Traicionada por una amiga (2)

Yo traté de buscar mi camiseta mientras gritaba a todos que eran unos cerdos y cosas peores.

Jaime me mostro la camiseta, y me dijo:- Perdónanos solo hacíamos un favor a un amigo y además no se te ha visto tan forzada cuando estabas con Jesús señalándome al móvil.

Yo fui hacia la camiseta insultándolos aún más después de esa insinuación. Cuando Jesús me cogió de las manos y me dijo:- Tranquilízate y espera un momento, tenemos tú móvil y las fotos, sino quieres que tu novio se entere de esto será mejor que hagas lo que te decimos.

Yo le mire y eche a llorar, en verdad que me tenían en sus manos, esas imágenes y nadie que corroborase mi versión me hacían una guarra que había puesto los cuernos a mi novio, cosa que él no soportaría y me dejaría, y de esa forma perdería a lo que más quería en el mundo. Llorando me dirigí a ellos, no por favor no lo hagáis.

Jaime dijo: si haces lo que te decimos, te devolveremos el móvil con las fotos, pero si en algún momento te niegas a algo le enviaremos todo. ¿Entendido?

Yo le dije que sí, ellos me mandaron al baño a que me limpiase las lágrimas y luego volviese.

Cuando regrese al salón Jesús estaba desnudo y Jaime y Jorge en bóxer. Empezó hablando Jesús que parecía que llevaba la voz cantante. Bueno Laura ahora quiero que vengas aquí te pongas de rodillas y mirando a la cámara digas quiero comerte el pollon y empieces a comérmelo donde lo habías dejado antes, Yo me acerque a él y me puse de rodillas mirando al móvil dije quiero comerte el pollon y me lo acerque a la boca, me metí su glande y empecé a jugar con él, notaba como crecía dentro de mi boca, estuve así durante un par de minutos hasta que alcanzó su mayor tamaño. Luego me mando que parara se tumbó en el suelo y me dijo:- Ahora quiero que te quites el tanga y pongas una pierna a cada lado de mi cara y te agaches hasta que pueda comerte ese rico coñito que tienes.

Las cosas estaban subiendo de nivel, una cosa era chupar y otra que te chuparan y mostrarme ante tres desconocidos desnuda no era lo que más me apetecía. Ante mi tardanza en obedecer, Jaime me tuvo que recordar el trato,- Vas a continuar o mandamos las fotos a tu novio. Lo que me hizo reaccionar y quitarme el tanga y colocarme como Jesús me había pedido. Jaime al ver eso me dijo:-Así me gusta que obedezcas pero por haber dudado en vez de disfrutar de uno en uno de ti lo haremos los tres a la vez, así que nos vas a ir haciendo una mamada a nosotros dos también. Y se acercaron poniéndose uno a cada lado mía y bajando sus bóxer, hasta en eso se parecían los dos quizás la polla de Jaime era más grande que la de Jorge, yo sujete cada una de ellas con mis manos y empecé a meneárselas, mientras tanto Jesús había encontrado mi clítoris con su lengua viciosa, hacía estragos en é, haciendo que me humedeciese y aprovechando para subir sus manos a mis tetas. Fue Jesús quien se cansó de la postura y me mando que me retirase de su cara y me sentase sobre su pene, así lo hice, sujete con mi mano su miembro y lo dirigí hacia la entrada de mi coñito, que asombrosamente lo acepto rápidamente debido a lo lubricación que había recibido. Momento que aprovecho Jesús para mover sus caderas y metérmela de un golpe hasta el fondo, lo que hizo que soltase un gemido mezcla de placer y dolor, que causo la satisfacción de todos ellos, entonces Jesús me sujeto por mis caderas y empezó un mete saca en un principio calmado pero que se fue incrementando. Mientras tanto Jaime y Jorge volvieron a colocarse a mi lado, y ellos mismos eran los que se turnaban para metérmela en la boca, mientras yo seguía agarrándolas con mis manos, Era difícil coordinar las mamadas con los embistes de Jesús que hacían que las pollas de sus compañeros me llegasen a la campanilla, lo que hacía que sacasen sus miembros todo babeados y goteasen encima de Jesús, lo que provocó el enfado de este que hizo que me diera la vuelta dejándome de espaldas a él. En esa posición tenía una espléndida vista de mi culo, cosa que hizo que sus manos fuese a él, masajeándolo, jugando con el abriéndolo, hasta que con el dedo índice cogió un poco de mi flujo y lo llevo al ano. Yo al notar eso saque una polla de mi boca y le pedí que por ahí no, cosa que enfado a los tres, pero fue Jaime el que dijo: no lo haremos a no ser que tú nos lo pidas. Y mirando a sus amigos les guiño el ojo, esa señal que yo no comprendí hizo que sus amigos asentaran con una leve sonrisa en su cara. Jesús puso sus manos en mis tetas y empujándome hacia atrás hizo que me quedara tumbada sobre él. Mientras tanto Jaime llevo su mano a mi clítoris y empezó a frotarle rápidamente y con fuerza, Jesús incremento el ritmo de sus embestidas y la fuerza de ellas, era como si me quisiera partir en dos.

