Tragedia Regia (5)

Mi esposa me confiesa sus encuentros depravados con una compañera de su trabajo y con unos gringos. Ya no la soporto, su promiscuidad morbosa me tiene harto. Se está poniendo muy feo ésto. Me grita delante de los niños que soy un maldito cornudo pito flaco. Ya me cansé.

Las largas pláticas con mi esposa continuaron durante todo el resto de esa semana. Sus relatos se sucedieron uno tras otro. La desleal infidelidad de ella hacia mí fue el ingrediente principal; detallados, y sin misericordia alguna, los descargó de su verguienta y vaginienta boca. Porque déjenme decirles que ya no solo traga vergas, también vaginas. Maldita puta.

Me dio detalles de esa noche cuando se fue con el ranchero, todos. Y después, envueltos en una discusión cuando mal interpretó mis palabras y me invitó a "participar" en sus locuras, confirmó mi sospecha a cerca de su bisexualidad, a la pregunta no contestada la tarde que nos encontramos en la casa, cuando después de toda una surtida noche de sexo con el ranchero adinerado llamado Mario, me pidió que curara con mi boca y lengua sus maltratadas partes, y cuando me iba a contar de sus acostones con otra mujer, nos interrumpieron nuestros hijos al llegar de la escuela y ya no pudimos seguir hablando.

Cuando comimos con los niños, ya por la tarde ellos se fueron a jugar a la calle con sus amiguitos, y Lupe y yo nos quedamos solos en la casa. Ahí fue que continuamos con nuestra plática pendiente, encerrados en nuestro cuarto. No queríamos que nos fueran a ver y escuchar mis hijos, pues ella diciéndome que todavía le ardía mucho el culo y le escorzaba la vagina, quiso que les aplicara crema Nivea para la irritación, mientras seguíamos hablando del tema.

En cuanto entramos a la habitación se quitó la falda y la blusa, no traía nada más, quedó desnuda y se echó sobre la cama, diciéndome que me trajera la crema para que se la untara por el chocho y por el culo, muy estropeados por la trancota del tal Mario.

Cuando me giré del tocador a la cama, ella ya estaba abierta de piernas y se pasaba los dedos por la raja como tratando de curarse ella misma. Permanecí al lado de la cama, de pie a su lado, mirándola. En verdad estaba, y está muy buena mi Lupita. Se mira espectacular acariciándose sola. Dan ganas de echarse un clavado entre sus piernotas a beber de sus delicias y a chuparle los dedos, mientras se acaricia ella misma.

Hay amor. Mira como me dejó ese salvaje.

Sí mami, te dejó algo estropeada.

Algo? Me dejó bien abierta. Mira, me caben tres dedos sin batallar. Además te juro que hasta lo siento adentro todavía. Traigo sensación.

La tiene gordita el vaquero, eh?

Uy sí, mi amor. Deja lo gorda, lo venosa que la tiene! Raspa mucho. Después de un rato de estarte cogiendo, te roza toda. Te jode la madre ese cabrón vergudo.

Pos sí; pero anoche por teléfono: "Hay amor, mira lo que me van a meter". Forcé la voz, remedándola.

Jajaja. Hay papi, cómo eres. Sí, tienes razón, cuando se la vi la primera vez en la camioneta, cuando íbamos al hotel, te juro que me emocioné. Se le veía riquísima, y le sabía más!, jajaja. Y cuando salió del baño parándose junto a la cama y yo hablaba contigo por teléfono, híjoles la traía pero bien parada papi!, grandísima que se la vi, hasta me saborié, te lo juro. Hasta te colgué, verdad mi amor? Perdóname, se me hacía que Mario se molestaba si seguía hablando por teléfono y además me puse nerviosa cundo lo vi salir del baño con el chilote en ristre y acercarse a la cama; hay Dios!, parecía cañón apuntando para arriba, papi...me impresioné mucho. Pero ya ensartada en esa cosona, y después de varias horas de estar duro y duro, nombre ya me arrepentía, mi cielo. Me cogió bastante, mi vida, abusó mucho de tu esposita... jijiji.

Pos a qué hora se echaron el ultimo?

Como a las 6 de la mañana!. Después de haberme hecho que se la mamara mucho y después coger 3 veces, 2 por la chuchita y una por la colita. Nos quedamos dormidos como a las 3 de la mañana. Me desperté a orinar adolorida, me levanté con cuidado y a oscuras, para no despertarlo, y nada; cuando regresé ya tenía los ojos abiertos y la luz de la lámpara encendida, jalándose la cosa. Cuando llegué a la cama me enseñó la vergota bien parada. Hijoesu amor, pero grosera de grandota! Se la agarró y se la sacudió, le hacía así (ella con sus manitas hacía movimientos en el aire, sobre su abdomen, como moviendo una manguera muy gruesa y larga) y me dijo con la voz bien ronca por el sueño: " mira chiquita cómo ando, no he llenado de ti, ven cométela, dame una buena mamada". Hay Rafa, se me atoraba la cabezota en la boca. La tiene como un hongo, como con gorro. Se la mamaba bien fuerte para que se viniera rápido. Ya no quería que me la fuera a meter otra vez, ya me ardía la vaginita y me dolía mucho la cola, además me sentía cruda por las cervezas que me tomé; pero salió peor. Se puso bien loco, bien caliente. Me agarró y me subió arriba de él y me la metió bien fuerte, papi, me dolía. Se la sentía muy adentro y bien dura. Pensé en moverme rápido para que se viniera verdad, pero me bajó y me acostó como si no pesara nada, está bien fuertote el maldito. Y pum! Que me la mete así otro rato. Zaz y zaz y zaz, no se cansaba, y yo muerta, te lo juro. Por fin se vino. Ahí sí sentí rico, como que su lechita me calmó la irritación y me empecé a mover debajo de él, sintiendo como se me resbalaba su riatota adentro. Hay amor, sentía bien abierto mi agujerito y bien inundado.

Y por fin se calmó el huey?

