Tras el telón
Un bolo en una ciudad cercana se covierte en dia de lo más excitante.
Mi pareja estaba yendo a clases de danza oriental en un centro de danza multidisciplinar, de manera que pasaba mucha gente de distintas procedencias. Una de las veces, mientras estábamos haciendo el amor en un calentón me contó que había un chico que no le quitaba ojo, un chaval africano, muy alto y bastante simpático, mientras lo hacíamos empezamos a fantasear sobre cómo se lo tiraría y demás, ella se puso muy caliente y ambos tuvimos un gran orgasmo, la cosa quedó ahí y no volvió a surgir el tema. Meses después me comentó que iban a hacer un bolo, en una teatro en otra ciudad, que yo podría acompañarla y así hacer más interesante el viaje, de modo que lo preparamos todo para nuestra aventura, iríamos en tren hasta la ciudad e iríamos con toda la compañía. Llegó el día, aquel sábado cogeríamos el tren temprano para que les diese tiempo a descansar y a ensayar, llenamos prácticamente un vagón y medio, nosotros nos retrasamos un poco debido al tráfico, ella entró al vagón primero, conforme entraba se giró, me miro y me guiñó, nos toco en una mesita de tres, delante teníamos a un hombre, africano, de metro ochenta y algo y con bastante simpatía se levantó y saludó de manera acalorada a mi pareja, yo le sonreí y le di la mano, nos presentamos el se llama Lucas, he de decir que la piel de sus manos era muy suave para ser percusionista, su color era tremendamente oscuro, diría que azulado. No sentamos y nos pusimos a hablar, del buen día que hacía y el calor que estaba haciendo, incluso para ser Julio, mi pareja llevaba un vestido escotado, rojo, por las rodillas, a ella le encanta llevar escote, especialmente si vamos a ir de escapada, aunque claro, no contábamos con tener varias horas al sujeto de una de nuestras fantasías delante. Al cabo de un rato se nos acabaron los temas de conversación, por lo que nos pusimos los cascos y vimos la película que estaban poniendo en el trayecto, una comedia romántica de hace varios años, yo incluso llegue a dormirme. Me desperté al notar que ella se levantó, nuestro compañero miraba la televisión atentamente. Ella me besó y dijo que ahora volvía que tenía que ir al servicio, cogí el móvil y me puse a ojear twitter, al momento recibí un mensaje de whatsapp, era ella y me decía que estaba tremendamente caliente, que efectivamente era el tipo que no le quitaba ojo en los ensayos y que durante el viaje le estaba mirando el escote sin parar, yo le entre al trapo y le dije que se masturbase para mí y que me mandase algunas fotos, que yo intentaría poner el móvil de manera que el lo viese, ella tardó unos minutos en responderme pero ahí estaban las primeras fotos, de sus pechos y otra con su mano en su precioso coño. Al verlas le mande un guiño y giré el móvil un poco para que el pudiese mirar, me di cuenta que desvió su mirada a la pantalla y me miró, a lo cuál yo lo miré y sonreí girando el móvil cortándole la visión, al momento ella volvía, con sus mejillas algo sonrosadas y con una sonrisa de oreja a oreja, nos besamos y nos dimos cuenta que y casi habíamos llegado a nuestro destino. Al llegar al hotel soltamos las maletas y ella se abalanzó sobre mi, tirándome a la cama, desabrochó mi cinturón y me bajó los pantalones, estaba claro que quería recompensarme, se la metió en la boca rápidamente y empezó un sube y baja constante, apretando mis huevos con una de las manos, su lengua daba círculos alrededor de mi glande haciéndome ver las estrellas, desde luego se estaba empleando al cien por cien, le encanta metérsela hasta bien al fondo hasta que tiene una pequeña tos a lo que aprovecha y me mira para decirme que en este fin de semana íbamos a disfrutar de lo lindo, siguió dándome placer con esos labios carnosos y esa lengua juguetona hasta que no aguanté mas y me corrí en su boca, ella me la limpió concienzudamente, subió hasta mi boca y me besó, tenia que ducharse para irse a ensayar. Después de la ducha ella preparó su mochila, iba a bailar con un conjunto tremendamente sexy, una especie de sujetador adornado con