Tragedia Regia (4)

Se me va a coger con otro. Pero Lupita me la cambió, no se fue con el tal Pepe, se fue con otro más cogelón y más veregudo. Y luego quiere que yo la cure con mi boca. Me siento mugre...

Por la noche llegamos a la casa con nuestros hijos y cenamos con ellos antojitos que compramos donde andábamos. Yo me fui a la recamara, a recostarme un rato, andaba muy desvelado; y ellos, lo niños y su mamá, vieron la televisión un rato.

Como a las 11 pm, ella llegó a nuestro cuarto conmigo. Me senté en la cama y nos pusimos a hablar de lo que me había confesado en la tarde, cuando anduvimos juntos recogiendo papelerías pendientes, y luego, en el centro comercial donde nos paseamos toda la tarde.

Además yo andaba muy inquieto pensando en que al otro día, se iría con el tal Pepe a encerrar a un motel de paso, como ella ya me lo había "solicitado", y yo quería convencerla de que no lo hiciera, me sentía de la chingada. No podía soportar la idea de que se me fuera con otro a hacer de las suyas. Ella por su parte, se puso a sacar y preparar el uniforme limpio y la ropa interior que se pondría al otro día, tanto para irse a trabajar, como para irse al matadero. De una cajonera que tenemos en la recamara sacaba mini calzones y brassieres de media copa, de los que normalmente no usaba para el trabajo, sino unos muy finos que tenía. De repente se recargó en el mueble ese y se quejó suavemente, bajando su cabeza al piso, como si algo le hubiera dolido, y se frotó las piernas una contra la otra, como si se anduviera miando.

Qué te pasa, Lupita. Te duele algo? Pregunté.

No papi. Es que me pica mucho mi cosita. Ando ardiendo, qué bárbara! Ando bien caliente mi amor, te lo juro. Ya me urge que me cojan, Rafita; todo esto ha sido demasiado para mí. Hasta me siento mareada de lo excitada que ando, mi cielo.

Sí verdad, se te nota. Hasta te brillan mucho los ojos. Te ves como somnolienta.

Sí. Haz de cuenta que siento como si me fuera a desmayar. Soy muy ardiente, verdad papi?

Pos si quieres te doy una manita o una boquita, o una verguita!, para que se te calme un poco la calentura, no?

Nombre mi amor. Con tu verguita no lleno, jajaja. Me dejas peor. No, mejor me espero a mañana para que me metan bien una mucho más buena y me calme. Ahorita me baño para que se me baje lo caliente.

Entonces mañana le vas a hablar al Pepe ese para citarte con él?

Sí, amor. Ya quedamos, no?

Pos sí. Pero no hay manera de disuadirte de que no lo hagas, ninguna?

Hay papi. Ya me habías dado permiso. Qué quieres? que te diga que no voy a buscarlo. Te lo puedo decir. Pero si durante el día sigo ardiendo, como ando ahorita, vas a sentir más feo cuando veas que no llego temprano y saber dónde ando, y qué ando haciendo, te va a doler más. Es que prefieres que te mienta y me vaya sin avisarte? Si así lo quieres, así lo hacemos, pero tampoco quiero ya que me preguntes nada, ni que me andes presionando, okey?

No, no quiero eso. Quiero saber todo de ti, todo lo que haces y hasta lo que piensas al respecto. No la chingues, no seas gacha!

Pos decídete. Yo ya fui muy clara contigo. No sé en que idioma quieres que te lo diga. ASÍ SOY Y ASÍ SEGUIRÉ SIENDO, ME HACEN MUCHA FALTA RELACIONES SEXUALES COMPLETAS Y SATISFACTORIAS Y MUY BUENAS VERGAS, Y TÚ NO ME LAS PUEDES DAR. NI LO UNO, NI LAS OTRAS. Entiéndelo, por favor, ya lo habías aceptado. No quiero pelear contigo; hay mi amor, estábamos muy bien. Hay no, es por demás contigo. Mejor me voy a bañar, tengo mucho calor. Cuando salga del baño ya no quiero hablar de esto ni de nada. Mañana será otro día, voy a hacer de cuenta que no tuvimos esta conversación y me seguiré comportando bien contigo. Si siento una duda o un rechazo de tu parte, se acabó. Mejor ya no te voy a decir nunca nada y seguiremos alejados, como antes. Pero voy a seguir igual, teniendo sexo con otros, te lo advierto de una vez ,eh.

No, espérate, cálmate; lo que me preocupa es que el tal Pepe se esté empelotando de ti y tú de él. No sé, es que lo que me platicaste de los demás no es parecido a lo de este huey. Tus otras dos relaciones, las que estaban pendientes de que me contaras, fueron muy pasajeras, de unos días solamente. Y con esta ya tienes casi 7 meses, no dos como me lo habías dicho. ( Por la tarde me confesó que con Pepe tenía 7, y no 2 meses; que me lo había dicho así para que yo no me preocupara ). Perdóname, no te enojes, es que me preocupa, entiéndelo.

Mira, no creo, pero si él se está enamorando es su problema. He sido muchas cosas, pero jamás he disuelto un hogar, nunca. Me gustan los casados porque saben hacer más cosas en la cama y aguantan más, además de que los solteros luego se empelotan, como tú dices, y dan mucha lata. Te lo repito, si Pepe está o se está enamorando de mí, es su pedo. A mí sólo me gusta por la vegota que tiene y por lo que sabe hacer con ella, además de lo rico que me lo hace. Bueno, ya quedamos. Me voy a bañar. Ahi tú sabes.

