Trabajo extra (parte 2)

“El hombre elegante” sonrió muy satisfecho por mi respuesta y me dijo:

1º) Serás nuestra sumisa.

2ª) Te usaremos todos, incluido ellas.

3º) Te penetraremos a placer sin excepción de lugar.

4º) Tendrás que tragar  mucha leche.

¿Te parece bien? –dijo con cierta sonrisa picara en alusión a mi exigencia anterior.

La verdad que todo lo que me propuso sonaba muy bien, se me hizo el chochito agua de pensarlo, era como una de mis mejores fantasías, así que… ¿Cómo podía negarme? , por supuesto que aceptaría, incluso sin cobrar, pero claro, esto solamente fue para mis adentros… tenía que aparentar profesionalidad en todo momento…

-Por esto te cobraré 3000€ más 300 del champagne. Ya que no me dedico a este tipo de negocios y voy a tener que esforzarme como nunca… ¿trato hecho?

-Trato hecho preciosa –y dicho esto, sacó del bolsillo interior de su chaqueta una billetera  finita de platino con unas iniciales “J. G. P” que llevaba impresas, cuando la abrió salió como saludando un gran fajo de billetes de 500 y de 200€. Quedé impresionada, nunca había visto tanto dinero junto en una billetera. Primero me dio los 500€ acordados por el show y después contó hasta 3400...

-Bombón no tengo cambio, así que te doy 100 más de propina.

-Ok papi, no se apure, seré agradecida con usted. –le dije mientras le guiñaba un ojo a la vez que agarraba el dinero, pues más vale pájaro en mano que ciento volando… ¿no es así?

Estaba súper contenta. En una noche me iba a sacar casi 4 mil euros por una experiencia novedosa y un buen repaso. Ni en mis mejores sueños lo hubiese imaginado. Aunque por momentos creí haber pedido poco, y desde luego que así fue, pero era mi primera experiencia y me cogió de novata.

Me descalcé, metí el dinero dentro de las botas y las dejé en un rinconcito escondido detrás de la barra del mini bar.  Al darme la vuelta, la fiesta ya había comenzado, yo seguía desnuda después del streaptease que había hecho, algo pringosa por el champagne que me había derramado por encima y un poco mojadita por la situación de ver como el chico al que hacia gozar se le ponía el rabo bien gordito.

Ven aquí perrita, ahora nos perteneces . –dijo haciéndome un gesto con los brazos indicándome que fuera hacia él mientras se quitaba los pantalones mojados por el show del champagne y los calzoncillos, quedándose solamente con la camisa desabrochada. Y debo admitirlo, yo también me había quedado con ganas de follármelo, me puse de  rodillas y gatee como una perrita en su dirección, mis pechos brillantes por el liquido seco del champagne se contoneaban de un lado a otro como las campanadas de una torre.

Mientras  me disponía a complacer a David, ahora de verdad, giré la cabeza y vi que Mauricio y Amy no se habían levantado, solo él se bajó los pantalones hasta los tobillos y agarrando la cabeza de ella, dejaba hacerse una rica mamada de los sabrosos labios de la oriental, pues sinceramente era muy guapa e incluso a mi me daban ganas de besarla y tomarla mía, pero ahora la sumisa era yo, y debía dejarme hacer cuanto ellos y ellas quisieran. Gina estaba detrás de mí, de rodillas chupándole la polla a “grandote” mientras con la otra meneaba la polla de Juan, que miraba expectante mi trasero contoneándose mientras me acercaba a su sobrino.

Cuando llegué a sus pies me agarró suavemente de la nuca e incorporándose comenzó a besarme la boca con mucha pasión, o mucha desesperación diría yo, me chupaba la lengua, me lamía los morritos como un perro a su cachorra  y me mordió suavemente mi labio inferior, mojándome mucho más de lo que ya estaba. David comenzó a coger la iniciativa, se separó de mi cara, me agarró el pelo haciéndome una coleta con el puñado que cabía en sus manos y me dirigió la boca a su tiesa polla. Por lo general, tenían las pollas normalitas, quizás “grandote” la tenia un poco más pequeña que Juan y David, o quizás por el grosor de su pansita esa es la sensación que daba, pero Mauricio, ooohhh, Mauricio si la tenia bien grande, gorda y muy venada, en su caso hacia honor al mito de que los negros la tienen grande.

