¿Trabajo o Placer?

Una Ejecutiva que va a trabajar fuera de su ciudad y una botella de vino saca lo peor de ella, ¿o quizás lo mejor?

¿Trabajo o Placer?

Hola, mi nombre es Marta, trabajo en una empresa de informática y soy directiva, mi edad es de 45 años y tengo un hijo de 20 años, en esta empresa también trabaja mi marido pero no nos vemos mucho, llevamos una vida acomodada dado que los dos tenemos un muy buen sueldo, claro todo tiene su lado negativo, y es que debido a mi responsabilidad hay veces que tengo que viajar fuera de mi ciudad (Madrid), pero también tiene su parte buena.

En el tema sexo mis amigas dicen que soy demasiado caliente y no les falta razón, he tenido épocas que me he preocupado si tendré una adicción pero lo soluciono con un buen orgasmo jiji, mi marido en este tema ha perdido mucho, muchísimo! y últimamente ya echamos un polvo de pascuas a ramos (Como la mayoría de los casados), así que tengo que solucionarlo sola, bendito inventor del satisfyer y todo ese mundo de artefactos.

Surgió un problema bastante grande en una de nuestra filiales y me toco ir a solucionarlo, nos llevaría unos 10 días, y digo “nos” porque para ello me lleve a un compañero que es un chico muy trabajador e inteligente ademas de amigo nuestro, nos hemos ido varias veces las dos parejas de vacaciones juntos, a pesar de haber una diferencia de edad (el tiene 30 años) nos entendemos muy bien con ellos. La empresa nos contrató dos habitaciones en un hotel de la ciudad para estar allí los días necesarios hasta terminar el trabajo.

Salimos el viernes tempranito para dejar todo preparado para empezar a trabajar el lunes, llegamos sobre medio día y nos fuimos al lugar de trabajo, allí estuvimos hablando con los responsables y nos pusimos a ello. Estuvimos trabajando hasta media tarde, no quisimos parar ni para comer para dejarlo todo atado y no tener que regresar el sábado de mañana, al final llegamos al hotel sobre las 6 de la tarde y nos fuimos a pegarnos una ducha a las habitaciones.

Me sorprendió tanto el tamaño de las habitaciones como la situación de hotel que estaba enfrente de la playa, pensé: “Joder me di cuenta que podría haber traído el bikini, con el calor que hace, eso me pasa por no haber preguntado la situación del hotel”.

Al llegar a la habitación me di una ducha y como suelo hacer me masturbé mientras me caía el agua por todo mi cuerpo, me corrí como una loca, tenia tanta falta de ello que no me quedé a gusto pero pero salí y me puse una bata blanca finita, cogí una cerveza de la nevera que había en la habitación y me fui a la terraza a tomarla.

Las terrazas estaban separadas por un cristal translucido de un metro mas o menos lo que nos permitía vernos perfectamente. Mientras estaba sentada mirando hacia la terraza de mi compañero el salio y me saludo en un tono de broma “¿que tal jefa?” y yo también le respondí “Muy bien aquí refrescandome por dentro”.

El estaba sin camisa, solo con un bañador encima, luciendo el cuerpo que tiene ¡que esta muy bien por cierto!, yo me di cuenta que el me miraba mucho a las tetas pero yo no quería mirarme o taparme para que el no se sintiese incomodo, en cuanto el miro hacia el horizonte me eche un vistazo rápido y me di cuenta que la bata que tenia puesta al estar sentaba se había ahuecado y estaba ya al borde de los pezones, ademas de transparentarlos un poco por lo fina que era, y la claridad de la calle encima ayudaba a ello. Pero decidí dejarla así “que lo disfrute pensé yo” ademas tampoco entendía muy bien esa atracción puesto que yo y su pareja solemos hacer topless juntas y me había visto en muchas ocasiones, el efecto que hace la ropa eh, y el morbo de la situación claro está.

