Tres: mi novia, mi madre y yo

Un corto relato de una pareja que es sorprendida por la madre de él, que resulta ser una viciosa empedernida.

Tres: mi novia, mi madre y yo

Mientras mi madre me decía adiós desde el coche, todo lo que podía pensar era en el sexo que mis padres iban a tener en su fin de semana lejos de casa y en el sexo mi novia Anna y yo íbamos a tener mientras estaban fuera.

Era viernes por la noche y cuando mis padres finalmente se perdieron de vista, corrí dentro de casa y llamé a Anna y le dije que la costa estaba despejada… Ella me contó que les dijo a sus padres que pasaría el fin de semana en casa de su amiga Alice y que ésta la cubriría si sus padres llamaban.

Alquilé algunas películas para que las viéramos, compre el libro del Kama-sutra para hacer muchas posturas de copulas sexuales y encendí algunas velas para ayudar a crear el ambiente.

Anna y yo habíamos estado saliendo durante un año y habíamos tenido relaciones sexuales antes… Después de uno de mis partidos de fútbol habíamos follado, pero no había salido bien, quizás por los nervios... Ella no había llegado a correrse y mi corrida estaba muy lejos de ser pletorica... Sin embargo, estabamos decididos a hacer de este fin de semana una experiencia sexual extraordinaria.

Anna llegó vestida muy sexy... Llevaba una minifalda caqui y una blusa pequeña… Sus bonitas caderas abrazaban la falda y sus pequeños pechos tiesos sobresalían por la parte superior de la blusa... Su cuerpo curvilíneo de unos 165 cm de altura y 55 kilos de peso, perfectamente broncead, la hacían increíblemente atractiva.

A medida que avanzaba la noche, nos pusimos manos a la obra… Primero nos deleitamos oralmente y luego nos follamos como animales toda la noche... Tuve al menos 4 corridas y ella tuvo más de lo que ninguno de nosotros podía contar.

Cuando nos despertamos a la mañana siguiente, decidimos ir a la cocina a desayunar… Mientras freía algunos huevos y Anna estaba sentada en el mostrador desnuda, mi polla comenzó a endurecerse de nuevo… El bulto en mi calzoncillos se hacía cada vez más difícil de disimular y ella se dio cuenta.

  • "¡Jeff!... ¿Otra vez?... ¡Mi coño está un poco dolorido!"

Puse los ojos en blanco y volví a mover los huevos en el fuego… Pero justo en este momento, Anna bajó del banco de la cocina y se arrodilló… Y antes de darme cuenta sentí el calor de su lengua moviendose alrededor del grueso tronco de mi polla.

Estiré mi cabeza hacia atrás en éxtasis por la gran excitación que  tenía, mientras ella subía y bajaba sobre mis 20 cm de polla.

Dejé los huevos que estaba cocinando, apagué la encimera y puse mis manos sobre su cabeza mientras ella iba y venía por el tronco de mi polla... Pronto ella se estaba tragando, algo que nunca lo había hecho antes… Era la cabeza de mi polla que, asomandose a su garganta, era demasiado para soportarla metida tan a dentro.

A pesar de que anoche me había corrido muchas veces, estaba otra vez a punto de disparar mi carga de semen en la profundidad de su boca, mientras ella frotaba mis testículos para calentarme aún más.

Disparé una carga de semen tan grande como lo había hecho la noche anterior y ella se tragó cada gota que tiraba. Luego se puso de pie y me dijo:

  • "Mmm, sabe muy bien."

Mientras estaba parada allí con sus pechos tiesos y sus pezones duros, la volví  a sentar en el banco de la cocina para devolverle el favor que me había hecho... Así que enterré mi cara en su coño y follé su pequeño coño con mi lengua, provocando que su clítoris se pusiera duro y ella gritase:

  • "¡Aaah!... !Jeff!... ¡Aaaah!... !Para!... !por favor, para!... Aaaah"

Lamí todos sus jugos y chupé sus labios vaginales... Luego procedió a saltar sobre mí, envolviendo sus piernas alrededor de mi espalda y lentamente deslizó su apretado coño sobre mi gran polla... Echó la cabeza hacia atrás y gimió un poco más fuerte con cada centímetro que entró en ella.

Luego procedí a acostarme en la mesa de la cocina mientras la mantenía en la misma posición y ella sentada encima de mí, con mi polla clavada en su coño controlaba el ritmo, balanceándose hacia arriba y hacia abajo sobre mi gruesa y larga polla.

Al ver sus tetas subir y bajar de esa manera me dieron ganas de correrme de nuevo.

Mientras me estiraba para agarrarlas, escuché una voz que me dejo desconcertado y sorprendido.

  • "¡No, Jeff, no hagas eso!... Me estás bloqueando la vista… Ella tiene un cuerpo increíble".

Al principio no reconocí la voz… Anna tenía su cuerpo sobre el mío y sus pechos estaban pegados a mí… Cuando miré hacia arriba para ver quien era, vi una figura voluptuosa y luego, cuando volvió a hablar la reconocí.

