Tres son multitud, Parte 3
Un amigo de Hugo viene a vernos, después de decidir formalmente que somos una pareja de 3
Buenas, soy Sonia, me presenté en el otro relato que tenemos aquí, pero para los que no me conoceis, soy morena, 1,65 m, grandes tetas, delgadita y con un culo redondito. Desde hace cosa de un mes Hugo y yo mantenemos una relación a tres con mi amiga Marisa, desde que Marisa entró en nuestras vidas nos va mucho mejor, incluso se ha venido a pasar sus vacaciones a nuestra casa. Tenemos sexo a diario, ya sea los tres o de cualquier variante si uno de nosotros esta fuera. A mi me encanta tener sexo con ella, y estoy seguro que a Hugo también. Marisa dice que prefiere hacerlo los tres juntos, aunque se que lo dice para no herirme, pues se que le encanta la polla de 21 cm de Hugo, y que la folle sin parar.
Nuestra relación esta basada en que Hugo y yo somos pareja, y Marisa es nuestra tercera parte, aunque eso no quiere decir que no pudiera tener algo fuera de nosotros dos. No se ha dado el caso, pero se que tarde o temprano sucederá.
El otro día hablando con Hugo me comentó que hacía donde iba esta relación porque claro, ni es fácil de explicar, ni de planear en un futuro lejano. Asi que tras un buen polvo con Marisa, nos sentamos desnudos en la piscina a hablarlo.
-Peque - Así llamábamos a Marisa, Hugo y yo. - ¿Que futuro crees que vamos a tener? Quiero decir, estamos de acuerdo en que esto que tenemos los tres es increíblemente satisfactorio para todos, pero Hugo y yo hemos estado hablando sobre si tu querrás seguir con nosotros mucho tiempo o solo es cosa de este verano.
-Sonia, si no queréis que sigamos, o queréis que me vaya... - De repente se puso triste, Hugo se levantó y fue a su lado.
-No, no, no - interrumpió Hugo - Al revés queremos saber si te gustaría ser nuestra novia formalmente.
-¿De verdad? - Cogió a Hugo de la cabeza y comenzó a besarle fuertemente - Si, si, me encantaría, nunca había sido tan feliz como con vosotros dos - Vino directa hacía mi y me besó - Lo que pasa era que no sabía como decíroslo, ya que vosotros sois pareja ya.
-Si, lo estuvimos hablando y si quieres que seamos pareja, deberíamos ponernos limites.
-¿Limites? - Dijo mientras su dedo descendía por mis tetas hasta mi coño. -¿A que os referís?
-A Que si estamos los tres juntos, no puede haber nadie más. -Dije mientras mi dedo siguió el compás del suyo bajando por su cuerpo.
-Fidelidad, dentro de nuestra relación. -Dijo Hugo mientras se sentaba detrás de Marisa y le besaba el cuello, ella con el otro brazo rodeo la cabeza de Hugo y luego lo besó, al tiempo que su dedo se introdujo en mi.
-No lo querría de otra manera, así que somos oficialmente una pareja de tres. - Dijo mientras bajaba a la polla de Hugo y comenzaba a chupársela.
Hugo me miró guiñó su ojo, y yo puse mi coño en su boca inmediatamente.
El polvo que sucedió tras esto me dejo con las piernas temblando.
Tras esto, nuestra relación a ido mejorando, algunas amistades ya saben de ello, otras lo sospechan, pero no ha habido ningún problema reseñable... Hasta que vino Toni a casa.
Toni es un amigo de Hugo, ambos juegan juntos al fútbol, tiene un cuerpo como el de Hugo de escándalo, y muchas veces a venido a nuestra piscina a pasar el día, siempre que viene lo hace con un bañador super ajustado, que deja poco a la imaginación, pese a que nunca a pasado nada con él, Hugo sabe que me encanta y la última vez me dejó hacer topless cuando vino y ver una enorme reacción en su bañador al verme las tetas. Según Hugo, Toni le encantaron mis tetas, pero no entró en muchos detalles porque se sentía raro hablando de ello con Hugo.
En cuanto llegó lo saludamos, nos sentamos un rato los cuatro en el comedor, estaba muy sorprendido con nuestra relación y no paraba de hacer preguntas, nosotros las contestábamos con alegría y normalidad. Mientras que seguíamos con las preguntas, salimos a la piscina y empezamos a quitarnos la ropa.
