Trabajo por Amor VI

Momentos de reflexión

Y como un rayo de sol llego a su mente el Hotel, seguro Sophie se había dirigido al Hotel, al lugar donde siempre se refugia, aunque no podría, ella dijo que iría al mercado por las compras de las verduras frescas, no sabía en dónde exactamente buscarla, pero estaba segura que a su apartamento no llegaría, con lágrimas en sus ojos se marchó a su apartamento, al llegar vio con gran tristeza el sofá, y todo lo que estaba aún regado en su sala. ¿Por qué fue tan cobarde y no aceptar las cosas? Podría ser por respeto a su amiga, o porque en realidad estaba confundida, se lanzó en el sofá, en el lugar donde disfruto de un verdadero amor y ahí se quedó profundamente dormida.

Al despertar, ya era pasado el mediodía, reviso su celular y tenia llamadas y mensajes de todo mundo menos de Sophie, se levantó, se dio una ducha y le llamo a su abuela, para acordar como llegar al día siguiente, Montse le explico que ella tendría que irse muy temprano para definir las preparaciones, y aunque su abuela no estaba de acuerdo, acepto que fuera así.

Termino la llamada con su abuela y hablo a Carlos para ver si él tenía algún otro número de Sophie, le dijo que no, que él había hablado con ella por la noche pero que ella había llamado al hotel y no tenia registro de esa llamada, pero que todo estaba listo para el siguiente día.

Antes de bañarse volvió a llamar a Sophie pero el número seguía desconectado, no tenia manera de comunicarse con ella, después de bañarse, fue nuevamente al apartamento de Sophie pero fue inútil, el portero le dijo que ella no había llegado durante todo el día, lo único que podía hacer era dirigirse al hotel y poder ahí hablar con ella, pero habían muchas cosas que hacían falta preparar, así que decidió darle “tiempo” a Sophie, aunque la que necesitaba tiempo era ella, pues estaba sumamente desesperada por verla, realmente se enamoró, y no tenía cara para poder hablar con Ale y explicar lo que estaba pasando, aunque ahora ya entendía perfectamente la razón por la que Ale la amaba de la forma en que lo hacía, pero sentía que defraudo a su amiga, y peor aún, defraudo a Sophie.

Pasadas las horas recibió una llamada del lobby para notificar una visita, su corazón se aceleró al mil - ¿Podría ser Sophie? – pensó, pero su desilusión llego de inmediato, cuando se le notifico que era Eva, aun así, la hizo pasar.

Montserrat: Hola Eva, pasa -dijo al abrir la puerta-

Eva: Obvio que voy a pasar.

Montserrat: ¿A qué has venido?

Eva: Vaya, parece que ya no te alegras que aparezca en tu apartamento.

Montserrat: Simplemente no estoy de humor.

Eva: Bueno no me interesa si estas de humor o no, pero debemos hablar.

Montserrat: ¿De qué quieres que hablemos?

Eva: ¿Cómo que de qué? Es obvio, de nosotras.

Montserrat: ¿Nosotras?

Eva: Si, de nosotras Mont.

Montserrat: No entiendo, es que nunca ha existido un “nosotras”

Eva: claro que sí, siempre te he dicho que eres alguien especial para mí, y siempre te he tratado como tal, hasta hemos tenido sexo, como dices que no ha existido un “nosotras”

Montserrat: El tratarme como alguien “especial” no hace que exista un “nosotras” aunque tienes razón, hemos tenido sexo, y muy buen sexo, de eso no me puedo quejar.

Eva: Vez, estas de acuerdo en eso.

Montserrat: Si, pero no te confundas, contigo he tenido sexo, pero con Sophie no - puso una sonrisa boba y después de un suspiro – con ella he hecho el amor, cosa que nunca he hecho contigo.

Eva: ¿Como se te ocurre decir eso? Mont, en 2 días uno no hace el amor con la gente, no te embobes por eso, en serio no seas tan estúpida de creerte eso, analiza las cosas.

Montserrat: Tu nunca lo entenderías, nunca has amado a nadie mas que no seas tu misma, ni siquiera a mí, que yo si quería algo serio contigo.

Eva: Por amor a Dios Mont, en esta época ya no estamos para estar con algo serio, tu eres mía y eso es suficiente.

Montserrat: ¿Si en esta época ya no estamos para tener algo serio, entonces porque me estas reclamando por querer algo con Sophie?

Eva: Porque de seguir así, saldrás lastimada, y no quiero verte así, en realidad te quiero, y no quiero ver que te lastimen, además, ¿Ya pensaste que le dirás a Alejandra?

Montserrat: Emmm, la verdad es que no he querido pensar en eso, de igual forma le diría la verdad.