  • "Bueno, ¿volvemos al espectáculo?", dijo… ¡Era mi madre!

Anna y yo nos quedamos paralizados… Todo lo que pude decir fue:

  • "Sólo estábamos..."

Mi madre respondió con risitas:

  • "Sé lo que estáis haciendo Jeff… Es bastante obvio... Pero lo que no es tan obvio es que me esté mojando ahí abajo” respondió mi madre con risitas y poniendo su mano en su entrepierna.

Yo, ahora reaccioné yle pregunté:

  • "Mamá, ¿qué demonios estás haciendo en casa?... Se suponía que estabas lejos, con papá."

  • "Bueno, Jeff, le dije a tu padre que sentía que algo extraño estaba sucediendo y que quería volver y comprobarlo… Él decidió quedarse allí para jugar al golf."

  • "Bueno, Anna se estaba yendo…”

  • "No, no se estaba yendo… Estaba montando tu gran polla"

Ahora Anna se me había resbalado dejando mi polla dura como una roca expuesta a la vista de mi madre.

  • "¿Os importa si me siento aquí en esta silla y os veo a los dos cómo folláis?... Me estoy mojando con solo mirar."

Siempre pensé que mi madre estaba buena... Es una mujer mayor, muy guapa, más alta que Anna, mide 170 cm., y todavía tiene una figura muy delgada… Sus pechos eran de un tamaño muy agradable y su culo se mantenía en muy buena forma.

Miré a Anna y le pregunté si quería parar… Ella me dijo que no, que estaba muy caliente y que no le importaba que mi madre estuviera aquí, mirándonos.

Ella volvió a subir a la mesa y a montarme de nuevo... Cuando comencé a sentir que mi polla quedaba enterrada en su coño, vi a mi madre levantar su falda e meter su mano en sus bragas.

Escuché gemir a mi madre al unísono con Anna mientras se masturbaba con su mano derecha… Vi también que su mano izquierda entraba en su blusa y se palpaba sus pechos.

Luego volví mi atención a Anna… Ella me cabalgaba más rápido y más fuerte… Noté cómo aceleró el ritmo mientras comenzaba a gritar más fuerte… Y dijo:

  • "¡Oooh, Dios mío!... Aaah… Aaah… Jeff, me cooorrroooo!"

Al escucharla gritar así y ver a mi mamá corriéndose, no pude aguantar más y disparé chorros de semen profundamente en su coño mientras sus paredes vaginales se cerraban sobre mi polla.

Después de esto, Anna se detuvo, levantó su pelo y contuvo el aliento.

Luego escuché los tacones de mi mamá golpear el suelo… Se estaba acercando a nosotros… Y cuando llego, mantuvo sus ojos en Anna y la besó apasionadamente... Luego se hizo hacia atras y se quitó la ropa lentamente… Una vez desnuda, volvio en busca de Anna.

Yo me bajé de la mesa de la cocina y les deje espacio para ellas.

Anna se acostó sobre la mesa de madera y mi madre se acostó encima de ella en una posición 69.

  • "Haz lo que hago yo", le dijo.

Luego se empezaron a lamer el coño la una a la otra... Yo estaba muy excitado viendo esto... Mi madre y mi novia se lamían, chupaban y se metían dos dedos dentro de sus coños enfrentando… No tenía idea de que ni Anna, ni mi madre hubieran estado con otras chicas pero su experiencia con que lo hacían me hizo creer que sí.

Se me puso la polla tan dura que tuve que empezar a menearmela de nuevo.

Tan pronto como ambas terminaron de correrse, volvieron sus ojos hacia mí, sonriendo.

Mi madre le preguntó a Anna que le parecía si yo las follaba a ambas… Ella le dijo que le parecía bien y nos fuimos al dormitorio de mi madre.

Una vez allí, les pedí a ambas que se se subieran a la cama, se inclinaran y me exhibieran sus coños... Me acerqué a mi madre, sin dar credito a lo que estaba a punto de hacer y metí mi polla directamente en su coño goteante.

Después de unos minutos de follar a mi madre y jugar con el coño de Anna con los dedos, me folle a Anna y también jugue con elcoño de mi madre.

Luego me acoste en la cama y mi madre, sin perder tiempo, se montó a horcajadas sobre mi polla, bajando una y otra vez y gritando para que no parara… Anna se sentó en mi cara.

Cuando devoré sus jugos, sentí que me iba a correr… Ya no podía resistir más… Tenía miedo de las consecuencias de correrme en el coño de mi madre, pero me sentí tan bien que no me importó...Ella era tan sexy y tan experimentada que me folló de una manera increible.

Antes de darme cuenta, los tres estabamos gemiendo al mismo tiempo y corriéndonos al unísono… Fue una sesión de sexo inolvidable

Después, nos quedamos allí acostados hasta que  el sueño se apoderó de nosotros por el agotamiento acumulado.

F I N