-Y ¿siempre lo hacéis juntos?
-No, a veces lo hacemos por separado.
Cuando Toni se quitó el pantalón no pude evitar mirarle la tremenda erección que llevaba, llevaba el bañador super ajustado de siempre, y esta vez la polla se le notaba perfectamente, la tenía muy gorda, no se le veía larga pero aquello solo era especular. Miré a Marisa y vi como también le miraba el paquete descaradamente.
-Veo que ya te lo estas imaginando. -Dijo Hugo señalando lo evidente.
-Jajaja, lo siento es que es un poco morboso, si os molesta me tapo.
-¿Taparte? entonces te vas a tirar toda la mañana tapado. - Dijo Marisa quitándose el Top y quedándose en tetas y tanga.
No me cansaba de mirarle las tetas y el culo a Marisa, era muy delgadita sin tanto culo ni tetas como yo, pero sus pezones rosados y su culito respingón me ponía mojada solo de verla.
-Si, aunque si te molesta nos tapamos nosotras - Dije mientras me quitaba el vestido, y enseñaba mis enormes tetas, y mi tanga de hilo.
-No, no tranquilas es vuestra casa, era por no molestar.
-Para nada tio - Dijo Hugo quitándose la camiseta y mostrando sus abdominales. - Aquí no juzgamos - Y se quitó el pantalón, quedándose con el bañador.
Marisa miró a Hugo y se mordió la lengua y luego me miró a mi de arriba abajo y dijo.
-Que suerte tengo ché. - Y se zambulló en la piscina.
Estuvimos un rato en la piscina, charrando, bebiendo alcohol y riéndonos, en un momento dado, Marisa empezó a comerle los morros a Hugo en la tumbona, y Toni que estaba en el agua a mi lado dijo.
-¿No te da celos?
Lo miré y percibí que su polla estaba a punto de salirse, sin pensarlo le puse la mano en el paquete y dije.
-No, me da lo mismo que a ti... calor - le manoseé por encima del bañador en el agua el pene por un segundo y quité la mano dándole la espalda.
En que demonios estaba pensando, acababa de tocarle el pene al amigo de mi novio, y lo peor es que me encantó lo que toqué, era muy gruesa, como pensaba y ahora mi tacto lo había confirmado.
-Jajaja, entonces lo pasareis muy bien - Pareció como si no hubiera pasado nada.
-Si, la verdad es que sí - Me giré y ambos nos reímos.
Al salir del agua nos sentamos en la mesa a hablar un rato y seguir bebiendo. Cuando el alcohol empezó a hacernos efecto, Toni nos estuvo contando que estaba conociendo a una chica.
-Y mirad, me dijo, "Es que me encanta estar contigo, pero cada vez que lo hacemos me duele, la tienes demasiado grande" -Dijo mientras nos enseñaba el mensaje.
-Jajajaja, exagerado - Dijo Hugo mientras se partía la cara.
-Que no, es en serio mira, mira
-Se referirá a que la tienes muy gorda, y por eso le hace daño - Dije yo imaginándome lo que había tocado antes.
-Bueno, puede ser, a ver, yo no considero que la tenga enorme, no todos podemos ser como tu Hugo - Bromeó mirando a Hugo que levantó su copa. - Pero tampoco muy gorda.
-Si que la tienes - Interrumpió Hugo.
-No creo tío.
-Escúchame, sácala, y que las mujeres digan.
Aquello me dejó a cuadros, miré a Marisa y ella me estaba mirando a mi igual de sorprendida.
-Que va, no.
-Llevas todo el día empalmado viendo a mis novias en topless, seguro que esta noche te la machacas pensando en ellas, creo que lo menos que se merecen, es ver tu polla, pero no te emociones, te la sacas y te la guardas jajaja
-¿Seguro?
Hugo, nos miró a ambas como buscando nuestra aprobación, nos miramos y asentimos las dos.
-Nos parece justo - Dije.
-A ver que tienes ahí abajo. - Dijo Marisa.
-Está bien.
Titubeante, se levantó y se bajó el bañador, estaba claramente empalmado, porque su polla miraba al techo, y la tenía super gorda, era la polla más gorda que había visto, pero no era ni de lejos tan larga como la de Hugo.
-¿Qué me decís?