Yo para entonces ya estaba como una moto, entre que no me había quedado muy satisfecha con la ducha y la situación que me iba calentando ya estaba que empezaba a tener ganas de meterme dentro de la habitación para hacerme un trabajito, ademas como era amigo nuestro me daba algo de miedo que pudiese haber algún malentendido pero aun así decidí seguir con el juego un poquito mas. No iba a ser yo sola la que termine como una perra, “aquí o jodemos todos o tiramos la puta al rio jiji” así que decidí separar un poco mas los muslos para darle un poco mas de emoción, no se hasta donde podría ver pero estoy segura que se me tenían que ver algo el inicio de los pelos del pubis, así que me dije “con cuidado Marta, no te pases tampoco que esto es peligroso”, claro que confieso que a una le encanta algo de peligro.

Estuvimos hablando y al final decidimos salir a cenar a algún restaurante y a tomar algo que para eso paga la empresa, nos metimos para la habitación a vestirnos y que ni decir tiene que me tumbe encima de la cama y me empece a acariciar los pezones que los tenia como rocas de duros, he de decir que tengo una talla 100 y muy sensibles así que los pellizque un poco hasta casi sentir dolor, tire de ellos, amase las tetas fuerte, ya estaba como una perra en celo, los muslos estaban ya algo mojados de mis jugos. Cogí un vibrador que me traje y de una sola estocada me lo clave hasta el fondo, un poco mas y no me queda ni por donde cogerlo, estaba en la gloria cuando llaman al timbre “¡joder que inoportunos!” Se me había pasado el tiempo sin saberlo, abrí la puerta aun con el vibrador metido y con la bata puesta.

  • ¿Aun estas así?

  • Perdona es que me llamaron por Teléf y no me dio tiempo a vestirme, pero no tardo ni un minuto

Me fui para el baño con un celentón que aquello no se podía aguantar pero no había tiempo, así que tal y como estaba pensé “cabrón las vas a pagar por no haberme dejado terminar, te voy a poner caliente como un burro” y decidí vestirme bastante provocativa, un vestido corto y blanco de esos que llevan la espalda toda al aire y se anudan al cuello, zapatos de tacón y un diminuto tanga blanco para que no se transparentase mucho con el vestido, esta claro que no podía llevar sostén y un poquito se me adivinaban los pezones a través de la tela del vestido, pero estaba cachonda y eso es lo que te impulsa a hacer locuras “si mi marido me viese así se pondría de los nervios”.

Cuando salí del baño creía que le iba a dar algo, me dios un silbido y me dijo “Marta estas estupenda”, le di las gracias y nos pusimos en marcha.

El restaurante estaba muy bien y la mesa nos toco en una esquina apartada de la gente entre plantas que daban un aspecto de naturaleza maravilloso. La cena fue muy divertida, con bromas y risas que iban aumentado gracias a la botella de vino que nos fuimos tomando, la conversación fue girando hacia temas algo mas calientes, preguntando por nuestras parejas y el sexo e incluso saliendo morbosidades, fetiches y parafilias de cada uno de nosotros, al principio con vergüenza pero al final yo estaba como una moto, cuando ya se terminó la botella de vino nos importaba todo muy poco y me confeso que esta tarde se había puesto todo burro viéndome en el balcón, yo le confesé que también me excito la situación.

  • Osea que te la puse dura eh?

  • Como que mientras me vestí tuve que aliviarme

  • Vaya hombre que suerte, a mi no me dio tiempo, cuando llamaste estaba en ello, te confieso que abrí la puerta con el vibrador metido dentro de mi

  • Comoooooo?, por favor no me digas esas cosa que no podre levantarme de aquí sin hacer el ridículo

  • ¡No te creo!

Me agaché por debajo de la mesa y vi que tenia un bulto enorme en el pantalón que encima el se lo cogió con las manos para provocarme y que se le notara bien, “joder menuda herramienta como tiene que disfrutar su mujer”

  • No me provoques así que tengo ya el tanga tan mojado como si lo sacase ahora de la lavadora

  • Ahora no te creo yo a ti

Se agacho el debajo de la mesa y yo decidí abrir las piernas para que lo viese, esta claro que tuvo que ver la humedad y la raja abierta porque era transparente pero ya que el había hecho el movimiento de excitarme yo no iba a ser menos, así que bajé la mano y me pase el dedo por encima del tanga, cuando el se levanto de nuevo yo me lo lleve a la boca y le dije divertida “ummm que cena mas rica” .

En eso que me soltó un “estarías mas cómoda sin el, así no se mojaría que es una pena con lo bonito que es” que listo que era el tío jiji.

