, rígida como una barra de acero, de lo tiesa que estaba, marcando cada vena. Mi polla deseosa, empezó a entrar, los gemidos de ambos, verificaban nuestro placer, nuestro amor, nuestra fusión corporal. Una vez, que penetre y perforé por completo ese culito, empezó la dura follada, creando gritos de gemidos, de amor, gritos cada vez más fuertes e intensos. Nuestros gemidos, nos excitaban cada vez más, al igual, el sonido de cada penetración, provocado por chocar mis cuádriceps con el culo de mi amor. Estando en la gloria placentera y romántica, decidí mirar y ver, como mi pene salía y entraba en ese culito. Ver como mi polla bien lubricada y gorda, salía y entraba del culito estrecho y jugoso de Angel, me excitaba descomunalmente, por lo cual aceleré el ritmo. Provocando una corrida majestual dentro de mi amado, me sentía dentro de mi amor, y Angel me sentía dentro de él. Yo notaba como cada trallazo salía con fuerza, notando y sintiendo con mi polla, cada centímetro del culo de mi amor. Por otra parte, Angel sentía con su culito, la silueta, las dimensiones de mi polla, notaba como mi polla, inundaba su ano con semen. A pesar de haberme corrido, seguí follándome a Angel, no iba a parar hasta que Angel se corriese. Con mi mano derecha, cogí el enorme pollón de mi apasionado novio, y empecé a pajearlo. No tardó mucho en correrse, llenando su abdomen y mi mano, con esa fresca y blanquecina leche masculina, proveniente de ese pollón. Miré fijamente a Angel, chupé todo el semen de mi mano derecha, saque mi pene medio flácido, ya totalmente blanco por la fricción de mi polla en el culo de Angel junto al semen de mi corrida. Chupe y succione cada gota del semen de mi novio, una vez limpio ese pollón, lamí y chupe todo su abdomen, limpiando todo rastro de semen.

-No sé cómo lo haces. Pero cada vez que me follas, me das mas placer y amor -me dijo Angel, lo que me puso muy cachondo.

-Yo sí lo sé. Lo hago con amor y excitación -dije mientras sonreía, y besaba a mi amado.

-Follando, como follas, vuelves gay o bisexual, a cualquier chico hetero -me respondio Angel, con mucha sensualidad.

-Quizás, que el sexo sea uno de mis dones -bromeé.


Espero que os haya gustado esta continuación de la historia de estos adolescentes. Está ha sido una continuación algo distinta, pero creo que le da un juego interesante a la historia. Os agradezco mucho, por haber leído esta continuación, espero que os esté gustando esta serie de relatos. En breves tendréis la próxima continuación, desde luego que en las próximas continuación seguirá habiendo sorpresas, sexo, pasión… también habrá un nuevo protagonista en la historia. Muchas gracias por todo, espero que os haya gustado y excitado el relato, igual que a mí de escribirlo para vosotros.