Tributo de dolor para mi Amo

Una sumisa escribe una carta a su amo relatando como siente dolor al cumplir su castigo.

Hola Amo,

Me estoy castigando como me ordenaste, dijiste que necesitaba sentir dolor para que se me quitara lo desobediente y que debia sufrir por puta, por pendeja, por facil, zorra, gorda, por  que quieres, en una sola palabra. Dijiste también que por que soy tu perrita caliente, ofrecida. Esto me hizo sentir tan turbada, apenas ayer me dijiste "bienvenida al conflicto" y ya estaba dudando si inclumplir tus ordenes y mentire después o desobedecer, decirte la verdad y aceptar el castigo que se que merezco o hacer lo que ordenaste.

Decidí lo último Amo, y ahora me estoy castigando el chochito para ofrecirte mi dolor, a ti que eres mi macho  dominante, el hombre que me coge y me somete. Sé que merezco este castigo, espero que me puedas perdonar por haber desobedecido ayer, se que para mi educación era importante obedecerte, pero cuando trataste de meterme los dedos en el cubo  de esa escalera, en pleno centro comercial, ¡ayer viernes de quincena! ¡con riesgo de que nos viera tanta gente! no pude aguantar la vergüenza y me baje las escaleras sin esperarte. Gran error, merezco un castigo

Me estoy castigando y no puedo evitar el dolor, la exitación, el placer ¿tengo permiso de tener placer? no me dijiste nada, supongo que si, espero no estar faltando a lo que esperas. Me voy a venir en un rato, aullando como la perrita que soy -como dices a veces- chorreando la panocha como te gusta.

Ay Amo, me duele el chocho. Quiero parar  mi dolor y al mismo tiempo hacerlo crecer, mas mas mas mas. para que lo disfrutes, para que me humilles, por que me lo merezco por puta. ¿te gusta que me duela? me gusta que me duela.

¿Quieres Amo que te diga que me hago? ¿Cómo le rindo tributo a tu dominación torturandome la raja y el culo?  Bien Amo, pues hice exactamente lo que me ordenaste. Tome mi vibrador, ese grande y venoso que tuviste la gentiliza de comprarme, ese con el que me rompiste el culo después de azotarme haste dejarme las nalgas mas rojas que nunca. ¿te acuerdas como grité cuando me lo metiste todo de un solo golpe? Ay, como me dolió, pero si a ti te gusta para mi está bien, solo quiero complacerte. Recuedo despues que me obligaste a chuparlo todo, que humillante.... Pero estaba en el vibrador, bien, pues lubrique mi ano como me ordenaste y me penetre con el vibrador, nuevamente, espero que no te enojes, no pude hacerlo de una sola vez, no lo aguante, pero solo fueron dos intentos y quedo adentro, como pediste.

Después, busque el frasco de pastillas que me dijiste que querias que me metiera en la concha, ese grueso que mandaste. Pues me lo puse, me costo trabajo ponerlo pues es muy ancho, pero se que debo obedecerte, se que es para mi bien, para prepar mi almeja para recibir tus manos después en un fisting, ese que tantas ganas tienes de hacerme. No puedo negar que esto no me gusta, pero no entiendo como chorreo tanto, como me escurre así la panochita si se supone que no me es grato ¿lo sabes tu?

Después me senté en la cama, ay!!! fue lo más dificil, sentarme con el culo y la panocha llenos, con el vibrador llegando tan adentro y sin espacio para dar lugar al frasco en mi vagina. Ay, me duele amo. me duele mucho. Me duele como a ti te gusta. Ya sentada, con un espejo enfrente, me embadurne toda la raja con pasta de dientes. Primero sobre el clitoris, ¡ay que ardor! pero dijiste que querias que fuera divicil de soportar y no fue suficiente, entonces me abri mas y me puse sobre los labios, sobre el clitoris, en  mis pliegues...

¡Como me arde Amo, como me duele!, me quema, me desespera, pero pienso en que tu me deseas asi, sometida, sufriendo con el coño en pleno dolor, como te gusta ati  y me siento consolada, quisiera que vinieras a chuparmela, pero me voy a conformar con unos fuertes pellizcos para sentir mas dolor y luego venirme chorreando como te gusta.

Ahora estoy así, llena de verga por todos lados, con la panocha ardiendo, sin dejar de moverme para meterme mas lo que me toca, como me mandaste, con la laptop en las piernas escribiendote esta carta; que espero que te deje satisfecho y no amerite otro castigo

Humillada, a tus pies

Tu puta sumisa