Con el rabillo del ojo veía a Amy como forzaba todo lo que podía la boquita para poder tragarse aquel mástil velero todo lo posible, mientras los ojos de él miraban el trasero de Gina que estaba siendo follada en la boca por “grandote”.

Yo continuaba a lo mío, dejándome mamar por los movimientos cada vez mas acelerados de David, que aumentaba el ritmo a cada “fffrrrrr” que oía, fruto de la babita que tragaba a cada embestida que me daba en la boca. Yo también estaba siendo jodida literalmente por la boca, David comenzó a ponerse un poquito brusco, pero no podía quejarme, había llegado a un trato y no podía romperlo, debía ser su sumisa y si él quería follarme la boca, pues así debía dejarme hacer. Después comencé a cogerle el ritmo de sus manos  y a poderme tragar su polla hasta golpear mis morritos con sus huevos

-Así Mi PUTA… que rico!!!... Saca la lengua y lámeme los cojones mientras te tragas mi polla.

¡¡¡MMmmmm!!! –fue la única manera de poder afirmar positivamente a su orden.

Saqué mi lengüita todo lo que pude y le lamí los huevitos repetidamente a la vez que babeaba como una perra por su comida, mojaba su polla y sus huevos abundantemente, él meneaba sus caderas con su polla dentro, haciéndomela tragar sin miramientos. Le apreté un poquito fuerte los muslos haciéndole ver que me costaba respirar un poco con el forcejeo, pero insistió un poquito más de tiempo y entonces fue cuando me soltó

Que rica mamada PERRA, lo haces muy muy bien!!! Ahora lame  las babas que has dejado sobre mi polla y mámame los cojones

Cuando me disponía a mamárselos me dio una bofetada suave, sin daño, pero recordándome que tenía que decir *“

Sí mi amo

”* cada vez que me dieran una orden.

Sí mi amo… –y así lamí la babita que había dejado sobre su miembro y baje mi cara hasta sus cojones y comenzándoselos a mamar, primero con cuidado y mucha delicadeza, pero luego se incorporó hacia mí para sobar mis tetas y mi culito mientras tanto, empujándome no sé si conscientemente, sus huevos en mi cara a la vez que yo se los mamaba como si no hubiera un mañana. Comenzó a darme cachetes en el culito, alternando en cada nalga, a cada cual mas fuerte que el anterior, dejándome el culito algo rojizo, cuando de repente y sin esperarlo, comencé a notar como una polla intentaba joderme el culo,  era mi querido Juan, que ya llevaba un rato siendo mamado por Gina, que estaba cabalgando a “grandote” en uno de los sofás. Juan venia con ganas de guerra y lo noté en el mismo momento que logró penetrarme, pues aunque comenzó delicadamente, dándome despacito, suavemente para lograr que mi tierno agujerito se dilatara, comenzó a apretar fuerte y a embestirme aceleradamente, haciéndome tragar los cojones de su sobrino como nunca antes le había mamado la entrepierna a un hombre, ni siquiera la vez aquella que me cogieron los chicos de mantenimiento de la urbanización.

Joder Pilarita eres deliciosa, que culazo más rico que tienes. Desde luego que ha sido un trato de esos que hacen historia. –Dijo Juan mientras sus gotas de sudor caian en mi trasero, y se encorvaba pegando su pecho contra mi espalda para poder agarrarme mis tetas gordas. Yo solamente podía gemir, pues David, su sobrino, me tenia bien amarrada de mi negro cabello metiéndome de nuevo su polla hasta la garganta.

Mmmm…AAAHHHH....MMMmmmm – Eran las únicas voces que podía dar.

