Trajeado le da pollón a un niñato en los baños
Tras un duro día de trabajo en la oficina, quedo en los baños de un centro comercial con un niñato para darle mi pollón y vaciar mis pelotas
Soy un ejecutivo de bastante éxito, trabajo en Madrid en una multinacional. Tengo 35 años, buen cuerpo esculpido en el gimnasio, mido 1,80 y siempre llevo traje. Bajo los pantalones tengo un buen bulto, una polla bastante gorda de unos 19cm. Me encantan las mujeres, me follo a todas las tías que puedo, pero de vez en cuando es divertido cambiar y follarse a algún universitario jovencito, de esos tímidos con el culito estrecho y depilado, de esos que se asustan al ver mi polla delante de su cara.
Eran las siete de la tarde, había tenido un día bastante duro en la oficina, ya solo pensaba en salir a la calle y buscar a algún niñato donde vaciar mis pelotas. Me puse la americana, salí de mi despacho que se encuentra en el centro de Madrid. Cerca de mi oficina hay un centro comercial de lujo. En los baños que hay en la última planta suele haber bastante actividad cruising a esas horas.
Entré en el centro comercial y entre en una cafetería, pedí un café y me puse con el Grindr. Había bastante gente cerca. Examinando los perfiles hubo unos que me llamó la atención. Tenía de foto de perfil su torso desnudo. Era un chavalito de 19 años, delgadito sin nada de vello y pasivo. Comencé a escribirle:
-Hola, que buscas
-Mamar polla, pero no tengo sitio
-Guay yo te doy polla, conozco un sitio discreto, tengo buena polla, pasa alguna foto
Me mandó un par de fotos en las que salía totalmente desnudo, depilado, sin un solo pelo. Con su culito en pompa.
-Muy buen cuerpo, te mando yo a ver qué te parece
Le mandé un par de fotos de mi polla tiene. Una polla de 19cm gorda con las venas super marcadas y los huevos colgando. Con el glande super hinchado como una seta.
-Joder menudo pollón tío, ¿Cómo quedamos?
-Ven a los baños de la última planta del centro comercial, en el último cubículo, entra y espera, yo entraré poco después.
Yo subía a la última planta y disimulé mientras miraba los escaparates cercanos al baño. A los 10 minutos vi como un chico joven se dirigía apresuradamente hacia los baños, con cara de nerviosismo. Ese era, ahí estaba el niñato que me va a vaciar los huevos. Esperé 20 segundos y entré en el baño. Llegué al último cubículo y allí estaba.
-Hola chaval -Le dije cerrando la puerta al entrar.
-Hola – Me dijo tocando el bulto de mi entrepierna sobre los pantalones de mi traje.
Me bajé los pantalones y saqué mi pollón que empezaba a ponerse dura. El chaval se quedó flipando, con los ojos abiertos del susto al ver la polla tan grande que se iba a comer.
-Joder, es enorme, nunca me he comido una así. -Me dijo mientras agarraba mi polla con su mano-
-Pues venga, empieza, que no la he sacado para que tome el aire.
El chico empezó a chuparme la punta de la polla como si fuera un helado. Después empezó a meterla en la boca, ya la tenía dura del todo. Su pequeña boca no era capaz de comérsela entera, a penas le entraba la mitad. No lo estaba haciendo muy bien y estaba notando sus dientes.
-Joder, no sabes mamar, cuidado con los dientes puta.
-Perdón -Dijo, aunque no le entendí ya que tenía la boca llena de polla-
Le cojí la cabeza con las dos manos y di un empujó con mis caderas clavándole la polla en la garganta hasta que mis pelotas chocaron contra su barbilla. La cara del chaval se puso roja y sus ojos comenzaron a llorar. La saqué de golpe junto con un montón de hilos de baba que aún unían mi polla con su boca. Se oían los jadeos y las arcadas de chico.
-Veo que eso te mola más, se te ha puesto dura
-Si fóllame la boca porfa
Volví a agarrarle la nuca con las manos y comencé una follada de boca brutal. Mi rabo salía y entraba sin piedad en su boca produciendo fuertes arcadas y saliendo un montón de babas. Usar a ese putito era una gozada, pocas tías aguantarían una follada de boca así, los tíos en cambio pedían más.
Mis huevos no paraban de chocar con su cara, se podía oír el sonido que esos choques provocaban, plaf, plaf, plaf.
-Me corro puta, me corro
Mis pelotas se contrajeron, mi polla se empezó a hinchar aún más. Las venas de mi polla estaban super marcadas y notaba como todo mi cuerpo comenzaba a convulsionar. Di un último empujón, clavando mi polla en lo más profundo de la garganta del chico y comencé a correrme como un cabrón. Hasta 8 chorros enormes y espesos de lefa salieron de mi polla directos a la garganta de ese joven universitarios.
Se empezó a atragantar y a toser por la enorme cantidad de lefa que le solté, incluso parte de la lefa salió por su nariz, una pasada, la mejor descarga de mi vida. Al terminar de correrme se la saqué de la boca. El chaval parecía salido de una peli porno, la cara roja, lleno de babar cayendo por su pecho y con restos de la corrida en su boca y chorros espesos de semen saliendo por su nariz
-Te ha gustado la merienda -Le pregunté con mi polla todavía dura delante de su cara-
-Si buaaa, ha sido una pasada, pero yo no me he corrido todavía-
-Eso es cosa tuya, puedes cascártela mientras terminas de limpiarme la polla con la boca.
El chaval volvió a lamer mi polla mientras se pajeaba como un loco. No tardó ni 10 segundo en correrse. Uno de los chorros de su lefa acabó sobre mis zapatos de cocodrilo de 2000€. Le agarré fuerte del pelo y le dije:
-Gilipollas, esos zapatos cuestan más que todos tus estudios puta. Límpialos bien si quieres que repitamos otro día.
-Si lo siento señor -Dijo lanzándose a lamer mi zapato hasta dejarlo bien limpio.
-Buen trabajo, pareces buen chaval, cuando quieras volver a quedar me escribes al perfil de grindr
Agarrándole otra vez fuerte por la nuca acerqué su cara a la mía y le di un buen beso guarro invadiendo su boca con mi lengua.
-Hasta la próxima chaval.
Me guardé la polla y me fui de allí con los huevos bien vacíos dejando a ese joven universitario bien empachado de polla y feliz.