Tres hombres manosearan a mi esposa
Un error provoco que tres hombres se aprovecharan de mi esposa
Al poco tiempo de que comencé a salir con Ana me di cuenta de que era una mujer de cascos livianos y conforme pasaron los años pude comprobarlo y también me di cuenta que aprovechaba cada oportunidad para satisfacer sus fantasías sexuales y no es que todo aquello me molestara, por el contrario siempre e tratado de complacerla y me e vuelto su cómplice y disfruto horrores cuando esta en alguna situación morbosa, aunque en ocasiones están sean un tanto exageradas o peligrosas, como la que le voy a contar,
Hace ya algún tiempo Ana y yo decidimos tomarnos unas vacaciones y salimos a pasear a provincia, nos hospedamos en un pequeño pero colorido hotel y ya después de desempacar y acomodarnos decidimos salir a conocer un poco aquel lugar, fuimos a cenar y después se nos antojaron unos tragos y nos metimos a una pequeña plaza en donde había varios locales, preguntamos si había algún bar y nos dijeron que al fondo de la plaza se encontraba uno, así que continuamos caminando hasta que dimos con el lugar, el sitio no era muy lujoso pero a Ana le gusto por que tenia música viva así que entramos y después de pedir una mesa nos fuimos directo a los tragos y pedimos unos tequilas y comenzamos a beber, el ambiente se sentía bastante relajado y la música viva hizo que las horas y los tragos pasaran rápidamente y como se podrán imaginar ya entrada la tarde tanto Ana como yo nos encontrábamos algo entonados, así que pensé que era mejor irnos y continuar en el hotel así que pedí la cuenta y salimos de aquel bar y cuando íbamos cruzando la salida de la plaza, un ruido como de chicharra comenzó a sonar, de principio nos quedamos algo desconcertados como ya íbamos algo tomados no coordinábamos bien, pero en segundos dos tipos se nos acercaron y así sin mas, nos dijeron que los acompañáramos, a Ana le quitaron su bolsa y la sujetaron del brazo y uno de los tipos me tomo del hombro y nos condujeron por un pasillo hasta una oficina en donde entramos los cuatro a mi me sentaron en un esquina de aquel cuarto y a Ana en otra y después ambos hombres salieron, en ese momento yo aproveche para inspeccionar todo el sitio, y pude ver que además de las sillas donde estábamos en el centro había un escritorio metálico y varios anaqueles a los lados, pero aun no comprendíamos del todo que estaba sucediendo, yo me sentía algo aturdido por el alcohol y Ana se veía que también estaba algo ebria, así que solo nos quedamos viendo tratando de entender las cosas, total que después de unos segundos se volvió a abrir la puerta de aquella oficina y volvieron a entrar los dos hombres pero ahora venían acompañados de un tercero, el cual se sentó en el escritorio y después de observarnos unos instantes nos comenzó a decir,
-señor…señorita…están aquí por que cuando salieron comenzó a sonar la alarma antirrobo y eso quiere decir que ustedes extrajeron algo del local sin haberlo pagado,
Al escuchar sus palabras Ana y yo nos quedamos atónitos, era obvio que no habíamos sacado nada sin pagar, así que algo nervioso tome la palabra para tratar de solucionar la situación.,
-eee...estee...bueno señor, si usted gusta puede...no se...revisarnos y si no traemos nada, pues yo creo que este... pues nos vamos, ¿no es así?,
Aquel guardia se me quedo viendo y me dijo
-Mire señor, en su caso eso seria lo mejor, pero para la señorita necesitamos que venga una mujer a revisarla y eso seria hasta mañana, ya que este es un pueblo pequeño y la chica que tenemos para estas situaciones no se encuentra así que deben de permanecer esta noche aquí.