-La tienes muy gorda, de verdad, puede ser que le haga daño a la chica. -Dijo Marisa.
-¿Tan gorda?
-La más gorda que he visto - Dije mientras veía como se la guardaba otra vez en el bañador.
-Te lo había dicho. -Hugo intervino en la conversación.
-Está bien, está bien, aunque yo también lo achaco a que ella tiene el coño estrechito, y por eso grita tanto cuando follamos.
Una mano me rozó la pierna, era Marisa buscando mi tanga por debajo de la mesa, me miró con esa cara inconfundible, estaba cachonda, y yo también lo estaba, imaginarme aquella polla taladrándome, destrozándome el coño, me hizo mojarme, y cuando Marisa tocó mis labios, lo supo.
-Voy al baño - Dijo Hugo saliendo por la puerta.
Nada más salir de la habitación, Toni nos miró y dijo.
-Sois las novias de mi amigo, por lo que nunca me atrevería a nada, pero he visto que os estáis tocando, se ve claramente, si queréis me bajo el bañador de nuevo.
Las dos nos quedamos calladas, mientras los dedos de Marisa no cesaron su movimiento, ni los míos en ella, si aquello no era una negativa, Toni lo supo, y acto seguido, se acercó por un lado de la mesa y se bajó el bañador hasta las rodillas y empezó a tocársela.
-Así estamos en igualdad de condiciones ¿no?
Acto seguido, Marisa me apartó la silla, se puso de rodillas y empezó a comerme el coño. Un cosquilleo me vino enseguida, me iba a correr, mientras Marisa me comía el coño y Toni se masturbaba a solo unos centímetros de mi cara.
-¡Dios! - me corría, me corría mucho mirando aquella polla en frente de mí.
Sonó el váter, y Marisa rápidamente subió a su silla y nos subimos el tanga, Toni se subió el bañador y se sentó a mi lado.
-Bueno, que me he perdido. - Dijo Hugo.
-A Sonia corriéndose, mientras Marisa le comía el coño - En ese momento nos quedamos calladas. - Yo solo he mirado y me he masturbado, te lo prometo.
-¿Eso es verdad? ¿Te has corrido Sonia? ¿Tanto te ha puesto la situación?
-Si, mucho, nos hemos empezado a tocar cuando la ha sacado y estaba hablando de como follaba y gritaba ella, y después Toni se la a sacado y se ha estado masturbando delante de mi, mientras Marisa me lo comía.
-Vaya... y no te han dado ganas de cogerla.
-Si, mas que nada, pero tenemos un trato, somos fieles los tres.
-Entonces... creo que deberías devolverle el favor a Marisa, ¿no crees?
Eramos unos cerdos Hugo y yo pero me encantaba, sin pensarlo dos veces, quité a Marisa de la silla, la tiré al sofá, y le quité el tanga, antes de sumergirme en su coño mojado.
-Os quiero - Dijo Marisa, mientras mi lengua pasaba por su coño. - Hugo y Toni, podéis masturbaros para mi, no me molesta.
No vi si lo hicieron, hasta que noté como una polla se abría paso por mi tanga, levanté la cara, y vi a Toni masturbándose cerca de la cara de Marisa, igual que hizo conmigo, mientras Hugo me embestía. Marisa no tardó en correrse y yo con Hugo nos corrimos después. La leche de Toni, salió disparada por el sofá, gracias a dios, cayó sobre el cuerpo de Marisa.
-No te preocupes yo te limpio - dijo Toni acelerado, y con un papel, limpió el cuerpo de Marisa suavemente.
Después de eso, nos vestimos y Toni se fue, con una sonrisa en la cara.
Ese era nuestro límite, lo dijimos, y lo cumplimos, era una prueba según nos dijo Hugo más tarde, y la habíamos superado.
-Eres malo - Dijo Marisa - Pues que sepas, que el próximo día lo haremos al revés, a ver si tu también la pasas.
La sonrisa de Hugo fue un desafío.
-Pues como te gusta tanto mirar, hoy te toca vernos follar y te quedas sin sexo. - Dije mientras cogía de la mano a Marisa y me la llevé.
Sin lugar a dudas, creo que esta relación va a ser duradera; aunque para ser sincera, me hubiera encantado comerme la polla de Toni, y que me destrozara follando. Aunque eso mejor que sea nuestro secreto.