Travesuras de cupido “chris s.”

Capítulos 38,39 y 40.

“Capítulo 38”

Valeria aprovecho una noche que su padre por fin estaba en casa, no

perdió oportunidad para decirle que era homosexual, era un manojo de

nervios, pero tuvo la valentía, se lo confeso...

Valeria: “Padre, soy homosexual, estoy profundamente enamorada de una

gran mujer”

Diego: --atónito-- hija yo…

Valeria: no me interrumpas por favor, solo te digo que no me siento

avergonzada de amar a una mujer, estoy enamorada, la amo con todo mi

corazón... me siento orgullosa de nuestra relación, sino me aceptas lamento

decirte que no cambiare daddy, solo quisiera seguir siendo tu hija, tu niña --

sin poder evitar derramar unas lagrimas traicioneras--

Diego: Valeria mi princesita no llores por favor --se levanta acercándose

para abrazarla-- estas temblando hija

Valeria: --sollozando-- es que para mi es importante que me aceptes como

soy, yo...

Diego: --la toma del rostro-- para mi es importante que tú te aceptas como

eres. Yo no soy quien para juzgarte hija, todo lo contrario estoy sumamente

orgulloso de ti, perdóname por no tener tiempo suficiente para escucharte

mi amor, si tu eres feliz yo lo soy Valeria, quiero conocer a mi nuera…

Valeria: nuera, suena lindo daddy, aunque ese titulo queda mejor si esa

mujer se convirtiera en mi esposa ¿Verdad?

Diego: --palideciendo-- ¿Qué me estas queriendo decir con eso Valeria?

Valeria: daddy tu hermosa hija pronto se casará

Diego: --suspira-- dios mió, pensé que ya te habías casado hija

Valeria: --ríe-- daddy pero eso esta pronto a ocurrir

Diego: yo no pondré objeción alguna mi amor, solo quiero estar presente,

estoy seguro que elegiste a la chica correcta, se lo responsable que eres,

casarte es un gran paso, quiero que tengas mi apoyo, ahora más que nunca

quiero conocer a tu futura esposa

Valeria: --sonríe con ilusión-- ¿De verdad daddy?

Diego: por supuesto mi amor, haremos una ceremonia simbólica, ya que la

gente ignorante aun no permite el matrimonio homosexual en una iglesia,

mi princesita se casara como Dios manda

Valeria: --lo abraza-- te amo daddy… Te amo

Diego: yo también te amo hija --Apretando el abrazo-- quiero conocer a la

afortunada chica que se gano tu corazón ¿En dos semana te parece bien?

debo concluir unas cosas importantes de la empresa princesa

Valeria: si daddy, en dos semanas la conoces, te amo. Iré a reunirme con

Alely, Kiara y mi futura esposa, les encantara la noticia, estaban súper

nerviosas por tu reacción, sobre todo mi novia Celeste, quería venir

conmigo, pero le dije que debía hacer esto yo primero… ella se encargara

de pedirte mi mano --sonríe--

Diego: grandioso mi princesita, entonces en dos semanas conozco a Celeste

(ese nombre es el mismo que tiene la hija de Cindy, si es ella, no me cabra

duda que el mundo es pequeño) bueno hija, ve a celebrar con las chicas, yo

iré a descansar --le da un beso en la frente-- cuídate y no regresen tan tarde

a casa por favor

Valeria: seguro Daddy…

Luego de despedirse de su padre, se va al club, al llegar le salta

prácticamente encima a Celeste besándola, le da la excelente noticia,

totalmente emocionadas las cuatro deciden celebrar, a pesar de que

Celeste aun no podía hablar con su ocupada madre, estaba feliz porque

Valeria fue aceptada por su padre, más aun porque las ayudaría con su

boda…

Los días transcurrieron, pero ocurrió un pequeño detalle la madre

biológica de Valeria ya no estaba en prisión desde hace mucho tiempo,

tiempo el cual se dedico a buscar su hija, esa que ya imaginaba toda una

mujer, que satisfacción sintió al saber que había sido adoptada por un

hombre multimillonario, definitivamente su hijita era ahora una minita

de oro, de una manera u otra debía pagarle los años que paso en esa

asquerosa prisión se decía para si misma, cuando logro saber la

dirección donde vivía Valeria se sorprendió la primera vez que la vio, se

había convertido en toda una mujer, en una hermosísima mujer, le

tomaba fotos, la seguía cada vez que podía, quería ver los lugares que

frecuentaba; su cara fue de total asombró y repulsión al verla entrar a un

club para personas homosexuales, pero más aun cuando la vio tomada de

la mano de una mujer saliendo de ese lugar, no pudo divisar bien a la

chica que tomaba su mano… su objetivo principal era ver como

obtendría una gran suma de dinero teniendo a su hijita con ella, ya se

encargaría después de hacerle entender que no estaba bien ser

homosexual…

En un principio el plan era chantajear a Diego sin límite de tiempo, pero

se dio cuenta que con todo el dinero y contactos que éste podía tener,

seguro encontraría la manera de apresarlos y lo último que quería era

volver a la cárcel. Entonces decidió que la mejor jugada era secuestrar a

Valeria, sacarle la mayor cantidad de dinero posible a Diego y luego salir

del país. Ya tenía el destino y los contactos necesarios para irse afuera y

comenzar una nueva vida donde no fuera conocida, ni buscada. Por otro

lado, al irse, tanto Diego y Valeria tendrían siempre el temor de que ella

regresaría, así que sería más fácil torturar a Valeria con la idea de un

nuevo secuestro y sacarle dinero cada vez que quisiera.

La mamá de Valeria siempre había resentido el hecho de nacer en un

hogar de pocos recursos. Siempre envidió a todos aquellos que tenían

tanto dinero que nunca se habían acostado con el estómago doliéndoles

del hambre. Que nunca habían tenido que hurgar en las basuras para

engañar al estómago y pasar un par de horas en paz. Que nunca habían

tenido que drogarse hasta los límites para no sentir, no pensar y no llorar

por tanta miseria.

En una de esos tantos episodios de drogarse hasta casi morir amaneció

rodeada y desnuda con varios de sus compañeros de vicio. Ninguno se

acordaba de lo sucedido, pero estaba claro lo que habían hecho. En un

principio decidieron no prestarle atención alguna y dejarlo pasar como

una noche de diversión, sin embargo, cuando a los dos meses comenzó a

tener síntomas de estar embarazada, todos los posibles responsables se

fueron sin mirar atrás. Ninguno quiso acompañarla en ello así que la

dejaron sola.

En un primer momento, quiso terminar con el embarazo, pero poco

después entendió que esa condición le traería beneficios, que podría

aprovechar al bebé para conseguir cosas que hasta ahora debía

mendigar, y así lo hizo. Entraba a restaurantes y pedía a los clientes que

la ayudaran con un poco de comida, que no tenía trabajo y necesitaba

comer para cuidar de su bebé no nato, se hacía la desmayada en la calle

para que cualquier alma caritativa la ayudara. A veces le ofrecían

trabajo no forzoso pero garantizándole un pequeño sueldo que gastaba

en drogas, y así un sin fin de artimañas que le permitieron tener a

Valeria. Por milagros de la vida, al nacer la niña no tuvo secuelas de

todas las cosas que la mujer hizo, pero en su lugar, la falta de comida y

de atención que le propinaba a la bebé ocasionó que la madre se cansara

de la niña y comenzaran los maltratos injustificados. Los gritos, los

golpes, las horas o días sin comer, todo el horror que le hizo pasar. No

fue hasta que los vecinos la denunciaron que todo aquello paró, pero

desde ese mismo momento juró que le haría la vida imposible, que si ella

nunca podría salir de la miseria, esa nena llorona y buena para nada,

tampoco lo haría.