Nombre papi, ni se le bajó. Siguió con el chilote bien parado! Nunca se le bajó la hinchazón. Me siguió dando sin sacármela, y como se me calmó la irritación le seguí el ritmo y nos empezamos a besar muy rico. Me vine varias veces y se me olvidaron mis malestares. Hasta le gritaba que me la metiera más adentro. Al verme tan cachonda me la sacó y me puso boca abajo, y tómala! Me la metió por la cola. Hay amor, hasta me dan escalofríos de acordarme. Sentí que me abría toda la cola. Me quejé porque me molestaba y me la sacó. Me metió los dedos en la vagina y los sacó llenos de su leche para ponérmela en la colita y me la volvió a meter por ahí. Luego agarró una lata con cerveza que teníamos a un lado de la cama y me la empezó a vaciar en el culito, sobre el lomo de su vergota. Híjoles! Que bien me sentí. Se me quitó por completo la molestia que traía. Por qué sería, papi?

Te emborrachó el culo. Le dije con ironía y amargura disfrazada. Maldita perra, no tiene límites. Ni siquiera el agudo dolor físico le impide hacer sus marranadas. Pinche putona con la que me casé, carajo.

Jaja-jaja!! Hay mi amor, sales con cada cosa.

Pos sí, no? después de eso lo deben haber hecho más sabroso, qué no?

Uuuuyyy sí. Se puso mejor. Se me quitó por completo el dolor y me rebotaba de pompis contra él con ganas, me valía, se la sentía bien sabrosa. Me la metió mucho papi. Muchísimo por el culito. No te enojas, verdad? Se vino como toro dentro de mí. Quedamos exhaustos, muy cansados. Así nos dormimos, yo con su cosona enterrada, con Mario acostado sobre mí. Se me salió solita y nos acomodamos a dormir un ratito. Nos levantamos casi a las 9, me llevó a desayunar bien rico al restaurante del hotel y me dejó en la oficina, pero apenas me podía bajar de la camioneta, me dolía mucho el cuerpo y mis agujeritos. Pero ya no lo busco, verdad mi cielo?, la deja a una demasiado jodida, no tiene caso. Cómo ves?

Cómo ves? Esa fue su preguntita cuando terminó por fin de narrarme su "noche loca". No respondí nada, sólo me le quedé mirando. Otra vez me preguntaba quién era esta mujer, de qué tipo de madre venía, se me hacía que esa santa señora en verdad no es su madre. A lo mejor hubo una confusión en la maternidad y se cambiaron de bebés, y mi suegra se trajo a la hija de la mayor putarraca del pueblo ese donde nació, qué no podría ser? Porque sus hermanas, que yo sepa, no salieron tan güilas como esta perra. Me preguntaba en silencio qué desorden psicológico le afectaba las entendederas cuando estaba en celo. Qué desorden también me afectaba a mí en mi pendeja cabeza, para no ahorcarla allí mismo, cuando me confesaba todas sus depravadas aventuritas con otros cabrones. Cuando me explicaba con lujo de detalles cómo le rompían el culo, y cómo se lo curaban para seguírselo rompiendo. Puta arrastrada!

Al hablarme de eso ponía cara de todo: de placer, de encanto, de sorpresa, de gracia; menos, menos de vergüenza, menos de pena, nunca de consideración hacia mí. Nunca.

Rafa, ya te pusiste triste, verdad?

No reina. Cómo crees. Me da gusto que salga de ti, el ya no buscarlo más. Y sólo me estoy imaginando todo lo que me platicas. Aunque no me lo creas me hubiera gustado verte. Te quiero demasiado y me imaginaba cada momento que viviste. Se te ve en la cara que lo disfrutaste mucho.

Te gustaría verme, de veras mi amor?!... Estar con migo cuando lo hago?!

No, ni madre! No creo que lo soporte. Era un decir nada más.

Huu que la, ya me habías emocionado. Jejeje.

Cómo?!, quieres que te vea en acción? No chingues. No hablarás en serio.

No de que sólo me veas, sino de que participes también. Ya ves cómo nuestras relaciones, tanto sexuales como personales, han mejorado tanto desde que me abrí contigo. Es más, ahorita ya quiero que me cojas. No hace ni 6 horas que me hiciste venir bien rico con tu boca y ya quiero que me metas tu cosita, y te lo digo sin más, sin reservas, quiero que me cojas . Y antes, cuándo? Te acuerdas? Como que tú necesitas también crecer sexualmente hablando, no? como que te me estás quedando, mi vida. Me entiendes?

Pos será la chingada; pero cómo pretendes que te comparta con otro bato en la cama? Que participe con ustedes? Ya ni chingas!

Quién habló de otro bato? Ya ves, no escuchas. Luego luego te encabronas. Yo no dije que quisiera que presenciaras como me la metían otro batos, nunca lo dije. Sólo te pregunté si te gustaría participar.

Explícate bien, cabrona.

Con otra vieja, pendejo! Nosotros con una chava, los tres cogiendo. Cuándo dije que debería ser un hombre?.

A ver, a ver. Hace rato nos quedamos en que me platicabas eso que pasó hace 4 meses, cuando te fuiste a Nuevo Laredo en caravana a afiliar a las maquiladoras de allá. Qué pasó? Me ibas a decir algo muy fuerte relacionado con sexo con otra mujer, verdad?

Algo por el estilo. Aguantas vara? Ahí te va.

Venga, no hay pedo. Qué pasó?

Pos ya ves que nos fuimos un jueves para aprovechar el tiempo. Contactar a los trabajadores en las plantas y el fin de semana visitarlos en sus casas y recibir la papelería completa. Pues trabajamos duro hasta el sábado por la tarde. Nos fue muy bien y esa tarde hicimos una pachanga en la alberca del motel la que llegamos. Es un motel abierto, con los cuartos alrededor de la alberca. Allí estaba hospedado un equipo de fut bol americano estudiantil de San Antonio. Los muchachos del equipo también estaban en la alberca. Estaban pero lindos, papi. Bien buenos todos. Altotes y musculosos, como de 18 a 22 años, muy jóvenes y bien papasotes todos. Había rubios, morenos y hasta negritos. Nos empezaron a chulear a las muchachas y a mí, y a hacernos platica, hablaban muy bien español. Allí conocí a Roy, uno de los más grandes. Tiene 22 años, es descendiente de italianos. Nombre amor, riquísimo que está el chavo. Platicamos un rato, bien lindo que está, como de 1.90, fuertote y musculoso, blanco de pelo negro, bien peludo, bien cuero!. Yo me imaginaba cómo me lo cogería, te lo juro. Estaba de lo más feliz, cuando va llegando Pepe. Yo tenía como 3- 4 meses con él y se puso celoso. Como andaba borracho me fue a gritar y a jalones, delante de todos, me separó de los gringos y me la hizo de pedo. Discutimos un rato y le dije que se calmara, porque nos estaban observando todos los compañeros. Me alejó de allí y me llevó del brazo, a un lugar donde guardaban mangueras y cosas de la alberca y me empezó a meter mano.