Ana al escuchar lo que decía el guardia de inmediato se enderezo y le dijo.,
-entiendo lo que dice, pero creame que por mi no hay ningún inconveniente en que usted y sus ayudantes me revisen,
Aquel tipo nos miro fijamente después se levanto del escritorio y les hizo una seña a los otros dos y los tres salieron de la oficina,
Yo aproveche para levantarme y decirle a Ana en voz baja que que estaba haciendo, que yo no iba a dejar que esos hombres la revisaran y ella sonriendo me dijo
-tranquilo cariño, yo arreglo esto, veras que en unos minutos nos vamos, tu nada mas di que si a todo, ¡entendiste!,
La mire y de inmediato supe que algo tramaba, Ana en ocasiones suele ser tan puta que me sorprende, así que no me quedo de otra y me volví a sentar y al cabo de unos minutos se volvió a abrir la puerta y entraron los tres hombres y el que nos había hablado minutos antes se sentó en el escritorio y me comenzó a preguntar,
-¿que es de usted la señorita?
-es mi esposa, -le conteste-
-y ¿esta usted de acuerdo en que la revisemos?,
Recordé lo que Ana me había dicho y conteste que si, que estaba completamente de acuerdo.,
El hombre volteo a verla y le comenzó a preguntar.,
-¿cual es su nombre señorita?,
Ella se enderezo un poco de la silla y le contesto
-Ana,
-bueno señorita Ana, vacié su bolsa en el escritorio,
Ella de inmediato se levanto se acerco al escritorio y tomo su bolso y comenzó a sacar sus cosas y cuando termino miro a aquel hombre y le dijo,
-es todo lo que llevo señor, ¿que mas desea que haga?
Aquel hombre se levanto y comenzó a caminar alrededor de ella y para ese momento yo me di cuenta que aquellos tipos no le despegaban la mirada de sus nalgas y sus piernas,
-Ana, por favor se podría quitar su saco y dárselo a mi compañero que esta detrás de usted
Ana lentamente se comenzó a desabrocha su saco y cuando se lo quito se lo dio al hombre que estaba tras de ella,
-bien señor, ¿que mas quiere que haga?,
Aquel hombre la miro fijamente y le dijo,
-quitese la blusa por favor,
En ese momento pude ver que Ana sonrió picaramente y en tono burlón les digo a los vigilantes
-señores, les tengo que aclarar que no llevo ropa interior, espero no les resulte incomodo verme los pechos,
Los tres hombres sonrieron levemente y el que estaba de pie le contesto,
-Ana, estas cooperando muy bien y me gustaría dejarlos ir, pero la revisión me exige que te desnudes completamente, así que por favor quitate la blusa,
A leguas se veía que Ana no sentía pena alguna en quedar desnuda frente a esos hombres y de eso ellos ya se habían percatado y se iban a aprovechar de ella,
Ana lentamente comenzó a desabrochar los botones de su blusa hasta dejarla completamente abierta y una vez así tomo ambos extremos y se la quito por completo dejando al descubierto sus pechos,
Los tres hombres al verla, sonrieron de manera maliciosa, Ana a pesar de ser una mujer madura aun conserva sus pechos bastante firmes y aquellos hombres sabían que se iban a dar un espectáculo,
-bien señor, ¿que mas quiere que haga?,
-ahora quitese la falda, pero hágalo lentamente,
Ana sonrió y llevo sus manos a un costado de su cadera y comenzó a desabrocharse la falda, una vez que estuvo suelta la tomo por ambos lados y lentamente comenzó a deslizarla, primero dejo al descubierto sus caderas y después se agacho un poco y me di cuenta que eso lo hizo para enseñarle las nalgas al tipo que estaba tras de ella y después de unos segundos finalmente la deslizo por sus piernas hasta que se la quito por completo, después se enderezo y se la dio de nuevo al vigilante que estaba tras de ella, los guardias se quedaron perplejos ante la visión que tenían enfrente y no era para menos Ana ese día se había puesto una delgada pantaleta de satín color negro la cual apenas y le cubría su vagina y de atrás le quedaba bastante ajustada, marcando perfectamente sus nalgas y una vez así Ana llevo sus manos a la cintura y le dijo al vigilante,
-ya me quite la falda, ¿quiere que también me quite las pantaletas y las botas?,