Ese frenético ritmo de penetración hizo que llegase a un intenso orgasmo que aunque me esforcé en disimularlo tanto mi cuerpo como mis jadeos descubrieron. Jesús paro también extasiado por la actividad. Entre Jaime y Jorge me tumbaron en el sofá y con un gesto de Jaime hacia Jorge este coloco mis pies en sus hombros y me penetro con fuerza, para esas alturas yo estaba demasiado agotada para oponerme a nada y me dejaba hacer, Jorge seguía penetrándome duramente, ahora había abierto mis piernas y en cada embestida sentía como sus pelotas golpeaban en mí, fueron unos minutos interminables en los cuales yo empecé a jadear hasta que llegue a otro intensísimo orgasmo, fruto de aquella follada bestial a la que había sido sometida, Jorge salió de golpe de mí. Estaba escocida de tanta actividad sexual, así que cuando Jaime me dijo ahora me toca a mí, le pedí por favor que me dejara, que no podía más, él me dijo que me tenía que penetrar que no iba a ser el único que no metiese, a esas alturas mi chochito estaba rojo e hinchado lo tenía en carnes vivas, y solo de pensar tener que alojar semejante aparato en él me aterrorizaba, así que le suplique que le haría otra cosa pero que no me penetrase, él me dijo que dejaría en paz mi chochito a cambio de mi culo y que me decidiese ya o mi novio vería lo bien que lo pasaba en mis vacaciones, estaba contra las cuerdas ya no podía dar marcha atrás o sino todo lo que había pasado hasta entonces no hubiera servido de nada, así que le dije: Esta bien peor hazlo con cuidado y no me hagas daño. Él me contesto que no me preocupara que iba a disfrutar. Acto seguido cogió de mi bolsa de playa la crema after-sun y empezó a embadurnar con ella mi ano suavemente fue introduciendo primero un dedo y después otro hasta llegar a meterme tres y después de aplicarme crema suficiente, se la aplico el en su capullo, me puso de lado y empezó a restregar su poya en mi culo, hasta posarla sobre mi ano, que no recibió bien la primera embestida lo que me causo un pequeño gemido de dolor, se mantuvo unos segundos quieto con su poya penetrando parcialmente mi ano, tras comprobar que mi ano cedía al intruso fue metiéndola poco a poco, hasta llegar a meter 2/3 más o menos fue entonces cuando empezó un mete saca que fue incrementando en velocidad. Para mi sorpresa, fue una sensación menos desagradable de lo que esperaba, y pronto empecé a dar pequeños gemidos, él por su parte hizo algo que me sorprendió, hecho sobre mi dolorido chochito un poco de crema y empezó a extenderla, la sensación de la crema calmo mi escozor y el masaje sobre mi clítoris hizo que me volviera a excitar, dejándome llevar por la situación no reprimí mis gemidos y jadeos, en un momento dado Jaime metió su mano libre entre mi cuerpo y el sofá y empezó a masajear mis tetas, las cuales respondieron al estímulo haciendo que mis pezones se hincharan y endurecieran.