pedrería y una falda larga, iba a estar realmente preciosa, nos besamos y le deseé suerte, yo me quería en la habitación descansando, había sido una mañana muy intensa entre el viaje y la mamada del hotel. Al ella volver a la habitación salimos a comer a un restaurante italiano que nos recomendaron, me estuvo hablando de nuevo de Lucas, nuestro compañero de mesa en el tren, no le quitaba ojo en el ensayo lo cual la incomodaba y excitaba a la vez, al buen rato tras que el vino hiciese mella en mí le dije que no me importaría que echásemos un buen rato los tres en la habitación, que desde luego íbamos a disfrutar de lo lindo los dos, ella me dijo que si estaba seguro, a lo que yo me reafirmé, terminamos de comer y fuimos a la habitación, ella tenia que preparar la ropa para el show, nos besamos durante un buen rato en la habitación y ya llegó la hora para la que tenia que bajar y verse con el resto del grupo, "nos vemos en unas tres o cuatro horas, atento al whatsapp”, me dijo. El tiempo se me hacía eterno, no hacia mas que mirar el móvil, como la hora del espectáculo se acercaba salí hacia el teatro, de camino me sonó el teléfono, era una foto de ella, ya cambiada y maquillada, estaba preciosa, el sujetador le quedaba de escándalo, sus generosos pechos se veían preciosos y sus caderas deliciosas, le dije que estaba guapísima y que se lo pasase genial, casi terminando de escribir veo que me mandó otra foto, era un selfie con nuestro amigo Lucas, el estaba detrás de ella, con las manos en sus hombros, me dejó un poco frío la imagen, pero a la vez me excitó por lo que le dije que el contraste de la piel de Lucas y la suya era realmente precioso y que no fuese muy mala. Entré ya al teatro, uno tras otro pasaban los grupos de baile, a la media hora de espectáculo en un descanso me sonó el teléfono, de nuevo era ella, otra foto, pensé, y ahí estaba, otro selfie con nuestro amigo, esta vez algo mas subido de tono, ya que yo solo veía sus pechos y una mano negra-azulada sobre uno de ellos, por encima del sujetador, realmente me puso muy caliente la foto, le dije que era genial y que me estaba poniendo cachondo. Le tocaba el turno a su grupo, lo hizo genial, se contoneaba como una diosa, movía sus caderas al ritmo de la percusión, haciendo unos movimientos hipnóticos que hacían que mis ganas de tenerla en mis brazos y besarla fuesen enormes, terminó su parte del espectáculo, quedaría unos cuarenta y cinco minutos aun según me dijo ella mientras almorzábamos, a los pocos minutos de terminar ella vibró de nuevo el móvil, me esperaba otra foto, pero no, esta vez era texto, me decía que entrase al backstage, que había unas escaleras y estaba allí, por si quería verla. Me levanté y salí por unas de las puertas laterales mientras la música era casi ensordecedora y en el escenario seguían bailando, fui a donde me dijo, unas escaleras de una salida de emergencia lateral del teatro, la reconocí de espaldas, estaba realmente oscuro, conforme me fui acercando vi que estaba sentada a horcajadas en Lucas, que estaban riéndose, al notar los pasos ella se giró, se levantó de encima de el y vino a mi encuentro, nos besamos le dije que había estado genial, todo, desde la actuación hasta las fotografías que me mandó, me dijo que de eso mismo estaban hablando ella y Lucas y señalo a su entrepierna, se veía un buen bulto, le dije que había sido mala y que eso me encantaba, me miró y me preguntó si podía seguir siéndolo, a lo que asentí y la besé, se giró cogiéndome de la mano y llevándome para que me sentase con ellos en la escalera, ella se sentó de nuevo encima de el abriéndose la larga falda, la música se escuchaba bien fuerte donde estábamos, me di cuenta que lo que estaba haciendo era frotándose con su miembro bajo la falda, al ritmo de la música movía las caderas, ella le cogio las manos y se la puso en su cintura, yo me levanté y me puse detrás de ella, agarrándole los pechos y tocando suavemente sus pezones, ella metió las manos en los pantalones de el, bajándoselos lo justo para que saliese su enorme pene, al igual que el resto de su cuerpo era muy