Eva: - dio una fuerte carcajada en son de burla – O sea le dirás “Ale sabes qué? Me enamoré de tu chica, y, es más, le hice el amor, así que hazte a un lado que ahora ella es mía” No seas tan absurda por favor.

Montserrat: Tanto así pues no. -Al escuchar eso pues su corazón se entristeció, no estaba tan alejado de la realidad lo que le decía Eva, ¿De qué manera afrontaría a Alejandra? – Pero lo que ahorita me importa es encontrar a Sophie, ya después veré que hablar con Ale.

Eva: Montserrat, esta es tu ultima oportunidad, yo no te estaré rogando y sabes que hablo en serio…

Montserrat: -No la dejo terminar- No quiero que me ruegues, pues de algo si estoy segura, amo a Sophie y quiero estar con ella, no me importa que es lo que hagas o dejes de hacer, vive tu vida como siempre lo has hecho, sin importarte que es lo que yo haga.

Eva: Pero es que… Es que, yo te amo Monts

Montserrat: Wow, no te imaginas cuantos años he deseado escuchar eso, y me lo vienes a decir hasta hoy.

Eva: Es que yo no considero necesario el estarlo diciendo a cada rato, cuando te lo demuestro.

Montserrat: ¿Demostrarlo? ¿Como lo demuestras? A ver explícame eso, ¿será yéndote con cualquier maje que te ponga la verga a la vista? O a lo mejor ¿Revolcándote con cualquier tipa que conociste en un antro y te pareció buenota? O ya se ¿Dejándome a mi suerte en un hotel sin tener como regresarme solo porque había dos papasitos?

Eva: Esos solo han sido momentos, pero siempre he estado a tu lado.

Montserrat: No Eva, quien a estado a tu lado he sido yo, estuve para ti cuando perdiste la virginidad, estuve para ti cuando pensaste estar embarazada, estuve para ti en cada cumpleaños, estuve para ti cada puto día de mi vida, ahí estuve para ti, pero tu estabas para mi solo cuando te sentías sola.

Eva: ¿Sabes que me estas perdiendo al decir todas esas estupideces verdad?

Montserrat: No te estoy perdiendo, pues nunca has mía, simplemente te estoy dejando ir, estoy dejando a un lado ese capricho de tenerte conmigo, porque a decir verdad eso has sido, un capricho. No te diré que no me duele, escucharte decirme que me amas ha sido algo que me deja sin palabras, pero es una simple ilusión, pues se que no es cierto, y a decir verdad lo que he sentido por ti en todos estos años no se compara ni una pisca a lo que estoy sintiendo por Sophie.

Eva: Ese es otro capricho tuyo, solo para lastimarme.

Montserrat: En vez de decir eso, deberías estar para mí, y desear que sea feliz con ella.

Eva: Te deseo que seas feliz, pero no lo conseguirás con ella. Pero no te diré nada más, ese estúpido dicho me acaba de rebotar en mi cara.

Montserrat: ¿Cuál?

Eva: Esa estupidez de que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, y me doy cuenta que a ti te he perdido, y lo peor que no tengo idea de como recuperarte, a lo mejor esto sirva – la rodeo por la cintura pegándose tanto a ella para poder besarla –

Montserrat: Esta vez no te funcionara, - Pues otras veces que habían peleado con un beso se arreglaba, pero simplemente le giro la cara – así que acepta esta realidad nada más.

Eva: ¡NO! Simplemente no lo voy aceptar, no puedo aceptarlo -Empezó a llorar- Por favor no te ciegues a tu realidad, yo estoy aquí y Sophie no.

Montserrat: Lo siento, pero llegaste tarde, y a decir verdad si no tienes nada mas que agregar, te pediré que te retires pues debo terminar de alistar mis cosas.

Eva: ¿Te vale verga que este llorando y sufriendo por ti? Sabes, al final tú te lo pierdes, adiós.

Eva se retiró, y Montserrat sintió una carga menos, sentía que eso que la tenia atada a Eva se había roto, y ahora tenía la posibilidad plena para buscar a Sophie, se sentía libre, aunque la verdad era que si se sintió mal al ver llorar a Eva, nunca la había visto así por ella, pero ya no era su momento, ahora debe de pensar en ella misma, tratar de explicar a Sophie lo que ha pasado y sobre todo a Alejandra.

La tarde siguió transcurriendo y Montserrat insistió un par de veces mas comunicarse con Sophie, pero fue inútil, el numero seguía desconectado, incluso le llamo desde otro teléfono, pensando que el numero de ella estaba bloqueado, pero no tubo suerte; al llegar la noche estaba totalmente desesperada, Carlos lo único que le dijo es que ella esta trabajando que no se preocupara por la fiesta, pero la verdad es que lo menos que le importaba era la fiesta.

