Tragón

El viejo agradecido me aparta su polla de mi boca, cogiendo para papel para limpiarnos e irse, cuando abre la puerta entornada, llevamos el mal trago de haber sido descubiertos, no debiendo de haber sido tan malo cuando este hombre de color se estaba masturbándose… mmm.

Tragón

No me gusta alardear… al menos demasiado, soy a la vista de todo un chico hetero, dicen que soy serio y quizás por este motivo y algunos otros soy respetado. Soy amante de mí querida esposa, hetero y activo… muy activo según mi mujer, pues no hay día que se vaya con su mañanero a trabajar. Mirad, para aquellos que tanto me preguntan sobre mi persona, os diré que actualmente tengo cuarenta y picos años, aunque dicen que nos los aparento (Dios, procure que siga manteniendo la vista… ja ja ja). Mido un metro ochenta y tres centímetro, peso setenta y ocho kilos, mi físico es normal para nada fibroso… aunque eso me gustaría. Mis cabellos son castaños aunque a día de hoy cada vez más escasos, soy como dicen por ahí… un osito, por la cantidad de vello que tengo.

Pero bueno dejare de hablar de mí y me centraré en mí última experiencia… vale. Tras tomar la salida en dirección a Carmona, estaba conduciendo lógicamente para realizar un cometido, cuando pude ver a lo lejos el centro comercial Carrefour. Centro que no pensaba detenerme, pues si compara algo podría ponerse hasta malo, no lo que no me iba a parar, comenzándome unas ganas de ir a orinar, ganas que podía aguantar, pero a medida que me acercaba a la salida, las ganas por ir a orinar fueron aumentando, tanto que acabe por tomar el desvió.

Tras detener mi coche en uno de tantos aparcamientos, me dirigí hacia el interior del Carrefour, fijándome en la remodelación y lavado de cara que le han hecho a este comercio, no tanto por los monolitos en forma de dados que hay a la entrada sino por ese segundo acceso. Pero fue precisamente fijarme en los monolitos de piedra cuando te fijas que sirve para algo más que ser un objeto decorativo, pues te das cuenta que sirven para que las personas puedan descansar, teniendo la prueba en ese hombre mayor que sentado en este, hombre que por su aspecto da la sensación que espera a alguien, quizás su mujer o quizás sus hijos.

Hombre mayor de por su fisionomía y aspecto veo que es avanzada edad, persona que no doy importancia y menos reparo en ella, pues mis deseo es ir orinar y marcharme lo antes posible. Pero cuando entras en el comercio, mi primer destino aunque no lo tenía programado y menos pensado es en ver si me había tocado la primitiva, viendo que no era mí caso y tras salir, me encamino hacia los aseos. Aseos que cuando entro sale el personal de seguridad, tras entrar orino, me lavo las manos y me marcho, caminando hacia el acceso. Tras salir, veo que aún sigue sentado ese hombre mayor sentado en uno de los monolitos, señor al cual no di importancia cuando entre, pero si a la salida, el cual se me quedo mirando. Mirada que devolví más por curiosidad, pues llegue a pensar que quizás nos conocíamos de algo, mirada que nos intercambiamos no en una ocasión, sino fueron hasta tres las veces que gire mi cabeza, tres de las cuales en la última este se mostraba de pie apoyándose sobre un bastón. Hombre que no solo fijo su vista, sino que con sigilo y precaución, me hizo ver y entender el estado en el cual se encuentra... mmm.

Estado que me detuve y me quede fijo mirándole... uuummm, no dejándose de frotar con el mango de su bastón con sigilo... mmm, marcando longitud y hasta grosor, quedando el mismo bastón en un chiste... uuummm. Clavando su mirada en mí, me hizo entender y con un par de movimientos de cabeza que volviera a entrar en el centro, cosa que hice y como una intuición, camine hacia los servicios. Mirando un par de veces hacia atrás y  viéndole seguirme, tras entrar en los servicios había un hombre orinando. Hombre grueso y de escasos cabellos, hombre de pantalones oscuro de vestir, camisa a cuadros, chaqueta verde militar sin mangas y gorra azul marino. Hombre que se me quedo mirando, quizás más aun cuando no escuchó sonido de estar meando. Tras terminar este y dirigirse hacia los lavabos, momento en que apareció ese viejo, viejo que antes de entrar en una de las dos cabinas abiertas, cogió y se acercó a mí por detrás, quedándose mirando unos minutos, minutos que aprovecho sin importarle que no estábamos solos por manosear mis nalgas.

