Tres por uno

Y de los tres ninguno.

La momia.

Luego de varias semanas de haber iniciado las excavaciones, un grupo de arqueólogos, dirigido por una pareja de esposos, finalmente encuentra la tumba de una vieja emperatriz egipcia y el sarcófago donde descansan sus restos.

Por fin lo hemos logrado. – Dice la esposa, abriendo con dificultad el sarcófago.

Sí, por fin lo hemos logrado. – Secunda el marido, poniendo cara de impresión al ver el cuerpo momificado de la antigua emperatriz.

¿No es hermosa? – Pregunta ella.

Sí, definitivamente los años le han sentado bien a tu madre. – Responde él.


Dibujitos.

Una pintora expone su trabajo en una galería y finalmente, después de varios fracasos, recibe infinidad de elogios y vende todas y cada una de sus pinturas.

¡Que técnica¡ ¡Que talento¡- Dicen unos al mirar los lienzos.

¡Que estilo¡ ¡Que fuerza¡ - Dicen otros al comprar alguno.

Ha nacido una nueva estrella del mundo del arte. – Aseguran otros más.

Y así termina la exposición para la pintora: con una buena paca de dinero y mil sonrisas de satisfacción. Sale de la galería, sube a su auto y arranca rumbo a su departamento. En el camino se detiene a comprar una muñeca en el supermercado. Llega a su casa y se encuentra a su hija viendo la televisión. Dándole el juguete, le dice:

Muchas gracias hija, hoy me has convertido en una artista famosa.


Noticiero.

Una señora está sentada en la sala de su casa, viendo televisión. El sujeto detrás de la pantalla describe varias gráficas que analizan el desempeño del actual gobierno.

La pobreza extrema ha disminuido en un 40%. – Dice.

El índice de desempleo ha bajado un 50%. – Asegura.

Los crímenes a mano armada prácticamente han desaparecido. – Afirma.

La economía del país va de subida. – Puntualiza.

La señora se levanta del sofá, apaga el televisor y, moviendo la cabeza hacia los lados en señal de negación, dice:

Y la credibilidad de los noticieros en picada.