Pos no que todo lo hacías con mucho disimulo? Y te fuiste con ese cabrón delante de todos.

Espérate. Cuando me quiso besar y manosear, por lo mismo de que todos se iban a dar cuenta, yo lo rechacé y como andaba borracho me forzó. Bien feo, amor. Se puso bien feo. Se bajó bañador y me hizo arrodillarme, me agarró de los cabellos y me la metió en la boca, pero bien fuerte. Madre mía! Me asusté bastante. Se me hacía que ahí me agarraba a patadas, o ve tú a saber. Andaba muy tomado y me dio miedo.

Les hubieras gritado a tus compañeros.

Cómo? No te digo que me la metió en la boca. Es mucho más fuerte que yo y hasta que tú, mi amor. Mide como 1.80 el infeliz. Cómo iba a poder con él?

Y luego?

Pos mejor me puse a mamársela. Qué más me quedaba? No quería que me lastimara. Me aplastaba la cabeza toda contra la pared. Me quería ahogar con su vergota, por los celos y el alcohol. Bien feo que me hizo, papi. Has de cuenta que me cogió por la boca, hasta ya mejor me senté en el piso, de rodillas me calaba mucho, como andaba en shorts, y así sentada me la metía por la boca. Casi se ponía en cuclillas el maldito, y me la metía y me la sacaba agarrándome de las greñas, pero bien fuerte, Rafa. Bastante que me dio a mamar. Me agarraba del pelo con furia, con coraje, y me la metía bien adentro. La traía bien paradota, papi. Me ahogaba con la verga el maldito. Casi me vomitaba y ni así me la sacaba, bien gacho que se portó, amor. Yo ni sentía nada, sólo quería que acabara. Oía a lo lejos los gritos divertidos de las muchachas jugando con los gringos, con Roy; y yo ahogada de verga. Cómo ves? Qué malo Pepe, verdad?

Hijo de su puta madre. Y todavía sigues con él, ya ni chingas.

Pos sí, amor. Es que está bien bueno el muy cabrón y me encanta su verga. Pero bien que me vengué, papi.

Qué le hiciste?

No pos ya se vino en mi boca, pero bastante, amor. Hizo que me los tomara todos, hasta se me hacían globitos por la nariz bien feo, no alcanzaba a darle el trago cuando me echaba otro chorro y otro y otro!, me echó mucha leche en la boca, Rafa; como hacía mucho que no hacíamos nada, andaba bien cargado y hasta le sabían a cerveza, por lo tomado que andaba. Nombre, mi amor, abusó de mí bien feo. Se subió los calzones y me quiso levantar y yo le dije llorando, que me dejara ahí un rato, que se fuera él por delante, y ahí me dejó tirada y toda embarrada. Después de unos minutos me fui al cuarto y me encerré, me lavé la boca y me acosté. Me sentía muy mal, nunca me habían forzado. Y me quedé dormida.

Pos te viniste el domingo. Al otro día. No entiendo.

Espérate... como a eso de las 9 ó 10 de la noche escuché gritos y relajo afuera y me despertaron. Se asomaron las compañeras de cuarto por la ventana y eran los gringos. Andaban en cueros corriendo por los pasillos y por la orilla de la alberca, haciendo novatadas. Me hablaron para que fuera a verlos, y nombre papi!. Les brincaba la verga bien rico cuando corrían o saltaban. Como vimos a otras compañeras del cuarto vecino que se salían a verlos, pos que nos salimos también nosotras. Nos hicieron show! Bien simpáticos los gringos; andaban pedísimos, hasta mariguanos o encocados, se me hace. Éramos como 8 compañeras las que los veíamos. Brincaban, se empinaban, hacían streep, nombre amor, bien divertido. Los negritos, nombre papi! Pero vergona que tenían. Les brincaba bien rico, zaz zaz zaz, parecían resortes, pero resortotes!. Todas estábamos atentas de los negritos. Jajaja

Hasta parece que tienes suerte para que te enseñen la verga por todas partes. Donde sea te topas con una o con varias, cabrona.

Jajaja! Sí es cierto, Rafa, verdad? Me persiguen las cosas de los hombres. Jajaja!

Y el tal Roy? No se exhibió?

Huy sí, mi cielo, ahí andaba también. En cuanto me vio se me acercó y se puso a platicar conmigo así como andaba, en cueros. Hay papacito!, la verga le colgaba para abajo como buscando agua, papi. Pero rica que se le veía, me daban ganas de jalársela y chupársela ahí mismo, delante de todos. Parecía una longaniza del mercado. Grandota y gordota. Como que después del sueñito que me eché, me levanté con muchas ganas. Me perdonas, mi amor, verdad?

Pos qué le hago. Y Pepe el violador?

El maldito llegó al oír el barullo. Yo ni lo pelé. Me habló para que fuera a hablar con él, pero no quise. Cuando se acercó le dije a Roy que venía a molestarme. No lo dejó acercárseme. En español mocho lo mandó a chingar a su madre y el otro se dio una encabronada de aquellas. Cuando se iban a liar a golpes llegó la vigilancia del motel, y a correr! Todo fue confusión. Roy me agarró de la mano y me hizo correr con él. Yo como acto reflejo tomé a la primera que pude, y ahí vamos como trenecito detrás de él. Todos nos metimos en el primer cuarto que encontramos. Algunos gringos acabaron en el nuestro y nosotras en alguno de ellos. El plan era que se fueran los guardias y ya irnos cada quien a nuestro cuarto.

