Trilogía Exilio lleno de sexo. Parte 2
Parte 2: la parejita bisexual y sumisa
Trilogía “Exilio lleno de sexo”. Parte 2: la parejita bisexual…y sumisa.
Me llamo Germán, 28 años, 1,83, 78 kg, moreno y soy bisexual. Ya os he contado algunas de mis aventuras y, tras pasar una mala etapa en nuestro país azotado por la crisis y con apenas 1000 euros en la cuenta, decidí que no podía seguir así, necesitaba trabajar y contraté los servicios de una agencia que se dedica a colocar a gente en el extranjero durante unos meses en puestos de hostelería (nada que ver con mi campo profesional, pero necesitaba pasta y rápido). Tras realizar las gestiones oportunas y comprobar mi nivel de inglés (nativo, pues tengo la nacionalidad norteamericana ya que uno de mis padres es de Texas y nací en Houston, donde me crié hasta llegar a la adolescencia, algo que nunca he dicho por aquí por cierto, pero me gusta mucho más el lifestyle español, por eso continué mi educación aquí en el país del sol y la paella).
Pues bien, tras unos meses de ausencia en esta página (aún le faltan muchos capítulos a la saga de La nueva vida un vicioso reprimido , que continuaré en breve, ya que con este relato retomo la escritura erótico-pornográfica, algo que empecé por mero aburrimiento al estar en paro, así que tengo que retomar el hábito que tantas alabanzas y aplausos me ha provocado entre los lectores de esta página), vuelvo con vosotros con mis experiencias sexuales en una pequeña islita perdida en el océano (no diré cuál, aunque está en Europa) en la cual encontré trabajo de lo mío (empleado de banca), rodeado, eso sí, de empleados de varias partes del mundo (curiosamente, el único español era yo) y donde, nada más llegar, me suscribí en una muy buena y conocida (al menos para la gente del habla de aquellos parajes) página de contactos swinger, en sus dos versiones, la gay y la heterosexual (ya sabéis mis inclinaciones sexuales los que hayáis leído mis relatos anteriores…) y, la verdad, la cosa comenzó a dar sus frutos realmente pronto…
Ya os he contado un par de aventuras gays que tuve allí…hubieron más…si deseáis saberlas escribidme a mi email pidiendo que os las cuente o las publique y lo haré…pero hoy me toca hablaros de una de las experiencias sexuales más potentes de toda mi vida…un trío- o bueno, mejor dicho, llegué a poseer, dominar y esclavizar a los dos durante un fin de semana- con una pareja inglesita de treintaypocos…
Continuaba con mi búsqueda de gente para pasarlo bien en esta web que os comento, cuando veo que me llega un e-mail con los nuevos contactos que se han inscrito ese mes, siendo una pareja de ingleses, de 32 años y 35 ella, y que se definen como “bisexual ella” y “bi-curioso él” la que llama mi atención, más las evidentes fotos que colgaban en su perfil, haciendo de todo y más. Ambos tenían buen tipo, con dos culitos en pompa que harían la delicia de cualquier vicioso depravado como yo. Él (Rob, maestro de escuela de profesión) tenía poca pinta de inglés, era moreno, 1’75 y de cuerpo normal, y ella (Jen, periodista) sí que tenía la típica pinta de inglesa: 1’63, rubita, cara de viciosa y cuerpo voluptuoso sin llegar a estar ni mucho menos gorda, con buenas tetas y un culo carnoso que daban ganas de azotarlo hasta cansarse. Lo que me dio todavía más morbo era que no eran de la isla donde yo estaba, sino de otra parte de Reino Unido y estaban pasando su Luna de miel por allí, ya que tenían un yate y habían decidido navegar por esa parte del mundo como viaje de bodas. La idea de estar marraneando con un par de recién casados me daba un morbo terrible…
Ni qué decir tiene que contacté con ellos enseguida, ya que esta página es mucho mejor que las páginas de esta índole españolas, ya que puedes contactar con quién quieras, seas chico, pareja, chica…y siempre gratis nunca pagando, así que te permite mandar todos los mensajes y archivos adjuntos que quieras, con la única salvedad de que si, pasados X días, la persona no te ha respondido, no te dejan volver a mandarle nada ya que se considera de mala educación insistir.