Así fue como durante años investigó el paradero de Valeria y al darse

cuenta de la suerte que había tenido al ser adoptada por un hombre de

dinero, la rabia y el odio la exacerbaron

El acecho de la madre de Valeria continuo, Diego supo por los

guardaespaldas que contrato para la seguridad de Valeria, que una

mujer la vigilaba, la seguía a todos lados, entonces se puso alerta porque

sabia que era la madre de Valeria les informa a los guardaespaldas que

la capturasen y la lleven hasta el…

  • Jefe aquí le tenemos a la mujer que no ha dejado de seguir a su hija -

-forcejando con la mujer--

Diego: gracias chicos déjenme a solas con ella, estaré bien --los hombres la

sueltan y se retiran de la oficina--

  • ¡Son unos imbeciles acaso no saben tratar a una mujer!

Diego: ¡Tú no mereces un buen trato! ¡¿Qué diablos haces en esta ciudad?!

  • Oh vamos, ya hace años que he pagado mis errores, solo quiero ver a

mi hija para pedirle perdón

Diego: ¡Valeria ya no es tu hija! Así que te pido que desaparezcas…

  • No desapareceré de su vida ¡Es mi hija! Solo quiero hablarle, esta

hermosa ya es toda una mujer, fue muy afortunada de haber conseguido un

hombre como tú...

Diego: ¡Soy su padre! Ya tú no tienes ningún derecho sobre ella

  • Claro que lo tengo soy su madre biológica por ende me pertenece

Diego: ya no tienes ningún poder legal sobre ella, además ya es mayor de

edad. ¡Ella dejo de pertenecerte desde el momento que la maltratabas!

  • No revivas un pasado que esta más que enterrado

Diego: --Molesto-- no eres conciente del daño tan terrible que le causaste

del trauma que le creaste cuando era una niña ¡¿Tienes una maldita idea de

cuanto psicólogos tuvo que ver para superar lo que le hiciste?!

  • En ese tiempo era una mala madre lo admito, pero ahora estoy muy

arrepentida...

Diego: ¡No seas hipócrita y dime de una puta vez porque estas aquí!

  • Ya te lo dije quiero recuperar a mi hija, tranquilo la podemos

compartir, solo quiero su perdón…

Diego: ¡Más te vale no acercarte a ella! Porque si le haces algún daño soy

capaz de matarte con mis propias manos

  • Calma hombre, yo solo vine por su perdón, no deberías ser tan

agresivo mira que te puedo denunciar por maltrato

Diego: ¡Eres una desquiciada! ¡Ya estas advertida!

  • No me hagas el juego difícil quiero a mi hija de vuelta por la buenas,

no quiero actuar por las malas --en tono desafiante--

Diego: ¿Me estás amenazando?

  • Tómalo como quieras, pero ahora mi querida hija vale una minita de

oro gracias a ti, como su madre tengo derechos...

Diego: ¡Eres una maniática de mierda! Más te vale desaparecer…

  • No te tengo miedo, recuperare a mi hija, también me quiero dar la

gran vida que ella tiene ¡Fueron muchos años de prisión por su culpa!

Diego: ¿Cuánto dinero quieres para que te alejes?

  • --ríe-- ¿Acaso no piensas? lo que me des lo gastare y te estaré

chantajeando por lo cual te pondrás obtuso y eso seria un verdadero

fastidio… No quiero tu dinero a medias, solo quiero a mi hija de vuelta, así

que cuídala, porque la recuperare

Diego: ¡Eres una hija de puta!

  • ¡Gracias, lo sé! Ya respira hombre, ah y si tanto amas a tu hija no se

te ocurra volver a enviar a esos imbeciles a buscarme porque mi querida

Valeria pagara las consecuencias, no estoy sola; sigue cuidando a mi minita

de oro, nos vemos pronto

La mujer sin más sale de la oficina dejando a Diego molesto y

contrariado, golpeando todo lo que se conseguía

La mamá de Valeria salió del edificio con la certeza de que debía actuar

de inmediato, su encuentro con Diego sólo había complicado las cosas

así que no quedaba otra salida que poner en práctica el plan.

  • Cambio de día, será hoy --dijo en cuanto le atendieron la llamada al

otro lado-- Tiene que ser ahora, lo creo capaz de sacarla del país--

Sin más palabras se fue caminando como si de verdad ya no tuviera más

por hacer en ese lugar, pero lo cierto es que era sólo un señuelo para

distraer a los guardaespaldas de Valeria y que su cómplice pudiera hacer

lo suyo.

Cindy al escuchar los ruidos que provenían de la oficina de Diego va

rápidamente

Cindy: ¡¿Diego que ocurre?! ¡Cálmate! ¿Quién era esa mujer que salio de

aquí? No logre ver su rostro

Diego: --molesto-- ¡La madre de Valeria!

Cindy: ¡¿Qué?! No puede ser ¿Cómo supo de Valeria?

Diego: no lo se, ya lleva semanas siguiéndola, es una desquiciada, mi hija

esta corriendo peligro --con frustración en su voz--

Cindy: tranquilo… debemos sacar a Valeria del país, cuanto antes

Diego: Cindy mi hija no querrá irse del país ahora menos que esta tan

enamorada

Cindy: ¡Es por su bien Diego! Por lo menos hasta que esa mujer

desaparezca

En ese momento llega Valeria acompañada de Celeste a la empresa de su

padre

Celeste: ¡Mi amor no puedo evitar estar nerviosa!

Valeria: tranquila estoy segura que mi padre estará muy contento de que le

pidas mi mano, quiere conocerte desde que le hable de ti, solo que con sus

innumerables viajes no había dado la oportunidad

Celeste: --sonríe-- si así estoy en estos momentos, creo que me desmayare

en el momento que le este pidiendo tu mano

Valeria: --sonríe-- Tranquila mi amor todo estará bien, se que lo harás de

maravilla subamos a su oficina…

Valeria le da un fugaz beso, la toma de la mano y suben al ascensor

Cindy: ¡Diego por favor trata de calmarte nada ganas con tanta rabia!

Diego: ¡Esa mujer debía podrirse tras las rejas!

Cindy: lo sabemos pero por favor cálmate, tu hija te conoce muy bien se

dará cuenta de todo y eso no es bueno, sabes muy bien como se pone

Valeria

Diego: ¡Valeria es mi vida Cindy! ¡MI VIDA! no quiero que nada le ocurra

Cindy: no le ocurrirá nada; la protegeremos, buscaremos la mejor solución

pero debes calmarte, recuerda que debe estar por llegar con su novia, hoy

es un día importante para ella, no hay que preocuparla…

Valeria: ¡Hola daddy! --ve la oficina-- ¿Qué ocurre?

Diego: Valeria hija ¿Qué haces aquí? pensé que llegarían más tarde, ¡Oh

Dios! ¿Ella es tu Celeste?

Valeria: ¡¿Qué sucede, por que tu oficina esta así?!