Pos tú sabes también, sólo esa era mi duda. Le dije, y se metió al baño. Salió y se acostó seria y sin decirme nada más se durmió. Yo estuve despierto hasta altas horas de la madrugada pensando en lo mismo. Como que no me quería dormir para que las horas no pasaran tan rápido. Para retrasar, según yo, el momento de su ida a la oficina y luego por la tarde, a los brazos de ese desgraciado. Pero me quedé bien dormido.

Cuando amaneció, como siempre Lupita se levantó primero y se fue a despachar a sus hijos. Ellos se fueron a su escuela y ella vino a la cama y me despertó cariñosamente, como si no hubiéramos discutido por la noche. Nunca me había despertado así, sólo se limitaba a despertarme llamándome por mi nombre con fuerza y diciéndome que ya era hora. Ahora no. Se sentó en la cama y me acarició la cara y la cabeza llamándome bajito y cariñosamente.

Papi, papi, ándale mi amor. Ya es tarde, levántate a bañar. Papi, me oyes? Despierta ya!

Qué pasó, mi cielo. Qué hora es.

Casi las 8, papi!. Vas a llegar tarde, levántate ya. Además quiero que me des raith a la oficina de pasada a tu trabajo.

Traes el pelo mojado, ya te bañaste?

Sí, ya hasta desayuné. Te hice lonche para irnos ya. Tú te bañas y te arreglas mientras yo me visto y me pinto. Ándale, ya es muy tarde.

Cuando terminé y bajé a la cocina ella ya estaba lista. Jesús!, pensé, qué hermosa se veía. Qué guapa está mi vieja! Que bien se ve arregladita y bien maquillada. Parece más joven, como de unos 25-26 años. Con los tacones gana mucha estatura, casi de mi tamaño, 1.70 mts. Con su zapatos cerrados y las panti medias negras, se le ven hermosas y muy largas las piernas. La falda le da muy por encima de las rodillas, como a 15 cms; pero como trae el saco puesto se ve preciosa. Parece modelo de revistas ejecutivas, mamacita!. El cabello oscuro y lacio cortado parejito, sin fleco, le cae divino sobre la cara, a los lados y se ve muy sexi. De esas morenas hermosas, muy sensuales.

Tiene los pechos muy bonitos, no son para nada grandes, de medianos para abajo, bien puestos y atractivos solamente, nada escandaloso. Con el saco tan entallado se le ven muy bien los senos, muy elegantes. La camisa blanca le hace un contraste divino con el saco oscuro y su cara bien maquilladita, y cuando se sonríe, hay huey! qué chula!, tiene los dientes blancos y perfectos, y con el contraste de su lápiz labial... chiquitita!. Chulísima que está mi Lupe. Por ningún lado se le ven los dos hijos que tiene! Tiene el vientre planito. Por fuera es una divinidad, pero por dentro... putísima la cabrona! Bien podrida que tiene el alma ya, mi esposa... Pobrecilla, a veces me da lástima. No sé qué me pasa. Será lo mucho que la quiero?

En Internet me gusta entrar a los portales de Free Ones, Carlas Choice y Nail Thumbs a ver a las chicas; me gustan mucho las viejas, qué no? Aunque sólo entro a ver las fotos de las chicas, no las fotos de sexo y cogedera. No me gustan porque luego me imagino que todo eso lo hace mi esposa con otros o se lo hacen, y siento bien gacho. Las fotos donde las morras están mamando una vergona loca de grande y se les vienen en la boca a chorros, me tráuman. Y no se diga donde se ve que se las meten por la vagina; y peor por el culo!. Estas últimas son las que menos me gusta ver. Sabiendo cómo le gusta a Lupita que se la metan su batos por el ano me da mucha tristeza; me parte el alma ver eso, se los juro.

Precisamente en Free Ones encontré a su doble. Se parecen de a madres! Se llama Dana Vespoli; nombre están idénticas tanto de cara como de cuerpo y el color de piel, ¡parecen hermanas!. Lástima que no sé cómo se pasan fotos a los relatos, para que la vieran.

Una noche que estaba yo pendejeando en la red, le hablé a Lupe para que la viera. No lo podía creer, se impresionó también con el parecido tan asombroso. Los que ya han visto a esta mamacita de Dana se imaginarán por lo que estoy pasando, con semejante mujer y sabiendo como se la gozan otros cabrones.

Hay una galería de fotos de la Dana donde un huey con un pinche garrotote mamalón se la está cogiendo pero a madres, y ella se ve muy caliente y hermosa recibiéndolo por delante y por atrás. Cuando se las enseñé a Lupita en la pantalla, sólo me dijo al oído. -Haz de cuenta papi. Así me ponen a mí de caliente cuando me están metiendo una de esas... Chingas a tu madre, para que te hablaba, mendiga puta. Pensé. Me dejó todo pendejo y se fue riendo la gacha.

