Tres palabras

TRES   PALABRAS

Al final me decidí por un libro sobre fotografía. Era el hobby preferido de mi hermano a quien yo no conocía  mayores gustos . Era un libro completo y bastante caro con toda la temática referida al arte de la fotografía, pero yo pensaba que mi hermano merecía un regalo así de mi parte sobre todo que se trataba de celebrar su ingreso a la universidad.

Al día siguiente a la hora del almuerzo mi madre preparo un coctel para la ocasión y me pude dar cuenta que mi elección había sido adecuada  , Raúl estaba contento con el libro y  más tarde  ya a la hora del bajativo me dio en beso en la mejilla y me dijo que el libro era perfecto y que solamente le faltaba pare ser lo máximo una fotografía en primer plano de mis tetas desnudas.

El amenudo me hacia bromas con mis pechos y yo nunca fui capaz de detenerlo en ese tipo de broma de modo que solamente me sonreí .

Sin embargo al día siguiente  el volvió sobre el tema diciéndome que lo pensara bien, que el tendría el cuidado suficiente con la fotografía , que la haría sin mi rostro y que todo eso sería un secreto entre los dos.

Tampoco hubo reacción de mi parte  de modo que el insistió  al día siguiente,  Me dijo que   esto de la fotografía se le estaba transformando en una obsesión que le molestaba y lo hacía sufrir. Que no dormía bien y la imagen de mis pechos desnudos la tenia atravesada en su mente y casi no podía pensar en otra cosa.

Noté que el muchacho parecía angustiado  de modo que esa tarde entre en su cuarto y sin decirle palabra alguna comencé a sacarme la blusa y quedando solamente con mi sostén.  El muchacho busco su cámara fotográfica y se acerco a mí.

Me puso un taburete para que me sentara cosa que hice al tiempo que soltaba mi sostén dejando mis pechos  libres

Me di cuenta que Raúl se había quedado inmóvil con la vista fija en mis pezones brillantes y su máquina fotográfica en su mano derecha inmóvil ,entones pase mis manos por mis pechos desnudos y mi hermano comenzó a  disparar mientras se movía en círculos a mi alrededor con sus ojos dilatados y su boca entreabierta.

Entonces considerando que ya había transcurrido un tiempo suficiente.  vestí de nuevo mis sostén y mi blusa y abandone su cuarto-

Ninguno de los dos había  dicho una sola palabra

El mostrarle parte de mi cuerpo desnudo a mi hermano me pareció a mi algo natural sin otro contenido que el de satisfacer un capricho suyo. En el fondo me interesó conocer de qué modo la fotografía lo había calmado y como había integrado eso a su interés puramente fotográfico. Pero pasaron varios días sin que el me dijera nada. Al parecer era yo ahora la mas interesada en el asunto. Fue así como volví a su cuarto para pedirle que me mostrara la fotografía.

Raúl saco desde un armario una fotografía de formato grande y  la sostuvo sobre  una placa de corcho que estaba en la pared. Luego se sentó a mi lado en el sofá. Para decir verdad  la fotografía era muy buena técnicamente y a mí me pareció impresionante, Yo nunca me había visto desnuda ni aun por partes y me pareció mejor que algunas que había visto en revistas , me sentí halagada y sin ningún arrepentimiento, moví afirmativamente la cabeza cuando él me pregunto como la encontraba. De pronto me pareció imprescindible preguntarle que hacia él con la fotografía ya que daba por hecho que no se la mostraría a nadie. Fue entonces cuando me dijo mirándome a los ojos, que todas las noches antes de dormirse se masturbaba mirando mis ojos

-Me pajeo- dijo.

No puedo imaginar eso, le dije. Entonces el sin decirme nada abrió sus pantalones y mostro su miembro como si estuviese solo en el cuarto. Yo me quede paralizada pero el como si yo no estuviera a su lado comenzó a agitar su miembro con su mano derecha sin quitar la vista de la  foto de mis pechos.

Yo nunca había visto el miembro de un hombre. Yo no tenía experiencia sexual porque había dedicado mi tiempo casi entero a mi trabajo y si bien no era pacata simplemente no me habían sucedido las cosas de otro modo.

Raúl se pajeaba intensamente y sentí que eso me estaba excitando poderosamente. Miraba fijamente el miembro de mi hermano que había crecido considerablemente  y  sentí un deseo irrefrenable de tenerlo en mi mano. Cogí  ese miembro en mi mano al tiempo que liberaba mis pecho para que Raül los apretara. El pene de Raúl estaba muy caliente, duro y suave y ahora yo lo estaba pajeando y me entregaba plenamente a ese juego.

Yo me estaba adentrando en un mundo que solo había intuido desde lejos y aceptaba plenamente el deseo creciente que me embargaba. El miembro de Raül pareció latir en mi mano y de pronto el produjo  una eyaculación abundante y caliente y yo deje que  el semen lechoso  que se expandiera por mis pechos cuyos pezones parecían haberse dilatado como nunca los había visto.

