Tres para mi chica.
La primera noche que mi chica disfruto de tres tíos para ella sola.
Conocíamos a Alex y Rubén por separado de varios encuentros en el local liberal al que solíamos ir.
Alex, es un chico alto 180 aproximadamente, de cuerpo corpulento, jugador de rugby en su tiempo libre, moreno de ojos marrones claros, sus facciones son bastantes suaves.
Rubén es algo más joven y de la misma altura pero mucho más delgado que Alex. Rubén es rubio de ojos también marrones algo más oscuros que Alex, con una belleza de esas que gustan a todas las mujeres.
Ellos dos no se conocían y Belén no sabía nada de mi cita con los dos.
Estábamos en el hotel al que acudimos normalmente cuando vamos a la capital.
Belén salio de la ducha, envuelta en una toalla, seco su cuerpo, se aplico sus cremas corporales, yo la observaba desde la cama, comenzó a vestirse, primero un precioso tanga de color violeta muy claro liso sin apenas adornos, la quedaba genial, el sostén a juego con dos tirantes en cada hombro muy finos y al igual que el tanga sin apenas adornos, resaltaba muchísimo sus pechos.
Se puso unas medias negras un vestido también que estrenaba para la ocasión que se ajustaba espectacularmente a sus curvas y unos zapatos negros con más de diez centímetros de tacón.
Salimos a cenar y sobre la media noche salimos de la cena en dirección al Pub donde había quedado con Alex y Rubén.
Allí estaban los dos cuando llegamos, primero se acerco Rubén, poco después apareció Alex.
La cara de Belén era todo un poema, sorprendida, ilusionada, no se lo que podía pasar en esos momentos por su cabecita.
Tomamos un par de copas en ese local, otra mas en otro cercano, la sintonía entre los cuatro era perfecta y sobre todo la de Belén con los tres chicos.
La noche fue pasando y la complicidad cada vez era mayor.
Sobre las tres y media caminábamos por la calle en dirección a otro local cuando al llegar a un portal Alex nos propuso subir a su casa.
En un principio los tres nos quedamos en silencio, Belén entre risas fue la primera en aceptar, Rubén y yo asentimos sin rechistar.
El alcohol estaba haciendo efectos en Belén, completamente desinhibida coqueteaba con los tres, provocaba roces, a la vez que exhibía sus encantos.
Ya en el piso de Rubén las cosas se pusieron “mas serias”, los coqueteos de Belén con los chicos pasaron a caricias y de las caricias furtivas pasamos a las caricias mas descaradas.
Y no tardo en llegar el primer beso, Belén y Alex se besaban frente a nosotros, Rubén y yo les observábamos sentados en dos sillones.
Se besaron un minuto ante nosotros.
Alex descendió besando el cuello de Belén, esta nos miro invitándonos a participar en la fiesta que ellos habían iniciado.
Los dos nos acercamos a ellos como hipnotizados por Belén.
Rubén beso su cuello y yo bese su boca.
Los labios de Belén pasaban de boca a boca, sus orejas su cuello su nuca eran besados y mordisqueados alternativamente por nosotros.
Alex se encargo de deshacerse del vestido de Belén, cayo al suelo.
Belén quedo en ropa interior, rodeada de tres hombres, estaba feliz, nunca antes había estado en esa situación y estaba encantada.
Nuestras manos acariciaban ya todo su cuerpo.
Pronto sus pechos quedaron libres de su sujetador, sus deliciosas tetas quedaron al descubierto frente a mí.
Me agache un poco y muy suavemente recorrí con mi lengua su pecho izquierdo, su pezón ya estaba durísimo, jugué con mi lengua, le mordisquee como a ella la gusta.
Sentía su respiración excitada.
Por su cuerpo, sus pechos y su sexo iban y venían nuestras manos y nuestras bocas.
Mientras continuaba ahora con el pecho derecho de mi chica pude ver como con su mano derecha ya jugaba con el duro instrumento de Rubén.
Nuestras bocas iban y venían por su cuerpo, a Belén solo la quedaban su tanga, sus medias y sus zapatos negros.
De nuevo bese la boca de Belén, mientras la acariciaba su sexo.
Belén tenía sus dos manos ya ocupadas, con la derecha seguía acariciando el pene de Rubén mientras que con la izquierda masturbaba suavemente a Alex.
Alex comenzó a desvestirse.
Rubén y Belén se besaban y acariciaban, a la vez que Belén le despojaba de su camiseta.
Rubén también se desvistió mientras yo besaba a mi chica.
+ Desnúdate amor, me susurro Belén al oído.
Poco después comencé yo a desvestirme, mientras los dos chicos abrazaban de nuevo a Belén.
