Tras follar con mi mujer, fui follado en los aseos
Separe mis piernas y espere su embestida, cosa que no me hizo esperar, me penetro sin compasión, silenciándome nuevamente con sus dedos en mi boca.
Tras follar con mi mujer, fui sometido en los aseos de un camping
Estuve en Portugal de camping con la familia, soy de esos que cumple dos veces al día… el mañanero que no falte, sin importarnos el o los vecinos de las tiendas cercanas. Pero siempre que puedo y se ponen a tiro que no falte un buen maduro. Después de cumplir con mi mujer y al quedarse está dormida, cogí y me marche a los aseos con la idea de darme una ducha. En el trayecto me cruce con un tío que podría ser mi padre, no muy alto de 1.70m, abundantes cabellos blancos y sin un api de perderlos, anchas espalda y quemado por el sol... a y con bigote.
Cuando nos cruzamos, nos saludamos sin darle yo importancia, pues él me sonrió. Yo continúe mi camino hasta llegara los servicios, entre y la luz se encendió sola ya que tendría un detector de persona. Supuse que no habría nadie más, antes de dirigirme a las duchas, me dirigí hacia la zona de los orinales, ocupando el del medio, no llevaba ni un par de minutos cuando escucho un ruido.
Giro mi cabeza hacia atrás y descubro a ese hombre, ese que minutos antes nos cruzamos, este estaba detrás de mí mirándome. Me dijo algo que no comprendí a entender, pues yo de portugués… “cero”, no eche cuenta e iba con lo mío... intentando orinar. Noto como este posa su mano en mi culo y me quejo, comentario le da igual cuando siento como el tío comienza a magrear mis nalgas. Primero con una mano y luego con las dos, acabando por colocarse detrás y comenzar con todo descaro a restregarme su polla por el culo, presionándome hacia el orinal.
Lógicamente me da por luchar, consiguiendo soltarme de él y salir del habitáculo del orinal, me ensalzo con este hombre viejo que me mira sonriente, cayendo a los pocos minutos al mirar hacia sus manos y ver con sorpresa lo que este tiene, pues no era otra cosa que su pedazo de polla. En vez de irme me voy hacia el fondo donde están las duchas, este me sigue como si esperara algo más. Me giro hacia un lado donde hay dos lavabos y me inclino hacia delante al tiempo que me echo agua en la cara. Vuelve este a la carga, sintiendo como me toma por la cintura con una mano al tiempo que con la otra me restriega su pollón. No digo nada y este coge y me baja mi pantalón cortó de pijama, viendo que no tengo prenda interior alguna. Comienza a magrear mi pecho con una de sus manos al tiempo que me come oreja y cuello, mientras con varios de sus dedos de su otra mano, penetra mi orificio anal… uuummm. Viendo y notando la dificultad, echa su cuerpo hacia adelante a modo de poder llegar al dispensador de jabón líquido, cosa que logra y tras llenar su mano, vuelve a la carga.
Coge el jabón y me impregna la unión de mis glúteos… ooohhh, comenzando nuevamente a intentar introducirme sus dedos… uuummm, no consiguiendo entrarme solo uno sino llego a follarme hasta con tres de sus dedos… uuufff. Acto seguido los saca, coge su miembro por su tronco y coloca su glande en mi orificio anal, presiona con suavidad hasta ver cómo desaparece su glande… uuummm. Me tapa la boca con su basta mano izquierda, silencia tanto mis gritos como mis quejidos. Se detiene unos minutos, minutos para poder adaptarme a su grosor, comenzando nuevamente a embestirme y en cada una de sus embiste… ooohhh, centímetros de su miembro entra dentro de mí… uuummm.
Llevándose penetrándome durante al menos algo más de diez minutos, un ruido nos hace detenernos, puntualizo… le hace a él detenerse. La saca con violencia y sin pensar me coge de la muñeca y me hace entrar en una de las cabinas de las duchas, cerrando la puerta tras de sí y hacerme arrodillar. Hay de rodilla y mientras escuchamos, como esa otra persona que ha entrado a los aseos, no ha sido para otra cosa como para orinar. Cojo y aprovecho al ver ese pedazo de pollón hay colgando, por cogérselo y comenzar a masturbarle, este mira sonriente hacia abajo y aprovecho para lamer su glande… mmm. Acabando por comenzar por lamer su glande, continuar por su venoso tronco hasta sus enormes huevos, huevos que lamí y chupe, obligándome este con su mano a llegar a su culo. Intente negarme pero me fue en vano, no quedándome otra que lamer su orificio anal, tirando de mí cuello hasta obligarme a introducirme su pollón en mi boca. Tragándome como pude a pesar de las arcadas por la falta de aire, náuseas por sentir como golpeaba mis amígdalas, acabando por sacármela y con brusquedad levantarme.