oscuro, ella empezó a tocarlo con sus uñas rojas y lo agarró con ambas manos masturbándolo suavemente al ritmo de la música, imagino que también se lo estaría frotando encima de su ropa interior, le encanta hacerlo, el empezó a jadear, y por la cara de ella supe que se estaba corriendo en sus manos, se levantó me besó, se giró para darle otro beso a el y fue al cuarto de baño a limpiarse, nos quedamos los dos solos y me decía que ella era genial, la mujer mas caliente que había conocido, hablamos un poco mas y llegó ella, ya cambiada y con la mochila con sus cosas, propuse que nos fuésemos al hotel a continuar con la fiesta, a lo que ambos dijeron que sí. El camino hacia el hotel fue bastante tenso, sexualmente hablando, el hotel estaba bastante cerca del teatro, por lo que apenas nos dio tiempo a que se nos bajase el calentón, llegamos al ascensor del hotel, lo que aprovechamos Lucas y yo para rodearla entre los dos y besarla en su cuello y pechos, fuimos corriendo por el pasillo hasta la habitación para que no nos viese nadie y cerré la puerta tras nosotros entrar, el comentó que necesitaba una ducha. Nos quedamos solos y estuvimos un largo tiempo besándonos, se quitó la ropa y se quedó en ropa interior, yo hice lo propio quitándomelo todo, ella llevaba un conjunto precioso de encaje y trasparencias en rojo, se sentó encima mía para hacerme lo mismo que le hizo a el antes, con la variante que al cabo del rato se apartó un poco la braguita metiéndose mi pene dentro, me estaba cabalgando de escándalo, yo le besaba los pechos sacándoselos un poco de su sujetador, ella estaba realmente mojada y caliente, se movía como una diosa sobre mí, haciéndome disfrutar de lo lindo, le dije que iba a correrme ya, a lo que ella se levantó y me dijo que aun no podía terminar, justo entonces llegó el por detrás abrazándola con sus grandes manos, una en los pechos y otra iba a la entrepierna, a lo que el dijo que habíamos empezado sin el, que le parecía genial. Tras un buen rato de rozarnos y besar su cuerpo ella tomó las riendas, le encantaba hacer sexo oral y no iba a hacer una excepción, nos tumbó en el pie de la cama con las piernas abiertas y puso cojines en el suelo, se arrodilló frente a nosotros y empezó a masturbarnos, se puso en medio, el y yo estábamos mas bien pegados de manera que a ella le fuse sencillo pasar de una a otra cuando le apeteciese, empezó por la mía, metiéndosela lentamente en su boca y lamiendo cada centímetro de mi miembro, gire la vista por un momento y estaba masturbando lentamente, su pene crecía de tamaño por momentos en su mano, se sacó la mía de la boca para decirme que le iba a dar la bienvenida a el, se inclinó sobre su entrepierna y empezó a lamer de arriba abajo, prestando mucha atención en su glande, no dejaba de masturbarlo mientras lamía sin parar, echó un poco hacia atrás la cabeza para empezar a meterse ese enorme rabo en la boca, le fue entrando centímetro a centímetro, lo estaba haciendo lento, quería ir poco a poco, hasta que poco mas de la mitad se la saco y tosió, a lo que ella me miró como agradeciéndome el placer que le estaba dando comerse ese pollón, continuó la mamada, esforzándose cada vez mas por meterse un poco mas de ese rabo dentro de sí, cuando se la sacaba aprovechaba para lamerle los huevos mientras le pajeaba con una mano, a mi desde hacia buen rato no me estaba haciendo nada, la verdad es que se lo agradecí ya que me hubiese corrido al momento. Decidí darle un poco mas de placer a ella, me levanté de la cama mientras ella seguía afanada en su nuevo juguete y me tumbé boca arriba, metiéndome entre sus piernas, empecé a lamer su vagina de arriba abajo, ella comenzó a moverse y a follarme un poco la cara, me encantaba que lo hiciese, lo poco que escuchaba desde mi posición eran sus gemidos ahogados, imagino que se estaba follando bien duro su propia boca con el rabo de el, note que se estaba corriendo en mi boca, me encantaba que lo hiciese, seguí un buen rato lamiéndolo todo y me deslicé para levantarme, ella se levantó también y fue a buscar los preservativos, estaba claro que