Celeste: ¡¿Mamá que haces en este lugar?! ¡Por favor dime que no es aquí

donde trabajas!

Valeria: ¿Cindy tu eres la madre de Celeste?

Cindy: ¿Qué hacen aquí? ¡¿Cómo se conocen?! Dios que preguntan tan

estupida --al ver sus manos entrelazadas-- ¿Celeste eres la novia de

Valeria? --llevando sus manos a su cabeza--

Celeste: ¡Respóndele dile a Valeria que si soy tu hija! Con que este es el

hombre que nos separo como familia --ve a Diego--

Valeria: ¡¿Qué sucede?! ¡¿Cómo que el hombre que separo tu familia

Celes?!

Cindy: ¡Celeste en estos momentos no estamos para tus reproches hija! Ya

habrá tiempo de explicarte…

Celeste: --alzando su voz-- ¡¿Ahora resulta que si soy tu hija?! Por lo visto

hasta hace un minuto ni Valeria y su padre sabían eso…

Diego: Yo si lo sabía muy bien Celeste ¡Qué grande estás!

Celeste: ¡Usted a mi no me dirija la palabra!

Valeria: ¡Celeste!

Celeste: Valeria dime que tú no eres hija de este señor…

Valeria: --sorprendida-- por supuesto que lo soy ¿Qué sucede? ¡Será que

me pueden explicar!

Diego: Celeste las cosas no son como tu piensas...

Cindy: ¡En otro momento hablamos hija por favor! --Celeste totalmente

molesta se acerca a Cindy--

Celeste: ¿Te revolcabas con el verdad? ¡Por eso mi padre te dejo! Eres

una…

Cindy la abofetea, Valeria comienza a temblar de los nervios

Valeria: ¡¿Papá que ocurre?!

Celeste: puedes golpearme cuantas veces quieras pero sabes muy bien que

este señor es culpable de que hayas abandonado a tu familia

Diego ¡Eso no es así Celeste! Valeria hija tranquila, le diré a mi secretaria

que te traiga algo para tranquilizarte no seria bueno que te de una crisis de

nervios

Celeste se acerca a Valeria

Celeste: Valeria mi amor cálmate, lo siento no fue mi intención ponerte

nerviosa --la agarra de las manos--

Valeria: por favor explíquenme que sucede aquí --visiblemente nerviosa--

Cindy: mi amor tranquila no ocurre nada, Celeste esta confundida

Celeste: ¡No estoy confundida! por este señor renunciaste al que era tu

esposo

Cindy: Celeste hablamos en casa, este no es el momento

Celeste: ¡Para ti nunca es el puto momento mamá! Mi novia no puede ser

hija de este señor ¡No puede ser!

Cindy: entonces es obvio que Valeria es tu novia, que viniste a pedir su

mano…

Valeria: ¿Papá es cierto que tú y Cindy son amantes? ¿Qué acabaste con la

familia de Celeste?

Diego: no princesita así no son las cosas, mas de una vez le pedí a Cindy

que tuviera el valor de contarle la verdad a su hija

Celeste: ¡¿De que verdad hablan?! Aquí la única verdad es que ustedes

acabaron con la familia que tenia…

Diego: ¡No Celeste así no son las cosas! Creo que debes hablar con tu

madre

Celeste: yo no tengo nada que hablar con ella, con ninguno, no tengo nada

que hacer aquí… en este momento me voy...

Valeria: Celeste mi amor ¿Para dónde iras?

Celeste: ¡Lejos de aquí, vienes conmigo!

Valeria: ¡Por supuesto!

Diego: ¡No iras a ningún lado Valeria!

Valeria: Papá ya estoy grande para decidir por mi misma

Cindy: Valeria obedece a tu padre

Celeste: no la pueden obligar a quedarse, además tengo cosas que hablar

con ella, ya que ninguno de los dos tiene el valor suficiente de decirle la

verdad

Valeria: ¡Mejor vamonos ya de aquí mi amor! --ambas se dirigen a la

puerta--

Diego: ¡Valeria tu madre salió de la cárcel hace un buen tiempo! ¡Te ha

estado siguiendo!

Valeria se sorprende al escucharlo, su cuerpo comienza a temblar,

llenándose de pánico...

Valeria: no puede ser ¡Eso no puede ser! Esa mujer no es mi madre --

comienza a llorar-- no, no ella no me quiere no, no...

Celeste: Valeria mi amor tranquila --la abraza--

Valeria: Celes no me dejes sola ella me hará daño, me pegara no quiero, no

--llorando se aferra a ella--

Diego se acerca a ella para intentar calmarla, dándole un vaso de agua, el

cual Valeria se toma temblando

Diego: tranquila mi amor no permitiremos que te haga daño

Cindy: debemos sacarte cuanto antes del país Valeria

Celeste: ¡¿Qué?! ¡No pueden hacer eso!

Valeria: no me quiero ir del país, no me quiero alejar de Celeste, esa mujer

debe volver a la cárcel nunca debió salir de ahí…

Diego: mi amor, por lo momentos no volverá a la cárcel no ha cometido

ningún delito

Celeste: --en tono molesto-- ¡¿Le parece poco lo que le hizo a Valeria?!

Diego: lo se, pero ya cumplió su condena

Celeste: ¡Nunca debió salir de la cárcel!

Cindy: lo único cierto en todo esto es que aquí corres peligro Valeria, por

eso lo mejor es sacarte del país

Valeria: ¡NO QUIERO! ¡No me quiero alejar de Celeste!

Diego: cálmate mi amor, pienso que lo mejor que podemos hacer es

asegurarte en un lugar donde ella no te pueda encontrar, mientras yo

consigo la manera de sacar a esa mujer del país

Valeria: ¿Pero que quiere de mi? ¡¿Por qué no me deja en paz de una vez?!

Diego: supo que eres mi hija, que soy un empresario, esta detrás del dinero

Valeria…

Valeria: no la quiero, esa mujer no es mi madre nunca lo será, no pienso

darle el gusto de huir ¡Ya basta! --tomando fuertemente la mano de

Celeste--

Celeste: debemos proteger a Valeria mientras esa mujer este rondándola, en

estos momentos no me importa su historia con mi madre, lo mas importante

para mi es mi mujer, la amo con todo mi corazón no quiero que nada le

pase

Diego: tranquila la cuidaremos, solo debo pensar en el lugar indicado debe

ser uno que sirva para distraer a esa mujer y se olvide de una vez de ella

Cindy: Valeria por un tiempo deberás renunciar a todos tus lujos

Valeria: no me importa, yo solo quiero estar al lado de Celeste, con ella me

siento segura y protegida --la abraza--

Celeste: todo estará bien mi amor --besando sus cabellos-- ¿Qué haremos?

Cindy: Valeria puede quedarse por un tiempo en nuestro apartamento,

pasara desapercibido para esa mujer

Valeria: ¡Grandioso!