Total que nos fuimos al trabajo. Me dejó todo el carro perfumado, olía delicioso, a perfume de los buenos. Por el camino le iba preguntando a qué hora iban a pasar por ella y a dónde la llevarían, además de a qué hora iba a llegar a la casa. Ella todavía se seguía maquillando más. Quería quedar suprema. Ya los ojos se le veían inmensos y se seguía levantando las pestañas con rímel, despreocupada como si no se diera cuenta hasta dónde le daba la falda. Así, sentada en el carro, le llegaba muy arriba, se le veían las piernotas deliciosas.

  • A qué horas van a pasar por ti? A dónde irán y a qué hora llegarás a la casa?

Pues mira papi. Le voy a hablar como a las 2 de la tarde para vernos como a las 6. Ponle que me lleve a un motel que no esté tan lejos, pos llegaré como a las 10 u 11 de la noche. Está bien no? No es tan tarde, verdad amor? Sólo quiero que me deje lista para aguantar todo el resto de la semana y el fin de semana a gusto, bien cogida, jajaja. Ya ves que este fin de semana me baja la regla. Así ya quedo a gusto, no papi?

Eso espero. Ten cuidado por favor. Ponte el cinturón de seguridad y dile que no la chingue, que le dé calmado al carro. Supongo que a él también le urge por darte lumbre, no?

Jajaja, jajaja. Hay papi, con qué cosas sales. Te preocupas mucho por mí, verdad amor? Pooobrecito de mi esposito. Te amo.

Yo también, por eso me preocupo. Sólo quiero que vayas y vengas con bien.

Sí mi amor. Mira, cuando vayamos llegando al motel, te marco de mi celular a la casa y cuando salgamos, también. Sale? Así no estás con el pendiente. Cómo ves?

Harías eso por mí?!

Eso y más papi!. Ya te dije que tratándose de ti y de mis hijos lo que sea. Menos dejar de coger sabroso, desde luego. Me entiendes, verdad? Mi cielo.

Y si se te enoja el Pepe porque me avisas que entras, que sales y que la chingada?

Me vale madre!, me vale madre te lo juro. Si ese cabrón u otro se enoja o si está contento a mí me valen madre, sólo me importa su cosota y como la mueven. Y tú no, de ti sí me importa cuando estás triste, contento o enojado. Te lo juro.

Que conste, voy a esperar tu llamada eh.

Espérala, vas a ver como sí te llamo. Vas a ver.

Llegamos a las puertas del banco, donde están las oficinas de ella y nos despedimos con un delicioso beso. Nunca lo había hecho; antes cuando la dejaba sólo se despedía con un reseco "no vemos", y se bajaba del carro. Ahora me dio un besote delicioso, como para que lo trajera mercado todo el día y me agarró la mano y me la puso en sus piernas, como que se dio cuenta que en el camino me las venía comiendo con los ojos. – Agárramelas papi!, son tuyas!, me dijo. Se bajó y se asomó por la ventanilla, desde luego haciéndome sus advertencias y recomendaciones.

Tú también cuídate mucho papi. No vayas a andar todo apendejado pensando en mí y en lo que voy ha hacer a la noche. No vayas a tener un accidente. Piensa que este fin de semana nos la vamos a pasar bien padre con los niños. Te prometo que no salgo a trabajar sola; si traigo pendientes nos vamos todos, con nuestros hijos a recoger papelerías, si papi?

Pos sí, como te va a bajar la regla.

Por lo que quieras, okey?. No quiero pelear contigo. Cuídate y espera mi llamada a la tarde. Es más, si quieres háblame durante el día al celu, si papi?. Bay amor.

Tampoco nunca me había pedido que le hablara a su teléfono; a veces hasta se enojaba cuando le llegaba a llamar a su celular, quesque porque estaba muy ocupada. Quién sabe cuántas veces yo le hablaba y ella estaba encerrada con y encajada por, uno de esos cabrones. Sabrá Dios.

La observé hasta que entró al banco. Hija de la chingada, qué linda se veía! Los batos que circulaban por la acera, casi se torcían el cuello para verla. Y una que otra mujer no podía disimular su envidia al verla. Incluso en algunas muchachas hasta noté cierto gesto de morbo al mirar a mi Lupita. No se me había ocurrido, ¿ya habría estado en la cama con otra mujer?. Capaz que sí, no me extrañaría para nada con lo caliente que es. Se lo iba a preguntar en nuestra próxima platica, verdad?

Me fui al trabajo y no, no pude dejar de pensar todo el pinche día en eso. Saber que por la tarde se iba a ir con otro a matar que no era yo, me oprimía el corazón. Quería hablarle y amenazarla con algo si acaso llegaba a irse con ese infeliz. Hasta temblaba de impotencia y coraje por no tener huevos para impedir lo que me hacía. Qué necesitaba para dejarla, para terminar con esta pesadilla? De dónde sacar valor para asumir que esto no estaba bien, y que yo era el que salía perdiendo; que si a ella tanto le gusta revolcarse y hacer tanta cochinada con otros hombres, debíamos seguir con nuestras vidas aparte los dos. Ella que siguiera con sus viciosos hábitos y pos yo con mi vida, no?

Le hablé un par de veces y me contestó muy contenta. Hasta parecía que quería que sus compañeras y compañeros escucharan nuestras conversaciones telefónicas. Me trató con mucho cariño, preguntando por dónde andaba y si ya había comido, que le platicara lo que había comido y en dónde, sin prisas por cortarme. A chingas! Pos de cuándo acá?. En fin, yo pos quedaba más tranquilo, qué no? Pinche cornudo, pero muy contento! Me lleva la chingada.