La verdad que estaba siendo usada y abusada como una PUTA, y nunca mejor dicho, pues me había vendido por 3000€. Fue ahí cuando comprendí que había pedido poco, pero ya no había vuelta atrás, ahora me tocaba “tragar”,  nunca mejor dicho…

PUTA me voy a correr, trágatelo todo, no dejes caer ni una gota. – Dijo David soltando mi pelo y agarrándome ahora de la cabeza para que no pudiera escaparme pero permitiéndome sacarme un poquito de polla de la garanta para que pudiera sentir como sus chorritos me entrarían en la boca.

Juan seguía cabalgándome por detrás como a una yegua, ya no sentía dolor en el culito por sus fuertes embestidas, se habían convertido en verdadero placer.  Sus vaivenes movían mis tetazas que golpeaban en los tobillos de David, y mis pezones rozaban los dedos sus pies, poniéndomelos aun más duros de lo que ya los tenía. Desde luego eran puros sementales.

-Abre la boquita GUARRA, ábrela,  que quiero que te lo tragues todo  - dijo David

-Sí mi amo – dije justo en el momento que David me introducía su semen en la boca, chocando contra mi paladar, cayendo en mi lengua y deslizándose rápidamente por mi garganta. Desde luego que estaba bien cachondo porque se corrió bastante cantidad, tuve un poquito de dificultad para apelotonar todo su semen en la boca sin que se me saliera algo por los labios, pero en dos veces pude tragarlo todito.

-Enséñame la boca, ábrela que vea… - dijo David

AAAaahhh….. AAAAaahhhh….. AAAAaaahhh – No podía emitir un sonido continuo al abrir la boca como la niña que va al médico,  pues Juan me seguía enculando con rabia, ahora era él quien me cogía de la melena, echándome la cabeza hacia atrás,  haciendo que le mirara con mis bonitos ojos verdes a los de color miel de los suyos.

Muy bien Zorrita, ya te ganaste los primeros 500€ que te dio mi tío, jejjeje –dijo David levantándose cuidadosamente para no molestar la jodienda que su tio me estaba dando, y aun con algo de corrida en los laterales de su polla, se fue a donde estaba Amy para que fuera ella quien acabara de limpiarle los restos de leche que yo le había dejado.

AAAaaahhhh… AAAAaaaHHHHH…. MMMmmm –gemía de gusto de sentir los huevos de Juan golepeando en mi chocho, desde luego que pese a ser el mayor de todos, embestía con fuerza y vitalidad, aunque como su sobrino, andaba bien caliente y tampoco duró mucho en correrse.

-PUTA  voy a correrme, te quiero llenar el culo, PERRA…!!!

-Sí mi amo, –le dije sin apartar la mirada de sus ojos y corriéndome como una fuente. Le mojé los cojones que aplastaba contra mi chocho, ahora empapado de mis fluidos.

-AAAAAAAHHHHHH…..UUUUFFFFF…..aaaahhhh –jadeaba Juan mientras notaba como por dentro de mi delicioso culito  me hacia fluir su calentita y espesa corrida. No lo voy a negar, estaba deseosa de que me alguien me jodiera, pues hacia días que no se corría nadie dentro de mí y esa orgia en la que me había metido sin buscarlo me estaba dando todos los placeres que había fantaseado durante mucho tiempo.

-Delicioso PERRITA… uuufff!!!……delicioso –añadía Juan mientras sacaba su polla, haciendo brotar parte de su leche por la rajita de mi culo, y frotándola por mi chochito, que por cierto lo tenia ardiendo y empapado, pues pese a que ya había conseguido que dos de ellos se corrieran, aun no me lo habían estrenado.

Mauricio, que se había percatado de que Juan ya había dejado de usarme, dejó de follar la boca de Amy mientras David que no hacia ni 5 minutos que acababa de correrse en mi boca, andaba goloso intentando probar a ponérsela dura otra vez con el chocho de la chinita…

Me corro Gina, me corro!!!… AAAAHhhhh!!!… aaaahhhhh…!!! -decía incansablemente una y otra vez “grandote”, que por su manera de actuar se notaba que hacia mucho tiempo que no follaba con una mujer. Gina recibió toda la leche de “grandote” dentro de su rasurado conejito, el cual lucía un mechoncito muy mono a modo de flequillo justo encima de su coñito. Mauricio se levantó con las babas de Amy aún colgando de su gran polla negra, se acercó a Gina que estaba saboreando la polla corrida de “grandote”,  la agarró por los pelos obligándola a sacarse la polla de su ocasional amante, y dirigiéndose hacia donde estaba yo, que andaba tirada en un sofá tomando algo de aire después de la caña que me acababan de dar aquellos dos, me dijo:

Ven, arrodíllate al lado de Gina –me ordenó Mauricio.