Y la chava que agarraste, quién era?

Sonia, una chica nueva. Bueno, nueva entonces. Tenía como 3 meses de trabajar en el banco, con nosotras.

No la conozco.

Sí papi, si la has visto. Es una muchacha de 19 años. Guerita, alta como de 1.70, delgada, espigada, muy bonita de cara. Siempre anda con unas minifaldas muy cortas, nunca se pone medias, aunque haga frío, no le gustan. Ni los pantalones tampoco, siempre anda así, con falditas cortas. Una vez que me llevaste a la oficina, ella iba por la banqueta y me metí con ella platicando al banco. Acuérdate.

Ah sí, ya me acordé. Guapa la nena, eh?

Sí, está buenísima la mendiga.

Esa es la buena, verdad? Con la que hiciste tortillas?

Eh eh!, esa mera. Cómo ves?

Carajo, pos con esa sí me aventaba el trío, pensé. La tal Sonia es una beldad, comparada con las viejas feas compañeras de la mía. Esa morra rompía por completo el esquema de contratación que tenían en ese banco, para el puesto de promotora de Afore. Mi esposa es de lo mejorcito que tienen, que se cuenta con los dedos de una mano. Pero esta chiquilla es algo muy diferente por su juventud y aspecto. En ese banco contratan preferentemente casadas o madres solteras, supongo que por el compromiso que éstas tienen con sus familias y la necesidad de avocarse a ganar dinero y dejarse de pendejadas.

Aquella ocasión en que la vi, hace un par de meses, me quedé con la boca abierta. Sonia traía una falda, -qué falda ni qué nada!-, era un pañuelo de color chicle. Como 20-25 cms por encima de sus rodillas y muy apretada. Era la dueña de la acera, parecía que iba en pasarela modelando. Muy alta y esbelta, preciosa de cara. Cabello castaño claro hasta la espalda, suelto y liso.

Y luego de que entraron al cuarto del Roy, qué paso?

No era el cuarto de él, no te digo que ni supimos a dónde nos metimos.

Ok, y luego?

Pos este Roy, se metió al baño. Se oyó el chorro de orines y supusimos que se pondría algo encima, verdad. Pero lo que sacó fue una hielera con cervezas que se encontró allí y nos ofreció.

No se vistió el gringo cabrón?

No papi. Le valió, así se sentó en la cama después de darnos cerveza.

Y ustedes, también estaban en la cama.

No. Nosotras, medio incómodas, nos sentamos en el banco del peinador, juntas.

Y luego?

Roy se puso recostado boca arriba, sobre sus codos en la cama, con sus pies en el piso, de frente a nosotras y empezó a charlar como si nada, haz de cuenta tan a gusto. Sonia y yo le comíamos con los ojos la vergota que se le empezaba a parar al gringo, y los huevotes como mochilas que tiene el papito. El desgraciado se empezó a mover a los lados y la cosona se le balanceaba pa´llá y pa´cá, pa´llá y pa´cá, como limpia brisas gigante de coche. Yo en secreto le dije a Sonia: "la tiene bien grande, verdad manita, habías visto otra tan buena??" ni me contestó, estaba adormilada con semejante chorizón que no estaban enseñando. Roy preguntó qué tanto hablábamos en secreto y le dije claramente que la tenía muy buena, que a Sonia le estaba gustando mucho. Nombre papi, que le da un salto la verga y se le para completamente, pero de volada! El cabrón gringo se empezó a pasar la cerveza por ahí, mojándosela toda., la lata de cerveza se veía chiquita junto a su animalote, te lo juro! Le pregunté si le ardía y me dijo que "uno poquitouu". Jajaja, Sonia estaba que se desmayaba, al ver semejante vergón!

Nooo, tú no! cabrona, de seguro hasta bizcos le hiciste.

Pos sí, para que te lo niego. La tenía muy buena. Me recordó la del brasileño, te acuerdas? Fácil la de Roy anda sobre los 24 cms. , papi, pero buena que la tiene ese gringuito. Ya ves que dicen que los italianos calzan grande y pos este no era la excepción. Se la rebotaba en el estómago y se oía como si aplaudieran. Nombre amor!, una vergotota. Se me hacía agua la boca. Sentía sensación en las encías.

Y qué, se pasó toda la noche enseñándoselas al par de pendejas?

Qué más quisieras, huey. Se levantó y se vino sobre nosotras. Se plantó delante de nosotras blandiéndosela como si fuera pistola o rifle, no sé de eso, a 15 centímetros de nuestras caras, hasta nos echaba brisa con su vergona! Ya no me aguanté y se la agarré y empecé a masturbarlo. Nombre Rafa! Que verga!, no estaba durísima, sino más bien como esponjosa, firme, pero aguadita, rica que la tiene. Sonia sí que estaba bizca, viendo tan de cerca semejante gorilón de verga, que yo jalaba con mis dos manitas. Se la arrimé a la boca y que se le prende como si fuera biberón. Le chupaba la cabezota como si tuviera mucha hambre. Yo quería también mi ración, pero ella estaba emocionada, succionándosela como aspiradora. Perra mamadora! Me la ganó. Roy me puso de pie y me empezó a besar. Así estuvimos un rato. Yo fajando con él, parados, y Sonia sentada en el banco chupándosela a morir, papi. Yo bajaba mi mano y lo masturbaba perfectamente, haz de cuenta que todo el troncote le quedaba libre, a Sonia sólo le entraba la cabezota a la boca. Tocaron a la puerta y ni nos molestamos. Cuando volteé a la ventana de la puerta, vi a Pepe asomándose por allí, con cara de qué pedo?! Ahí aproveché y me senté a un lado de Sonia y ahora sí le arrebaté la vergona de Roy y me la metí a la boca a mamársela delante del pendejo de Pepe, que le doliera al maldito. Se la levanté y le lamí y le chupé los huevotes peludotes, mirando a Pepe a los ojos. El pobre infeliz se jalaba los cabellos de coraje. Jajaja. Hijo de puta!

Puta, puta tú, maldita pedorra, pensé. Dándole picones a su amante, con la verga y los huevos de un pinche gringo metidos en la jeta! No tienes abuela, perra maldita!

