Tres generaciones (II)

Pues me gusta ponerme cómoda… quitarme las braguitas y recordar mi última morbosa experiencia, experiencia que quizás solo haya finalizado hace un cuarto de hora... mmm

Tres generaciones (II)

Soy una ardiente sevillana que a pesar de tener novio… no digo no a un buen miembro maduro, eso sí… debe de pertenecer a un hombre maduro, pues soy de esas que busca la fruta madura… por su experiencia y calidad, esos que me hagan disfrutar del sexo y que tienen la capacidad y los conocimientos suficiente para proporcionarme placer. Los jóvenes deben de aprender mucho aun… pues son muy fogosos y siempre van con prisas, son sosos, inexpertos y sobre todo, odio las dichosas preguntas… “lo estoy haciendo bien”, “estas disfrutando”, etc.

No hay chico que tras verme conectada y preguntarme por mi estado… su siguiente pregunta es saber qué es lo que más me gusta hacer, no quedándome más remedio que intentarle explicar que tras llegar a casa lo que más me gusta hacer y no solo en la cama sino en el mismo sofá… es masturbarme. Pues me gusta ponerme cómoda… quitarme las braguitas y recordar mi última morbosa experiencia, experiencia que quizás solo haya finalizado hace un cuarto de hora y lo primero que hago es llevarme un par de dedos a la boca… mmm. Comenzando por humedecerme las yemas de mis dedos y comenzar a acariciarme alrededor de mi pubis… mmm, sintiendo mis cálidos dedos rozar mi vulva y mis labios vaginales… mmm,  con la palma de mi mano deslizo mis dedos de arriba hacia abajo sobre mis labios vaginales y mi vulva… ooohhh alternándolo con movimiento circulares sobre mi vulva… aaahhh.

Llevada por el mismo placer retiro de mis manos y me la llevo a la boca de forma que pueda saborear mis fluidos… mmm, me introduzco no solo uno sino hasta dos de mis dedos dentro de mi boca y los saboreo de la misma forma como si fuera un miembro… ooohhh. Pellizco mis pezones que noto que están duros y el volcán de mi entre pierna me pide nuevamente caricias… no me puedo contener, por lo que comienzo nuevamente a acariciarme mientras me estremezco y gimo de placer. Pero no puedo mas y mientras con una mano me masturbo con la otra comienzo a hacerme un dedo… ooohhh, mi dedo entra una vez tras otra dándome ese placer que necesito y mientras me estremezco comienzo a tener convulsiones y calambres que no es otra cosa que mi primer orgasmo… ooohhh.

Bueno esta confesión es una continuación de mi anterior… “Tres generaciones I”, donde creo recordar que os deje con la esporádica aventura con el boy´s y como acabamos, os confesare que el alcohol tuvo la culpa en su mayoría pero quizás algo de nosotros tuvo que influir.

Comenzare… aun tengo en la mente esa carita angelical, sí… aun recuerdo cuando desperté y la vi dormida junto a mí… estaba muy hermosa, eche hacia atrás un poco la sabana… deslumbrando el contorno de su espalda aun con marcas evidentemente de la noche loca que tuvimos. Me acerque y olí sus cabellos… su espalda, no pude contenerme y bese su desnuda espalda… aun tenía restos de semen reseco.

Cuando comenzó a espabilarse… me hice la dormida, manteniendo los ojos casi cerrados… quise ver la reacción suya pues no es lo mismo hacer lo que hicimos por voluntad propia que por elementos como el alcohol. Cuando me vio dormida junto a ella… pude comprobar que su rostro fue de sorpresa, no por el hecho de estar en la misma cama pues de pequeñas ya dormíamos juntas… sino por estar ambas desnudas, recuerdo que la vi levantarse con mucho sigilo… teniendo cuidado de no querer despertarme, pero aun tenía síntomas de la resaca pues casi le perder el equilibrio y caerse… era evidente que aun no estaba tan lúcida y consiente como ella creía.