Cindy: no podrás salir por un buen tiempo Valeria

Diego: ¿Crees que sea conveniente Cindy? No quiero que tengas más

problemas con tu hija

Celeste: Valeria se puede quedar en mi casa, no tengo ningún problema por

eso, no la dejare sola, además mi problema nunca será con ella

Diego: me alegra saberlo, se que a pesar de todo eres una excelente mujer

Celeste, siempre he estado orgulloso de ti aunque no lo creas; Tu madre

también así no te lo diga…

Celeste: si claro… Mejor ya dejemos de hablar tanto y pongámonos de

acuerdo con respecto a Valeria es lo mas importante en estos momentos

Cindy: ya tendré tiempo de decirte toda la verdad Celeste, queda de tu parte

creerla, pero tienes razón en estos momentos lo mas importante es la

seguridad de Valeria, así que la llevaremos a casa

Diego: bien, deben ir por la salida de emergencia hasta llegar al

estacionamiento ahí esta el auto de Cindy, yo luego me encargo de

mandarte algunas de tus cosas personales

Valeria: esta bien, ¿Cómo haré para mantenerme comunicada contigo

papá?

Diego: mi amor ya buscaremos la manera por los momentos no tundras tu

línea telefónica, no podrás ver a tu amiga Alely porque puede correr peligro

Valeria: --lagrimas-- ¡No puede ser! ¡No es justo!

Diego: se que no es justo mi amor pero debemos hacer las cosas de esta

manera para despistarla y se aleje por completo de ti

Celeste abraza fuertemente a Valeria.

Celeste: todo estará bien princesa, yo me encargare de que por lo menos

sepas de ella así sea a través de cartas, seré cuidadosa

Diego: debes ser muy cuidadosa con eso, lo bueno es que esa mujer ahora

no te vera con Valeria, eso es bueno empezara a perder pista, solo debes

tener cuidado si un día se te acerca para preguntarte por ella, debes

contener toda rabia actuar de manera natural, fingir que Valeria solo es una

conocida dándole a entender que ni sabes donde vive o cualquier otra cosa

Celeste: muy bien sabré contenerme así me den ganas de acabarla con mis

propias manos

Valeria: ¡Mi amor no hables así!

Celeste: ¡Lo siento princesa! Entonces no esperemos mas vamos a casa, ya

mi mamá se encargara de mantenernos informadas y al día con todo esto…

Quiero salir de este lugar cuanto antes

Cindy: ¡Muy bien! ¡Celeste aquí tienes las llaves del auto! Adelántense

ustedes, yo debo concluir unas cosas aquí luego iré a casa para conversar

con las dos

Celeste: ¡Cómo quieras! De igual manera no me molestare en esperarte,

vamos mi amor

Celeste toma las llaves del auto, agarra a Valeria de la mano y salen de la

oficina

Diego: ya es hora de que le digas la verdad a tu hija Cindy, ya basta que le

hagas creer que el mal nacido de su padre está pendiente de ella, tiene que

saber que las abandono, te dejo para irse lejos con otra mujer. Nunca le

importo su hija, solo se vio obligado a medida que Celeste crecía y no

perdió oportunidad para culparte del fracaso del matrimonio, cuando fue un

maldito cobarde que huyo a la primera robándote los ahorros y más nunca

supiste de él ¿Acaso crees que me gustaba ver como escribías las cartas

haciéndote pasar por él?

Cindy: Diego entiéndeme no quería que lo odiara, es su padre

Diego: padre un carajo, tú eres quien siguió adelante con ella, tú te

convertiste en su padre cuando ese desgraciado las abandono, hoy mismo

quiero que le digas la verdad a tu hija

Cindy: Celeste me odia y no la culpo --derramando lagrimas--

Diego: ¡No te odia! Solo esta molesta. Por tus miedos la has alejado de ti,

ya basta Cindy, es hora de que afrontes la realidad, tu hija sabrá perdonarte

cuando te escuche

Cindy: si no lo hace me dolerá Diego

Diego: si lo hará, al llegar a casa te encargaras de decirle la verdad, tu hija

es una gran mujer se que te perdonara

En el estacionamiento

  • Así que piensan escapar, ya me canse de este jueguito, gracias por

avisarme esta es nuestra oportunidad, muévete que ya estoy en el

estacionamiento

  • Si jefa ya estoy llegando --Finaliza la llamada--

Valeria y Celeste llegan al estacionamiento al dirigidse al auto son

interceptadas por la madre de Valeria

  • Hijita mía pero que grande estas… ¿No piensas darle un abrazo a tu

amada mami?

Valeria comienza a temblar aforrándose a Celeste

Celeste: ¡Ni se le ocurra tocarla!

  • Caramba pero si tu eres la muchachita que no la deja sola ni un

segundo, ¿Valeria mis golpes te volvieron una enferma sexual? --En tono

despectivo--

Valeria: ¡LARGATE DE MI VIDA!

  • ¡No me grites que soy tu mami! Ven regálame un abrazo --intenta

acercarse, pero Celeste la empuja fuertemente--

Celeste: ¡TE DIJE QUE NO LA TOQUES!

  • ¡Me estas haciendo perder la paciencia muchachita! ¡Valeria te

vienes ya conmigo!

Valeria: ¡NO! Celeste mi amor no me sueltes

Celeste: tranquila amor --la abraza fuertemente-- váyase si no quiere que

llame a la policía

  • -ríe-- Muy tarde muchachita --sonríe con malicia--

En ese momento Celeste recibe un fuerte golpe en la cabeza, quedando

desmayada al instante...

Valeria: --llorando-- ¡Celeste! --la agarra en sus brazos-- mi amor despierta

  • Jefa debemos irnos…

  • Agarra a mi hija, yo me encargo de la muchachita espero que no la

hayas matado

Valeria: ¡NO! --llorando--

  • ¡Ya deja de llorar Valeria! Eso era lo que más odiaba de ti. Tú idiota

¡AGARRALA!

  • si jefa --el hombre comienza a forcejear con Valeria, quien lo

golpeaba, pero era más fuerte que ella, la mete al auto, después de recibir

varios golpes y patadas logra amarrarla-- carajo niña si que sabes

defenderte --limpiándose la sangre de los labios--

Valeria: --llorando-- por favor no le hagan daño…

  • Eso no lo decido yo…

  • ¡Oye idiota ayúdame a subirla que pesa!

Ambos suben a Celeste a la camioneta, colocándola en las piernas de

Valeria, quien no paraba de sollozar, al ver que tenia sangre

  • ¡Ya deja de llorar maldición! Aun esta viva, solo es un pequeño corte

por el golpe recibido, en algún momento despertara ¡Arranca ya! --

grietándole a su compañero--

Sin más salen del estacionamiento, con gran cautela para pasar

desapercibidos

Valeria: ¿A dónde nos llevan?

  • A tu adorado rinconcito, en ese que te refugiabas cuando llorabas

¿Lo recuerdas hijita?

Valeria siente su cuerpo contraerse a recordar ese lugar, al ver a Celeste

herida se llena de rabia y valentía

Valeria: ¡Ya no te tengo miedo!

  • No pretendo que lo tengas, para más te vale no pasarte de lista, o tu

linda rubia sufrirá las consecuencias, ya mejor has silencio debo hacer una

llamada, dame el numero de tu querido papi

Valeria sin pensarlo le dice el número, después de varios repiques Diego

atiende la llamada

  • Querido ¿Adivina a quién tengo en mis manos?

Diego se paraliza al escucharla

Diego: dime que no tienes a mi hija…

  • --ríe-- así es, pero la tengo con un paquetico adicional…

Diego: Maldita sea ¡Suéltalas ya!