Se fue a su cama y entre lagrimas se quedo dormida, en la mañana estaba dispuesta a irse lo mas pronto al hotel para poder hablar con Sophie, pero sus planes fueron frustrados, al recibir la visita de sus padres y su abuela. Como era costumbre de fin de año, en su familia siempre se reúnen a desayunar, almorzar y cenar juntos, por lo menos ese ultimo día del año, cosa que se le paso por alto totalmente, al menos ya estaba bañada y lista para cuando ellos llegaron.

Mama: Hola hija, pensamos que se te olvidaría nuestro desayuno, pero veo que ya estas arreglada.

Montse: Ah sí mami.

Papa: Que bueno Montserrat, al menos esta vez te alistaste a tiempo -Se puso a reír pues casi siempre cuando ellos llegaban la encontraban en pijama-

Montse: Hay papá, es para que veas que cada año soy mejor.

Papa: Así debe ser mi niña.

La relación con sus padres, poco a poco ha ido mejorando, desde el momento que ella salió del closet fue algo tan frustrante para sus padres, pero al final y con apoyo de los abuelos todo ha ido mejorando poco a poco, después del desayuno los padres de Montserrat salieron pues debían ir a recoger algunas cosas para la fiesta, quedando a solas con la abuela.

Abuela: Cariño ¿te encuentras bien?

Montse: Si abue, todo bien

Abuela: No me mientas, estas viendo ese tu teléfono cada 5 segundos, ¿estas esperando la llamada de alguien?

Montse: En serio que contigo no se puede, te fijas en todo eh.

Abuela: Eres mi nieta, y te conozco desde el primer minuto que viniste al mundo, así que no me vengas con que todo esta bien, cuando en tu mirada se nota que estas triste y tampoco estoy tan vieja para no darme cuenta que has estado llorando.

Montse: ¡¡¡Ay abue!!! ¿Qué te puedo decir?

Abuela: Pues la verdad, sabes que puedes contar conmigo.

Montse: Lo sé, solo que no encuentro la manera para explicarte.

Abuela: Pues solo abre tu corazón y dilo, mira que esta vieja te puede ayudar en lo que sea.

Montse le conto esa a su abuela que se había enamorado, a un inicio pensó que la iba a juzgar por el hecho del tiempo que tenia de conocer a Sophie, pero, al contrario, la animo a seguir su corazón, le recomendó no irse en ese momento pues por lo responsable que le ha contado que es Sophie, esta no la atendería, que mejor esperara a la noche y ahí tendría todo el tiempo para poder hablar con ella, que igual tratara de asentar sus pensamientos para hablar lo mas claro con ella y exponerle su corazón.

Montse tomo el consejo de su abuela, almorzó en familia y a eso de las 4.30 pm se marcho para el Hotel, llego pasadas las 6.00 pues por el tráfico que había tardo mas de lo acostumbrado, la mayor parte de la decoración estaba terminada, los invitados empezarían a llegar alrededor de las 7 pm, se le hizo curioso que no vio el vehículo de Sophie estacionado, había tanto que hacer todavía, que decidió terminar de organizar donde estarían las mesas, la pista de baile, y olvidar un poco el deseo de ir a meterse a la cocina para buscarla. A parte tenia que terminar ella misma de alistarse.

Fue a la habitación donde ella se hospedaría, se alisto, salió al balcón y solo respiraba profundo, se escuchaban las olas del mar, y algo de música de los lugares cercanos, los invitados comenzaron a llegar, necesitaba que todo saliera perfecto, pero al mismo tiempo necesitaba que Sophie la escuchara, el estrés la estaba matando, tenia que bajar a recibir a los invitados, pues era muy descortés que ellos llegaran y los anfitriones no.

Poco a poco llegaban los invitados, sus padres ya habían llegado también, pero ella seguía en la puerta deseando salir corriendo hacia la cocina, hasta que la abuela la llego a traer para que se fuera a la mesa con ellos, no habían pasado ni 10 minutos cuando los brazos de una chica la rodearon dando así un abrazo, haciendo que Montse se levantara de golpe para ver quien era -Hola cariño, me alegra volver a verte- agrego esta persona -Hola Ale, me alegra que estés aquí-


HombreFX Ya esta por aqui la continuacion, no tan intesa como la anterior, pero espero que te guste. Gracias por tomarte el tiempo en comentar

Lililunita Un saludo enorme para tu hasta Peru, un capitulo un poco mas reflexivo, que a veces es bueno tener esos momentos de reflexion.

Y saludos a todas las personas que se tomaron el tiempo de escribrme al email. Saludos desde El Salvador!!!