Una vez desnudo me uní a ellos.
De nuevo la besamos, acariciamos, mordisqueamos…….
Poco después Belén desapareció entre los tres, arrodillada a la altura de nuestras durísimas pollas nos miro sonriente a los tres.
Miro levemente las tres pollas, como si estuviera decidiendo por cual empezar decidiendo por cual empezar.
Las volvió a mirar esta vez acariciándolas, me estaba poniendo como una moto con su juego de miradas y caricias.
Tuve la suerte de ser yo el primer elegido.
Tomo mi pene con su mano izquierda, comenzó a masturbarme, pronto sentí sus labios sobre mi glande, sentí su succión, poco a poco mi pene desapareció en su boca.
Alex y Rubén se acariciaban su durísimos aparatos.
Belén estuvo un par de minutos trabajando sobre mi verga.
Poco a poco mi pene salio de su boca, nos miramos, sonrío, me guiño un ojos y miro a los chicos.
Esta vez se decidió por Rubén, tomo su verga y directamente se la llevo a la boca.
La engullo de golpe, con rápidos y secos movimientos, pollon de Rubén desapareció en su boca.
Belén paro le miro a los ojos, y empezó a juguetear con su lengua sobre el glande del chico.
Volvió a chupársela, ahora lo hacia despacio y profundamente.
Tras un buen rato de una mamada espectacular Belén soltó el pene de Rubén, brillante y rojísimo.
Belén se giro hacia Alex, que tenia su pene de la mano, Belén lo tomo con sus manos.
Lo acaricio.
Lo lamió, paso su lengua varias veces por el glande.
Metió solo el rojo glande en su boca y jugo un poco en esa postura.
Alex no aguanto mucho y la tomo por la cabeza.
Alex empezó a mover su culo hundiendo su polla en la boca de mi chica.
Rubén se agacho junto a Belén tomo sus tetas y se las empezó a comer.
La mano de Rubén llego al sexo de Belén.
Los ojos de Belén se abrieron, a pesar de tener la boca llena un suspiro se escapo de ella.
Mientras Rubén la masturbaba Belén seguía chupándosela a Alex.
Yo veía la escena a escaso medio metro.
Las embestidas de Alex en la boca de Belén cada vez eran mas profundas no violentas pero muy profundas.
Rubén se tumbo en el suelo, se arrastro por el hasta tener su cara debajo del sexo de Belén.
Aparto el tanga.
Belén saco la polla de Alex de su boca, la tomo con su mano.
Gimió, se coloco sobre el rostro de Rubén y empezó a mover sus caderas.
Me miro y sin apartar la mirada mis ojos se llevo de nuevo la polla de Alex a la boca.
Cerró los ojos y se dedico a disfrutar.
Un par de minutos después dejo de comer el pene de Alex.
Sus movimientos sobre la cara de Rubén se aceleraron, movía las caderas en círculos.
Belén llevo una de sus manos al cabello de Rubén mientras con la otra se apoyaba en el suelo.
Sus gemidos, su respiración y sus movimientos presagiaban un gran orgasmo.
No tardo en llegar.
Apretó sus muslos contra la cara de Rubén.
Una serie de sacudidas secas de sus caderas sobre el rostro de Rubén.
Más y más gemidos.
Sus ojos cerrados, su rostro en tensión.
Hasta que cayó desplomada sobre la alfombra.
Rubén permaneció tendido junto a ella.
Belén se acerco a el y le beso.
Empezaron a acariciarse mientras se besaban, sus piernas se enredaban.
Se besaron durante un par de minutos, hasta que Belén se coloco sobre el.
Tomo la polla de Rubén y se la fue metiendo en su sexo.
La polla del chico desaparecía a la vez que mi chica suspiraba.
No tardo Belén en empezar a danzar sobre Rubén.
Alex y yo mirábamos excitadísimos.
Belén cabalgaba sobre Rubén, que permanecía tumbado sobre la alfombra.
Rubén se agarraba a sus tetas, las apretaba, de vez en cuando se levantaba para llevárselas a la boca.
Giraron sobre si mismos, ahora Belén estaba debajo.
Rubén culeaba sobre ella.
Ella le abrazaba con sus piernas, con sus manos arañaba su espalda o apretaba sus nalgas contra ella.
Los gemidos y los estremecimientos de Belén eran evidentes estaba ya en su segundo orgasmos de la noche.
Poco después Rubén se arrodillo entre las piernas de Belén, empezó a pajearse.
No tardo en correrse sobre mi chica.
Una corrida abundante que cayo sobre el vientre y el sexo de mi chica.
El poco vello pubico de Belén quedo cubierto de semen.
Quedaron tumbados y entrelazados unos minutos.