Algo impresionado y temeroso se lo hice ver, cosa que mirando a ese otro se dio cuenta como nos miraba, acabando por dirigirse y finalmente entrar en una cabina, cabina desde la cual me indicaba que fuera y entrara. Titubeó al ver a ese otro hombre mirarme, pero que finalmente me acerco más cuando el viejo me enseña su miembro... uuuffff. Cojo y entro al tiempo que alargo el brazo hasta que mi mano se hace con su miembro... mmm, siendo el quien sujeta mi muñeca y tira de mi hacia él. Cierra la puerta, Coge y posa su mano derecha en mi mejilla, soltándome al tiempo que desliza su dedo por mi cara...

  • "Sabes que eres muy guapo".

Elogios que no hecho en cuenta, pues no hay tío que suelte un piropo con la idea de agradar, pero piropo que aunque ignore acaba a veces por agradar. Pero ese dedo que desliza por mi mejilla, acaba primero a deslizarlo por las comisuras de mis labios primero, continuando por introducírmelo dentro de la boca y comenzar a emular que me follaba la boca. Soltando...

  • "Me gustas de verdad, además tienes una boquita tentadora y que seguro que hasta tragona... mmm".

Momento que siento como coloca su otra mano sobre mi pecho, posándola sobre mis prendas al tiempo que aparta su mano derecha de mi rostro. Mano que acaba por colocarla sobre mis nalgas, no decimos nada y simplemente me dejo hacer... mmm. Yo no dejo de masturbarlo... uuuffff, deslizando la mano a lo largo de su tronco, acabando por ayudarme con mi mano izquierda en magrear sus genitales... uuummm.

Escuchamos fuera de la cabina el ruido típico de entrar de hombres, hombres que lógicamente orinan y lavan sus manos y se vuelven a marchar. Este retrocede un par de pasos, topándose con la taza del W.C., taza que deja entre sus piernas al separarlas. Este no me deja de hacer, el cual tiene sus manos... ambas debajo de mis prendas, manos cálidas quizás debido al haber cogido su miembro... mmm. Manos que acaricia mi pecho y pellizca mi pezón... mmm, acabando por subirme mis prendas y separarme un poco, continuando por besar y chupar mi pecho y pezón... ooohhh. Muerde y succiona como si de tratará de un bebe, chupa e introduce su mano por dentro de mi pantalón, mano que cuyo dedo me lo introduce... mmm, primero con dificultad pero que poco a poco siento hasta su nudillo entrar... aaahhh. Convirtiéndose en pocos minutos en ser dos... uuummm, deseando en tales minutos que sea su polla en vez de sus dedos.

Tras tirar de mi muñeca hacia abajo no hace falta explicación alguna... mmm, menos aun cuando me agacho y tras quedarme en cuclillas, me quedo de manera que mi boca queda a la altura de su miembro… mmm. Separo mis labios con la intención de introducírmela lentamente… mmm, pero es este el que acerca su glande a mi boca y las empujar, comienza a introducirla... uuummm. Sacarla de golpe y golpear mi rostro con ella un par de veces, soltándome...

  • "Uuuffff, veo que tienes ganas de rabo... eeehhhh".

Cosa que la verdad no digo que NO, pero tras cogérsela él mismo y descapullársela hasta en un par de ocasiones... mmm. Coge y la vuelve a poner delante de mi boca, pegarla a mis labios y presionar lentamente hasta ir introduciéndomela poco a poco… uuuffff. Llegando a dar una fuerte embestida al final, sintiendo por mí parte arcadas, intento detenerle, pero esta acción por mí parte hace que este golpe mis manos, manotazo que casi me hace perder el equilibrio por no esperarlo. Manotazo que me da al tiempo que me suelta...

  • "Nada de manos, tiene que ser sin ayuda, como una buena maricona".

