Tres en la carretera
Podia haber sido un fin de semana largo perfecto, pero falto algo.
Finales de octubre, el buen tiempo aun acompañaba, se presentaba un fin de semana largo, pues el lunes era fiesta en la comunidad, así que decidí que aquel viernes me iría a la costa a una casa que había adquirido mi tío hacia ya unos años, eran tres horas de viaje, pero merecería la pena; pues en aquella casa había pasado muchos veranos y fines de semana, conocía a mucha gente sobretodo chicas, y era lo que me pedía mi cuerpo de 22 años. Antes de las cuatro estaba en camino, debía llegar sobre las siete, pero me cogió la caravana, y eran las ocho y aun me quedaba algo para llegar, vi un coche en la cuneta, me fije y había tres mujeres, justo al pasar al lado me di cuenta que una de las mujeres era una compañera de trabajo, Victoria, mas que compañera era una de las jefas de contabilidad, la decisión era difícil si no paraba y ella me había reconocido el martes podía tener complicaciones, así que pare justo delante, al bajarme, las otras dos mujeres, se acercaron a mí y una, la morena, me dijo: “Gracias, pero puede seguir su camino, estamos esperando la grúa”, mi contestación sonriendo: “Vale, pero haber que opina Victoria”, las dos mujeres se miraron, y la que había hablado antes dijo: ¿Conoces a Victoria?, mientras la otra se volvió hacia Victoria y la llamo, esta vino hacia nosotros y dijo: “Te conozco, trabajas en el departamento comercial, te llamas …” yo conteste: “José Antonio, y si trabajo en el departamento comercial, ¿Qué os ha pasado?” Victoria me contesto: “El coche ha dejado de funcionar, mis amigas y yo queríamos aprovechar el fin de semana, e ir a la costa, pero ya ves” le pregunte: “¿A algún sitio en concreto?” ella me contesto “Oh no, mis amigas y yo durante el año hacemos escapadas y vamos a la aventura, nos quedamos en un hotel o similar. Tu supongo que también vienes a aprovechar el fin de semana” “Si, mis tíos tienen una casa aquí en la costa y cuando ellos no están me vengo, ¿sabéis a que taller vais a llevar el coche? Cerca de casa de mis tíos hay uno, creo que abren los sábados, os quedáis esta noche allí y por la mañana os acercáis para saber lo que tiene”, la morena dijo: “Victoria es una buena idea”, Victoria era también morena y con ojos claros, la que hablo era morena pero con ojos oscuros y la otra era pelirroja, Victoria me miro y dijo: Esperaremos que venga la grúa y entonces decidimos”, en eso la morena de ojos oscuros se me acerco y dijo: “me llamo Alicia, y la pelirroja Isabel” “Como he dicho me llamo José Antonio” tras intercambiar saludos, con besos incluidos. Alicia era la más locuaz y comenzó a contarme cosas de sus viajes, normalmente eran cuatro, pero una tenía trabajo y no podía ir, se conocían del instituto, y desde entonces hacían esas locuras de las escapadas, al principio con mochilas y en tren y después en coche, yo sabia que Victoria había estudiado empresariales, Alicia dijo que había estudiado magisterio y era profesora, y la pelirroja Isabel había estudiado derecho y tenia un despacho con su marido, profesor de la universidad, y una amiga de facultad, Victoria estaba casada con un piloto de aviación, Alicia llevaba dos años divorciada.
Cuando llego el de la grúa estuvo de acuerdo en llevarlo al taller que propuse, trasladaron sus cosas a mi coche y nos dirigimos a la casa de mis tíos. Llegamos cerca de las diez de la noche, la casa tenia solo dos habitaciones, con camas grandes, años atrás cuando íbamos mis padres y mis tíos, yo dormía en el salón en un sofá-cama, y mis tíos en una habitación y mis padres en la otra. Les dije que se repartieran las camas entre ellas que yo dormiría en el sofá-cama. Protestaron pero al final accedieron, Victoria e Isabel ocuparían una habitación y la otra Alicia. Tuvimos que salir a cenar fuera, se nos hizo tarde eran casi la una de la noche, así que decidimos irnos a dormir.