Esparcí ese líquido por la superficie de mis pechos y acalorada abandone luego el cuarto.

Siempre he sido una mujer concreta, sin grandes reflexiones y afronto lo que me toca vivir sin negar en ningún momento la realidad que deba enfrentar.

Acepte plenamente lo que me estaba pasando y  decidí explorar ese campo con una gran curiosidad.

La masturbación con Raúl me había sido plenamente satisfactoria y produjo en mi un intenso deseo de repetir la experiencia de modo que sin ponernos de acuerdo yo sabía que el acudiría a mi cuarto porque en el  era  menos probable que mi madre nos sorprendiera. Debo reconocer que yo estaba siendo presa de una calentura  que seguramente apresada por años en mi cuerpo de hembra  ahora  pulsaba por salir y así yo lo sentía latir en mis pechos y en todo mi cuerpo.

Cuando el entró en mi cuarto yo estaba desnuda y le dije al oído que ahora podría pajearse mirando directamente mis pechos sin necesidad de la fotografía

Me dijo que siempre me había imaginado  así  desnuda frente a él y se saco toda su ropa y puso  su pene entre mis pechos y yo se lo bese. Luego le dije que se pusiera frente a mí y se pajeara mirándome, El lo hizo y o estaba extasiada viéndolo crecer admirando su largo y su grosor.

De pronto el se acerco hacia mí y me tomo por las caderas y me puso su pene entre mis muslos. Me di cuenta que ahora él quería tomar el mando en nuestro juego. Yo lo deje hacer  quería entregarme pero no sabía cómo.

Raúl me tomo por atrás sosteniendo su miembro entre mis nalgas que lo apretaban. La sentía latir  delicioso y mi calentura aumentaba cada momento.

Estire mi mano hasta la mesita junto a mi cama y cogí un tubo de crema que siempre mantenía ahí ,, lo vacié entre mis nalgas y luego  sentí como su pene se deslizaba deliciosamente por mi raja ,su cabeza gruesa jugaba con el hoyo de mi culo tratando de penétralo pero yo apretaba para impedírselo. Yo estaba casi doblada. Estaba plena de deseo pero recordaba el grosor de su miembro y eso me daba temor. ahí me di cuenta que temor y deseo son una mezcla fantástica de disfrutar,

Agitaba mi culo como siempre soñé hacerlo y nunca había hecho, Entonces yo misma tome so pene en mi mano y lo puse en la entrada de mi culo. Sentí como mi esfínter latía y cedía al empuje de Raúl .La entrada era deliciosa y caliente, cuando entro la cabeza quede un instante paralizada. Sentía que se abría una anchura increíble en mi culo . Estaba con los muslos separados y tensos mis nalgas separándose. Raúl se detuvo un instante y me dijo al  oído

Yegua.. Yegua.  Así te quise tener siempre hermanita  yegua….

Esas palabras suyas me relajaron internamente, sentí como  mi culo parecía dilatarse y crecía hacia mi interior de modo que Raúl entro en mi sin barrera alguna hasta sentir sus bolas a la entrada de mi culo y yo me detuve sintiendo que lo tenía a Raúl dentro de mí para siempre.

Yo movía mi culo con un movimiento ondulante que al parecer lo excito hasta una cumbre en la cual desato su rio de leche caliente que me iba llenando y que luego deslizó por mi  raja hasta mis muslo. Allí me esperaba mi Raúl con su boca anhelante de chupar esa mezcla de sus jugos y los míos.

El orgasmo nos había deslizado hasta el cansancio pero solo por un corto momento. Yo había esperado muchos años como para darme ahora reposo y la ansiedad joven de mi hermano no estaba aun satisfecha y me lo dijo de nuevo al oído.  Yo  sentí como se estiraba de nuevo su palo maravilloso. Y como  trataba de penetrarme por la concha ardiente que latía en mi. Esa concha que no había sido jamás penetrada y que ahora  estaba plenamente dispuesta. Se lo dije al oído mientras sentía  su punta apretando mi amen intacto.

Es para ti .. solo para ti ..  te lo doy  te lo regalo,  empuja  y destrúyeme , es lo que deseo.. ser tu hermana  y tu yegua….le decía mordiéndole su oreja

El dolor se  hacía de nuevo presente, un dolor distinto , grande y profundo hasta sentir como me desgarraba y me llenaba al mismo tiempo de placer

Húndete… ahí en ese liquido caliente y rojo.. sangre para ti   mezcla  tu leche caliente con ella le decía .Raúl se quejaba junto conmigo  en el mismo deseo  con la misma calentura y empujando en lo más profundo de mi me  dijo que ahora quería decirme  las tres palabras que tenia guardadas para mi….

Mi hermana…  mi yegua…mi puta

Habíamos. llegado a este mundo nuevo  lo aceptábamos  y lo disfrutaríamos