Belén se levanto fue al baño, no tardo mucho en regresar.
Alex la tomo de la mano.
La beso y la condujo a una habitación amplia, con una cama bastante grande, una mesa y un par de sillas.
Rubén y yo fuimos tras ellos.
Yo me mantuve en la entrada de la habitación, Rubén se coloco en una esquina de la habitación.
Ellos continuaron besándose un rato mas.
Alex giro a Belén la beso el cuello, acaricio sus pechos, bajos su mano hasta el sexo de mi chica, seguro que todavía caliente por la primera sesión de sexo recibida.
La mano de Alex se hundió entre las piernas de Belén.
El la susurraba cosas al oído.
Alex inclino el cuerpo de Belén sobre la cama
Sus manos quedaron sobre la cama.
El se arrodillo tras ella.
Separo ligeramente sus piernas y hundió su cara en su sexo.
Alex jugueteaba con su lengua en el sexo de mi chica.
Separo sus nalgas y su lengua llego hasta la entrada de su ano.
Alex mientras seguía con mi chica estiro la mano y tomo un bote de lubricante que había sobre la mesilla.
Derramo un chorro en el inicio del culo de mi chica, el chorro resbalo hasta el ano donde los dedos de Alex esperaban.
Extendió por todo la entrada del culo el lubricante e introdujo un primer dedo en el culo de Belén.
Belén movía sus caderas y se dejaba hacer por Alex.
No tardo en introducir un segundo dedo, ayudado por más lubricante, a la vez que masturbaba Belén.
Yo me acerque a Belén, me coloque frente a ella.
La bese.
Alex no tardo en ponerse de pies detrás de Belén.
Coloco su pene en la entrada trasera de mi chica y fue ella la que empezó con un suave movimiento de caderas.
La penetración fue lenta, ambos parecían disfrutarla.
Una vez estuvo completamente dentro, los movimientos circulares de Belén cesaron, ahora era Alex el que movía sus cadera.
Lentamente su polla entraba y salía del culo de Belén.
Belén estiro su mano hasta alcanzar mi pene.
Suavemente lo acaricio.
Me acerque a ella, lo suficiente para que me la pudiera chupar.
No se lo pensó y al ritmo de las embestidas de Alex mi chica se comía mi duro instrumento.
De nuevo fue Belén la primera en acelerar el ritmo, con sus movimientos buscaba ser penetrada todo lo que Alex pudiera cuando volvía de cada penetración mi polla entraba hasta lo más profundo de su garganta.
Sus movimientos se intensificaban.
Soltó mi verga.
Su cara estaba desencajada por el placer.
Cada embestida sus cuerpos sonaban al chocar.
Alex comenzó a gemir, suspiraba.
Belén se mordía los labios a la vez que me miraba.
Yo me masturbaba, ante tan colosal espectáculo.
Cuatro o cinco movimientos sin control de Belén, a los que Alex respondió con grandes gemidos.
Se acababa de correr dentro del culo de mi chica.
Belén le pidió que no parara.
El no paro, su ritmo era menor y las penetraciones eran profundas.
Belén no tardo en empezar a gemir de nuevo, mientras culeaba con una mano se masturbaba.
Gemía, suspiraba, susurraba.
Tenia los ojos cerrados la boca entreabierta, de su boca salían cada vez mas suspiros y gemidos.
Se estaba corriendo de nuevo.
Sin descanso tomo de nuevo mi polla y se la llevo a la boca.
Alex se retiro, yo desde mi posición pude ver el ano de mi chica completamente dilatado y lleno de semen.
Tome la cabeza de Belén con las dos manos y empecé un suave movimiento de caderas, intente penetrarla todo lo que pude.
Mi polla entraba y salía, ella succionaba.
Estaba apunto de correrme cuando intente sacar mi pene de su boca para correrme entre su pechos.
No me dejo, agarro fuerte mis nalgas y continúo ella con la mamada.
Pronto note como de mi pene empezaba a manar mis jugo, el primer chorro ella se quedo parada, unos segundos después continuo de mi pene seguía saliendo semen.
Belén no paro hasta dejar completamente limpia mi polla.
Poco la poco soltó, en la comisura de sus labios dos gotitas de semen.
Dejo mi pene y se fue retirando.
Nos miramos, me sonrío, tan solo las dos gotas de sus comisura en eran las muestras de la felación que me acababa de hacer.
Belén quedo tumbada en la cama, agotada pero completamente satisfecha.
Nosotros salimos del dormitorio, los tres sonrientes y excitados.
Preparamos unas copas y charlamos un buen rato.
Yo me acosté junto a Belén, Alex en otro dormitorio y Rubén creo que en el salón.
Continuara, la noche no termino aqui……..