Tras mi divorcio- Leonor1
Arrodillada sobre la cama y con la cabeza apoyada en ella, mis piernas separadas ofreciéndome totalmente a él, sentí su glande entre mis labios vaginales, se agarró a mis caderas y comenzó a empujar lentamente haciéndome notar como mi sexo iba abrazando al suyo y sintiendo cada centímetro de verga
Acabo de cumplir los 57 años, me divorcié a los 50 y pasé algo más de dos años en el dique seco en lo que al sexo se refiere si bien en estos cuatro años y medio restantes creo que me he resarcido ampliamente de esa inactividad. He tenido en este tiempo encuentros de todo tipo y no sabría explicar la razón del porqué pero al poco de empezar lo que llamo mi segunda oportunidad decidí escribir un diario relatando algunos ( o la mayoría) de mis encuentros y más por el morbo de verlos publicados que por otra cosa me he decidido a ir colgándolos en esta web.
El sexo con mi ex-marido era bueno, muy bueno, los últimos años de convivencia y sobre todo para dar un poco de picante a nuestras relaciones comenzamos a utilizar juguetes varios, ropa muy sexi y calentarnos viendo cine porno pero todo dentro de la intimidad de la pareja, nunca visitamos clubs liberales ni saunas y mucho menos nos planteamos incluir otras personas en nuestra cama. Luego un día…. se enamoró de una chica joven y me dejó, ahora está solo como yo pero en peores condiciones desde luego.
Mis primeros meses de soltería forzada no estaba para muchas alegrías y menos para relacionarme con otros hombres, a partir del medio año mi cuerpo me pedía algo de actividad sexual pero tampoco estaba para salir a la busca de nadie dado que vivo y una ciudad pequeña y ya se sabe….. divorciada, buscará polla… no estaba por la labor de convertirme en el agujero de nadie. Los vídeos se habían quedado en casa y una noche puse uno…. después de más de medio año me corrí como una cerda jugando con mi sexo mientras veía más sexo…. poco a poco fui tomando el ritmo y aquello se convirtió en un quehacer diario antes de ir a dormir.
Comencé a entrar en chats, desconfiaba de los chats españoles por aquello de encontrar personas conocidas y entraba en chats franceses e ingleses, al principio solamente charlas calientes pero enseguida comencé a aceptar conexiones por SKYPE para ver masturbarse a mis contactos; Dios mío, había noches de fin de semana que las pasaba en blanco viendo hombres masturbarse para mi, tras pasar algunas semanas y una vez tomada confianza con el sistema exhibirme igualmente para hombres de cualquier parte del mundo, debidamente tapado mi rostro, pero resultaba una de las cosas más excitantes que había hecho en mi vida.
Aunque hablo con soltura inglés y francés comencé a conectar con personas de sudamérica por aquello del idioma, de ahí a generar confianza para comenzar con españoles no hizo falta que pasaran más que un par de semanas. siempre muy selectiva procuraba asegurarme a conciencia de la zona donde vivía mi interlocutor antes de mostrarme en el chat aunque fuera con el rostro cubierto. Conocí a Iñaki, un hombre de 50 años y viviendo en una provincia limítrofe a la mía, apenas 70 minutos de coche; muy sincero desde el primer minuto, casado buscaba lo mismo que yo y si además alguna vez podía ser un encuentro real mejor que mejor.
Todo el mundo fantasea y miente en estos sitios, no le creí cuando me dijo que tenía un pene de 24 cms y mucho menos cuando le pedí que lo enseñara por SKYPE y pretextó que su mujer estaba en casa… un día me dijo que estaba solo y se conectó para que le viera masturbarse… lo hizo mostrando su cara, era atractivo y aparentemente no me había mentido con respecto a las medidas, durante varias semanas se convirtió en un habitual de mis conexiones y casi todos los días nos masturbábamos juntos. Quería un encuentro real pero yo todavía mantenía mis recelos al respecto; en su afán por demostrarme confianza me mostró su DNI por la cámara y posteriormente me lo envió escaseado a mi correo, desde luego estaba tan enganchado a mi como desde luego yo a él y finalmente acepté tener un encuentro real aprovechando que él iba a viajar a Madrid. Iba a viajar con su esposa pero podía disponer de algunas horas para estar conmigo.
Viajé a Madrid la fecha convenida, él había reservado y pagado una habitación a mi nombre, era un viernes y quedamos en que estaría en mi hotel a las cuatro de la tarde; tenía mis dudas referente a como recibirle pero pensé que quizá él no disponía de mucho tiempo y puesto que ya había dado el paso más difícil consideré que estando todo hablado no había porqué perder tiempo, así que le esperé en ropa interior y con medias y unos zapatos de alto tacón….
