Tragando lefa: Historia de una traición (2)

Primera y caliente sesión de fotos y video para nuestra protagonista...

TRAGANDO LEFA: HISTORIA DE UNA TRAICIÓN (II)

(Esta es una de las fotos que me hicieron el primer día)

Hoy voy a seguir contándoles lo que me sucedió con aquellos chicos que me propusieron que participara en una web porno

El día en que tenía que ir para la primera sesión (de fotos, de video, yo aún no lo sabía) estaba algo nerviosa, pero ya había tomado la decisión y no podía volverme atrás. Nacho me había dicho que me pusiera muy sexy, así que me duché y perfumé muy bien, me puse mi braguita más sexy (un tanga negro minúsculo), unos ligueros, unas medias de rejilla, mi minifalda más corta (de cuero, el culo me asomaba un poco por detrás) y un top negro ajustado y ceñidísimo, no me puse sujetador, y los pezones casi se me salían del top… si me quieren sexy, pensé, me van a tener sexy… estaba con la pastilla antibaby a tope, y además llevaba el DIU puesto, así que podrían follarme lo que quisieran y correrse dentro bien a gusto…a la hora prevista cojí mi abrigo y me dirigí a casa de Nacho… mi marido se me pasó por la cabeza, pero la decisión de ayudar a Nacho y a los demás era ya firme y no podía volverme atrás

Llegué a casa de Nacho a las 10 en punto de la noche. Dentro ya estaban Nacho, Guillermo y Ricardo. Me quité el abrigo y "buf, cómo te has vestido", "estás riquísima", "joder, esto se avisa"… me sentí rara y halagada a la vez, cojí la copa que me ofrecía Guillermo y la apuré de un trago, era un licor muy fuerte y jadeé con la garganta en llamas…pasamos al estudio de grabación (Nacho me llevaba de la mano) y vi un sofá de cuero negro, una cámara de vídeo sobre un trípode y otra de fotos en otra, conectadas ambas a un PC portátil que descansaba sobre una mesa, una cama deshecha, toallas, focos de luz… las paredes eran rojas y no había en ellas cuadros ni adornos, todo era algo frío, pero no estaba incómoda, la copa me había quitado los pocos nervios que tenía. Empezaron a hacerme fotos, primero vestida y luego con cada vez menos ropa… yo estaba cada vez más a gusto, no había posado nunca para fotos pero me decían que estaba fantástica… vi que mi desnudo hinchaba sus vergas bajo la ropa, y eso me halagó y me sirvió de acicate para mostrarme aún más guarra, para abrirme bien de piernas y abrirme bien el coño con los dedos…aquí tienen más fotos de aquella primera sesión:

Se iban calentando cada vez más… Ricardo y Guillermo se sacaban las pichas y se pajeaban contemplándome, mientras Nacho me sacaba fotos

"Va, ¿estás lista para follar, nena?", dijo Nacho, poniendo voz de chulo

"Lista, nene", dije yo, conteniendo la risa, mientras me tiraba a la cama.

"Folladla, tíos", y Guillermo y Ricardo se abalanzaron sobre mí, mientras Nacho dejaba la cámara de fotos y cojía la de video… les ayudé a desnudarse a los dos, y pronto me vi chupando la polla de Guillermo mientras Ricardo me repasaba el chumino y el ojete con la lengua

"Joder, esta la chupa mejor que mi prima…" dijo Guillermo, mientras yo le pasaba la lengua desde los huevos hasta la punta

"Claro, tío, tu prima tiene 18 años y empezó a chuparla y a follar hace dos o tres meses, y esta lleva ya la tira de años"… dijo Ricardo.

"¡Ey, que no soy tan vieja!", protesté yo, sacándome el hinchado capullo de la boca.

"¡Tú calla y chupa, zorra!", me dijo Guillermo dándome una hostia con la polla en la cara… yo le agarré el rabo y se lo mordí, como venganza

"¡Joder, vale, vale, perdona, perdona!"

"Malditos niñatos… pero qué pollas tienen los cabrones…." Pensé yo volviendo a meterme la verga hasta la garganta… la verdad es que las pollas de Ricardo y, sobre todo, de Guillermo, eran mucho más gordas que la de mi marido…Guillermo tenía una tranca brutal, le calculé unos 25 centímetros de larga… y de ancho… baste decir que tenía que abrir la boca al máximo para tragarla. Abajo le colgaban unos huevos gordos y pesados como mandarinas… ¿de dónde había salido semejante semental, de qué cuadra?

"Esta ya está a punto", dijo Ricardo, asomando la cabeza por entre mis piernas.

"Pues trae, que la jodo"… ¡Guillermo me iba a meter su grotesca cosa! ¿No me reventaría ese armatoste?

Cuando quise darme cuenta ya me la estaba metiendo… sentía cada rugosidad, cada vena… mi chocho jamás había estado tan abierto… miré entre mis piernas… ¡aún quedaba más de media polla fuera y ya me sentía rellena!

"¡Ay Dios, vas a matarme!", dije…"Aguanta, nena"… me dijo él.

"Va, dale, que aguanto", y apreté los dientes…la fue metiendo lentamente hasta que solté: "Ya, ya, ya está, no sigas"…sentía que si me la metía más me iba a desgraciar, y aunque aún quedaba un cacho fuera no quise arriesgarme

Empezó a moverse dentro y fuera lentamente… a mí me arrastraba el goce… Ricardo me agarró del pelo y me puso su polla ante la boca, pobrecito, le estaba ignorando… me metí sus bolas en la boca mientras le pajeaba

Cambiamos de posición, Guillermo se tumbó en la cama y yo me clavé sobre su maravilloso pollón de burro… Ricardo me abría las nalgas buscando mi ojete con los dedos, mientras yo subía y bajaba. Ricardo se metía los dedos en la boca y luego me los metía por el culo

"Estos han visto demasiadas pelis porno y quieren hacerme un sándwich", pensé, y no me equivocaba, porque Ricardo ya me estaba empujando la espalda para que mi ojete quedara más a la vista y follármelo

Así lo hizo… de repente tenía una polla gigantesca moviéndose en mi chocho y otra, menos grande pero también respetable, taladrando mi ojete.

"¡Hostia, Hostia, Hostia, joooooooooder!" aúlle, presa del delirio… los dos me follaban brutalmente ahora, y si no iban aún más rápido era por las dificultades lógicas de follar entre los dos a una sola tía, yo

Mi coño, totalmente caldoso, empezó a segregar aún más caldo… la polla de Guillermo se deslizaba ahora sin dificultades, pese a su calibre… Ricardo no perdía el tiempo, me la estaba clavando hasta las bolas en mi prieto ojete… Guillermo se corrió primero, dentro de mi coño… noté siete u ocho golpetazos de lefa caliente, y la lefa espesa chorrear fuera de mi chumino, incapaz de albergar tanta cantidad

Ricardo la sacó de mi culo y se corrió como un jabato sobre mi espalda, al menos nueve largos chorros de espesa lefa que llegaron hasta mi cabeza y aún saltó por encima… ¡la lefa saltó desde su polla unos dos metros! Nunca había visto nada parecido en mi vida

"¿Vosotros sois humanos o qué?", dije, alucinada por tanto poderío

Nacho estaba con la polla a reventar, el pobre había estado grabando todo el rato y aguantando las ganas de follarme…yo me apiadé de él, me levanté de la cama (la lefa chorreando desde mi espalda y mi coño, con mis agujeros abiertos a tope), me agaché ante él, se la saqué y se la chupé hasta que se corrió en mi boca

Bueno, eso es todo por ahora, ya les seguiré contando cómo siguió mi "aventura"