Pues el mismo día que les mandé el primer mensaje me respondieron. Lo recordaré siempre por dos razones: por ser, como ya he dicho antes, una de las experiencias sexuales más potentes que he tenido y por coincidir con un partido del Mundial de fútbol 2014 (Italia-Inglaterra), el cual quedamos para ver juntos tras intercambiar, ese día, sábado, bastantes mensajes muy cerdos aunque sin establecer todavía si íbamos a pasarlo bien o qué.
Me presenté en el pub inglés (abarrotado, como era obvio) en el que habíamos quedado en vernos ya con el partido empezado. Nada más entrar por la puerta ya los reconocí, estaban sentados en la barra cerca de la tele más cercana a la entrada del pub. Enseguida me saludaron con la mano entre la multitud y me dirigí hacia donde estaban. Me habían guardado un sitio y por lo poco que hablamos para presentarnos parecían una pareja extremadamente agradable y muy simpáticos, así que todo parecía indicar que iba a ser mi noche de suerte…
“¿Qué bebes, cariño?” me preguntó Jen
“Lo mismo que vosotros, me va todo” respondí guiñándole un ojo. Y ella, sonriéndome y pellizcándome el culo, pidió una pinta de cerveza
Estuvimos Jen y yo charlando animadamente (aunque muchas veces nos decíamos las cosas al oído puesto que, aunque el bar estaba lleno, no era plan que la gente escuchara ciertas cosas…) y sobre nuestros gustos en sexo (no tenían pelos en la lengua) mientras Rob se ocupaba de que no nos faltara bebida…
En el descanso del partido, observé como ellos dos se miraron y se hicieron, el uno al otro, un gesto de aprobación, para justo después, ella mirarme lascivamente y morderse el labio inferior. Me preguntó si quería salirme con ella fuera del pub a fumar, a lo que accedí gustosamente. Una vez fuera, y en un callejoncito apartados del resto de gente que fumaba aprovechando el parón del fútbol, seguimos hablando…
“Creo que no hay nada que no hayamos hecho o que no nos guste hacer, somo muy pero que muy viciosos, no tenemos límites, al menos nadie nos los ha encontrado todavía…” me decía Jen
“Yo creo que lo único que no he hecho es tragar leche”
“Si quieres la de Rob, te la dará encantado pero el pobre no está muy dotado, pónlo de esta manera: digamos que le mola más recibirla…de hecho, a los dos nos encanta recibir y tragar leche de machos buenorros y pollones como tú…” me respondió mordiéndome la oreja, para justo después empezar a morderme los labios, acabando los dos en un beso de tornillo con muchísima lengua, durante el cual ella aprovechó para sobarme el paquete y yo el culazo que tenía… por cierto, no soy pollón, algo por encima de la media por lo que a grosor respecta, pero vamos, si consideraba que tenía pollón era porque su marido había tenido muy mala suerte…
“Joder, vas bien servido nene… te apetecería, después del partido, venirte a pasártelo bien conmigo y con mi marido a nuestro yate?” me preguntó
“Lo estoy deseando, estás riquísima y sólo de pensar el juego que puede dar jugar a tres y el sobeteo que me has pegado ya no se me va a bajar la polla hasta que me corra sobre los dos…” respondí
“Jajajajaja, no lo sabes bien el juego que puede dar, pero luego te enterarás jejeje, nos lo vamos a pasar de miedo…”
Nos sobamos y morreamos mientras ella se terminaba de fumar y fuimos otra vez para el pub para ver la segunda parte. Volví a observar otro gesto de aprobación, esta vez de ella a él, más un guiño en el ojo, pero ya fueron más explícitos esta vez, ya que delante de mí, Jen le dijo a Rob:
“Parece, maridito mío, que vas a tener donde elegir esta noche, nuestro amigo está de suerte…o alomejor la suerte la tienes tú, no veas cómo calza jajajaja” dijo, comprobando que nadie nos veía en esos momentos (todos estaban absortos en el partido otra vez) para agarrarnos el paquete a los dos al mismo tiempo.