  • Se razonable, bájame la voz, no te conviene gritarme

Diego: --derramando lágrimas de impotencia-- dime la cantidad de dinero

que quieres, te lo doy todo, pero por favor no les hagas daño

  • Ya nos estamos entendiendo, luego te llamo debo organizar unas

cositas, ni se te ocurra llamar a la policía, porque te juro que haré que

desaparezcan de la faz de la tierra --finaliza la llamada--

Diego: ¡ALO! ¡No! --apretando el celular con fuerza--

Cindy: Diego por favor dime que no es lo que estoy pensando --temblando

de los nervios--

Diego: --asiente-- se las llevo a las dos

Cindy: oh dios mió, mi hija, no puede ser… --Diego se acerca rápidamente

al ver que va a caer agarrándola a tiempo--

Diego le pide a su secretaria que le lleve un algodón con alcohol, al

recibirlo se lo pasa cerca a la nariz, haciéndola reaccionar

Cindy: ¡Mi hija! Diego ¡MI HIJA!

Diego: cálmate por favor

Cindy: ¡¿Cómo quieres que me calme si nuestras hijas están en manos de

esa degenerada?! ¡No dudara en hacerles daño!

Diego: lo sé, pero ahora solo podemos esperar a que nos llame

Cindy: Estas loco si piensas que me quedare de brazos cruzados, llamare a

la policía

Diego: ¡No Cindy! no podemos meter a la policía en esto

Cindy: claro la muy desgraciada te dijo que si llamas a la policía les haría

daño ¿No? --Diego asiente-- pues yo tengo mis contactos, ni se enterara

que algunos agentes especiales estarán detrás de todo esto

Diego: Cindy esa mujer esta desquiciada, si llamamos a la policía les hará

daño a ambas

Cindy: ni se dará cuenta Diego… Tranquilo confía en mí, te dije que serán

agentes especiales

Diego: si a Valeria le pasa algo yo me muero ¡Me muero!

Cindy lo abraza ambos lloran desconsoladamente, minutos después hace

la respectiva llamada

Rato después en otro lado de la ciudad

  • Hogar dulce hogar… ¿Lo recuerdas hijita? --acaricia el rostro de

Valeria quien lo aparta molesta--

  • Es malo no querer a su madre Valeria --fingiendo voz dolida--

Valeria: alguien como tú no tiene derecho a llamarse madre --observaba

como Celeste aún estaba dormida del golpe que recibió--

  • Pues algo muy bueno hice contigo, te convertiste en una minita de

oro hijita, si que valieron la pena los golpes

Valeria: ¿Por qué?

  • ¡¿Qué?!

Valeria: --con lagrimas-- porque si soy tu hija me maltratabas, me… me

maltratas

  • Uy pero si no te he tocado hijita

Valeria: ¡Respóndeme!

  • Odie que mis padres me quitaran lo poco que me daban y me

echaran a la calle cuando quede embarazada de ti. Odiaba lo santita que

eras, siempre la niñita buena, te odie porque de quien quede embarazada se

fue y me dejo sola

Valeria: --sollozando-- era mejor que abortaras, así no te habrías convertido

en la porquería que eres --recibe una fuerte bofetada--

  • Hijita mira lo que me hiciste hacer --intenta acariciar su mejilla--

Valeria: --molesta-- ¡No me toques! ¡Celeste mi amor despierta!

  • Solo esta desmayada, en algún momento despertara, se ve bien atada

de brazos y manos, así no se te acerca y mucho menos te toca, dime algo

Valeria, mis golpes te trastornaron tanto para convertirte en una asquerosa

homosexual, o esa muchachita te supo engatusar

Valeria: por favor revísenla aun esta sangrando --llorando--

  • ¡Deja de llorar! ¡Carajo! Siempre deteste que lloraras –llevando sus

manos a su cabeza en forma de desesperación-- tú imbecil consigue

algodón, alcohol y límpiala…

  • Si señora

  • Hijita, descansa, te puse lindo tu rinconcito, deja de llorar que quiero

dormir un rato, tu asquerosa amiguita en algún momento despertara no te

preocupes

Valeria: ¡Es mi novia! ¡MI FUTURA ESPOSA!

  • --rie de manera arrogante-- eso si yo lo permito… quizás sus días

estén contados… No puedo permitir que mi hijita sea una enferma, se que

esa niña te engatuso, tranquila que con lo rica que me harás gracias a tu

papi, contraharé el mejor Psicólogo, para que te cure de tal enfermedad

Valeria: ¡No le hagan daño por favor! ¡Suéltenme!

  • ¡YA CALLATE! Dios que me duele la cabeza, tu inepto termina

rápido, debemos hacer una llamada al padre adoptivo de esta mocosa --sin

mas sale de la habitación--

  • ¡Listo! Ya esta limpia su herida, no te preocupes pronto despertara…

Valeria: acércala a mí por favor

  • ¡Estás loca! Será para que la jefa me mate

Valeria: ¿Siempre haces lo que ella te dije? Que poco hombre eres

entonces…

  • ¡Soy un verdadero macho! --carga a Celeste y la lleva al lado de

Valeria-- aquí la tienes, disfrútala mientras puedas, quizás las enterremos

juntas --rie, y sale de la habitación--

Valeria como puede se recuesta quedando cerca del rostro de Celeste

Valeria: --derramando lágrimas-- mi amor despierta por favor, te necesito

Celeste, despierta cielo…

Rato después Celeste despierta

Celeste: ¡Valeria mi amor!

Valeria: ¡Oh cielos! Despertaste mi vida

Celeste: siento que mi cabeza va a estallar… Dime que esa mujer no te ha

tocado por favor --forcejeando intentado quitar los nudos de sus manos y

pies-- ¡Mierda!

Valeria: mi amor tranquila, no hagas mas fuerza no te hará bien, fue fuerte

el golpe que recibiste

Celeste: princesa, todo estará bien, esa maldita mujer no se saldrá con la

suya

Valeria: si mi amor todo estará bien. Tú me llenas de valentía y fuerza, se

que toda esta pesadilla pasara pronto… ¡Te amo Celeste! --sin poder evitar

que sus lagrimas cayeran--

Celeste: también te amo mi amor --uniéndose al llanto de Valeria, a pesar

de que sus lágrimas eran de total impotencia--

Las horas pasaban… Diego y Cindy no recibían llamada alguna, estaban

totalmente desesperados, ya los agentes especiales se encontraban con

ellos, con todo preparado para intentar localizar a la madre de Valeria y

su cómplice

Agente: ¿Hace cuánto recibieron la llamada?

Cindy: prácticamente hace diez horas, esa desagraciada mujer no ha vuelto

a llamar esto me esta desesperando, debemos salir a buscarla así sea hasta

debajo de las piedras --totalmente angustiada--

Agente: ¡Cindy cálmate por favor, no podemos salir hasta tener mas

información, no sabemos donde se encuentran

Cindy: ¡¿Cómo carajo tienen el nombre de “agentes especiales”?!

Diego: ya Cindy contrólate, agradecidos debemos estar que estén aquí, ya

que la policía espera 48 horas para poder proceder si no hasta más ¡Lo

siento chicos!

Agente: Descuida, entiendo su desesperación, Cindy sea como sea las

encontraremos ¿De acuerdo? --Cindy asiente--

Al día siguiente

  • ¡Vaya! Pero que lindas las muchachitas… uy pero que rojitos tienen

sus ojos --sonríe con maldad--

Valeria: ¡Por favor no nos hagas daño, aun estas a tiempo de recapacitar

  • --ríe-- no seas estupida hijita, no tengo nada que recapacitar --se le

acerca empuja a Celeste a un lado-- ni se te ocurra moverte de ahí.