De un movimiento rápido me dio la vuelta situándose debajo de mí, de esta forma el peso de mi cuerpo ayudaba a que en cada embestida entrase más adentro de mí su poya. De repente Jesús y Jorge que habían permanecido ajenos a la acción recuperándose de la frenética actividad, se acercaron Jesús puso su poya en mi boca, a lo cual automáticamente yo la recibí y empecé a chuparla, por el contrario Jorge me agarro las piernas me las separo y acerco su miembro a mi coñito, Jaime paro de penetrarme sin salir de mi culo y Jorge introdujo su miembro en mí, al tener la polla de Jesús en la boca no pude decir nada pero fue una sensación parte dolorosa por mi escocido coñito parte placentera, poco a poco empezaron a penetrarme los dos a la vez, al principio torpemente, pero en seguida fueron acoplando sus embestidas para cuando uno entraba el otro salía, debido a la excitación mi cuerpo empezó a generar fluidos, lo que ayudo a que las penetraciones fueran más placenteras, lo que hizo que me pusiera cachondisima, afanándome en la mamada a Jesús metiéndome su poya hasta lo más profundo de su garganta, esta situación, con una poya en cada uno de mis agujeros, termino con el más grandioso orgasmo que puedo recordar, tal fue que tuve que sacar la poya de Jesús de mi boca para poder gritar y coger aire , y los movimientos de mi vagina hicieron salir la poya de Jaime y Jorge de mí. Jaime rió y me dijo lo ves cómo te iba a encantar, ante lo cual yo le tuve que dar la razón, cambiamos posiciones Jaime se recostó sobre el sofá, y yo me dispuse a cabalgar sobre él, La poya de Jorge ocupo el lugar de la de Jesús en mi boca, la cual tenía un regustillo a mis flujos. Jesús ocupo mi culo el cual no le costó trabajo entrar ya que aún seguía dilatado por la poya de Jaime, cosa que no le importó es más le permitió embestir con más fuerza tanto que sus pelotas golpeaban mi culo, y del impulso movían todo mi cuerpo lo que hacía que tragase hasta el fondo la poya de Jorge, el ritmo era más calmado ya que los cuatro y sobre todo yo estábamos agotados, aunque a mí tanto placer me tenía en una esfera de fantasía, de la cual me saco Jorge diciéndome que se corría que si lo podía hacer en mi boca, a lo cual respondí metiéndomela hasta el fondo de mi garganta, donde recibí varios chorros de esperma que trague a duras penas sin dejar escapar una sola gota, después pase mi lengua por cada centímetro de su poya limpiándosela de cualquier resquicio de semen que hubiese escapado, a los tres chicos le encanto esta actitud tan cochina, que hasta a mí me sorprendió, así que Jaime quiso lo mismo así que tras aumentar el ritmo de sus embestidas salió de mí, Jesús por el contrario no quería abandonar mi culo así que acabe a cuatro patas en el suelo con la poya de Jesús en mi culo y la de Jaime en mi boca, y sus embestidas que hacían que la poya del contrario entrara más en mí. Jaime fue el primero en acabar, agarrándome la cara con sus manos introdujo su poya hasta que mi nariz topo con su pelvis, y después de unos bufidos y sacudidas acabo inundando mi garganta con su semen el término por completo en mi estómago. Jesús sintiéndose el último empezó a penetrarme con rudeza, tanto que sus pelotas rebotaban contra la parte inferior de mis labios vaginales, se inclinó hacia delante y con sus manos agarro mis tetas, las cual estrujaba y estiraba, así estuvo unos minutos que se me hicieron eternos en un momento dado me clavo con rabia su poya en mi culo y agarro con fuerza mis pechos tanto que me levanto, entonces fue cuando note como los chorros de semen golpeaban en mi interior, esa sensación unido a todo lo demás hizo que tuviera mi último orgasmo de la noche, no tan intenso como el otro, pero si agradable, después de eso caímos agotados al suelo, los cuatro estábamos empapados de sudor, me acompañaron al baño donde entre todos nos duchamos, mi cuerpo era recorrido por seis manos que acariciaban cada rincón de mi piel y yo no hacía nada por evitarlo, acababa de sufrir la experiencia sexual más satisfactoria de mi vida e incluso puedo afirmar que me había cambiado la vida,.

Después de la ducha nos fuimos a la cama, a la mañana siguiente los desperté con una pequeña mamadita, necesitaba de ellos para consumar mi venganza, porque aunque no podía quejarme de la experiencia no se me olvidaba que todo había sido por culpa de una amiga.