Acabado el partido, y para subir la moral puesto que Inglaterra había perdido 2-1, Jen propuso enseguida ir a su yate, el cual estaba muy cerca del pub ya que el pub daba al puerto de la isla…
De camino al yate, estuvimos hablando de cosas banales como de sus trabajos, del mío, del golpe de suerte que tuvieron con la lotería para poder comprarse ese yate…hasta que llegamos y flipé. No era un yate de jeque árabe ni muchos, pero sí un yate pequeñito con todas las pijadas y comodidades, con sofás en la parte de fuera que rodeaban una mesita y un pequeño jacuzzi justo en la proa. Justo en la entrada del interior del yate, ya cubierto por el techo, había más sofás y otra mesita y dentro parecía una casa normal con su dormitorio ensuite y su salón-comedor con televisión de plasma y cocina americana.
Nada más llegar nos sentamos en los sofás justo antes de la entrada a digamos lo que era “la casa del yate”, poniéndonos unas copas (Whisky con coca-cola para jen y Gintonic para nosotros dos), relajados y riéndonos mientras les decía cuánto me gustaba su juguetito, que seguro que habían follado mucho y bien en el yate, a lo que me dijeron que “lo vas a estrenar tú, tío, nos lo compramos como autoregalo de bodas y aún no habíamos quedado con nadie para darle al vicio aquí ya que estábamos demasiado ocupados con los preparativos de la boda…” me dijo Rob.
“En efecto, lo vas a desvirgar tú jajaja, igual que prácticamente vas a desvirgar a mi marido jajaja” dijo riéndose Jen, levantándose para darnos un morreo a cada uno y meterse dentro-“ahora vengo, dadme un par de minutitos chicos…valdrá la pena…”
Yo me quedé con Rob, el cual se encendió un puro, fumándoselo mientras me halagaba diciéndome la suerte que habían tenido de haberme encontrado, que era un chaval muy majo además de, según lo que le había contado Jen, muy morboso y dispuesto…
“No le haces ascos a nada y eso nos cautiva, tío…” me dijo mientras me acariciaba el muslo…
“La vida hay que disfrutarla de las mejores maneras posibles tío…me ha dicho Jen que la comes de vicio…me gustaría comprobarlo, te hace?” le pregunté
“Joder pensé que iba a tener que abrirte el vaquero con la boca…lo estaba deseando y espero no decepcionarte…jejeje” respondió Rob, abriéndome la bragueta y sacando mi rabo, el cual ya estaba durísimo del morbo de la situación…Rob suspiró no sé si de alivio o de logro, le dio una fuerte calada al habano, tirando el humo al capullo para, justo después, pasármelo y engullir mi rabo hasta los huevos…
“Ahhhh, hijo de puta, joder qué gustazo…” sólo acerté a decir mientras me revolvía en el sofá del placer que me estaba dando Rob…engullía como una puta barata de polígono que quiere acabar rápido, con la diferencia de que Rob disfrutaba y tenía una técnica maravillosa para dar placer…”glup glup glup gluuuuup mmmmmm ñaaaaammm aaahhhh, joder qué rabo tienes, Jen tenía razón, espera que la pruebe, la come tan bien como yo, vas a flipar” dijo mientras se incorporaba para comerme la lengua un poco y volver a bajar a seguir engullendo los cojones…
“Tienes razón, cariño, la vida está para disfrutarla” dijo Jen perfumada, fumando y volviendo a “la escena del crimen” de forma espectacular, con un vestido negro de rejilla que no dejaba nada a la imaginación, pues las rejillas eran bastante grandes, más evidentemente nada debajo (se apreciaba un culo carnoso como los que me chiflan a mí y unas tetas impresionantes para el tamaño de la mujer que las portaba) y tacones de aguja. Consigo llevaba un espejito con unas líneas de coca preparadas y un billete de 10 libras…”la vida está para disfrutarla, y yo con esto- sentándose a mi lado y señalando a la coca (al otro estaba Rob comiéndome la polla) disfruto que te cagas jajajaja”. Los tres reímos.