Y apoco el Pepe se quedó allí.

No. Le dije a Roy que nos espiaban y se fue a cerrar la cortina. Mientras, yo me acostaba en la cama y me quitaba los calzones. Quería que me la metiera primero para dejarlo solo con Sonia y yo irme con Pepe.

Ya ves como sí estás enamorada de Pepe! Te preocupaba que se te enojara más!

Nombre menso. Lo que quería era irme bien encharcada de mecos de Roy, para enseñárselos al maldito de Pepe y que se acabara de encabronar. Quería que me la acabara de pagar; lo que me hizo por la tarde no se iba a quedar así nomás. Lo quería fastidiar. Cuando volvió Roy de la ventana y me vio acostada sin calzones y con la piernas abiertas, pensé "horita se me echa encima", no hay hombre que se me resista cuando me ve con las piernas abiertas, esperándolo. Y nada, que se va con Sonia. La levantó del banco del peinador y se puso a besarla y a agasajársela. Aquella se puso como plancha, temblaba como si acabara de salir de la alberca. Nombre mi amor, Roy le estaba dando una manoseada bruta! La puso bien cachonda, la desvistió toda, y que voy viendo el cuerpazo de la chamaca, nombre amor!, cuerpazo! Espectacular la mendiga chavita, bien, pero bien buenota que está. Tiene unos pechos bien bonitos, más grandes que los míos, la cintura de avispa y las piernotas, divinas. Roy le metió todo el dedo en la pepa y que se viene! Nombre Rafa, andaba ardiendo la Sonia. Le agarró la mano por la muñeca a Roy y se la metía más y se restregaba en ella, bien loca la perra.

Y tú, como el chinito, nomás milando.

Sí, pero me tocaba mi cosita con los dedos observándolos, se agasajaban muy rico. Cuando el gringo volteó a verme y me vio los dedos bien enterrados, se trajo a Sonia a la cama y la metió de cabeza entre mis piernas. La empujaba a mi cosita y le decía que me la chupara; ella como que no quería. Me volteó a ver, dudosa, y yo sólo le dije que si ella no decía nada, yo menos. Se puso a mamarme la vagina! Hay amor, casi pierdo el sentido, sentí delicioso. Como que ella sí sabía donde poner la lengua y cuanta presión hacer. Sentía como si una mariposa revoloteara en mi cosita, riquísimo, como nunca ningún hombre me lo hizo. Y vaya que han sido muchos los que me lo han comido, mi cielo. Me vine a los 5 minutos, y no la dejé escapar, la hundí con mis manos entre mis piernas Que se comiera todo lo mío, jejeje.

Y el gringo, nomás veía al par de tortilleras? (Me empecé a enojar y ella lo notó).

Nombre!, si no es tú, pendejo. Nunca se dejó de masturbar el vergonón en mis meras narices. Por qué crees que me vine a los 5 minutos? Porque me acordé de ti? Estás jodido! Me vine tan pronto y tan rico porque Sonia me comía muy bien, pero también por ver semejante belleza de vergota que se jalaban frente a mí. Cuando terminé de venirme ella siguió chupándomela, también le gustó, como a los hombres. Te digo que todo el o la que me ve donde ande, me quiere comer ahí; no me crees, verdad idiota?. Roy me la ofreció en la boca, hincado en la cama, y yo se la abrí toda y saqué toda la lengua, como perra, para lamérsela. Me supo deliciosa, a verga cabezona de macho; no como la tuya, pinche chato, jajaja.. Me puse a chuparle la vergota y a sobarle las nalgotas, mientras la nena me seguía comiendo. Delicioso que nos la estábamos pasando los tres! No sólo Sonia y yo, animal.

Y tú se la chupaste a Sonia, ya parece que te ibas a aguantar las ganas de comer almeja.

Claro, mi cielo. Ya no pelees, no le busques; sí mi amor?, paz, paz por favor. Ok?, perdóname lo que te dije ahorita. Mira, cuando me vine otra vez, Roy la quitó de mi entrepierna, se situó él y me metió media verga, hay papito!, aventé un quejido que se debió escuchar hasta donde estaba Pepe!. Le hinqué los talones en los riñones y lo hice que me la hundiera completa, toda entera. Lo cogí del cuello y lo besé con toda la boca abierta, dándole toda la lengua y chupándole la suya. Entonces él le dijo a Sonia que se subiera a mi cara y me diera su papita. Se me montó de espaldas a la cabecera y mientras Roy me cogía ella lo besaba en la boca y él le acariciaba las tetas. Hay amor, que rica verga. Como esponjosita, muy gruesa pero cómoda, me entiendes? Y bien larga y cabezona. Me enloquecía. Y así pos me comía a Sonia con ganas, me puse muy cachonda, Rafita. Le abría toda la vagina y se la lengüeteaba y chupaba con ganas, mi amor. Ya se te pasó el enojo, verdad mi cielo?

Sí, mi reina, perdón, me aceleré. Te gustó comerte a otra vieja?

Pues mira, si se trata de una "vieja" como Sonia, que de vieja no tiene nada y además está hermosa, sí, me encantó. Está deliciosa la chamaca. Hasta dulce me sabía su chochito, casi no tiene pelos y le huele a limpio. Sí me gusto, y me gusta.

Te gusta? O sea que todavía lo hacen?

Sí, si te he de ser sincera sí, mi amor. Cuando andamos muy calientes en la oficina, me le acerco o se me acerca, y de secretito nos citamos en el baño de damas. Nos encerramos y nos damos mutuamente una buena mamada rápida. Nos venimos un par de veces cada una y listo. Tan contentas! Es que a veces lleva unas faldas, que madre mía!, se ve buenísima y de que se la coman los puercos, a que me la coma yo... Y como yo también, ya ves que a veces llevo mis falditas sin panti medias, pos no se aguanta y se me acerca, sobre todo cuando estoy sacando copias, y me dice en el oído " voy al baño, Lupita... vamos?". Nos vamos juntas y si hay alguien nos hacemos tontas para esperar a que se salgan y cuando nos quedamos solas, cerramos la puerta con llave. Nos damos unos buenos besos de lengua. A mí me gusta mucho sacarle las tetas y chupárselas, las tiene hermosas y deliciosas; nos sacamos los calzones, como andamos tan rabonas ni batallamos, y ya sea yo primero o ella, nos subimos sobre el lavabo, nos abrimos de piernas y órale! A comer almeja, como tú dices, jajajaja! Enojón!