Seguimos con los postres y no se como estaría el pero yo de vez en cuando notaba como me salían líquidos que iban mojándome, decidí ir al baño a ver como estaban las cosas, y cuando llegue me levante en vestido y vi que el tanga estaba chorreando, ya me di por perdida, sabia que aquello iba a terminar de una manera distinta a la que debería.

Decidí sacar el tanga y pasé el dedo por el clítoris, que gusto me dio aquello, ahí es donde decidí que necesitaba follar como como fuese.

Al llegar a la mesa de vuelta del baño puse en tanga encima de ella y le sonreí, el lo miro con la boca abierta y lo toco, “¡oye! si que lo tenias mojado eh” y volvió a agacharse para mirar por debajo de la mesa, yo por supuesto volví a abrir las piernas e hice de nuevo lo de pasar el dedo como antes, solo que ahora si me vio el coño totalmente abierto.

Decidimos pagar ya la cuenta e irnos y el dejo el tanga junto con la propina no quiero ni pensar la cara que pondría el camarero cuando fuese ala mesa y salimos entre risas y yo un poco tambaleante por el vino, el dijo que nos fuésemos al hotel “ tenia prisa por lo que veo” pero decidí ser un poco mas malvada y le dije que me apetecía ir a tomar algo y a bailar un poco, ya que no tenemos las parejas aquí hay que aprovechar.

Nos metimos en un garito que había una pista para bailar y unos sofás estupendo para estar tranquilos, bastante oscuro pero bien, me recordaba mucho a los pubs al estilo de los 80 (que buena década coño), pedimos unas bebidas y nos pusimos a bailar, están sonando lentas así que me tenia bien agarrada, ya notaba sus manos en el culo pero tampoco iba a poner impedimentos a esas alturas, y notaba su polla en el coño como un mástil de hierro.

  • Veo que andas empalmado, ten cuidado no se te rompa el pantalón

  • Tu que me tienes así de tanto enseñarme las tetas esta tarde y el coño toda la noche

  • Bueno a mi también me tienes cachonda, tanto que me he tenido que quitar el tanga y creo que voy a tener que ir al baño a limpiarme.

  • De eso nada, si yo tengo que aguantar con la polla dura aquí, tu aguantas con el coño mojado.

A la vez que me decía eso, con la mano que me estaba sobando el culo ahora me estaba sobando las tetas por encima del vestido y como el vestido era de los de atar al cuello de vez en cuando metía los dedos por el lateral hasta llegar a rozarme los pezones que ya se notaban en el vestido. Nos fuimos al sofá a sentarnos y el se sentó primero, yo quedé de pie delante de el y note que me miraba otra vez sorprendido, rápidamente me di cuenta que al no llevar tanga la tela ya transparentaba antes el tanga así que ahora los pelos del coñito y se me notaban con una sombra sospechosa.

Me senté en sus piernas riéndome y aprovecho para meter mano entre las mías, fue subiendo hasta llegar al charco que tenia entre ellas, me estuvo acariciando mientras yo le besaba.

Nos metimos la lengua hasta la campanilla y el ya tenia dos o tres dedos en mi coño, los sacaba y los chupaba, yo suspiraba y gemía en su oído.

  • Cabrón como sigas así me voy a correr toda, estabas deseando meterme los dedos eh

  • Estoy deseando meterte el rabo, no sabes la de pajas que me hice yo por ti en muchas ocasiones

  • No te preocupes hoy te las voy hacer yo, no vas a ser tu solo el que se moje los dedos

Mientras le decía eso le fui desabrochando el pantalón y se la saque toda fuera, que pollón tenia,¡ madre mía!, eso no me cabía en ningún agujero, estábamos bastante solos en una esquina así que el alcohol que llevaba en el cuerpo me hizo sentarme a su lado y agacharme hasta meterla toda en la boca, el me cogía de la cabeza y me la empujaba hasta que yo daba con sus huevos en mis labios, había veces que entraba tan al fondo que me daban arcadas pero seguía mamando.

El a su vez con la mano estirada me tenia el vestido subido y me estaba tocando todo el culo, en una de esas me empujo el dedo y me lo clavo todo en el agujero del culo.