“Además, hemos bebido bastante, hay que contrarrestar el alcohol jajaja” dije yo, a lo que Jen me chocó la mano mientras me cucaba el ojo y se agachaba para esnifar la primera raya. Esta pareja sabía como pasárselo bien… desde luego era mi noche de suerte…desde que salí de España no había vuelto a probar la coca (leer bastantes de mis relatos anteriores…), ya que era muy difícil, por no decir prácticamente imposible, encontrar en el lugar donde estaba, y joder la echaba de menos: los polvos con mi amante Susana (leer la saga de Un fin de semana con mi zorra infiel) o las fiestecitas con Rafa y sus amigos eran memorables con coca de por medio…
Jen, tras esnifar una buena raya, estaba eufórica, acercando y sujetándome el espejito para que pudiera meterme mi raya sin, digamos, “molestar a Rob en sus tareas”, en palabras de Jen
Cuando me la metí, seguía disfrutando de la mamada de Rob mientras Jen me comía la oreja, primero despacito, sensual y bajito…”¿Te gusta cómo te come la polla mi recién estrenado maridito?” ¿A que lo hace bien…? A ver si ahora no vas a usar mi boca… mmmm” me decía mientras me mordía y lamía la oreja…
“¿Estás escuchando cornudín?” Nuestro macho dice que le encanta cómo se la chupas… pero vas a dejarme algo para mí, verdad? Mira que eres zorra, ves un tío bueno y pierdes el norte…y yo qué? Que sepas que no te vamos a pasar una, te va a dejar el culo como un bebedero de patos…a que sí Germán? Que se entere esta zorra impotente de lo que vale un peine…”
No voy a negar que los comentarios despectivos de Jen hacia su marido me pusieron a tope…”La verdad es que nos van las dos cosas- proseguía Jen mientras seguíamos fumando, metiéndonos coca y enrollándonos- tanto que nos dominen y nos usen a los dos como el rollo de putita y cornudo, así que puedes hacer con los dos lo que quieras, no tengas miedo ni te cortes, te aseguro que nos encanta obedecer y servirte…”
“Creo que debo ser el tío más afortunado del mundo esta noche jajaja” respondí yo.
“Eso parece chico” dijo Jen metiéndome la lengua hasta la campanilla, para luego, después de besarme, sostener el cigarro en la boca, ponerse algo de coca en las tetas y decirme “sírvete”
“Mmmm, niña mala mmm” dije yo. Se recostó sobre el sofá, dándole una fuerte calada a su cigarro, para mientras se relajaba y tiraba el humo, yo me metía algo de coca de sus tetas, mordiéndole los pezones y abofeteándole las tetas con fuerza…”ayyy… mmmmm…ayyy, aahahhaha, me gusta, no pares…” me decía, a lo que yo seguía, ya adoptado completamente mi papel de amo de esta pareja viciosa ansiosa por hacérmelo pasar bien y sentirme como un rey…”pero qué puta eres, bueno, mejor dicho, qué par de zorras estáis hechas jajajaja”
Los tres volvimos a reír, y enseguida cogí, con mis dos manos, de la nuca y del pelo a Jen y le dije “Creo que me apetece comprobar quién la mama mejor, si la zorra o el cornudo…”
“Has oído cornudín? No te creas que eres el único que va a comerse este rabazo, pues el amo quiere comprobar mis habilidades… así que házte a un lado”. Me levanté, me desnudé completamente, ordené a Rob que se quedara completamente desnudo también, volví a sentarme en el sofá y obligué a Jen a abrir, de par en par, su boca, para después escupir dentro de ella, aunque no hacía falta, Rob había dejado completamente babeada la polla, pero me daba igual…”por si no estaba lo suficientemente ensalivada, zorra, toma, traga, taponándole la nariz y la garganta mientras Jen tragaba…
“Cornudo-sumiso, prepáranos a tu mujer y a mí otras copas y prepara más coca que tu chica, bueno, mi chica, es insaciable y la coca la hace mamar polla insaciablemente, me la va a arrancar jajaja. Y no te olvides de dos puros, uno para mí y otro para la puta”
“Jajajjaa, hacía mucho tiempo que no tenía algo así entre manos, voy a estar un buen rato mamando, le importa amo? Me preguntó mirándome a los ojitos y suplicándome…
“Vas a estar el tiempo que te diga que estés, puta” le dije mientras fumaba el puro de Rob tirándole el humo a la cara de Jen…
Me guiñó el ojo, sonrió mientras fumaba la última calada del cigarro, tirándome el humo a la zona de debajo de los cojones, mordió el tronco de la polla, y otra vez entera para dentro, babeándola y dejándola resbaladiza hasta los huevos… “es una droga, casi tan buena como la coca…” decía…
De vez en cuando se la sacaba de la boca, la hacía incorporarse hasta donde yo estaba para abrirle la boca y volver a escupir dentro, y mientras me la chupaba mi pasatiempo favorito era retorcerle los pezones y dejarle las cachas del culo rojas de los azotes…
Rob volvió con más coca y con dos copas más. Dejé que Jen pusiera algo de coca en el capullo de mi polla para poder lamerla y proseguir con sus labores mientras yo me encendía el otro puro.