Así estuve todo el puto día. A las 6 y media de la tarde agarré mi carro y me fui para la casa. Me compré unas cheves en el camino, para aguantar las próximas 5 horas, según yo. Llegué y me puse a chupar.

A las 7 y media sonó el teléfono, era ella.

Bueno?

Papi, soy yo. Qué onda?

Dónde estás madre?

En un Oxxo de la carretera al aeropuerto.

A chingas. Y qué estás haciendo hasta allá. No que se iban a ir a un motel cercano?

Nos paramos a comprar cervezas, y refrescos para mí.

Va a tomar el Pepe. Haber si no se pone pedo el huey y luego tiene que manejar hasta acá. Ya ni la chinga.

No te vayas a enojar amor. No ando con Pepe. Ando con otro.

Cómo. Porqué? De qué se trata, Guadalupe?

No te enojes amor. Es que con lo que me dijiste me preocupé, me sacaste de onda.

Lo que te dije de qué. No entiendo.

Si amor, lo de que Pepe a lo mejor se está empelotando de mí. Me dejaste pensando. Y pos tal vez tengas razón verdad, haz de cuenta que como que yo lo he notado también y pos no quiero broncas, ni contigo ni con la esposa de él. Mejor no le hablé y pos ya no lo voy a buscar tan seguido. Cómo ves?

Para mí mejor; pero entonces con quién andas? Porqué hasta allá?

Es el dueño de un rancho al que le afilié a sus trabajadores. Desde que me vio me trae ganas, me ha insistido mucho y pos como no está nada mal, le hablé en la mañana para preguntarle si no tenía nuevos ingresos y aprovechando que le llamé, me preguntó si sí o sí?, verdad. Si nos echábamos un revolcón.

Y le dijiste que sí de volada.

Pues sí papi. Ni modo de dejar pasar la oportunidad. Ya te dije que traigo muchísimas ganas; no me viste anoche cómo andaba? Cómo ves?

Pos no sé. Cómo se ve? Lo conoces bien. Porqué se fueron tan lejos?

Sí papi. Sí lo conozco bien. Es un señor tranquilo. Es de dinero. Andamos en una de esas camionetotas bien lujosas, de doble cabina, con aire acondicionado y CD, bien bonita, amor. Ultimo modelo!. Nos vinimos hasta acá porque no le gustan los moteles de la ciudad, dice que están muy pedorros. Vamos a un hotel nuevo de esos que abrieron muy lujosos y muy caros que está por acá. Yo nunca he ido, se me hace que está bien bonito. Allí es caro, verdad papi?

Uta, carísimo. Y él, cómo es? Ya está grande, supongo.

Pos ya ves que yo no sé calcular edades. Pero no tanto, andará por los 36-37 años. Güero, parece gringo, bien altote, casi más alto que el brasileño que te platiqué, te acuerdas?, como 1.95. delgado, no tiene nadita de panza. Usa pantalones vaqueros de los caros y botas vaqueras de piel exótica, de las bonitas. Es borrado, tiene ojos entre gris y azul, muy bonitos. Tiene unas manotas bien grandes amor y la cosota, hay amor, me pica la cosita papi, la tiene bien granota!

A poco ya se la viste, pos no que no le habías hecho caso, hasta hoy?

No papi, no se la he visto. Pero en el camino se la venía agarrando. Como el pantalón es de tela delgadita, se le siente bastante!

Cómo? Cuando iban para allá?

Sí Rafa. Haz de cuenta que él viene manejando y yo se la vengo acariciando. Ya ves que me gusta agarrárselas a mis hombres mientras conducen, y nombre papi! Se le siente pero bien buena. Le hace un bultote en la bragueta como a mi me gustan mi amor. Cuando llegamos al Oxxo a comprar las bebidas, no se podía bajar! Se le notaba mucho, bien parada!; tenía vergüenza. Jajaja. Y yo se la seguía sobando, qué gacha verdad? Ahorita que se suba se la voy a sacar y se la voy a ir chupando hasta el motel papi, ando bien ganosa. Ya no aguanto las ganas de jalársela y mamársela mi amor. Nombre Rafa, ando peor que anoche!

Cabrona que eres Lupita. Cabronsísima.

Sí papi. Cómo ves? Jejeje.

Entonces te gustó el ranchero? Y cómo se llama?

Mario, Mario Garza y no se cuantos. Sólo sé que está muy, pero muy bien.

Haber si sale bueno en la cama, no? ( Cómo ven? Si seré imbécil verdad?. Tal vez eran las cervezas, ya llevaba muchas )

Dicen que es bien cogelón. Ya lleva varias compañeras del banco que se echa. Por eso yo no le hacía caso. Pero las que han estado con él dicen que es bien basto, que te deja bien jodida. Que la tiene bien grande y que coge como animal. Ojalá sea cierto, verdad amor?

No pos gracias por las recomendaciones. Chingado.

Hay papi, no empieces. Ya basta. Ya estás tomando verdad? Se te nota en la voz.

Sí, me estoy echando mis cheves. Para olvidar.

Olvidar qué menso!, si te traigo bien estúpido. Aunque quieras nunca me vas a sacar de tu corazón, verdad mi amor? No me dejes de querer. Yo te amo burro!