Los tres vigilantes sonrieron y el que estaba sentado con voz entrecortada le dijo,
-qui..quitese las pantaletas también,
Ana solo sonrió y le dijo
-claro que si,
Después al igual que con la falda, tomo la delicada prenda por los costados y la separo un poco de su cuerpo y lentamente comenzó a deslizarla por sus piernas hasta que llego a los tobillos y se la quito quedando así completamente desnuda, después puso sus manos en la cintura y parándose de forma retadora le pregunto al vigilante,
-bueno, ¡pues ya vieron que no llevo nada!, ¿espero que ya nos podamos ir?,
El vigilante se levanto del escritorio, rodeo a Ana y le dijo
-quisiera dejarlos ir, pero la revisión apenas comienza, así que todavía va a tardar un poco
Ana abrió su boca mostrando asombro y después le contesto a aquel hombre
-bueno, ¿que mas quiere que haga?,
-bien Ana, vamos a comenzar con la revisión ocular, déjeme explicarle, cada uno de nosotros te va a revisar pero únicamente de manera visual, entendió,
Ana algo sorprendida solo respondo que si, después el vigilante jalo una silla y se sentó a un lado de ella y le dijo,
-bueno Ana, se va a acercar a mi y va a comenzar a girar y cada vez que le diga que se detenga lo hace, ¿entendió?,
-Ok, entendí perfectamente,
El vigilante encendió un cigarrillo y le dijo que se acercara, Ana obedeció y su vagina quedo a escasos centímetro del rostro de aquel hombre, el al verla tan de cerca comenzó a subir la mirada hasta los pechos de Ana los contemplo unos instantes y lentamente comenzó a bajarla hasta que llego a su vagina y al igual que como lo hizo con sus pechos la contemplo unos segundos y después volvió a repetir el movimiento,
-Bien Ana, ahora pon las manos en la nuca y gira un poco,
Ana obedeció y lentamente comenzó a girar y cuando sus nalgas estaban ya frente a la cara del guardia este le dijo que se detuviera, Ana obedeció y el guardia comenzó a recorrer todo el cuerpo de Ana, paso la mirada por su espalda hasta que llego a sus nalgas, le dio una larga fumada a su cigarrillo y después comenzó a contemplarlas durante varios segundos e inclusive alcance a ver como se acercaba un poco como si quisiera oler la esencia del cuerpo de Ana después le volvió a ordenar que se girara y volvió a repetir toda la operación unas cinco o seis veces hasta que se levanto y el otro guardia tomo su lugar y todo se repitio, la hacían parar frente a ellos y después ella comenzaba girar deteniéndose cada determinado tiempo, uno prefería admirar sus piernas y el otro se deleitaba viéndole las nalgas,
Una vez que pasaron los tres tipos, Ana les volvió a preguntar si ya podíamos irnos,
El vigilante que había ordenado todo encendió otro cigarrillo tomo asiento y le dijo,
-señorita Ana, se comporto usted muy bien durante la revisión, pero como le decía hace unos minutos tengo que terminarla,
-bueno, pero si ya me desnude completamente ¿que mas me pueden revisar?
Aquel hombre se le quedo viendo, le dio una fumada a su cigarrillo y le dijo,
-sigue la revisión táctil…
Ana abrió la boca en señal de asombro y les dijo
-aahhhh…pperoo..¿como que táctil?,
-si, pero en esta parte de la revisión su marido tendrá que salir, solo para evitar algún problema inesperado,
Ana y yo sabíamos que aquel hombre no iba a cambiar de opinión asi que ella tomo la iniciativa volteo a verme y me dijo,
- no te preocupes en un momento salgo
no teniendo de otra me levante de la silla y salí de aquella oficina, pero antes de cerrar la puerta todavía alcance a escuchar a Ana que decía,
-y bien señor ¿que quiere que haga?
y después se cerro la puerta tras de mi y durante la siguiente madia hora escuche como Ana en ocasiones gemía y la voz del hombre le daba algunas indicaciones, pero no alcanzaba a escuchar muy bien, hasta que después de varios minutos mas salio Ana, ya venia vestida y su rostro se veia enrojecido pero una enorme sonrisa atravesaba su rostro y me dijo,
-ya vez cariño, todo esta arreglado, ya nos podemos ir.
Fin..