Y nadie se las huele que tú y ella hacen tortillas?

No creo. Ya ves que aquí todavía eso es raro. Y como somos las más buenotas de la oficina, ni se imaginan que tengamos esas costumbres, jejeje.

Y total, cómo acabó esa noche?

Pues nos cogimos a Roy entre las dos. Lo dejamos pal arrastre. Lo dejamos bien chupado. Nos la metió hasta el cansancio a las dos y se quedó bien dormido. Nosotras nos pusimos a platicar tomando cerveza, y nos emborrachamos! Es que nos encontramos también una botella de ginebra o vodka, quién sabe que sería y le dimos un buen bajón. Nos pusimos hasta la madre!

Y se quedaron dormidas allí?

Nombre, nos pusimos calientes otra vez y nos empezamos a besar y a dedear sabroso. Cuando yo le estaba chupando la vagina, abrieron la puerta con una llave, pero como tenía la cadenita de seguridad, no pudieron abrir completamente, me entiendes?

Era Pepe, encabronado!

No, yo también creí que sería él. Me separé de Sonia, para ver quién era, y sin abrirle me fijé. Era uno de los negritos del equipo. Me fui con Sonia y le dije quien era y si quería que lo dejara pasar. Me dijo que como yo quisiera. Le dije que yo traía muchas ganas y que ese negro la tenía muy buena. Me respondió que órale, que ella también le entraba. Quité la cadena y entró. Era el negrito que más nos llamó la atención, porque cuando andaban encuerados en los pasillos nos fijamos todas en él.

Mamalón el pinche negro, me imagino.

Mamalón de verga el huey, porque de físico, no. Era más bien bajito, haz de cuenta como tú. Como de 1.75, muy delgado, pero delgadito corrioso, muy marcado de músculos. Pero el vergón!... nombre papi, vergota que tiene. Quién sabe por qué. Hasta se veía chistoso el chaparrito con ese cuerpito y esa cosona y esos huevotes. A todas nos llamó mucho la atención cuando lo vimos desnudo haciendo novatadas; porque aparte está muy guapo, de cara muy atractiva, no es de esos negros color de llanta, no. Es más bien como moreno, me entiendes? Vaya, sí es de raza negra, pero no negrote, negrote.

Y cuando entró, ni se hizo del rogar cuando las vio?

Nombre ya parece. Cuando nos vio encueradas se nos echó encima sin perder tiempo. Sonia lo basaba y yo lo desnudaba. Apenas le bajé los shorts a las rodillas y me puse a chuparle el garrote. Se le paró de volada. Deliciosa que la tiene el moreno. Se llama Samy, ese era su cuarto, y según él ya se iba a dormir y nos encontró allí con Roy.

Y Sonia, qué dijo cuando le vio la verga al otro?

Le hablé, que viniera conmigo al suelo y viera lo que nos iban a meter!

A chingas, chingas. Apoco así?

Te lo juro mi amor. Te juro que esa cosa era de no creerse. Una vergona... pero grandísima! Cuando Sonia la vio, casi se le sale un pedo. Se la agarramos las dos con las cuarto manos a contemplarla. Hay amor, qué cosa más increíble. Como de 30 centímetros!.

No mames! No te creo:

Te lo juro, Rafa. Como de 30 centímetros y bien gruesa. Como la de Mario de gruesa, pero mucho más larga. Y unos huevotes gigantescos, prietos y pelones, como la verga, casi no tenía bello el negrito. Es que estaba muy jovencito, tenía 20 años. Que nos prendemos Sonia y yo a mamársela pero con todo, mi amor. Para no hacértela tan larga, cogimos toda la noche con Samy. Sonia se veía grotesca cuando estaba bien ensartada por él. Parecía que le iba a reventar el chocho, gritaba como loca que la sentía hasta el estómago y se movía como posesa cuando se venía. A mí me la metió sólo una vez. Hay papi! Me hizo ver lucecitas, te lo juro. Nunca me había llegado tan hondo una verga. Me vine como tres veces y me fui a la cama de enseguida y me quedé bien dormida, andaba bien peda y muy cansada. De madrugada me levanté a mear y Roy y Samy tenían a Sonia bien rellena de vergas, mi amor. Roy se la metía por la boca, mientras Samy la tenía empinada cogiendo, pero a madres, Rafa, la querían desarmar!, me impresionó mucho verla así. La pobre se veía ya muy madreada, muerta de cansancio, pero ni así se aplacaba la mendiga. Cuando regresé del baño me llamaron para que me acercara con ellos a seguirle, y ni los pelé. Me vestí y me fui a mi cuarto a seguir durmiendo, me sentía de la chingada, bien cruda. Cuando vi que Samy se la sacaba Sonia te lo juro que me asusté cuando le vi la verga, se me hizo que la estaba lastimando con esa monstruosidad y apenas les iba a gritar que ya la dejaran, ella se volteó y se aventó de espaldas boca arriba en la cama y le gritó a Samy que se la volviera a meter toda, pero desesperada! Según yo me la iba a llevar conmigo, pero ya ni le dije nada y me fui sola. Cómo ves, mi amor, a Sonia? Tan chiquilla, verdad? Cómo le gusta el sexo a esa criatura.

Pos a esa edad ya eras mi novia, y le ponías macizo con tu patrón, cabrona. –(Aquí la volví a cagar toda!)

No tanto como Sonia, no mames. Yo nunca me metí con dos a la vez y con otra vieja, menos! Sí, me gustaban y me gustan mucho los hombres, pero tanto como para encerrarme con varios a la vez, jamás. No me andes comparando, huey!

Hay Guadalupe, cuántas chingaderas me hiciste, vida mía. Qué perra me saliste (La seguía cagando).