“Estoy pensando qué culo follarme pronto…para tu coño tengo toda la noche y mañana, Jen, así que primero quiero alternar vuestros culos, pero no sé por cuál empezar…Rob, ponte a cuatro patas sobre el sofá y deja que Jen te vaya preparando y abriendo el culo con la lengua y sus dedos, no quiero tener que hacer maniobras estúpidas a la hora de follarte, quiero violarlo sin contemplaciones”
Dicho y hecho. La viciosa de Jen se colocó de rodillas entre nosotros dos, yo de pie y Rob como le había ordenado, y yo cogí la cabeza de Jen para ir guiándola…un par de minutos hundiendo su cabeza en el ano de su cornudo-marido-sumiso, otro par de minutos conmigo follándole la boca mientras le daba tortazos, algo que al parecer le chiflaba…”aaaahahh joder trátame como a una ramera, dame más, fóllame la cara, la boca, escúpeme, pégame, degrádame, somos tus zorras…”me decía, con lo que yo me envalentonaba y ya era un espectáculo la fuerza de las bofetadas que le daba…, con Rob disfrutando del beso negro que le hacía la zorra de su mujer, ahora en posesión de otro…
Cuando comprobé que el culo de Rob estaba lo suficientemente abierto, le ordené que se pusidera bien en pompa para que yo no tuviera que flexionar las rodillas a la hora de follarlo, quería estar cómodo, y también ordené a Jen que escupiera un par de veces dentro de su culo y otro par de veces en mi rabo…”para que haga de lubricante jajajaja” los tres reímos y también puse algo de coca en la entrada del ano de Rob ,en sus cachas, que acabaron siendo esnifadas por Jen, y en la punta de mi rabo. Con todo preparado, fue coser y cantar, mi rabo entró como un cuchillo en un bote de mantequilla que ha estado toda la noche fuera del frigorífico, pese a las súplicas de Rob…”para, amo, por favor!!! Es muy gruesa y me duele…”, súplica que tuvo como respuesta un par de azotes míos en el culo mientras le follaba más fuerte y un par de bofetadas en la cara de Jen…”cállate joder, llevas tiempo buscando un macho que te dé lo que te gusta, y ahora que lo hemos encontrado, te quejas…cállate coño, maldita zorra, pronto el dolor acabará y te acabará gustando…”
Justo después de la bronca de Jen a su marido, ésta se levantó, mirándome como en plan “discúlpalo, ¿qué quieres que haga? Lo siento…” Lo único que hice fue entenderla, la cogí de la barbilla, la besé apasionadamente mientras no dejaba de darle duro al cornudo…los dos fumábamos mientras nos cogíamos de la cintura y yo le daba por culo a Rob, sudados los tres…”venga dale por culo al maricón” me decía al oído…”pártele el ano de maricona que tiene, que no se pueda sentar en una semana jajaja” a lo que yo respondía besándola…me trajo el espejo con más rayas, poniéndomelo a la altura de la nariz para que pudiera esnifar. Luego esnifó ella y le dije que se pusiera debajo de su marido para chuparme los huevos…
“Oh sí, ya echaba de menos esos cojones, me los quiero comer mmmmm”
Los gemidos de Rob ya eran de descarado placer; el dolor había terminado y me pedía más…”oh, amo, dame más, joder Jen tenías razón, esto es la ostia…aaaaahhhh no pares, hasta el fondo…quiero sentir los cojones rebotándome…”
De vez en cuando la sacaba del culo de Rob para que Jen me la limpiase y volviese a ensalivar…salía con trocitos de mierda pero no parecía importarle y si alguna vez hizo el amago de quejarse, ya me ocupé yo de decirle y demostrarle quién mandaba ahí…así estuvimos un buen rato, no quería correrme, así que me tomaba mi tiempo follando el culo del cornudo, sin acelerar, pero disfrutando cada centímetro de su recto, y Jen a la suya, metiéndose coca, besándome, fumando, manteniendo tanto el culo de su marido como mi rabo en plena forma para que siguira taladrándolo, hasta que me apeteció que me comieran el ojete