Sí mi amo – dije yo con voz sumisa mientras le miraba a los ojos y me arrodillaba al lado de mi nueva amiga.

Mauricio nos agarró a las dos del pelo y acercó mi cara a la boca de Gina para que la besara y le chupara la leche de “grandote” que aun le fluía dentro. Y cumpliendo con el trato así hice muy gustosamente. Besé a aquella mujer, como si lo hiciera con mi novio, le agarré con una mano de la barbilla, acariciándola suavemente la mejilla mientras le chupaba la lengua mojada de leche y le lamía los labios como una gatita, ella también comenzó a lamer mi lengua, las dos al mismo tiempo nos lamiamos las lenguas saboreando cada una la leche de los hombres a los que habíamos tragado su semen. Era una visión bastante obscena, pero muy muy caliente, de hecho me estaba comenzando a mojar otra vez ante esa experiencia lésbica, que aunque no era la primera vez que experimentaba con otra mujer, si es verdad, que aquella chica era una PUTA de verdad, y saber que me estaban usando a mi también como si fuera otra PUTA hacia que mojara mi coñito de nuevo con mucho placer.

MMMmmm….- solté sin poder controlar aquel gemido de placer cuando noté que mojaba mis muslos con mis juguitos calientes. Gina se apresuró a meterme mano al coñito, frotando sus dedos por mi rajita, y estimulando a tiempos mi clítoris, mientras yo alargué mi mano a los huevazos de Mauricio y empecé a sobarlos cuidadosamente, haciéndole poner aquel tronco centenario más duro que una piedra. Casi rozaba nuestros labios con su capullo, así que dejé de besarla y me dediqué en cuerpo y alma a aquella polla de caballo.

Trágate las babas de Amy, es un regalo especial que te ha dejado. –dijo sonriendo, deseoso de ver el espectáculo que el queria que le hiciera. Y no lo defraudé, baje mi boca hasta las babas que colgaban de su inmenso rabo y poco a poco fui tragando cada uno de los hilitos de saliva que la otra PUTA había dejado en aquel negro. La verdad que no le hacia ascos a ninguna orden que me daban, mamar las babas de otra mujer en la polla de otro hombre me gustaba, no lo niego, pues a mis 29 años, ya había hecho muchas locuras y eso no era nada en comparación.

Gina seguía masturbándome, me besaba las mejillas y lamía mis morritos mientras le chupaba la polla a Mauricio, me magreaba las tetas, me lamia los pezones llenos de babas de David y champagne,  se veia que a ella también le gustaba mamar las babas de otros. Al ratito ella se unió a mamarle la polla también, y entre las dos comenzamos a desgastarle la polla con nuestra saliva. Cada cual tenia su manera de mamarle, yo por ejemplo me gusta hacerlo lentamente, apretando con mis labios cada centímetro de polla que mamo, recreándome en el capullo, succionándolo y salivándolo para volver a tragarme mis babitas, masajeando los huevos cuidadosamente mientras acelero poco a poco los movimientos de mi cabeza. Gina en cambio le gustaba forzar, abría la boca todo lo que podía y poco a poco iba comiéndose todo el rabo, cuando ya tenía casi toda entera metida hasta la garganta, entonces comenzaba a mamar rápidamente, babeando todo lo que podía, recogiendo con su manita las babitas que goteaban de sus morritos y restregándolos por los huevos del macho para mamárselos después, a ella le gustaba más que la follaran la boquita, disfrutaba con eso, sobre todo cuando se iban a correr.