Uy creo que no puedes –rie--

Celeste: ¡NO SE LE OCURRA TOCARLA!

  • ¡No me grites enferma! Mi hija no es como tú

Celeste: Valeria hace años dejo de ser tu hija… eres una maldita cobarde,

poca mujer

  • ¡Carajo! Valiente noviecita te conseguiste hija, pero al parecer no

entiende --agarra fuertemente del cabello a Valeria quien se queja--

Celeste: ¡SUELTALA!

  • ¡Que miedo! Si ahora mismo la suelto --suelta a Valeria y se acerca a

ella, dándole una fuerte patada en el abdomen dejándola sin aire--

Valeria: ¡NO!

  • Así te mantendrás callada por varios minutos necesito hablar con mi

hijita --se acerca a Valeria quien con rabia escupe su rostro, recibe

una bofetada fuerte que le hace sangrar el labio-- ¡No juegues con

fuego! Escúchame bien --la toma fuertemente del mentón-- el día de

ayer no quise llamar a tu papi para ponerle mas emoción a todo, en

unos minutos me comunicare con Él, falta poco para ser tan

millonaria como tú, definitivamente hijita eres lo mejor en mi vida --

con una sonrisa cínica-- ve despidiéndote de tu amiguita para mis

planes futuros ella no me sirve, ya te conseguiré un hombre de

mucho dinero que nos mantengan en el excelente estatus social que

estaré en unas horas gracias a tu y que padre --cuando se disponía a

salir de la habitación Valeria le hablo--

Valeria: Déjala ir mamá.

Celeste: Valeria ¡NO!

Valeria: Ya me tienes a mí, no la necesitas

Celeste: No te voy a dejar Valeria así que deja de decir estupideces

Valeria: Me quieres es a mí mamá... suéltala --haciendo caso omiso a las

palabras de Celeste--

Celeste: ¡NO!

  • ¡BASTA! ¡Ninguna de las dos se va!  Contigo Diego me dará lo que

quiero,  pero ella, es el seguro de que no hará locuras. No pondrá en

riesgo la vida de su hija y tampoco la de la hija de su mano derecha

en la empresa... ella --Señaló a Celeste con su cabeza-- Le importa

tanto como tú... y más desde que su padre las abandonó por irse con

su amante.  El honorable Diego siempre al rescate de las damiselas --

rie con ironía--

Celeste: ¿Cómo dices? --Preguntó descolocada por aquella información--

  • Que Diego no resistió el impulso de ayudar a tu pobre madre cuando

tu papá se fue con su amante --Habló en tono exagerado como si de

un cuento de hadas se tratara-- Imaginé que lo hizo pensando en que

tu mamá se lo agradecería en algún momento --Dijo haciendo

entrever el doble sentido de la acción-- Pero lástima... a tu madre

nunca le ha interesado él... y él muy idiota la ve solo como una gran

amiga, su abogada fiel

Valeria: ¿Cómo puedes saber todo eso si estabas presa?  ¡Estás mintiendo!

  • Querida... --Se le acercó para ponerse justo frente a su cara-- ¿Crees

que haría todo esto sin antes averiguarles hasta que marca de ropa

interior usan? No seas ingenua. Tengo demasiado tiempo planeando

este golpe, solo que algunas cosas se tuvieron que hacer antes

Celeste: Mi papá no tenía una amante --Dijo más para si misma, que para

ser oída. En ese momento su mundo se resquebrajaba, todo lo que había

creído sobre su padre era una mentira... pero entonces ¿Las cartas,  el

dinero mensual de donde salían?

  • Oh... ¿No me digas que no lo sabías?  --rie-- pero si esta novela se

pone mejor --Dijo con evidente diversión-- Creo que mami tendrá

mucho por explicar cuando regreses --Ambas chicas la miraron con

esperanza en la mirada-- O tal vez nunca lo sepas --Con risa

malévola salió de la habitación--

Se quedaron en silencio durante unos cuantos minutos,  Celeste tratando

de darle sentido a lo que acababa de escuchar y Valeria tratando de

buscar las palabras apropiadas para aliviar la confusión que sabía

Celeste debía sentir.

Valeria: No creas nada de lo que te diga mi amor, seguro sólo miente para

hacerte sentir mal.

Celeste: ¿Y si es verdad? --Dijo luego de unos segundos--

Valeria: Mi vida, no te hagas esto,  no pienses en eso ahora.

Celeste: Cada vez que mamá y yo hemos discutido y le he sacado en cara

que mi papá nos abandonó por su amorío con tu papá... me decía que no

sabía de lo que hablaba. Que las cosas no eran como yo pensaba... nunca la

dejé a hablar yo sólo le gritaba y... --Un nudo en la garganta se le formó--

¿Por qué se callaba si no era cierto? --se preguntó así misma con una gran

confusión--

Valeria: Celeste… --esperó a que volviera su mirada a ella-- Ya habrá

tiempo para que te sientes con ella y aclares todas esas dudas, no te hagas

esto ahora.

Celeste asintió ligeramente tratando de hacer a un lado las miles de

preguntas que se agolpaban en su mente, sin embargo, era cierto que ese

no era el momento para pensar en ello. Tras unos segundos en los que

recuperó la compostura, pensó en la estupidez que Valeria había

intentado hacer minutos atrás.

Celeste: ¿De verdad piensas que te dejaré sola Valeria? ¿En qué carajos

estabas pensando? --Le reprochó--

Valeria: Tú no tendrías que estar aquí Celeste, esto es por mi culpa.

Celeste: ¡Pero eres la mujer que amo Valeria! Así que estaré donde tú

estés… y no creas que no tengo miedo, que no me aterra lo que nos puedan

hacer… pero más terror me daría estar afuera sabiéndote aquí, en manos de

esta gente enferma ¿Sabes? … así que por favor, por favor… no vuelvas a

intentar esa movida porque no me iré sin ti. Nos vamos las dos o nos

quedamos las dos ¿Lo entiendes?

La mirada de Celeste no daba oportunidad a negarse. Aunque estaba

llena de miedo por lo que les pudiera suceder, estaba decidida a que

estaría allí hasta lo último, fuera el resultado que fuera... Minutos

después el secuaz de la madre de Valeria entra a la habitación

  • Ven te ayudo a llegar a ella… creo que así te puedes ir despidiendo,

o no se ustedes sabrán --acerca a Celeste, colocándola al lado de

Valeria--

Una vez juntas, Valeria recuesta su cabeza en el hombro de Celeste...

Celeste: saldremos de esta mi amor te lo prometo

Valeria: tengo mucho miedo Celeste, no quiero que nada te pase, esa mujer

esta totalmente desquiciada

Celeste: mi amor estoy segura que tu padre esta haciendo todo lo posible

por buscarnos…

En la oficina

Diego: ¡Mierda!

Cindy: ¡¿Qué sucede?!

Diego: de los nervios olvide que Valeria tiene un dispositivo de rastreo en

su reloj. Solo espero lo tenga con ella

Cindy: ¡¿Qué?! ¿Por qué nunca me lo dijiste?

Diego: Cindy… Preferí mantenerlo en secreto para que Valeria no se

confiara e hiciera alguna locura, conozco a mi hija Cindy y sabía que el

encierro tarde o temprano la volvería loca, por eso preferí no decirlo y

mantenerlo como prevención por si pasaba algo.