Como pudo se puso de pie y se miro al espejo, emitió un sonido de sorpresa al ver su cuerpo desnudo y lleno de marcas… muerdos, arañazos, pellizco e incluso semen reseco… uuummm, hizo un guiño a modo de reproche y un gesto de desaprobación por su cara supe que no era de su agrado e hice como si me hubiera despertado en ese momento.

  • “Buenos días Silvia”, le dije.
  • “Buenos días”, me responde.
  • “Oye Susana… una cosita, anoche nos acostamos juntas…hicimos algo que pudiera ahora arrepentirme”, me pregunto.
  • “Arrepentirte… no sé, como que… o acaso sientes que te tienes que lamentar por algo”, le pregunte.
  • “No es eso Susana… es por las marcas de mi cuerpo, nosotras llegamos a hacer el amor… no, solas o con alguien más”, me pregunta.
  • “¿Qué coño paso anoche Susana?… no recuerdo apenas nada”, me pregunto nuevamente.
  • “No recuerdas nada… de nada Silvia, no recuerdas al “boy´s” que nos acompaño a casa y las cosas que hicimos juntas”, le respondí.

Le recordé que la noche anterior fuimos a celebrar la despedida de soltera de una amiga y que acabamos en los boy´s, yéndonos a mi casa con uno de ellos… donde hicimos el amor entre los tres y dándonos placer a ambas, su rostro era de incrédula y al mismo tiempo confusa…

  • “No puede ser verdad Susana, yo tengo novio y le quiero… esto no puede estar pasando”, me dijo.
  • “Mírate y recuerda”, le dije solo.

Se quedo callada y pensativa… afligida, amargada e incluso desolada… recuerdo que me levante y cogiendo del suelo mis braguitas me dirigí hacia la cocina al tiempo que me las colocaba con la intención de preparar un buen desayuno… ya que estaba muerta de hambre, cuando cruce por el salón descubrí sobre la mesa una nota en la cual ponía… “Ha sido fantástico, cuando queráis repetirlo me lo hacéis saber… dejo mí número de móvil”. Entre en la cocina prepare la cafetera y me dirigí nuevamente hacia el dormitorio, donde descubrí a Silvia… reliada en una sabana mientras recogía sus ropas.

  • “No deseas ducharte primero y tomar un buen desayuno a modo de reponer fuerzas”, le pregunte.

Me viene a la memoria aun ese rostro perdido… esa mirada inocente como si nunca hubiera hecho nada malo y que esa noche le hubieran robado algo, me acerque a ella y tras rodear mi mano en su cuello le pedí que se tranquilizara… que ya recordaremos juntas lo sucedido en esa noche. Me miraba apenada y aun no comprendo por qué hice lo que hice, pues sin que lo esperaba Silvia le bese… uní mis labios a los suyos, siendo algo más que un simple “piko”… pues fue un beso con amor y ternura que para nada en dicho momento fue rechazado, sino mas bien esperado por ella.

Recuerdo que cuando me separe de ella… me disculpe, excusándome y haciéndole saber que lo había hecho… “porque no sabía qué hacer y la vi perdida”, Silvia solo me miro y aproveche mi ocasión… creo que me comprendéis… verdad (joder, deseaba repetir lo de la noche anterior… mmm). La bese nuevamente siendo en esta ocasión más largo y con mayor pasión, Silvia me acaricio mis cabellos con una de sus manos mientras con la otra me acariciaba… dejando caer su sabana. Creó que no se dio cuenta pero la verdad es que poco importaba… mmm, nos besábamos con intensidad al tiempo que nos comenzábamos a acariciar… tanto su mano como la mía recorría nuestras piel… estremeciéndonos… mmm.

A pesar del tiempo que ha pasado aun no comprendo nuestros actos… no alcanzo a comprender como a pesar de rehuir la idea inicial de hacerlo volvimos a caer, obviamente yo lo deseaba pero y Silvia… ella no dejaba de decir que no quería… pero aun así… se dejaba hacer, sigo.