Volviéndolo a repetir como el desea, chupando su polla sin ayuda alguna de mis manos, sacándomela para recorrer su tronco hasta los genitales con la lengua… mmm, lamiendo y chupando sus genitales, mientras este me acaricia mis escasos cabellos. Suspirando cada vez más seguido, acabando por sentir sus manos en mi cabeza, una a cada lado oprimiendo mi sien. Manos que me sujetan con fuerza y que comienza a moverse, movimientos que emulan embestidas, embestidas que no son otras que las que me está dando, emulando la penetración… ooohhh, mientras las arcadas van dejando a las náuseas. Momento en que vemos la puerta abrirse, cayendo ambos en ese momento en que ninguno de los dos hemos echado pestillo, pero este detalle no le detenerse sino que envalentonado continúa follándome la boca... aaahhh. Llevado por el morbo y la tremenda excitación, morbo quizás por tener público... uuummm

Acabando este entre espasmo a correrse, llenando mi boca de ese líquidos blanquecino, cuyo sabor agrio e incluso ácido y calientes. No puedo evitar, no puedo al estar sujeto con sus manos, manos que siguen sujetándome por la sien, pero no menos presión que aquella que me sujeta fuertemente por la nuca, mano que me oprime tan fuerte que hace que el viejo permanezca su polla, polla que aunque no quiera descargar en el fondo de mi boca… mmm. Cuya leche por la cantidad, comienza a caerme por las comisuras de mis labios hacia la barbilla, cayendo a borbones primero y poco después siendo un hilillo hacia la taza del W.C.… aaahhh.

El viejo agradecido me aparta su polla de mi boca, viejo que coge del rollo de papel dos trozos, uno para él y otro para mí, comenzando a limpiarnos mientras miramos a ese otro hombre, cuya fuerza me ha hecho tragar parte de su corrida. Pero el peor trago lo pasamos cuando descubrimos que al abrir la puerta del todo, habíamos sido descubiertos por un hombre de color, hombre que no dijo palabra alguna y que encima estaba masturbándose, no perdiendo detalle seguro de todo… mmm. El viejo tras salir de la cabina actúa como si nada, dirigiéndose hacia unos de los orinales que cuelgan de la pared, para tras orinar se lava las manos y se marcha, quedándome yo allí un rato pues esperaba que ese otro se marchara. Cojo y salgo de la cabina no sin antes percatarme que no hay nadie, tras ir al orinal y en esta ocasión sí mear, llaman a mí móvil y al tiempo que orino, hago saber a esta persona que me acerco al Bricodepot, comercio que se encuentra justo al lado, acabando por salir e ir hacia este.

A este otro lo ignore, no pensando nada más que en esta experiencia, experiencia que la fui escribiendo en el móvil, dejando constancia para poderla plasmar en el Word. Estoy comprando algunas cosas cuando siento como me empujan, empujón que casi me hace caer, levantándome con rabia y echar en cara a ese desconocido su torpeza. Pero cuando me doy cuenta que es ese otro hombre de los servicios, acabo acojonándome no por ser esa persona, sino por la posibilidad que este me esté siguiendo, pues esto no sería muy bueno. Acabándome por soltar…

  • “Menuda casualidad… no”.

Pero su presencia hace que coja y acabe marchándome, mientras este me sigue detrás, soltándome…

  • “Vas a ir al servicio a comérsela a otro, pues si es así yo me apunto”.

Palabras que me acojonan nuevamente y que salgo por patas, arruinándome en parte mi experiencia. Pero en mi mente está ese otro hombre de color, persona que me hace recordar aquel email que recibí hace años, email que tengo en mi correo aún y cuyo contenido se podía leer...

  • “Y que… los negros no te gustamos”.

Aquel email que aunque tarde un poco en contestar, acabe respondiéndole… “Claro que sí me gustan, siempre que se ajuste a mi estereotipo, pues el color de la pile me da igual”. Comenzado a raíz de este email a mantener una conversación mediante correos, donde le hacía saber de mis experiencias con ese hombre de color, acabando por confesarle… “Que mí primera experiencia con un hombre de color, no salí del todo satisfecho”, cosa que este me decía… bueno creo que será mejor dejarlo aquí, no creéis. Espero que os haya gustado tanto como a mí, espero vuestros comentarios. Mi email (lógicamente todo junto) es… Jhosua 1974 @ Gmail . com