Cindy: Pudiste decírmelo Diego… ¡Dios! ¿Sabes lo que eso significa? --

Dijo con un dejo de esperanza--

Agente: que ya comenzaremos a coordinar el rescate de las chicas, Diego

por favor llama ya a la compañía de rastreo

Diego llamó a la compañía de rastreo para localizar el paradero de

Valeria dando gracias a Dios porque Valeria tenia el reloj con ella, al

finalizar la llamada inmediatamente se lo comento al agente para

coordinar lo que se haría para rescatar a las chicas.

Agente: Ya localizamos la guarida. Están en la casa donde vivía Valeria y

su madre cuando era pequeña.

Diego: ¿En esa casa? --Preguntó confundido-- pasé hace años por ahí y

estaba abandonada, de hecho tenía un cartel de terreno disponible.

Agente: Nadie la ocupó, ni utilizaron el terreno y es ahí donde las tienen.

Ya planificamos el rescate Diego, esta misma noche la tendrás en casa y

esos mal nacidos se pudrirán en la cárcel, te lo aseguro.

Diego: Cada minuto que pasa… Es… --Colocó una mano en su cintura en

forma de jarra mientras que con la otra mano se estrujó ligeramente los

ojos--

Agente: Lo sé --Lo agarró por uno de sus hombros tratando de alentarlo--

Pero te juro que las traeré sana y salva, en unas horas todo acabará.

Diego sólo asintió, por primera vez en mucho tiempo estaba derrumbado

internamente, por más que trataba de mantenerse firme y confiado,

cuando se trataba de Valeria, sólo existía los extremos, o la máxima

felicidad o el infierno más atroz como el que vivía en ese momento...

Media hora después En el patio de la casa

  • Nos volvemos a comunicar querido

Diego: quiero hablar con mi hija

  • Calma nuestra hija esta muy bien, no estas en posición de exigirme

nada

Diego: por favor déjame hablar con ella, necesito saber que esta bien

  • Te toca creerme, si la quieres a tu lado y con vida, te tocara seguir

mis instrucciones

Diego: dime cuales son, yo solo quiero a mi hija a salvo

  • Me parece bien, vayamos al grano... quiero 2 millones de dólares en

efectivo y una avioneta lista para llevarme a donde yo quiera

Diego: hecho

  • No has escuchado toda la petición

Diego: Ya te dije, lo que quieras lo tendrás --Dijo sin dudar--

  • El piloto no sabrá el destino hasta que estemos en el aire. No sabrá la

relación que tenemos, de lo contrario,  si llego a descubrir que le has

dicho algo de esto, el piloto no regresa.

Diego: Es necesario un punto de destino para el control aéreo.

  • Pues arréglalo, sé que puedes hacerlo.

Diego: Bien --Dijo luego de una pausa--

  • Diego... el dinero y la avioneta los quiero mañana antes del

anochecer

Diego: (¡Por Dios eso es imposible!)

Los agentes le indican que diga que si

Diego: ¡Perfecto, ya me comunico con el piloto que trabaja para mi. Y el

banco para que hagan el trámite del dinero, no me importa quedar sin nada,

solo quiero a las chicas de vuelta sanas y salvas

  • Caramba pero que colaborador, espero no te hayas comunicado con

la policía porque te aseguro que ambas no vivirán para contarlo

Diego: esto es entre nosotros no tienes porque preocuparte

Cindy: ¡Mal nacida! -susurra--

Agente: --hablándole en el mismo tono-- no te preocupes, esto esta mas

fácil de lo que pensamos, esa mujer es toda una novata en cuanto a

secuestros, solo unos minutos mas e iremos por las chicas

Diego: ya tengo donde anotar, indícame todo

  • Muy bien

La madre de Valeria comienza a dar las indicaciones…

Agente: Te lo dije Cindy, es una novata, ya la tenemos, organizo a mis

chicos y vamos por ellas…

Cindy: ¡Grandioso! De verdad mil gracias

Agente: No me agradezcas aun y recuerda que eres prácticamente mi

familia, todo estará bien…

Los agentes coordinan la estocada final, durante la noche planean sus

posiciones para interceptar a los secuestradores, Diego y Cindy eran un

manojo de nervios, Valeria y Celeste se consolaban la una a la otra

guardando la esperanza que pronto todo pasaría, la madre de Valeria

celebraba junto a su secuaz con una botella de vino en una de las

habitaciones fue una noche larga... Al día siguiente...

  • Ya todo está listo, en un par de horas el idiota ese estará aquí con

todo lo que le pedí, cree que le daré a su hijita de vuelta --rie--

  • Que buena noticia jefecita, por fin viviremos como lo merecemos

  • Exacto, con mucho pero mucho dinero, con una joyita de oro como

lo es mí amada hijita --rie-- (Ya veré como me deshago de ti inútil,

por los momentos me eres de mucha ayuda)

Horas después se encontraban con Valeria y Celeste en el patio de la

casa. La madre de Valeria se había comunicado con Diego nuevamente,

el solo le confirmo que ya tenía todo lo que le pidió solo era cuestión de

minutos para llegar, lo cierto es que horas antes Afuera de la guarida,

estaban tres carros civiles con cinco policías dentro cada uno. Para no

levantar sospechas, se estacionaron uno en cada esquina de la cuadra y

otro frente a la casa siguiente a la de interés, al detallar que los

secuestradores se encontraban en el jardín de la casa sigilosamente

comenzaron a rodear la casa

  • Ya tu padre debe estar por llegar con todo lo que le pedí, pobre

idiota, por el amor inmenso que tiene hacia a ti cree que te iras con

él, veras como me deshago de tu amiguita y como te llevare

conmigo…

Valeria: No por favor a ella no le hagan nada, déjala ir me iré contigo a

donde quieras…

  • Llora el poco tiempo que te queda a su lado, tus suplicas me dan

igual hijita

Celeste: no llores más mi amor…

Valeria: Celeste ella te hará daño ¡No te quiero perder!

Celeste: no me perderás mi amor…

  • Ustedes saben que ese amor que ustedes predican esta en contra Dios

Celeste: no es ni será en contra de Dios señora, no lo nombre cuando usted

esta haciendo algo tan terrible ante sus ojos, amar no es pecado...Dios no

juzga…

  • Ay muchachita ya cállate que me mareas, despídete de mi hija

Valeria: ¡NO, NO, NO! --llorando--

Celeste: mi amor tranquila por favor

  • ¡Suéltalas, para que por lo menos se den un ultimo abrazo

El hombre asiente apuntándoles con el arma comienza a desamarrarlas,

al momento que quedan libres se abrazan fuertemente

  • Viste hijita, tan mala madre no soy, por lo menos te estoy dejando

que te despidas de tu amorcito…

La madre de Valeria se encontraba frente a ellas, mientras su secuaz

apuntaba con un arma vigilando el lugar

Agente: ¡Están rodeados entréguense!

  • ¡Maldita sea! ¡Es una trampa! --saca su arma y apunta a Valeria,

mientras su secuaz, apunta a los agentes que aparecían en escena--

  • Je… jefa… estamos rodeados…

  • No te acobardes, sigue firme, aun la tenemos en nuestras manos ¡Ni

se les ocurra moverse o mueren aquí mismo! ¡DIEGO ERES UN

MALDITO TRAIDOR!