Deje de besarla y deslice mi boca hacia su cuello mientras se estremecía y me acariciaba mi nuca… llegando a acariciar mi pecho… mmm (coño… que fue ella la primera), volvimos a besarnos mientras ya ambas nos madreábamos los senos… volviendo a dejar de besarla para sustituir sus labios por sus pechos… aaahhh.

La hice retroceder hasta caer sobre la cama… olía a café recién echo pero eso no me quito la idea de hacerla mía nuevamente… ooohhh, Silvia tumbada sobre la cama no dejaba de besar mi boca mientras me acariciaba la espalda e incluso mis nalgas se estremecía y gemía… claro esta disfrutaba. Yo alternaba sus labios con su cuello al tiempo que me movía sobre su cuerpo… al tiempo que restregaba mi pubis contra el suyo, sintiendo lo caliente y húmedos que estaban ambos… ooohhh. Cuando comencé a descender desde su cuello hasta sus senos al tiempo que besaba su piel para nada lo evito… quizás fuera porque ya intuía hacia donde iba o quizás la manera de masturbarla le gustaba pero Silvia no dejaba de resoplar y gemir, continúe bajando hasta su vientre y desde aquí hasta su pubis… comenzando a besar primero toda su ingle… mmm, continuando por chupar su vulva y con las yemas de mis dedos penetrar su orificio vaginal… hasta hacerla disfrutar de dos inmensos orgasmos, acabando ambas extasiadas y nuevamente dormidas.

Desperté nuevamente y ahora era yo quien estaba aun dormida… Silvia se encontraba en la ducha, me levante y fui a su encuentro… entrando como estaba, Silvia en esa ocasión me recibió con un pasional beso y con ello me encendió nuevamente… quise ser malvada. Haciéndole recordad momentos de nuestras aventura con el boy´s… mientras comencé a besar su cuello al tiempo que le estaba haciendo un dedo… mmm. Le confesé que en ningún momento el chico se corrió dentro de ella y que disfruto como nunca o al menos eso nos hizo saber, le hice recordad que a petición de ambas… debía de echar toda su leche calentita sobre su espalda y que con mi ayuda impregne toda ella.

Silvia seguía sin recordar según ella… le dije que el chico tras correrse no perdió la erección… volviéndosela a introducir… mmm, mordí su cuello mientras se convulsionaba por el buen trabajo de mis dedos… ooohhh. Continúe por recordarle otro de esos lujuriosos momentos… en que cuando el chico me penetraba a mí, ella me besaba y me acariciaba y entre espasmos y convulsiones tuve mi orgasmo, orgasmo que ella misma tuvo el protagonismo de saborear pues introdujo su rostro entre mis muslos y esa fabulosa lengua hizo delicias… mmm. Al tiempo que yo se la chupaba al boy´s y que no solo trago el mío… sino también el del mismo boy´s, pues trago hasta la última gota… mmm.

Pero bueno en verdad no hay experiencia que no recuerde con Silvia e incluso aquella vez en que llegue a su casa, claro está gracias a que ella me dio una copia de las llaves entre sin avisar, sabía que solo estábamos solas porque así me lo hizo saber. De puntilla y sin hacer ruido subí las escaleras hasta su dormitorio pero Silvia no estaba… recorrí casi toda la primera planta hasta acceder al dormitorio de su hermano… allí estaba ella… mmm, estaba deslumbrante

Directamente desde su espalda la acaricie y bese su espalda… con rapidez tome sus pechos… mmm, dándome cuenta que no llevaba sujetador… mmm. Le hice dar la vuelta y con rapidez le desabotone la blusa y la deje caer, conduje mi boca hacia sus senos mientras con mi mano derecha acariciaba su otro pecho… ooohhh, ascendí hasta sus labios y nos fundimos en un beso al tiempo que mi mano derecha descendió desde su pecho hasta su ingle, mientras Silvia gemía… aaahhh. Silvia acabo por quitarme el suéter primero y después mi sujetador pero aun era yo quien tenía la voz cantante y no deje de besar y chupar sus pechos y pezones… ooohhh, bueno dejare aquí esta experiencia… pues deseo haceros saber otras… vale.