Mauricio estaba a punto de correrse, pero se aguantó como un campeón y agarrándome a peso en sus fuertes brazos me puso tumbada boca arriba en el sofá, metiéndome todo aquel trozo de pollón negro de una tacada, por suerte me había corrido dos veces y mi chochito estaba muy bien lubricado. Comenzó sus embestidas fuertemente desde el principio, el ritmo que empleaba era alto, mandó a Gina a ponerse encima de mi cara, para que hurgara con mi lengua en su coñito y chupara la corrida que “grandote” había dejado dentro de ella. Era muy rico sentir como me jodían el coño a un ritmo de vértigo, con una polla de ensueño mientras disfrutaba del sabor a corrida en la vagina de otra mujer. Aunque suene fuerte, hay que probarlo, a mi me gustó.

Mientras Gina y yo éramos complacidas por aquel macho increíble, Amy era el juguete de aquel dúo familiar. David había conseguido que se le pusiera dura otra vez, pasado un buen rato  de estar follándola por aquel chumino apretadito, mientras Juan, su tio, la sodomizaba al mismo tiempo. Parecia que tenia pasión por los culos aquel hombre, nos había jodido a dos de las tres que éramos y solo había catado nuestros culos y nuestras bocas, supongo que a su edad, le daba más placer notar el apretón que te da un agujerito mas diminuto, que un coño dilatado. Amy gemía y gozaba como una perra en celo, estaba en el sofá siendo empalada por detrás, que tenia a Juan, y por el chocho a David, que estaba sentado debajo de ella, era como un sándwich, literalmente. No paraba de recibir insultos por parte de los dos, la humillaban diciéndole lo PUTA, GUARRA, ZORRA Y PERRA que era, pero la verdad, que al oir todas esas cosas, no hacían mas que desear ser yo quien recibiera esos “halagos”, pues en ese momento así me sentía.

Gina se recostó sobre mí, pegando sus pechos a los míos, rodeando con los pies el negro culito de mi “nuevo amo”, dejando su coñito entre medio de la polla de Mauricio, mojando su rajita con el roce de las embestidas que él me proporcionaba, a las vez que le dejaba sus agujeritos a su total disposición para que hiciera con ellos lo que él quisiera. Aquel negrazo estaba disfrutandon como en su vida, tenia dos bellezas a su enterísima disposición y no desaprovecho en absoluto la ocasión. Alternaba metiendo su gran rabo en nuestros agujeritos a su placer,  aunque por suerte o por desgracia, yo no llegué a gozar de su metida en mi culo, porque seguramente me hubiese partido en dos, literalmente, si conseguimos que aquel semental cumpliera con todas sus fantasías, no sin antes haciéndome llegar a otro orgasmo.

AAAAayyyy!!!!!... aaaahhhhhh…. Motherfuckers…..!!!! – eran los gritos de placer de Amy, dándose una gran corrida mientras era cogida por aquellos dos viciosos. Llevaban como mas de 25 minutos jodiendo sin descanso a aquella zorrita oriental, pues al haber vaciado rápidamente sus huevos sobre mí, andaban bien recuperados, pudiendo así aguantar mucho más de lo que lo hicieron conmigo.

Mientras,  “grandote” estaba en la barra del mini bar llenando unas copas con la ultima botella de champagne que quedaba, él solo se había corrido una vez, con Gina, pero se le veía muy cansado, supongo que por el tiempo que llevaba sin haber follado, esto era demasiado para él, pero aun le quedaba un último cartucho.

-Chicos, vamos a ir acabando… -dijo Juan mientras le arreaba un buen cachete en el culo a Amy que la hizo sobresaltar dando un pequeño y sonriente gemidito- … Mauricio trae a las ZORRAS aquí que vamos a dar el ultimo brindis.

Mauricio sacó su gran rabo del interior de Gina, a la que estaba enculando fuertemente, dejándole bien abierto el ano y por lo que noté en su carita, algo dolorido, nos agarró bruscamente a cada una del pelo y llevándonos donde estaba Amy, tirada en el suelo del placer por las corridas que a ella también le habían propiciado, nos ordenó:

Arrodillaos –ordenó Mauricio.