Agente: ¡Ya suéltalas! Estás rodeada, no tienes escapatoria…

  • ¡NO SE MUEVAN! --grito la madre de Valeria-- ¡NO VOLVERE A

PRISION!

Agente: Señora colabore, todo esto se puede solucionar…

  • ¡NO SE ACERQUEN O LAS MATO! --rie de manera desquiciada--

¡Si como escuchan! ¡LAS MATO!

Frente a ella tenia a un francotirador que solo esperaba instrucciones

  • Jefa no tenemos escapatoria, de esta no nos salva nadie, pero aun así

no la pienso dejar sola… me llevo a quien sea de por medio

  • ¡Me gusta saberlo! Pues hagámoslo, de aquí no salgo viva para

regresar a prisión --apunta a Valeria-- ¡Despídete de este mundo hija!

-- apuntando a Valeria aprieta el gatillo --

Celeste: ¡NO! --se mete en medio, tapando a Valeria, recibiendo el impacto

de bala cerca del corazón…

Valeria: ¡CELESTE! ¡NO! --cayendo con Celeste en sus brazos, solo

escuchaba algunas detonaciones vio al cuerpo de la que era su madre caer a

un lado al igual que el de su acompañante, ya esos dos no vivirían para

contarlo--

Cindy de la impresión después de soltar un grito desgarrado no puede

evitar desmayarse

Celeste: --con voz entrecortada, acariciaba el rostro de Valeria-- Te amo

Princesa, ya esa mujer no te hará más daño, siempre te amare Valeria,

siempre estaré a tu lado, estas a salvo mi amor --todo esto con voz

entrecortada--

Valeria: Celeste mi amor, resiste no cierres lo ojos por favor, no me dejes

mi amor, no lo hagas por favor ¡Te amo mi vida!

Celeste: --como puede sonríe-- ¡Te amo niña hermosa! Aquí estoy, no iré a

ningún… --sus ojos empiezan a cerrarse--

Valeria: ¡No mi amor! ¡Despierta!

Pasaron minutos antes de que se escuchara la sirena de la ambulancia

llegar y que llegaran también Diego y Cindy escoltados por otros policías.

El Agente no había podido evitar el que ellos fueran también a la

operación de rescate, pero al menos logro que se quedaran un poco

alejados de donde sería todo.

Diego abrazó a su hija con alivio, pero al mismo tiempo con un profundo

dolor al verla total y completamente fuera de sí ante el estado de Celeste

Valeria observa como varios paramédicos se acercan a ayudarlas

  • Señorita debo subirla a la ambulancia, sus signos vitales son débiles,

por favor necesito que la suelte, debemos subirla a la unidad --

Valeria asiente soltando a Celeste, observa como sus manos y ropa

estaban totalmente llenas de sangre, creía que todo era una pesadilla,

solo quería despertar, siente como su padre la abraza--

Diego: hija te llevo en el auto, sigamos a la ambulancia

Valeria: ¡No! Yo debo ir con ella

Valeria sin más corre a la ambulancia

Valeria: por favor déjenme ir a su lado, se los pido por favor

Uno de los paramédicos la agarra y la sube a la ambulancia. Diego se sube

a su auto para seguirlos, con una Cindy que había reaccionado pero que se

encontraba totalmente petrificada

  • La chica se encuentra en estado de shock, esta temblando sin control,

debemos darle un calmante, le puede dar una fuerte crisis nerviosa

Valeria como puede reacciona

Valeria: ¡No! Yo… yo estoy bien, por favor sálvenla --Observaba como

intentaban estabilizar el pulso de Celeste y presionaban en su herida para

que no se siguiera desangrando, el sonido de la ambulancia era

ensordecedor, sus lagrimas caían como lluvia torrencial--

  • ¡La perdemos! Sus signos vitales están disminuyendo cada vez mas,

¡Vamos! --comienzan a reanimarla-- ¡No reacciona! ¡La perdemos!

Valeria: ¡NO! Celeste mi amor resiste, reacciona mi cielo… ¡No la dejen

ir! ¡CELESTE NO ME DEJES MI AMOR! --un paramédico la agarraba

para que no se acerque--

  • ¡Se nos va!... La bala llego muy cerca del corazón, lo que hace que

se este desangrando… ¡Esta muy profunda! No llegaremos a

tiempo… Lo siento --mira a Valeria con resignación--

Valeria: ¡NO! No, no… --como puede se suelta del paramédico se acerca a

Celeste la toma de la mano-- mi amor no me dejes, no lo hagas Celeste, te

amo mi amor, por favor despierta… No me dejes…

Los paramédicos al escuchar que esta perdiendo completamente los

signos vitales agarran a Valeria apartándola para seguir reanimando a

Celeste, Valeria solo lloraba sin control, el amor de su vida se le estaba

yendo para no volver de ese sueño profundo, siente su mundo

desvanecerse por completo cuando uno de los paramédicos la observa

como con gestos negativo le daba a entender que no pudieron hacer

nada, una fuerte crisis nerviosa se apodero de Valeria quien gritaba de

dolor, desmayándose, lo que estaba viviendo en ese momento era muy

fuerte y desgarrador para ella, por lo cual tuvieron que sedarla…

Tres meses después…

Alely: amiga tienes que ser fuerte ya no puedes seguir así…

Kiara: se que es fuerte y doloroso, ya han pasado tres meses, a Celeste no le

habría gustado verte de esta manera…

Alely: Valeria por favor presta atención a lo que te decimos, amiga nos

preocupas, estos meses no te has alimentado bien, has bajado notoriamente

de peso, estás débil…

Valeria: ¡Duele Alely! ¡DUELE! Me esta destrozando el alma no tenerla a

mi lado, no verla sonreír, no escuchar su dulce voz, sus abrazos, su olor, su

esencia, me estoy muriendo en vida sin ella…--llorando

desconsoladamente--

Alely: Valeria --susurrando--

Valeria: ¡No puedo Alely! ¡NO PUEDO SER FUERTE!...

Kiara: --derramando láagrimas--Vale por favor cálmate, no es bueno que te

de una crisis nerviosa…

Valeria: ¡¿Acaso no entienden, que mi vida no es nada sin ella?!... que me

falta el aire si no está, que mis días ya no tienen sentido, la necesito

conmigo, la necesito… No puedo seguir adelante sin Celeste… ¡NO

PUEDO!… --mientras apoyaba su espalda sobre la pared caiga al piso, solo

abrazo sus piernas y continuo llorando desconsoladamente, no quería que

ni Kiara y Alely la abrazaran, solo quería los abrazos de Celeste, era la

única que podía aliviar el vació que sentía su corazón, sus sollozos

aumentaban, solo podía susurrar entrecortadamente el nombre de Celeste,

mientras se mecía por inercia aferrando mas sus brazos a sus piernas

mirando hacia la nada-- Celeste mi amor, tu ausencia está acabando

conmigo, te extraño mi cielo, me prometiste siempre estar a mi lado… No

puedo rockerita hermosa no puedo vivir sin ti…

Las lagrimas de Alely caían sin control sobre su rostro en un llanto

ahogado, las mismas que derramaba Kiara mientras la abrazaba para

transmitirle fuerzas, una fuerza sobrenatural que intentaba tener, amaba

a Alely en demasía, pero la ausencia de Celeste la estaba destrozando por

completo...