Transmilenio
Todo puede pasar en el transporte urbano
Transmilenio
Ayer cuando estaba en la oficina, Alberto me envió un video de una chica que era penetrada por dos hombres con unos inmensos penes, le daban por el ano y por la boca de una manera salvaje, me mojé tanto que me tocó ir al baño a masturbarme; afortunadamente en la oficina tengo baño privado y además tengo uno de mis juguetitos que uso con alguna frecuencia; es un consolador en forma de pene; y claro no pude dejar de usarlo en mi vagina y por supuesto en mi ano; quedé tan excitada con esos videos en especial ese del trío que me masturbé como por media hora, que rico; con la tanga tan mojada preferí dejarme sin nada debajo, siempre me daba un poco de miedo porque ayer estaba vestida con una pequeña falda de material tan suave que si me descuidaba podría levantarse con cualquier movimiento o viento; sin embargo decidí hacerlo y aunque quedé un poco cohibida, también me excitaba sentirme tan vulnerable; en la tarde creo que algún compañero de trabajo se debió dar cuenta que estaba sin ropa interior o por lo menos detectó que estaba muy excitada, porque recibí muchas visitas en mi oficina, sobre todo de hombres que realmente no tenían ningún motivo para entrar; eso me gustó todavía más, incluso uno de ellos, a pesar de ser lunes, me invitó a tomar algo, yo acepté porque ayer no llevaba carro, lamentablemente el solo quería una copa charlar un poco y chao, me dejó con más ganas; para irme a casa debería tomar taxi o Transmilenio, me decidí por este último aun cuando sabía que estaría lleno y que no faltaría el tocador que se me arrimara; al llegar a la estación casi me arrepiento porque había una gran congestión por algunas marchas de protestas de maestros, al fin subí y no avance casi nada de la puerta, me sentí totalmente apretada, al frente de lado había una mujer de unos treinta y cinco años y también al frente había un hombre grande con mal olor que me daba la espalda; atrás sentí el cuerpo de alguien pero no me atreví a mirar; apenas avanzo el bus, sentí que el de atrás se pegó con la excusa perfecta del movimiento del vehículo, sentí sus muslos junto a mis nalgas; al apartarme sin querer, me acerqué demasiado a la mujer que me miraba de lado de vez en cuando, yo hasta creí que la mujer le gustaba acercarse porque sentí también sus manos muy cerca de mis piernas; el tipo de atrás se me pego más y sentí que trataba de acomodarme el pubis entre mis nalgas, como estaba tan excitada de todo el día, me acerqué descaradamente para facilitarle el trabajo, él no se esperaba esta entrega y casi se estrella con la espalda contra la puerta del bus; al correrme así para atrás me despegué suficiente de la mujer y rápidamente ella movió su mano, pero alcance a darme cuenta que era una ladrona y estaba hurgando en el bolso de una mujer joven que despreocupadamente dejo el bolso colgando de su brazo, mientras hablaba con su acompañante; quedé petrificada del susto, no sabía qué hacer y la mire con los ojos muy abiertos; ella, al verse descubierta se me acercó y mirándome retadoramente, me hizo una señas clara que guardara silencio y mirándome directamente a los ojos apretó los labios como enviándome un besito y me guiño el ojo; quedé quieta no sabía qué hacer, pero el que si sabía bien que hacer era el tipo de atrás que al sentir mi tranquilidad me agarró con las dos manos las nalgas descaradamente; yo casi que tiemblo de miedo, estaba totalmente helada del susto; él siguió metiéndome las manos y tratando de subirme la falda; recordé que no llevaba ropa interior y traté de apartarme un poco pero entonces la mujer de enfrente se me acercó más y quedé apretada entre ella y el hombre de atrás que metió una mano por debajo de la falda y empezó su corto camino hasta mis glúteos; al sentirlos sin ropa se excitó mucho más y me apretó fuerte la nalga y de una vez empezó a tratar de penetrar con sus dedos por el canal de la mitad; yo estaba tan asustada que no hacía nada; la mujer continuó frescamente hurgando en el bolso con una mano y la otra me la puso directamente en mi pecho, por debajo de los senos que inmediatamente se pusieron duros pero de miedo; creía que en cualquier momento podría sacar un cuchillo y me lastimaría; desvié la mirada para dejarla robar tranquila y que no se sintiera amenazada por mí, entonces empezó a correr su mano por la base mis senos y subió por la mitad; tomó el primero de los botones de la blusa y lo abrió, metió solo un dedo y dándole vuelta me acaricio la piel de mis senos desnudos, sentí el palpitar de mis pezones y seguí con la mirada clavada abajo, a ningún lado; el tipo seguía acariciando mis nalgas a satisfacción, alcanzó el ano y me trataba de penetrar con el dedo; era más bajo que yo por lo que le era muy sencillo penetrarme con su dedo, lo hizo, me lo metió todo, era un dedo largo y delgado y me sentí tan bien que olvidé lo que la mujer me hacía; el tipo sintió que podría ser más audaz, metió otro y otro dedo más, me sentí bien penetrada y comencé a moverme despacio, mi respiración era más y más agitada, el tipo con la otra mano me tomo de la cintura y me apretó más a él, sentí su respiración en la base de la nuca; estaba súper mojada, al atraerme hacia atrás el tipo, la mujer creyó que yo me separaba de ella y me apretó un seno con toda la mano, sentí que me llegaba un orgasmo allí mismo por lo que me acerqué hacia ella lo más que pude inclinándome y acercando la cadera al tipo de atrás, que al sentirme más inclinada me metió otro dedo más ya eran cuatro, sentí que quería meter el pulgar, traté de abrirme lo más que pude para facilitarle y el aprovechó mi posición y con la otra mano me cogió de lleno la vagina, lo que provocó que ya no pude aguantar más y me vine larga y explosivamente, mi cuerpo se movía claramente lleno de convulsiones, estaba segura que cualquiera podría darse cuenta, pero no me importaba; ese orgasmo era el que buscaba desde la mañana, que placer.