“Ya es hora que comas culo, zorra, así que mientras ensarto a tu marido quiero que vengas detrás de mí y me lo lamas…” le ordené
“Mmmmm, ya decía yo que faltaba algo aquí, y me faltaba el sabor a ojete en la boca jejejeje. Lo que tú quieras, amor”
Estuve unos diez minutos en el más completo de los placeres: follándome un culo sabrosete y estrecho, que mi polla ya follaba con una facilidad pasmosa, como si fuera un coño chorreante, y al mismo tiempo sintiendo una lengua maestra dándome placer en mi ojete…Jen también me metía los dedos en el culo, con sumo cuidado, pero cuando mi culo estuvo bien dilatado, era un placer que alternara su lengua y sus dedos…
No aguanté mucho más y me corrí, preñando el culo de Rob. La corrida fue impresionante, 4 o 5 abundantes (por lo que se sentí al echarlos, pues mi rabo estaba bien hundido en el culo del cornudo) chorros de lefa inundaron su recto.
Ordené a Jen, con el maquillaje completamente corrido de las tortas dejar de lamerme el ojete y encargarse de recoger toda la lefa que saliese del culo de Rob, cosa que hizo con gran placer, eso sí, conmigo forzándola y obligándola a lamer los restos empujando su cabeza contra el culo de su marido. Una vez toda esa mezcla de lefa, babas y mierda estaba en la boca de Jen, la obligué a derramarla sobre mi todavía duro rabo, ordenándoles a ambos que se alternaran para comérmela, cosa que hicieron además de comérmela también al mismo tiempo, cada uno de un lado del tronco. No volví a correrme, pero el morbo de ver a mis dos esclavos disfrutando con mi polla completamente sucia casi hizo que me corriera otra vez. Cuando la dejaron completamente limpia, nos volvimos a sentar en los sofás a comentarlo y a relajarnos.
“Ha sido bestial, tío”- me dijo Rob- eres un follador de primera y Jen tenía toda la razón, un vicioso de cuidado que no dice que no a nada…”.
“Sí, cariño, ha estado genial, ojalá viviéramos cerca, te tendríamos todos los fines de semana en casa jajajaja. Besas y follas genial, y ese rabo que tienes lo querría para mí solita…y nos encanta cuando te pones en plan amo, no te preocupes, no te pasas en absoluto, nos gusta que nos den caña…” me halagó Jen
“Jajajajaja, gracias chicos, vosotros también habéis estado genial, ha sido una experiencia fabulosa y sí, si nos tuviéramos más a mano, esto se convertiría de una pareja de a tres jajaja”
Los tres reímos y brindamos por el buen rato pasado…fumamos, nos metimos algo más de coca hasta que dije “bueno, ya es hora de probar el culazo de Jen, así que, mismo procedimiento que antes pero al revés, Jen me va a comer la polla un buen rato y tú, Rob, a comerle el culo, déjaselo bien abierto, y alterna con el coño, que la voy a usar por los dos agujeros…”
Tras una larga mamada de polla en la que Jen tuvo que sacarse el rabo de la boca para gemir por el placer que Jen le daba en el culo y en el coño con su lengua…”es lo mejor que sabe hacer, ya que con la pollita que tiene es un inútil, así que al menos el gilipollas me da placer con la lengua jajajaj” me dijo una vez Jen después de sacarse la polla de la boca, antes de volver a hundirle la cabeza hasta los huevos… decidí que ya era hora…pero me llevé a Jen a la habitación de matrimonio…dejando a Rob fuera, algo que gustó a Jen…”anda sí, dejemos al cornudo aquí, no merece ver cómo la zorra de su mujer es tratata por un verdadero macho, ven cariño, mi culo palpita, quiero que me lo dejes como el del cornudo, como mínimo…nene tú quédate aquí, la coca nos la llevamos nosotros, golosón, así que pajéate si quieres oyéndome chillar, o si quieres y al amo le queda otra corridita después de preñarme, a lo mejor te jode el culo otra vez…” dijo mirándome con duda además de con una macabra sonrisa…”
“Ya veremos jajaja” respondí yo.