Al no estar acostumbrado a la cama me estaba costando dormirme, cuando apareció Alicia, y me dijo: “me sabe mal, que siendo tu casa tengas que dormir en el sofá” sonriendo le dije: “No es mi casa y no se duerme mal en el sofá”, Alicia me miro y dijo: “Con eso me quieres decir que se duerme fatal en el sofá, te propongo un trato, por que no duermes en la cama conmigo, tu en un lado y yo en otro, para que no me sienta mal”. Acepte por que realmente se dormía mal en el sofá, entonces me fije como iba vestida, un pijama rosado de pantalón corto y una camisola de manga corta, me pregunte que edad tendría, Victoria rondaba los 30 años, por lo tanto Alicia e Isabel deberían tener la misma edad. Alicia se situó a un lado y yo al otro. Pero unos segundos después, se acerco a mí y me dijo, mientras su mano se introducía por mi entrepierna me cogía la polla y comenzaba a acariciarla “No habrás pensado que te he traído a cama solo para dormir, yo quiero mucho mas” entonces me saco la polla y ella agacho la cabeza y comenzó a chupármela, aunque no estuvo mucho rato; pues sujetando la polla con la mano, acerco su boca a mi oreja y me dijo: “Fóllame, estoy muy caliente”, le subí la camisola dejando al descubierto sus pechos, comencé a chupar y mordisquear sus pezones, una de mis manos se deslizo por debajo del pantalón del pijama y de sus bragas llegando a su raja y comprobando que estaba muy húmeda, pase un dedo por los labios para terminar acariciándole el clítoris primero despacio en forma circular para aumentar el ritmo, sus gemidos fueron en aumento y casi gritar cuando le introduje dos dedos en el coño, entrando y saliendo, ella me pedía que la penetrara, incluso soltó mi polla para introducir su mano en su entrepierna y ayudarme en las caricias, aproveche para desnudarla y desnudarme, me deje caer encima de ella haciendo que abriera las piernas; pero no la penetre, aun estuve un rato jugando con mi polla en las afueras de su coño, acariciando los labios y el clítoris; y de pronto en una envestida se la metí, ella grito, para dar paso al jadeo, hasta llegar a los espasmos del orgasmo. Ella estaba exhausta, pero yo seguí con caricias nuevamente con mis dedos en su clítoris y nuevamente penetrándola, para alcanzar un nuevo orgasmo al sentir mi leche en su interior. Tras unos minutos de descanso me dijo: “Llevo 5 años separada y dos divorciada, en ese tiempo he tenido varios amantes aunque en los seis últimos meses nada de nada, y hoy ha sido genial”, no le dije nada solo comencé a estrujar uno de sus pezones con mis dedos me dijo: “No sigas, me vas a volver a excitar” le dije:”eso tiene algo de malo” ella me miro sorprendida, no por lo que había dicho sino que estaba una vez mas encima de ella penetrándola, no se los orgasmo que volvió a alcanzar hasta que lo dejamos por fatiga. El resto de la noche dormimos.
A la mañana siguiente yo salí de la casa temprano, cuando ellas no se habían levantado, dejándoles un llave de la casa y una nota diciéndoles que iba a ver su coche y después a la playa pues hacia un día estupendo, no para bañarse pero si para tomar el sol. En el taller que me conocían me dijeron que el coche estaría el lunes antes de irnos, simplemente se había obstruido el filtro de combustible. Y me fui a la playa, eran cerca de las once de la mañana y poco después aparecieron las –chicas-, la primera en despojarse de la ropa y quedarse en topless fue Alicia, ante el asombro de Isabel y Victoria, aunque para Isabel fue menos pues la secundo y también se puso en topless, mientras que Victoria se quedo incluso con la camiseta puesta. Como he dicho hacia muy buen tiempo, pero de vez en cuando corría una brisa fría que hizo que los pezones de Alicia e Isabel pusieron tiesos; aquello hizo que se me pusiera tiesa; para no seguir con el calentón les dije que iba a preparar algo de comer; cuando me alejaba vi como Victoria se quitaba la camiseta y la parte de arriba del bikini, me dieron ganas de volver pero no lo hice. Me fui a la casa y comencé a preparar la comida, algo fácil pues yo no era muy buen cocinero; poco después se presento Isabel, y me dijo “He venido a echarte una mano, que menos” le dije “Ve pelando aquellas patatas” se acerco a mí, y dijo: “Lo que yo quiero pelar es otra cosa” y sonriendo le dije “El que, pelar un nabo” y contesto “Eso pelar el nabo y comérmelo, y que sienta lo que es un coño caliente; desde que esta mañana nos conto Alicia que lo había hecho contigo, estoy excitada. Vamos a la cama” y no la hice esperar, fuimos a su habitación nos desnudamos comencé chupándole los pezones que aun estaban tiesos; poco después estaba follándomela, fuerte y flojo como ella quería, no costó mucho que alcanzara un primer orgasmo, ni el segundo ni… perdí la cuenta, eso si ella pedía mas y mas hasta que me vacié por completo, unos minutos después ella se fue a la cocina y preparo la comida yo ni me podía mover.
Cuando Victoria y Alicia volvieron yo aun estaba en la cama, fue Alicia la que vino a la habitación a llamarme, me cogió de la polla y se la metió en la boca unos segundos después la saco y me dijo sonriendo “Esta polla a follado y mucho” y le dije “no sabes cuanto”. Me vestí y fui con Alicia, durante la comida todo eran miradas.
La siesta podía haber sido apoteósica pero decidí perderme y tumbarme en la playa lejos de ellas. Pero por la noche no me pude escapar, Alicia e Isabel dejaron a Victoria en una habitación a solas y en la otra estábamos los tres, me tire toda la noche follando con las dos termine destrozado, todo el domingo descansando, porque por la noche volvimos a repetir. El lunes fue tranquilo, y salimos de vuelta temprano a eso de las cuatro, Isabel y Victoria en un vehiculo y Alicia y yo en otro. Lleve a Alicia a su casa y ella insistió en que me quedase esa noche, no tubo que insistir mucho sobretodo cuando me bajo la cremallera y me chupo la polla, nos metimos juntos en la ducha y allí lo hicimos, cenamos y nos metimos en la cama, nuevamente fue una noche apoteósica. Pero me falto algo …