¡Madre mía! me estaba follando el culo con los dedos, me sentía la mas puta del local, una zorra en toda regla y me encantaba sentirme asi.

Empece a sentir como su rabo engordaba y su cuerpo se tensaba todo hasta que al final empece a notar un chorro de liquido espeso y caliente inundar mi boca, tuve que empezar a tragar para dejar sitio a los chorros que vinieron detrás, el ya tenia dos dedos metidos en mi culo y yo también me estaba corriendo toda, nos corrimos juntos y quedamos exhaustos, por supuesto le deje la polla bien limpia y luego aun le limpie los dedos que habían estado dentro de mi culo.

  • Me ha sorprendido lo puta que eres y lo que te gusta la polla

  • Y a mi lo cerdo que eres tu y la polla que te gastas

  • Esta semana vas a ser mía toda la semana

  • Seré tu guarra y estaré a tu disposición con tal que me des la ración de leche diaria, espero que te portes como mi macho

  • ¿Ah si? Pues has visto que tienes un chorretón de leche entre las tetas? Vete a la barra a por unas cervezas pero sin limpiarte y si te meten mano no se te ocurra protestar, una guarra no lo haría.

  • Eres un cabrón pero te vas arrepentir si crees que no lo haré

Me fui para la barra y algún toqueteo en el culo me lleve, cuando llegue me puse en una esquina donde no había nadie puesto que el bullicio de gente estaba en otro lateral, mi costumbre de subir un pie al reposapiés del taburete que había al lado me dejo todo el muslo al aire subiéndose un poco el vestido, bueno un poco bastante pero como estaba sola no me preocupaba.

En eso que note que José se situó detrás de mi y estaba acariciando mis muslos por la parte interna y desde atrás, mientras yo estaba apoyada en la barra tratando de mantener el tipo para que no se me notara mucho la cara de placer que debía tener en ese momento, metió un dedo en mi coño y empezó a masturbarme de nuevo, yo estaba que no podía mas, entre la corrida de antes y lo que estaba soltando ahora ya me sentía toda sucia.

Empece a sentir la piel de su polla entre mis piernas “El cabrón se la había sacado”, yo intenté protestar pero no me dejó ni girar la cabeza para decírselo, cuando me quise dar cuenta estaba notando como empezaba a entrar ese falo entero dentro de mi, iba notando cada una de sus venas rozar por mi maltrecho coño de tanto uso que le estaba dando, me bombeo un rato disimuladamente para que nadie se diese cuenta, aun que dudo que alguien no nos viera, pero era algo que ya ni me importaba, me estaba follando que era lo importante y lo que deseaba desde el momento que nuestro juego empezó.

Yo después de unos cuantos empujones me corrí de nuevo mordiéndome para no gritar, estaba mojando todo su rabo con mi corrida, en eso que empece a notar como resoplaba en mi nuca y le dije un “noooo” para que no se corriese dentro y debió entenderlo porque la saco y me echo toda la leche calentita fuera del coño mojando toda mi raja que debía tener bien abierta después de aquello. En eso me di la vuelta para darle un beso de agradecimiento pero se había ido para los asientos de nuevo.

Llegué con las cervezas y el estaba entretenido con el móvil,cuando me vio se agarro el duro paquete por encima del pantalón y me dijo “hora era, que esto te echaba de menos, ¿había mucha gente?”, esa pregunta me dejo toda descolocada y me empezaron a subir unos sudores fríos por el cuerpo pensando “¿de quien es entonces la leche que llevo escurriendo por las piernas?”, mire hacia la barra buscando una explicación y en el mismo sitio donde me habían follado vi a un joven de unos 25 años haciendo el gesto de brindis con su vaso hacia mi y con la otra manoponiéndola en posición de OK.

Me senté y nos bebimos las cervezas mientras el me acariciaba las piernas, la situación me sobrepasaba, así que me acerque a su oreja y le dije “tengo que confesarte que en la barra he sido muy puta” y abrí un poco las piernas” el metió mano entre ellas y lo encontró todo corrido, saco la mano y la llevo a la nariz y con cara de sorpresa me miro, yo agarre los dedos y se los limpie con la lengua, ahí es cuando decidimos irnos.

Lo que paso luego ya lo contare..., que esto se esta quedando muy largo.

Un besito a todos.