Nos llevamos la coca, cerramos la puerta del dormitorio y obligué a Jen a darme otro buen repasito a mi polla, huevos y culo mientras nos pasábamos la coca, para luego ya ponerla a cuatro patas sobre la cama, bien abierta y con el culo completamente en pompa, jodiéndola un buen rato por los dos agujeros…pegándole azotes y cogiéndola del pelo tirándola para atrás…”aaaaahhh joder, coño, hijo de puta, párteme, úsame, préñame…aaahahaha, dame, pégame…” me imploraba, llorando, Jen…
Tras estar sobre una hora follándola, me corrí en el agujero que me estaba follando en ese momento, que no era otro que el culo… Tras tumbarnos en la cama los dos, nos pusimos una copa y Jen se encendió un cigarro y, espatarrada en la cama como estaba, ordenó a Rob que entrara y limpiara el culo de lefa…”quiero que saques la lefa del culo y me la metas en el coño, así da morbo a que sí, cornudín? Quiero que sepas que la única razón por la cual me ha preñado el culo y no el coño ha sido pura casualidad, podría estar perfectamente preñada de él y tú criarías al retoño del macho verdad? Jajajaja tranqui, no ha aguantado más jodiéndome el culo y me la ha echado ahí…”
Yo escuchaba absorto y cachondo como una perra, a pesar de haber vuelto a correrme otra vez, era demasiado para mí escuchar todo aquello. Mientras Rob se las apañaba para darle placer a su mujer limpiándole todo, yo me besaba con ella mientras se relajaba fumando y bebiendo…
“Y ahora lárgate, queremos dormir, duerme fuera en el sofá-cama…”
Eran más de las cuatro de la mañana y nos quedamos dormidos abrazados, oliendo a sudor, tabaco y lefa, impregnando toda la habitación de esa agradable mezcla de olores…
Al día siguiente, domingo, ya todo fue muy tranquilito, nos fuimos a navegar ya que hacía mucho calor. Ordené a Rob que nos sacara un par de cervecitas fresquitas de la nevera y que su mujer me la chupara mientras navegábamos disfrutando del paisaje, todo ello claro mientras Rob pilotaba el yate…fue una mamada larga, profunda y sin prisas, Jen y yo nos tomamos cada uno un par de birras mientras su marido se pajeaba mientras pilotaba…pero aún guardaban una sorpresa…la cerveza nos había dado ganas de oír y, tras correrme en la boca de Jen, la cual me besó para compartir su tesoro conmigo, decidimos, en un sitio que no había nadie alrededor, ya que estábamos en medio del mar, orinar a Rob…le dijimos que viniese a los sofás de proa y que se metiera en el jacuzzi. Cuando se metió, le obligamos a abrir la boca, para ehar toda nuestra meada sobre su pecho y su boca…obligándole a tragar mediante bofetadas e insultos, mientras Jen y yo nos descojonábamos…
Luego nos duchamos y, ya limpitos, me invitaron a comer de vuelta en tierra. Nos pegamos una comilona de fiestas de guardar y se despidieron de mí, diciéndome el grato recuerdo que se llevan de mí y que si voy por la parte del Reino Unido donde ellos están no dude en llamarlos, que me harían pasar un buen rato…nos dimos forma de contacto (Facebook es la única que tengo) pero vamos, no hacía falta más…menudo fin de semana.
…Espero que os haya gustado y os hayáis hecho una buena paja… comentarios y valoraciones son bienvenidos
Soy bisexual y tengo mogollón de experiencias, tanto reales como ficticias, y tanto con hombres como con mujeres, parejas, parejas bi, parejas hetero, parejas homo…me encanta el sexo en grupo en general. Si gusta mi relato contaré más, los tengo de infidelidad, orgías, gay, interracial… espero comentarios. También busco hombres, mujeres y parejas para sexo por zona de Levante. Mi e-mail para comentarios que se quieran hacer fuera de la web de TR: [email protected]
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