Puntualmente llamó con los nudillos a la puerta de la habitación y tras preguntar para asegurarme que era él abrí, su cara mostró la sorpresa de algo que no esperaba, que le recibiera así; era muy atractivo, solamente dijo estás preciosa y sin dejar de mirarme comenzó a desnudarse… ¡ joder ! estaba empalmado como un burro y efectivamente no me había engañado en cuanto a las dimensiones de su polla, sentí unos enormes deseos de acercarme a él y meterme en la boca aquel apetitoso trozo de carne dura con el capullo terso y brillante. Dio los tres pasos que le separaban de mi y me abrazó besándome en la boca, sus dedos desabrocharon mi sujetador y me hizo girar dándole la espalda…. me bajó la tanga y se acopló a mi cubriendo mis ochos con sus manos y encajando su polla entre mis nalgas, haché éstas hacia atrás para tener un mayor contacto y dejó una de sus manos acariciando mis pechos mientras me besaba en el cuello y la otra mano comenzaba a acariciar mi clítoris… me mojé como si fuera mi primera vez con un hombre. Suavemente me empujó a la cama y me hizo subir poniéndome a cuatro patas ofreciéndole mi grupa, se arrodilló en el suelo y metió la cara entren mis nalgas recorriendo con su lengua toda la longitud de mi sexo justamente hasta mi ano, un escalofrío recorrió mi espalda cuando noté su lengua húmeda en los alrededores de mi aureola anal….. me estremecí… hacía casi un año que no me habían penetrado y mi coño estaba literalmente encharcado, cada poro de mi piel estaba pidiendo sexo pero él parecía no tener prisa…. no sé de donde salían mis palabras, resonaban en la habitación y era lo más obsceno que había dicho nunca y sin embargo el hecho de oírme a mi misma me excitaba todavía más hasta el punto de cometer una imprudencia que afortunadamente no trajo consecuencias
- ¡Métemela!…. quiero tener esa polla bien dentro…. hummmm…. ¡fóllame!…. follame fuerte….
Hizo ademán de buscar preservativos en el bolso de su chaqueta pero yo estaba totalmente fuera de mi, le pregunté si estaba sano y lógicamente respondió afirmativamente así que le pedí que se corriera dentro de mi, que quería sentir su leche caliente en mi interior.
Arrodillada sobre la cama y con la cabeza apoyada en ella, mis piernas separadas ofreciéndome totalmente a él, sentí su glande entre mis labios vaginales, se agarró a mis caderas y comenzó a empujar lentamente haciéndome notar como mi sexo iba abrazando al suyo y sintiendo cada centímetro de verga que entraba en mi…. ¡ joder que maravillosa sensación ! hacía tanto tiempo que no sentía aquello que me corrí en los primeros segundos de la penetración; se acomodó dentro y sin soltar mis caderas
inició un va y viene acelerando progresivamente sus movimientos, volví a correrme y en él no veía indicios de que fuera a hacerlo. Salió de mi y me colocó frente a él con mis piernas sobre sus hombros…. de nuevo entró, era más de lo que estaba acostumbrada el tiempo que llevaba follándome sin correrse….
¿No te vas a correr?
¿Quieres?
No por mi no, por mi aguanta así toda la noche…. hummmmmmm
Normalmente aguanto dos polvos, pero hoy me he tomado una viagra de 100 y tenemos para tres o cuatro horas…. además me retrasa la corrida…..
Aquello me pareció la gloria, todavía estuvo follándome quince minutos más antes de vaciarse con un grito dentro de mi y haciéndome notar su esperma golpeando mi interior. Todavía estuvo varios minutos dentro sin que su polla perdiera firmeza. Me acomodé con la cabeza entre sus piernas, le acaricié y masturbé lentamente, su polla no había perdido totalmente la rigidez y en pocos minutos (bendita viagra) estaba otra vez dispuesto, blandía su polla agarrándola por la base dando ligeros golpes en mi cuerpo, su esperma todavía estaba entre mis labios vaginales y mis muslos, me acarició recogiendo el jugo entre sus dedos y los metió en mi boca…. hummmmm…. los chupé con deleite, creo que estaba ahora más excitada que al principio, estaba tumbado boca arriba e hizo que me colocara sobre él, sentada pero de espaldas a él, fue tirando poco a poco de mi hasta que mis nalgas estaba casi sobre su cara, las separó ligeramente con ambas manos y metió la cara entre ellas…. ¡uffff! no era mi coño lo que buscaba, tras trazar unos círculos alrededor de mi ano con su lengua la introdujo totalmente dentro moviéndola en círculos…. nunca me habían hecho algo así, de nuevo un calambre cruzó mi espalda llevándome a un orgasmo que creí no haber sentido nunca, me abandoné dispuesta a dejarle hacer cuanto quisiera y de nuevo comenzaba ese calambre en la espalda cuando paró para hablarme
¿Te gusta que te follen por detrás?
Hazme lo que quieras….. pero no pares por favor….. quiero correrme más……..