Entonces por qué me haces esto?

O que la... sigues?. De veras que tu estás tontito, verdad? No le hace, así te quiero. Hay papi, ahí viene ya. Ya no tomes tanto eh?

No me cuelgues, por favor no me cuelgues. No seas mala.

Ya amor, no te pongas así. Me vas a echar a perder el momento. Me da miedo que te pongas así, y luego borracho!. Contrólate. Ya voy a colgar, horita te hablo.

Me quedé helado. Un rancherón de casi 2 metros, con un tranco de mezquite entre las piernas y de paso un animal en la cama. Su puta madre! A lo mejor hasta a las vacas de su pinche rancho se coge el muy hijo de su perra madre. Me cae que hubiera preferido al tal Pepe. Puta madre, puta madre, puta Lupe, puto yo! Me cae...

Mis hijos me preguntaron si no les iba a dar de cenar. Yo ya estaba bastante borracho y les dije que se sentaran para ver qué les hacía. Les estaba haciendo unos huevitos con queso amarillo y mientras cocinaba pensaba en nuestra perra vida. En ese mismo instante su madre, mi esposa, en lugar de ser quien les sirviera su cenita, como todas las madres de familia normales, iba en el asiento de una lujosa camioneta, (asiento que por sí solo debía costar mucho más dinero que toda nuestra sala completa) tirada de panza con su cabeza metida entre las piernas del vaquero ese, haciendo patitos con la vergonona de ese huey en su boquita, mientras él manejaba y tomaba cerveza rumbo a un hotelazo que cuesta la noche una quincena de mi sueldo. Chinguen a su madre los dos!

A la hora volvió a sonar el teléfono.

Bueno?

Papi, cómo estás? Ya te calmaste?

Pos más o menos. Ya les di de cenar a tus hijos.

Qué bueno amor. Gracias.

Dónde estás?

En el cuarto papi. Ya entramos. Mario se metió a bañar y yo aproveché el teléfono del cuarto para llamarte. Me dejaste preocupada. Ya dejaste de tomar, ya cenaste?

No. Todavía estoy pisteando. Te voy a esperar para cenar contigo. Qué más hay?. Ya te fajaron o ya te lo fajaste? Le pregunté, yo creo muy relajado por el alcohol, no?

Pos algo hubo de eso. Cuando se arrancó del Oxxo me subí la falda hasta arriba. Nombre papi, casi se le salen los ojos. Me dijo que sabía que estaba muy buena, pero que no creía que tanto. Jajaja, cómo ves?

No, pos no anda tan perdido el bato. No me digas, ya andabas sin panti medias.

Sí amor, con mis piernitas desnudas, pero con calzones. A este no lo conozco tan bien como para llegar sin los chones.

Vaya. Menos mal. Y luego?

Me empezó a acariciar los muslos. Me dijo que los tengo hermosos papi. Yo le seguí agarrando la verga y cuando se le paró otra vez, le dije que se la sacara que se la quería ver. Se desabrochó los pantalones y que se la va sacando papi! Nombre amor, bien buena, pero buenota!. No la tiene muy larga. Como la de Pepe, haz de cuenta uno 20 ó 21 cms. Pero de gorda! Nombre Rafa, bien gruesota! No había yo visto una tan gorda papi, y vaya que he visto muchas amor, jajaja. Me sorprendí mucho cuando se la vi. Me le quedé viendo como boba. Él mismo me agarró de la nuca y me bajó. Así sentada de lado se la iba jalando y viéndola de cerca, encantada de lo gorda que la tiene. Luego se la quise besar, pero así sentada no alcanzaba bien y me hizo que me acostara sobre el asiento, haz de cuenta que boca abajo, y así sí pude mamársela amor. Nombre papi, no me cabe en la boca! y ya ves que no tengo la boca tan chica que digamos. Es que la tiene pero bien cabezona amor, deliciosa! Y como traía la falda hasta la cintura, me agarraba las piernas y las nalgas con su manota derecha, nombre mi cielo, me venía agasajando gacho el papito.

Me lleva. Así te imaginé hace reato!

De veras mi amor?! Fíjate, qué cosas. Pos sí Rafita, como te digo, se la chupé y se la jalé rico hasta que íbamos llegando al hotel. No se la podía guardar! La traía bien parada y resbalosa con mi saliva, mi amor. Se tuvo que parar a un lado de la carretera y bajarse de la cmioneta a guardársela! Cómo ves?

Y en el cuarto, no hicieron nada?

Sí. Nos besamos y agasajamos un rato y nos desvestimos. Parados nos estuvimos comiendo a besos. Besa muy rico, papi.

Pero pos cómo?, tú estás mucho más chaparrita que él.

Me dejé los zapatos puestos Rafa. Y así pos haz de cuenta que él se agachaba tantito y me besa. Bien rico, amor. Le sentía su cosota restregándose en mi cosita, pum, pum, bien grande, papi!. Cuando bajé la mirada para verla le estaba babeando bastante. También anda muy caliente, mi amor. Me recostó en la cama y me comió un ratito la cosita, me metió la lengua mucho, le gustó mi sabor. No quiso que me bañara, dice que así estoy bien, que le supo muy rico mi chochito. Pues sí, como estuve todo el día en la oficina con el clima, ni sudé nada. Además me preparé, según yo para Pepe, y me la perfumé bastante, me huele a jazmín. Haz de cuenta que me acabara de bañar. Ando limpiecita. Me dejó aquí en la cama toda babeada de la rajadita. La traigo inundada de su saliva y de mi moquito.