Mirad tuvimos nuestras broncas pero una de ellas y fue a raíz de ser sorprendida por su madre hizo que acabara nuestra amistad o puntualizo mejor… que nos distanciaremos, aunque años más tarde y gracias a su marido ha hecho que nuestra amistad vuelva y con más fuerza. Aunque en verdad no fue a raíz de ese encuentro sino de otro aun más fuerte, donde nuestra cabecita loca nos jugó una mala pasada… por un lado deseábamos repetir lo del boy´s y por otro deseábamos introducir a una nueva compañera en nuestros juegos, semanas antes en la discoteca no se nos ocurrió mejor idea que comprar unas pastillas de éxtasis o algo parecido. Preparamos una noche de pijama para ambas donde compramos alcohol y llevamos algún que otro juguete, Silvia me hizo saber que su novio no nos molestaría y que su madre pasaría la noche fuera… mmm.

Bueno abreviare esa noche comenzamos a juguetear y entre besos y caricias poco a poco sin darnos cuenta nos pusimos muy caliente, Silvia preparaba los cubatas muy cargados de alcohol y a mí se me ocurrió probar esas pastillas… joder muy mala idea, pues las consecuencias fue dejarnos como drogadas y a la antojo la una de la otra. Casi desnudas cogimos los juguetes en el especial el mío un miembro sujeto a un arnés, donde simulamos que yo era el hombre y Silvia debía de hacerme todo aquello que hace a su novio… comenzando por chupármela… mmm.

Pero os juro que no nos dimos cuenta… no me di cuenta, pues Silvia se encontraba saboreando mi vulva y… ooohhh, su madre se encontraba en la puerta de mi pie mirando como nosotras estamos en plena faena. Cuando la vi… me mando a callar con ese gesto de llevarse un dedo a sus labios, fue ella la que se anuncio…

  • “No… no… Silvia eso se hace con más pasión”, soltó a su propia hija.

Esta dio un respingo de cojones que a pesar de estar cargaditas… la voz de su propia madre le saco de su letargo, Marta su madre la aparto mientras no dejaba de mirar nuestros cuerpos casi desnudos… mmm, recuerdo como antes nuestra mirada atónita se arrodillo entre mis piernas y con la yema de sus dedos… separo mis labios vaginales y hundió su lengua… arrancándome un gemido de placer. Obviamente el morbo estaba servido… con gran satisfacción recuerdo esos gratos momentos, continuo con su lengua chupando y absorbiendo mi vulva al tiempo que sus dedos penetraban y acariciaban mis labios vaginales… ooohhh, mientras yo era poseída por el placer… aaahhh.

Deteniéndose le hizo ver a su hija que de esa manera debía de hacerlo pues el placer era más intenso… ambas nos quedamos blancas, claro está… Silvia porque era su propia madre quien le estaba instruyendo y yo, por que deseaba estar con Marta pero no deseaba delatar nuestra pasión. Cuando Silvia ocupo su lugar y repitió la enseñanza de su madre… Marta, comenzaba a acariciar el cuerpo desnudo de su propia hija alternando con besos y caricias hacia mí, soltándonos…

  • “Creo que soy la más adecuada para poder enseñaros mejor”, nos dijo.