Me quede sorprendido por la fuerza de ese hombre, hombre que me doblaba la edad, hombre de fisionomía madura y rasgos de envejecimiento, pero demostrando que podía conmigo. Pues tras levantarme, me hizo colocar de espalda a él, colocándose detrás y comenzar a restregar su pollón por mi ingle… mmm, adivinando lo que pasaría. Separe mis piernas y espere su embestida, cosa que no me hizo esperar, me penetro sin compasión, silenciándome nuevamente con sus dedos en mi boca. Follándome como todo un semental, pellizcándome mis pezones hasta verme como de mis ojos salían lágrimas, mordía mis lóbulos de mis orejas, lamia mi cuello y hombro… uuuffff.
No dejaba de decirme cosas… mientras reía, comentándome algo que supuse que se estaba jactando de mí, o simplemente me soltaba lindezas. Llego a escupirme en mi espalda y con su mano restregarlo por mi pecho, tras unas fuertes embestidas y el temblor de su cuerpo, comprendí que este pronto se correría. Supuse que la sacaría y me obligaría a comérsela, pero en vez de eso acabo por correrse dentro de mí, quedándose inmóvil unos minutos.
Tras sacarla, se metió en la ducha e invitándome a ducharme con él… cosa que hice, sintiendo nuevamente su polla resurgir y deseando una nueva penetración. Pero no fue así, este tras colocarse el bañador, salió de la cabina y desapareció por la puerta de los aseos, cosa que yo hice lo mismo minutos después. Entre en mi tienda y me quede dormido hasta las ocho de la mañana, hora en que me despertó mi mujer para complacerla, follándomela de nuevo hasta correrme dentro de ella. Esta tras quedarse saciada… o al menos eso me hizo comprender, me encargo que le preparara el café y cuando salí de mi tienda, coincidí con mi vecino de tienda contigua. Vecino que me lleve la sorpresa al ver que era ese hombre que me sodomizo en los servicios, hombre que se me quedo mirando sonriente.
En mi mente en vez del suculento polvo echado con mi mujer, estaba la tremenda follada que este me hecho en la ducha… mmm. En ese camping el lugar de la cocina está en un módulo de madera apartado del resto, modulo que tiene dos microondas con dos campanas y dos fregadero. Tras entrar, prepare los vasos para preparar los cafés y puse el tiempo, cogí mi móvil y cuando quise escribir algo. Me lleve la sorpresa al abrirse la puerta y aparecer este hombre, me empujo como si yo fuera algo frágil contra la encimera, restregó su erección contra mis nalgas. Comento algo que no supe traducir, viendo mi pasividad, cogió y tras tirar de mi pantalón hacia abajo, pego su mano a mi orificio anal… mmm. Mano que me impregno algo, algo que tras colocar su glande en mi orificio anal, presiono y con gran facilidad me lo introdujo… ooohhh.
Comenzando este a embestirme, apoyándome con mis manos en la encimera, aguantando las tremendas embestidas que me estaba proporcionando. Llegando a sonar los whatsapp a mi móvil, no siendo de otra persona que mi mujer, la cual estaba extrañada de mi tardía y que tuve que hacerle saber que había cola, asegurándole que en unos minutos volvería. Este tras tomarme por mis caderas y darme bestiales embestidas, me hizo entender que se vendría, no equivocándome al sentir su leche caliente dentro de mí… ooohhh, acabando por dejarme preñado. Durante los pocos días que nos quedaba para marcharnos, este no dejo de buscarme para saciarse, quedándose satisfecho cada vez que coincida conmigo en duchas, cocinas o cualquier lugar.
Antes de despedirme, debo agradecer tantos a todos aquellos que me leéis como los que me ponéis un comentario, pues por vosotros sé que hago bien contando mis confidencias. Soy de esos que siempre digo…
- “No nacemos sabiendo, pues debemos aprender y esta experiencia, nos lo da práctica”.
Cosa que intento realizar cada día… mmm. Bueno os dejo, espero que os haya gustado tanto como a mí recordarla, espero vuestros comentarios. Mi email (lógicamente todo junto) es… Jhosua 1974 @ Gmail . com