Entonces ya estás encuerada.

Sí. Ya estoy en la cama esperándolo. Chica camota, papi! Esta bien bonita, bien rica. Todo el cuarto está precioso, mi amor. Todo es bien lujoso! Estoy medio sentada con las almohadas en mi espalda, abierta de piernas para que vea lo que se va a coger, jijiji. Hay amor traigo bien mojada la rajadita. Me estoy pasando los dedos por allí Rafa, mi cielo, me sale bastante babita, no quieres? No te gustaría estar aquí en este hotelazo comiéndome, papi? Estoy bien rica, bien buena, verdad mi amor?

Pos sí, estás buenísima. Pero cómo?. Ya estás ocupada.

Pues sí, papi. Pero de seguro me va a dejar bien jodida. La tiene bien gordota y venosa, mi amor. Y si es cierto que coge como animal, ya te imaginarás cómo me va a dejar mi cosita. Me vas a curar con tu lenguita al rato que llegue, verdad papi?

Claro mi cielo. Yo te curo.

No te da asco, mi amor. Verdad?. Dime cositas bonitas, mi cielo. Me estoy acariciando para ti.

Nombre, asco porqué? Si se trata de ti, el amor de mi vida. Porqué me iba a dar asco? Al contrario, entre más sucia la traigas, con más amor te la voy a limpiar y a curar con mi boca. Y te voy a meter la lengua bien adentro para dejártela limpiecita, mi reina.

Sí corazón? ... Que más?

Te voy a sacar con la boca todo lo que te eche Mario adentro, te la voy a absorber bien fuerte, como aspiradora, aunque me tenga que tragar los mocos de ese huey. Lo que me importa es que quedes bien aseada., solamente eso. Sin rastro de leche de otro hombre, mamacita, chiquita mía.

Haaay mi aaamooor. Qué ricooo! Haaaa, haaaa!! Huuuy!!

Qué tienes, por qué te quejas?!

Me estaba masturbando sola, papi. Descansé con lo que te decía y me decías. Mi primer orgasmo de la noche es tuyo, mi vida!. Te gustó?

Pos gracias. Siquiera yo te hice venir primero que él, no?

Para que vea mi amor. Usted mero me saco mis primeros juguitos, jejeje.

Pos sí, pero el primero de cuántos, mi cielo?

Ojalá y que de bastantes, mi vida. Te juro que ando muy necesitada. Todavía falta lo bueno. Quiero que me dé mucho papi. Que me deje muerta de coger. Quiero que me goce muchísimo y yo gozarlo a él. Quiero que me haga gritar con esa delicia que tiene entre las piernas. Que se venga bastante y llegar a la casa bien cogida para que tú me cures, si mi amor? Hay amor, ya mero y me vengo otra vez!

Pos órale!

Nooo, mi cielo. Las venidas que siguen son de Mario. Tú ya tuviste la tuya. Ya cerró la regadera!. Bueno, te dejo mi amor.

Oye, ya son las 9 de la noche pasadas!. Se me hace que no llegas a las 11, se me hace que ni a las 12.

Se me hace que no, verdad? Mejor cena y ya no tomes cerveza. Mejor no me esperes y cena. Ya voy a colgar, ahí viene Mario; hay Rafa, la trae bien parada. Híjoles!, mira nomás lo que me van a meter... Adiós papi, te quiero.

Lupita, Lupita! Bueno? Bueno? Lupita... Chingas a tu reputa madre!! Putarraca de mierda!! Maldita seas!! Por qué me haces esto??!!

Sin siquiera fijarme en que mis hijos me podrían escuchar le rayé toda su pinche madre y la maldije a gritos, llorando, atacado de impotencia y desesperación, enloquecido de celos, de alcohol y de amor por ella. No me oyó, ya me había colgado. Ni siquiera volvió a preguntar por sus niños, maldita perra estaba emocionada con el lujo del hotel y con el macho que se estaba preparando para cenársela. Así se iniciaba la primera noche de muchas, donde yo estaba esperándola en nuestra casa mientras ella estaba con otros batos encerrada en un motel, u hotel, como esa maldita ocasión.

Ya no habló. Ni siquiera llegó en toda la noche. Me quedé dormido, completamente borracho, pedísimo que me puse! Amaneció Dios y ella, ni sus luces. Yo despaché a Dieguito y a Mandy a la escuela y me fui a mi trabajo. Desde temprano le marqué a su celular, lo traía apagado. Hasta las 10 de la mañana la pude localizar en su oficina.

Bueno?

Lupita? Que te pasó, madre? Me tienes en un hilo.

Nada mi cielo. Que nos amaneció. Pero estoy bien. Me trajo Mario a la oficina después de llevarme a desayunar bien, mi amor. No te preocupes.

Te marqué al celular bastante, nunca pude comunicarme contigo. Qué, te fuiste con la misma ropa de ayer?