Callada nos quedamos al principio… siendo yo quien asenté con la cabeza a modo de aprobación (coño, gesto por el cual mi amiga me odia, pero callada se quedo ella), nos hizo disfrutar muchísimo y al máximo del sexo entre mujeres… donde no faltaron las caricias… ooohhh, los besos… uuummm, las nalgadas… uuuffff, chupamos y mordisqueamos nuestros pechos y pezones… aaahhh. Claro está tuvimos sexo oral… donde el tan conocido 69 era al menos el menos utilizado… aaahhh, Marta estuvo a la altura con las dos… llegándonos a penetrar primero a una y luego a la otra, siendo después las que la penetramos ambas a ella.

Obviamente era motivo más que evidente para que nos distanciáramos por un gesto mío y por el silencio de ella, Silvia se avergonzaba de haber mantenido sexo con su propia madre y se sentía ridiculizaba y  humillada, bueno no me voy a enrollar mucho mas pero no todo fue mal entre nosotras pues no más de un año… recibí la llamada de mi amiga Silvia invitándome a tomar café, fue una llamada extraña pero al mismo tiempo esperado hacia 3 años que no nos veíamos, me indico la dirección de su casa pues desde la última vez se había trasladado.

Estaba inmensa en un mar de dudas en referencia a nuestra amistad y relación… mmm, sacándome de esta la visión de una chica atravesar la carretera por el paso de peatones donde yo estaba detenida, pues eso estaba detenida en el semáforo cuando una chiquilla de unos 14 o quizás 15 años cruzaba, no me llamo la atención el físico de la chica... sino su manera de vestir, pues aunque iba de uniforme escolar... la falda de esta llegaba solamente a tapar un par de dedos por debajo de sus nalgas, obviamente me escandalice pues claramente enseñaba todo y sin apenas dejar nada a la imaginación... mmm

Una vez que el semáforo me indico que continuara por no decir las sonoras pitadas de los vehículos que estaba detrás de mí… conduje hasta la dirección dada por mi amiga, una vez en su casa fue como un jarro de agua fría pues no sabíamos exactamente como saludarnos… un beso en la mejilla de amiga o un beso pasional de amantes. Tras una larga conversación a modo de saber la una de la otra, esta me anuncio que me iba a presentar a su hija pues los años han ido para una a mejor y para otras a peor, llevándose la mejor parte su hija… Clara.

Silvia llamo a su hija una chiquilla de unos 15 años que era una dulzura total… una cara angelical y con un cuerpo inocente que me quede deslumbrada, pues como os he mentado esta derrochaba inocencia en esa edad… en esa pubertad… mmm, pero lo que más me sorprendió era esa falda que apenas tapaba sus nalgas en cuanto esta se agachaba, haciéndoselo saber a su madre y que esta me contestara con toda naturalidad…

  • “Se nota que tú no tienes hijos… verdad”, me dijo.
  • “Obviamente es verdad… no tengo hijos y no será porque no lo he intentado”, le respondí.
  • “Oye perdona… me he pasado tres pueblos, pero es que no dejo vez que no se lo arreglo y la muy”, me soltó.

Me hizo saber que se canso de arreglarle la falda hasta las rodillas o a mediadas de estas, pues nada más salir por la puerta ella misma se la remanga y su respuesta a por que lo hace, no es otra que… “mis amigas lo hacen y sus madres la dejan”. Bueno mis querido lectores hasta aquí llego esta confesión, no quiero alargarla mucho mas por lo que os hare llegar en una nueva confesión el final de mi relación con ellas. Espero que al menos os haya sido placenteros, bueno no me enrollo más y esta ardiente Sevillana debe ponerse mano a la obra en acabar muchas más confesiones que aun tengo. Pero en el caso que deseáis poneros en contacto conmigo, ya sabéis mandarme vuestro emails a:

susanabix@hotmail.com

Mirad como bien sabéis y para los que no… yo solo publico mis confesiones en

www.todorelatos.com

, aunque lo tengo abandonado pero no por eso lo he borrado… es el único sitio por donde me podréis ver más natural, me refiero a mí blogs personal (

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pero para aquellos que deseáis estar más cerca de mí… os invito a seguirme por mi cuenta en Twitter (

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