Chingaderas para ti. Cómo no puedes aguantarme el ritmo, ni tienes con qué, lo ves como chingaderas. Si tuvieras de perdido el doble de verga de lo que tienes y me aguantaras en la cama, no tendría que andarle buscando por fuera, pinche animal!

Ya vas a empezar a ofenderme.

Tú empezaste y le seguiste, no entiendes que no peleemos, ahora aguántate, cabrón. A mí no me andes comparando con nadie, ya sabes que no me gusta.

Cómo quieres que te aguante tanta chingadera? Ponte en mi lugar.

Me pongo, ya te lo he dicho muchas veces. Si te platico todo esto, es por algo, entiéndeme. Te estoy explicando claramente el calibre de las vergas que me meto, para que te des una idea de por donde ando ya, Rafael. Ya no puedo vivir sin ellas, las necesito, me hacen falta. Tu chilillo no me saca de apuros. Necesito algo que me raspe, que me deje sensación, como ahorita la traigo del vergón de Mario. Ah, y lo de no buscarlo más, olvídalo. Te lo dije para que se te quitara lo triste, pero sí lo voy a buscar para que me vuelva a coger. Lo siento mucho si te duele. Me vale madre.

Pos no que te dejó bien jodida.

De eso se trata, no?. De que los hombres la dejen a una bien jodida y bien cogida, no?, tú qué puedes saber de eso, si tu palillo no hace ni cosquillas! y este vaya que me dejó lista. Mírame la vagina y la cola, este sí es hombre, no como tú, estúpido. Y también voy a buscar a Pepe, ni creas que me voy a alejar de él. Será muy pendejo y se estará enamorando de mí, pero me vale. Yo sabré como le controlo lo uno y lo otro. Lo que sí te digo es que me trae loca con sus verga linda y se la voy a seguir pidiendo prestada, para mamársela y metérmela por delante y por detrás. Ya entendiste? Baboso, pendejo, pinche cornudo idiota!

Chingas a tu medre, mendiga puta!

Chingas a la tuya, pinche cornudo pito flaco!

Se levantó de la cama hecha una furia. Ni se vistió, sólo agarró sus garras y sin importarle si los niños ya estaban en la casa se salió del cuarto, a vestirse afuera. Del palito que me dijo que me quería echar, ya ni hablamos. No me dirigió la palabra para nada en el resto de la noche. Cuando le preguntaba algo, cómo por ejemplo por mi camisa que me pondría al otro día, sólo respondía:- Búscala tú y plánchala, a mi no me estés chingando, estúpido. Y cuando le pedí de cenar, lo mismo:- Si tienes hambre, hazte y sírvete tú, mendigo cornudo! Incluso se fue a dormir con los niños. Ya no me tiró ni un pinche pedo, ignorándome olímpicamente.

Me pasé la noche pensando en que ya había perdido lo avanzado. Que nuestras relaciones se tornarían frías de nuevo, como días antes. Ahora estaría peor, yo sabría a ciencia cierta dónde y qué andaba haciendo, cuando permaneciera hasta tarde fuera de su casa, y peor cuando se fuera de viaje. Ya ni siquiera estaría yo tranquilo cuando supiera que estaba en la oficina. Seguramente en cualquier momento de calentura estaría en el baño, comiendo papaya y echando tortillas con la putota de Sonia, tan putota como ella, aunque se ofenda porque las comparo.

Mi vida se tornaría sumamente amarga si su plan era ya maltratarme descarnadamente, incluso delante de nuestros hijos, como cuando le pedí de cenar, o delante de quien fuera (era capaz de eso y más); no sabía en qué iría a terminar esto, estaba muy inquieto y arrepentido de haber comenzado tan desagradable discusión.

No había duda: no sólo en la cama me gana, también en las discusiones y pleitos. Su capacidad para ofender es ilimitada. Tiene la mente muy ágil, cuando se trata de maltratarme verbalmente, y además tiene la boca muy grande para proferir todo tipo de insultos y groserías de las más viles e hirientes, cuando está enfurecida.

Yo me limito a gritarle que es una reverenda puta y a rayarle su madre, no sé decirle nada peor. Pero si a una mujer como ella no le importa andar haciendo tanta asquerosidad con otras personas, sin importar sexo, ni color, qué le puede importar que le llamen puta o que le mienten la madre?

Me dormí muy tarde y mal. Tuve muchas pesadillas. Por la mañana sentí que me besaban la frente y sentí en mi oreja su aliento:- Papi, papito. Mi amor, despierta. Ya es bien tarde, vas llegar tarde, mi cielo. Era Lupe!! Eran casi las 8 de la mañana y me estaba despertando con mucho amor, como si no hubiéramos discutido tan gacho la noche anterior, como si no hubiera pasado nada. Me quedé de a seis, pero de bala comprendí de qué se trataba: Como días antes, no haríamos los pleitos más grandes; si yo no me prestaba a continuar peleando, ella haría de cuenta que nunca sucedió nada. Me prendí de sus labios y ella correspondió a mi beso con amor. Me dijo que me quería mucho y que me metiera al baño rápido, que ya estaba listo el desayuno.

Llegué a la mesa listo. Cariñosamente me sirvió el desayuno platicando de todo tipo de temas. Siempre con palabras de amor, sin mencionar para nada lo que pasó la noche anterior. Incluso ya tenía su plan hecho para el fin de semana con nuestros hijitos. Como le iba a bajar la regla, se pasaría todo el fin de semana con nosotros. No me había acordado de eso, a la mejor por eso se puso tan furiosa, pensaba yo. No, no fue por eso. A través de 3 años y pico, me ha maltratado peor, aún sin regla y delante de quien esté presente, le vale madre. Me ha puesto como lazo de cochino cuando pretendo controlarla o disuadirla de que ya es mucho el tiempo que ha andado puteando por toda la ciudad. ¡Ya conoce todos los moteles del área Metropolitana y sus tarifas, y hasta los que están en los municipios vecinos!. ¡Ha puteado por todo el noreste de la República Mexicana! Como viaja regularmente a Coahuila y Tamaulipas, ya sabrán. Lo malo, como le he dicho, aunque se enoja a madres, es que lo hace siempre gratis. Si cobrara aunque fueran $200.00 (20 dólares) ya hubiéramos salido de pobres. Como decían los comerciantes antiguamente: "en el volumen está la ganancia", y esta perra vaya que hace volumen! Ya fuéramos ricos! Y nada, que da las nalgas gratis. Puti-pendeja de mierda.