Sí, es que se acabó la batería del celu, ya no quiso. Traigo la misma ropa, papi. Está limpia casi ni sudé ayer, te acuerdas? Pero anoche, cómo sudé mi amor! Nombre Rafa, delicioso que me la pasé! Gracias por darme permiso. Qué pasó, no batallaste con los niños?

No, todo bien, se fueron a su escuela a tiempo y desayunados.

Hay amor. Te luciste, felicidades.

Bueno y qué pasó, todo bien?, no se las huelen ahí en tu oficina?

Nombre, ni en cuenta. No te apures, ya me la tengo. No soy nueva. Todo discreto, como siempre. Ahorita invento algo y me voy para la casa, ando bien jodida. Bien rozada.

Salió bueno el vaquero, entonces?

Huy, sí amor. Buenísimo. Vete a la casa. Inventa algo tú también! Ándale, para platicarte y que me cures. Jijiji.

Horita hablo con el supervisor. Me debe unos descansos. Paso por ti?

No, mejor vete directo a la casa, yo agarro un taxi y así no perdemos tanto tiempo. Ya ves como está el trafico. Se me hace que llegamos al mismo tiempo. Ándale!

Bueno, ya voy para la casa.

Le dije a mi jefe que necesitaba el día y me lo dio sin hacerla mucho de pedo. Manejé inquieto. Me urgía saber qué había pasado esa nochecita de marras.

Cuando llegué ella ya estaba allí. Ya se había desvestido y estaba recostada sobre la cama, desnuda completamente, oyendo música. Eran las 11 de la mañana, todavía faltaban como 2 horas para que llegaran nuestros hijos.

Hola reina. Qué hay?

Hola mi amor! Ven, dame un beso.

Mmmm, qué rico beso! Y eso, por qué.

Porque te portaste muy bien. Te luciste. Te lo mereces.

Y qué tal estuvo? Llenaste?

Huuuy sí, papi. Delicioso. Ya andaba muy necesitada, graaacias mi cieeelo!

Necesitada de qué?

Pillín! De verga, mi cielo. De una buena verga. Y vaya que me tocó muy buena!

Estaba buena? Apoco?.

Buenísima, bruta y exquisita Rafa. Una locura de vergonona que tiene Mario. Mira como me dejó!

Se abrió de piernas y me enseño la vagina, abriéndola con sus dedos. Sumamente irritada. Muy roja e hinchada. – Y mira!, me dijo poniéndose de lado y enseñándome su culito abriéndose la nalga con una mano. También lo traía muy maltrecho. – Este sí me duele, me escuece y me arde papi. En la chochita sólo traigo sensación, has de cuenta que todavía la siento adentro; pero la colita sí me duele, mi vida. Es que casi me la mete toda. Nos pusimos bien locos de calientes y no me medí. Es que, no te vayas a enojar, mi vida, pero me eché mis cervecitas. No me compró sodas, puras Tecates, y bueno, pos me tomé como 5 ó 6, me puse pedita, cielo. Me perdonas, verdad?

Sí mami, pero mira cómo te dejó ese animal!

Hay sí, Rafa, es un animal. Sí es cierto que coge como tal. Nombre amor. Lo hace bien duro y bastante, no se cansa de coger, mi vida. Casi la mata a una.

Y con esa vergona que dices que tiene...

Hay papi, ni me la recuerdes. La tiene deliciosa. Riquísima y grandota. Pero muy gruesa y venosa. Haz de cuenta que cuando te la mete te hace ver lucecitas, pero como la tiene tan como rasposa y dura, cuando te coge mucho te roza. Mira cómo estoy! Cúrame, ándale me lo prometiste. Sí?

Se vino dentro de ti?

Sí amor, muchas veces, también en mi colita. Pero ya se me salió todo. Te da asco?

Nombre, para nada. Ya te dije que mientras se trate de ti....

Sí? Pues ándale, cúrame. Tenemos 2 horas para que me dejes como nueva, vida mía!. Después de curarme te hago descansar a ti también con mi boquita, sí amor? Has de andar bien necesitado tú también verdad? Pobrecito de mi bebé...

Hay Lupita, cuando me hablas así hasta me creo que me quieres.

Pues créetelo, baboso! Te amo, te amo, te amo!. No lo entiendes verdad? Siempre te he querido, eres muy buen esposo y padre. Y como novio fuiste el mejor de los que tuve. Siempre al pendiente de mí. Como nadie, ni siquiera mi papá y mis hermanos se preocuparon tanto como tú por mí. Te adoro! Esto que hago es aparte, te lo juro. Si lo he revuelto contigo es porque tú lo has querido.

Pero anoche ni preguntaste por tus hijos.

Para qué, tú estabas con ellos, no?. Porqué a veces eres tan lento? No te estoy diciendo que te reconozco cómo me cuidaste. Imagínate a tus hijos! Qué duda o preocupación puedo tener si tú estás con ellos? Hay papi, de veras que a veces eres muy pendejito, eh!. Chiquito pendejito. Además esos no son momentos para hablar de mis hijitos. Te ando encuernándo!, no lo ves? Cómo revolver una cosa con otra?

Yo pensé que ni en cuenta para ti.

Burro orejón! Ándale ya ven, límpiame con tu boca, cúrame mi vida, me dejaron bien molida la cosita y la colita, ven!

También te curo la colita?

Claro! Si es la que me duele, no quieres?

Yo encantado, pero no creía que te gustara que te lamiera allí.