Volvió a meter su lengua en mi ano al tiempo que sus dedos frotaba y pellizcaban suavemente mi clítoris, me hizo dar la vuelta, sentarme frente a él y su boca se dedicó entonces a mi coño succionando con sus labios y lamiendo con su lengua….. di un pequeño respingo cuando un dedo entró levemente en mi ano, lo movía con suavidad hasta que logró tenerlo todo dentro, me molestaba al principio pero enseguida me habitué…. luego dos….. me echó de lado sobre la cama, el dedo pulgar de su mano izquierda frotaba mi clítoris y dos dedos de su mano derecha entraban y salían de mi culo mientras yo pellizca y estiraba mis pezones fuera de mi. Nuevamente me colocó a cuatro patas sobre la cama y esta vez él se puso arrodillado detrás mío, su polla entró en mi coño como un cuchillo caliente en la mantequilla y mientras bombeaba noté nuevamente uno de sus dedos abrirse paso en mi ano…. estaba en la gloria cuando sentí un ligero escozor al meter un segundo dedo y moverlos dentro; sonó como cuando se abre una botella al sacar su polla de mi coño, sus dedos recogían mis jugos y los pasaban alrededor de mi culo, volvió a meter los dedos… los sacó… y entonces noté su grueso glande sobre mi aureola anal, empujó suavemente, sentí un dolor y mi esfínter rechazaba eso extraño que trataba de entrar en mi ano… de nuevo ese dolor cuando volvió a intentarlo y el mismo rechazo, al cuarto intento quedó encajada justamente la punta y se quedó quieto, sin moverse
- Vete echando el culo hacia atrás, despacio, vete metiéndola tú misma a tu ritmo…..
Seguí sus indicaciones, continuaba con un ligero dolor que ahora se mitigaba por el deseo y la excitación, me movía muy despacio y su polla no avanzaba… hasta que sentí un escozor al dilatar mi esfínter, había entrado el capullo, me dijo, paré unos segundos, continuaba con el dolor que ahora se mezclaba con ese calambre en la espalda que me anunciaba una nueva sensación de placer…. me sorprendí moviendo mis nalgas adelante y atrás sintiendo como su verga limaba las paredes de mi ano…
- La tienes toda dentro….. ¿la sientes?… tengo toda la polla dentro de tu culo
Primero despacio y luego aumentando el ritmo ahora se movía él, el dolor había desaparecido y tenía unas sensaciones extrañas y nuevas que aunque diferentes de tener una polla en el coño eran enormemente placenteras. Paró unos segundos y me hizo caer sobre la cama, tumbada boca abajo, poco a poco, sin sacar su polla hizo que fuera juntando mis piernas de forma que le aprisionaba totalmente la polla con mis nalgas en el interior de mi culo. Pegado a mi cuerpo empezó a bombear mi culo, con mis piernas juntas mis sensaciones y las suyas se multiplicaban y cuando me vino el siguiente orgasmo él volvió a gritar y pude sentir su esperma caliente quemando mis intestinos…. ¡Dios! que maravillosa sensación. Mi culo no podía resistir más aquel objeto extraño en su interior, él se había corrido más pronto que la vez anterior pero su polla se mantenía igual de dura cuando salió. Me besó en la boca haciendome girar la cabeza y luego dio la vuelta a mi cuerpo, se puso de rodillas entre mis piernas y agarrándome por los tobillos las alzó todo lo que pudo y volvió a meterme la polla, esta vez en el coño….. la viagra, supuse, me follaba casi con violencia mientras las gotas del sudor de su frente caían en mi cuerpo, cuando finalmente soltó mis piernas le abracé la espalda con ellas mientras seguía bombeando abrazado a mi y hablándome
- Joder! estoy a punto pero no puedo correrme…… no puedo……
Seguía bombeando, su polla seguía como un hiero y jadeaba tratando de correrse de nuevo sin conseguirlo. Yo me corría y volvía a recuperarme y volví a correrme y cuando finalmente él alcanzo su clímax nos dimos cuenta de que esta vez había pasado casi una hora follándome el coño sin parar. Eran ya las ocho de la tarde, había quedado con su mujer a las ocho y media y mientras se duchaba volvió a empalmarse pero no había tiempo para más.
Iba a pasar la noche sola, desde luego que sexualmente estaba súper satisfecha, ni sabía los orgasmos que había tenido y aun y así no estaba especialmente cansada; pensé en descansar un rato y salir a cenar. Cené cerca de la plaza de Santa Ana, cerca de mi hotel en Gran vía; a las once, de regreso al hotel había un grupo de hombres de unos cuarenta años con otras mujeres en la puerta de un pub, se dirigieron a mi viéndome sola e insistieron en que tomara una copa con ellos. Finalmente acepté, era un grupo agradable y lo que era una copa se alargó hasta casi las tres de la madrugada. Estuve hablando casi toda la noche con uno de ellos y se ofreció a acompañarme al hotel ya que según él tenía que pasar por la calle Montera y no le parecía propio que fuera yo sola. Sinceramente era un hombre que me atraía y al despedirnos trató de besarme en la boca… acepté el beso y continuó un segundo beso… le invité a subir a la habitación. Se quedó conmigo hasta las seis de la mañana, no fue como había sido esa misma tarde pero me folló un par de veces y volví a correrme algunas más. Desde luego que para ser mi primera cita en soltería había sido un día inolvidable.