En el maldito colmo de mi indignidad seguí curándole con mi saliva y con crema la pepa y el culo, bien mancillados por los garrotes que le gusta que le metan. Ella misma me lo ha dicho a veces: -"Me gustan los que las tienen bien grandes; si los acabo de conocer y ya estando en el motel, veo que no la tienen mínimo de 20 cms y gruesa, sin más les digo que nos vayamos, aunque se enojen, me vale madre. A mí me gusta que me den algo bueno, no chingaderas, te lo juro, mi amor ". Y no lo dudo, Guadalupe es, entre las putas, la PUTA más grande y corriente que haya visto esta tierra bendita de Monterrey, México. Me cae!

Tiempo después me recomendó que comprara una verga de plástico en un sex-shop, y le dije que me acompañara a que la escogiera ella. No quiso, dijo que cómo se me ocurría que ella se iba a meter a semejante lugar!! CHINGAS A TU MADRE!!, pensé... Cómo ven?, a parte de putísima y super pendeja: ridícula. Bueno, le dije, cómo la quieres? – Pos de unos 25 cms, papi y gordita, ándale, cómpramela, sí?... ándale... Fui y le compré una de las que me dijo, grande y cabezona, de las buenas, la tocaba yo, y hasta parecía de a de veras, la textura era muy parecida a la de la piel humana, pesa como 1 kilo!; me costó casi $2,000!. Le encantó: - Hay amor, se parece mucho a la verga de Fulano o Sutano, está bien bonita. Graaaacias amor!! Chingas a tu madre, mil veces de una vez para no cansarme, putarra!

Ya sabrán: le metía la chingadera esa como si estuviera yo destapando un excusado, me cae, pero a madres! Con las dos manos. Ni se quejaba, al contrario, entre más fuerte le daba con esa monstruosidad, más contenta se ponía. A veces los niños nos iban a tocar la puerta asustados, creían que yo la estaba golpeando! Pobres de ellos si le interrumpían el orgasmo, les decía de todo a mis niños. Se enfurecía gacho. Como que empezó a perder la paciencia y la razón. Se me hace que por tanto semen que tragaba la putarraca. Era demasiado. A veces liga la semana completa, de lunes a domingo, llegando tarde y bien cogida. Pinche vieja cochina.

Ya es común que llegue peda a la casa, cayéndose de borracha, o que a veces ni llegue en toda la noche. Ya me medio vale madre. Ya me convencí que no tiene remedio. Nació puta y se morirá peor de puta. No vale verga esta vieja, no sé qué pensará de la vida, y sinceramente ya me vale madre investigarlo. A la mejor se cayó de niña, se golpeó la cabeza y se dio un madrazo en la mera pituitaria, no? y por eso siempre anda como plancha vieja, ardiendo la jija de la chingada.

Estos relatos que he escrito, me han ayudado mucho. Por favor, amables lectores, opinen mucho de ellos, mándenme muchos comentarios, se los agradeceré todos, los que me motiven y los que me digan lo pendejo y poco hombre que he sido, al aceptar esta perra vida con esta hedionda vieja. A la mejor por ahí los lee alguien que la conozca, nada me daría más gusto que saberlo!. Además como que he agarrado valor. No sé, al comprobar su desamor hacía mí y sus hijos, se me ha desinflado la pelota del amor eterno que traigo por ella. Ya siento malestar y asco cuando estamos juntos; me incomoda su promiscuidad, prefiero que no toque a los niños, busco pretextos y me levanto antes que ella, lo que nunca, para arreglar a mis hijitos y hacerles su desayuno, para despacharlos a la escuela. Me da cosa verla preparándoles su comidita con sus sucias manos. Me inquieta y molesta verla besarlos en la cara, me caga las pelotas! Disimuladamente, sin que lo note, les paso una toalla húmeda o un cleenex por las mejillas, para limpiarles sus putrefactos besos.

Ya no la soporto en la casa. No me gusta que toque nuestra ropa, los platos, los vasos y los cubiertos. Prefiero que ande en la calle, me da la impresión de que es un foco de infección, sanitaria y moral, para nosotros. Trabajo el doble, en mi chamba y en la casa, haciendo el que hacer que a ella le correspondería, con tal de que no toque nada. Ya mejor me gustaría deshacerme de ella.

Tan es así que ya un amigo mío, que fue policía la anda siguiendo, cámara de video en mano. Mi amigo fue judicial del Estado y conoce a mucha gente, incluyendo encargados y dueños de moteles. La puta de mi esposa quería que la viera en acción, pues la voy a ver muy pronto y también el infame abogado, especialista en divorcios, que me consiguió el ex judicial, además verá el video un implacable juez de lo Familiar que ya me recomendaron. Le voy a partir toda su madre, lo juro por mis hijos.

Le voy a quitar a los niños, Diego y Armandina. La voy a dejar en la calle, a donde pertenecen las pedorras mamadoras como ella y les voy a mandar una copia del video a su familia, para que vean como mama vergas y luego se las meten por el culo, y sepan la clase de hija y hermana que tienen, me vale verga!

Hace meses que estoy saliendo con una secretaria de una de las empresas que atendemos con transporte de personal. Es madre soltera de una niña de 6 años, es muy joven, tiene 24 años. Para nada es una belleza, pero es hermosa por dentro y sus ojos lo demuestran. Tiene la mirada limpia y clara, no como la perra caliente con la que me casé y de la cual espero muy pronto divorciarme. Lupe tiene una mirada perversa, como la de Dana Vespoli, la porno-star que les digo que se parece muchísimo a ella, mirada de perra en celo; siempre anda buscando sexo y perversión en todos lados, aunque ande con nosotros, su familia. No respeta nada. Ya me cansé. Ella no es buena para mí, ni mucho menos para mis hijitos. La quiero muy lejos de ellos, y de mí. ¡Para siempre!

Atentamente, Rafael.