Me encanta que me laman la cola. Me saca de mis casillas que alguien me pase la lengua por el culito o que me la meta por allí. Me gustan las gentes de lengua larga porque, como ya ves que estoy muy pompuda, esas sí me llegan a meter de perdis media lengua, jijiji. Ándale ven, empieza por mi rajadita, mira que rica se vé.

Se recostó boca arriba con las piernas bien abiertas, forzando sus labios vaginales con sus dos manos, para que se abriera al máximo su chocho. Y ahí voy... como clavadista, de cara directo a sus entrepiernas, ya hasta con mi lengua de fuera, como un pinche vil perro sediento. Ha limpiar con fruición lo que el otro dejó, a curar con la humedad de mi boca y lengua los daños que el rugoso garrote de ese infeliz, provocaron con sus metidas y sacadas. En mi lengua sentía el sabor de sus heriditas e irritaciones. Hasta parecía que le había limado ese jijo, con su mastuerzo, las paredes de la pepa. Casi una hora me aventé adorándola de esa manera. Tuvo varios orgasmos. Todavía traía cuerda! Increíble, no tiene llenadera. Después se volteó, sólo cuando ella misma lo dispuso, y se puso boca abajo. Ella misma se abrió las divinas nalgas que tiene con sus dos manos y me dijo que ahora le curara la colita. Sí es verdad, su culito queda muy lejos, muy por debajo de la superficie de sus saltonas posaderas. Se las mordí. Ella misma me confió recién, que le encantaba que se las mordieran, no?. Se quejó suavemente al sentir mis dientes. Y me dijo. – Las piernas mi amor, muérdeme las piernas por detrás también, me encanta que me las muerdan quedito.

Se las mordisquié también, con hambre, con el alma, gozando de mi suerte. Se volvió a abrir el culote y me invitó a lamérselo, -"si es que llegas", me dijo burlona, no sé si burlándose de ella misma, por lo nalgona que está, o por mi pinche lenguilla. Tomé aire y me sumergí como buzo, entre esas moles de carnita tierna y tibia, saqué lo más que pude mi lengua y en un acto de sumisión total, le curé el culo con mi lengua y saliva. El culo maltrecho que le dejó otro huey con su trancona, tan grande y pesada como las trancas de su rancho. Tanto la pepa como el culito le olían de a madres a mecos, a semen vaya. Me valió verga, total es mi reina, no? tengo que dejarla curada y lista para su siguiente encuentro, ni pedo. Esta es mi tarea desde hace poco más de tres años: Curar los daños y limpiar la zona. Pinche madre! No valgo verga, verdad?

Cuando terminé ella solita me bajó los pantalones y me dio una santa mamada, que en 5 minutos me hizo venir como toro. Hasta sentí un dolorcillo en los testículos, supongo de lo necesitado que andaba y de lo fuerte que me la chupó. Se los tragó todos! Ni gestos hizo. De su boca salió un infantil -" mmmm, qué rico!" y se pasó la lengua por los labios. Se subió sobre mí y me besó, invitándome a probarme a mi mismo, en mi leche.

Cuando estábamos descansando, relajados, me dijo.

Hay amor, cómo me gusta que me coman la cosita y la colita, me encanta.

Sí, se nota. Te pones muy excitada.

Hay sí, te juro que es algo de lo que más gozo, del sexo oral. No sé que me gusta más si hacerlo o que me lo hagan.

Quién? Los hombres? O te lleves cercas. Pregunté con malicia. Recordando lo que pensé ayer cuando la dejé en el banco, de si tal vez, ya hubo estado con otra mujer en la cama, se acuerdan? Y lo que me dijo hacía unos minutos: "Me gustan ‘las gentes´ de lengua larga". No especificó sexo.

Cómo dijiste? Cómo si me llevo cercas. Qué está pensando esa cabecita tuya?

Pos sí. Quiero saber si has estado con otra vieja haciéndolo. Sí, o no?

Híjoles! Qué curioso eres! Jajaja. Preguntón!

Sí has estado con mujeres, verdad cabrona? Luego, luego te haces de delito. Se te nota en la cara la travesura, mi cielo!

Jajajaja. Sí aguantas?, para decirte, si no mejor ahí la dejamos... está canijo lo que te voy a contar, eh?

Ha cabróna, ya me asustaste. Qué pedo?

Te acuerdas aquella vez que nos fuimos a Nuevo Laredo 3 días a afiliar?

Sí, hace como 4 meses, no?

Sí, más o menos.

Qué pasó?

Apenas iba a empezar su narración cuando llegaron los niños. Se escuchó la puerta y sus gritos de papi, papi!, pues vieron mi carro en la calle, estacionado. Nos levantamos de pedo y nos vestimos. Salimos a recibirlos y ha disfrutar de ellos como lo que éramos: Una familia ejemplar en toda la pinche colonia. Con un padre ejemplar, unos hijos ejemplares y una madre ejemplar... PERO DE PUTA!!! Hija su repinche madre! Hasta tortillera me salió! Me cae que esta piruja no se mide, que poca madre, verdad? Apenas hacía 4 meses que comió papaya, no mames! Qué más secretitos y sorpresitas me tendrá guardados. Hija de la chingada! BASTANTES!!

Luego les comento. Atentamente, Rafael.