necesitaba sentir ese rabo dentro de si y lo quería ya. Me dio los preservativos y ella se tumbó en la cama, yo los puse en la mesita que había junto a la cama y me coloqué a su lado, un poco debajo de ella, abrí sus piernas y ella le hizo un gesto con el dedo para que fuese encima, el se puso encima de ella, abolló su miembro en el monte de venus de ella, yo abrí un preservativo y se lo di a el, se lo colocó y empezó a frotarse por toda su raja, estaba tremendamente mojada por lo que al poco de frotarse apuntó con su glande y empezó a metérsela, yo que tenia sujetas sus piernas note como hizo el amago de cerrarlas, debía ser el pene mas grande que se estaba follando, conforme fue entrando ella se quedo sin respiración y cuando el comenzó a sacarla ella comenzó a gemir, el vaivén encima de ella empezó bastante suave, sin cesar, constante, yo aprovechaba y tocaba sus pechos y su clítoris, el seguía martilleando su coño, metiéndosela cada vez un poco mas, me encantaba la visión desde donde yo estaba, veía entrar ese enorme rabo dentro de ella y me calentaba de sobremanera, metí un poco la mano aprovechando que el se la sacó para besarle los pechos y mojé su ano, empecé a jugar con el metiéndole un dedito y después dos, el volvió a incorporarse para seguir follándosela, pero nos acomodamos de manera que yo podía frotarme con su culo, ella no dejaba de gemir, la follada de el cada vez era mas fuerte, yo le pedí que parase un momento, agarré mi polla y empecé a metérsela en su culo, no solíamos hacerlo, pero no era su primera vez, entró mas o menos sin problemas, una vez ella se dio cuenta que ya tenia mi miembro en su culo casi al completo le rogó a el que se la metiese, que necesitaba sentirse llena, para mí fue increíble notar como se la metía el mientras yo me la follaba por atrás, se sentía realmente apretado. Ella pidió que la pusiese a cuatro patas, yo decidí ponerme debajo suya y así a la vez que el la penetraba podría hacer un sesenta y nueve con ella, a lo cual accedió, nos colocamos y empecé a lamerla de abajo arriba, sin dejarme centímetro por lamer, lo hacia con suavidad, el la agarró de las caderas y la levantó un poco, de manera que pudiese metérsela mas fácilmente, empezó a penetrarla mas fuerte que antes, dándole alguna cachetada yo por mi parte no dejaba resquicio sin lamer, era un gozo ver en primera fila como le estaban dando de lo lindo, ella no dejaba de meterse mi miembro en su boca, aprovechaba el movimiento que le daba nuestro amigo para subir y bajar su boca, estaba siendo una experiencia alucinante. El que estaba aguantando fenomenalmente dijo que no le quedaba demasiado, a lo que ella le dijo que subiese a su boca, ella se tumbó boca arriba y le dijo que ahora iba a follarle la boca, yo aproveché para ponerme entre las piernas de ella y empecé a follarla, el subió de rodillas a la altura de su cara y se la puso en su boca, ella le quitó el preservativo, besando longitudinalmente su rabo por donde iba quitando el mismo, lo tiró al suelo, abrió su boca y puso la mano en el culo de el, yo me frotaba en su clítoris mientras tocaba sus pechos, el realmente se estaba empezando a follar su boca, a mi me dejó asombrado la capacidad que estaba teniendo ella, ya que le entraba mas de lo que recordaba tumbado, el se la sacaba y golpeaba suavemente sus labios con su polla, para volver a metérsela, se la sacaba de nuevo y le ponía los huevos en su boca mientras el se masturbaba suavemente, se la volvió a meter y al poco tiempo empezó a jadear, vi que su polla estaba palpitando en la boca de ella, se estaba corriendo en su boca, yo aproveché y se la metí bien adentro y a fallármela bien fuerte, noté como se estaba corriendo mientras el prácticamente de desplomaba en su boca, se la sacó y se levantó, yo me puse encima de ella y comenzamos a besarnos, ella no dejaba de agradecerme lo que habíamos hecho, comencé a correrme dentro de ella, prácticamente morí entre sus piernas. Nos quedamos exhaustos y tras unos minutos nos levantamos, el estaba en el cuarto de baño, vistiéndose, nos despedimos y quedamos en repetirlo algún día.