Sí mi amo –dije siguiendo con el juego, pues yo era la sumisa, y solo yo tenia que dejarme hacer, aunque a ellas también las follaban igual de dominadas, pero ellas si podían ir de un lado a otro y chupar y joder con quien ellas quisieran. Nos pusimos las tres en orden, una junto a la otra mientras ellos formaban un semicírculo quedando frente a nosotras medio rodeadas por sus pollas.

Tomad –dijo “grandote” uniéndose al grupo mientras ofrecía una copa llena de champagne a cada uno de los chicos, otra para que compartieran Gina y Amy, y cuando fue a darme la mía, me extrañé al verla vacía.

¿La mía está vacía? –pregunté inocentemente con voz sumisa y poniendo carita de niña disconforme mientras ellos sonreían.

La tuya la vamos a llenar nosotros de nuestro champagne especial gran reserva - bromeó alegremente David, mientras todos volvieron a reir.

Por mi sobrino David, que ha conseguido un ascenso muy importante con el apoyo de todo el  consejo de administración, quiero brindar a su salud, y a la de todos los aquí presentes, por la prosperidad y el avance irrefrenable de “J.G.P.” Sociedad Limitada. –dijo Juan en voz alta mientras solo ellos alzaban las copas, con una profunda convicción de parecer un hombre poderoso, como si fuera un profeta de su empresa clamando por la continuidad de una época de oro (omitiré el nombre completo de la empresa para no involucrar a nadie y sobre todo para no meterme en líos, una nunca sabe…)

Así sea. –dijeron los demás chocando las copas en alto y bebiéndoselas de un trago.

Gina bebió  la copa, reteniendo el liquido en su interior, comenzó a besarnos fogosamente derramando todo el champagne por nuestras bocas, fundiéndonos en un gran morreo, haciéndonoslo tragar junto con su saliva, haciéndonos mojar el cuello y las tetas de las tres, pringándonos totalmente.

“grandote” recogió las copas y las volvió a dejar sobre la barra del mini bar, excepto la mía que aun seguía vacía. Nada más acabar de tragar todo lo que daban, Juan, David y “grandote” metieron con brusquedad sus pollas en nuestras bocas, a mí por casi me ahogan. Yo mamaba la de Juan, al cual le había prometido cuando me pagó por adelantado, que le dedicaría una atención especial por la propina de 100€ que me dio, así que esa fue la oportunidad para hacerle la mejor mamada que nunca le hubiera hecho una mujer, y creo por la cara que ponía que así le estaba haciendo. Me agarraba del pelo y tiraba fuertemente hacia él, supongo que llevado por el calentón de la rica mamada que le estaba propinando, provocando la primera corrida del grupo.

AAAAaaahhh… que rico ZORRA… así así chupa!!! –dijo mientras eyaculaba en mi boca.

Amy se apresuró a darme la copa vacía sin dejar de mamar su respectiva polla (haciendo gala de su gran profesionalidad como PUTA de lujo) para que pudiera ponérmela debajo de los labios con el fin de que no pudiera desperdiciarse ni una gotita de su rica leche. Saboree durante unos segundos su polla, limpiándosela bien de leche espesa y calentita que mi “hombre elegante” me había proporcionado y la deposité en mi copa, llenando menos de un tercio de la  copa, pues al ser la segunda vez que se corría ya no era muy abundante.

Al igual que su tío, David que era mamado violentamente por Amy, ese chico era un salido compulsivo, se la sacó de la boca y comenzó a masturbarse velozmente en mi cara para acabar corriendose en mi boca y mi nariz e introduciendo el resto de la poquita leche que le quedaba en los huevos dentro de la copa. Mamé su rica polla de nuevo succionándole cualquier atisbo de esperma que aun le quedara dentro del capullo y relamí mis labios para recoger lo que me había manchado por la boca metiéndolo de nuevo todito en la copa.

Uuuffff… desde luego que eres la mejor de la discoteca GUARRA… menuda estas hecha!!!! - dijo David visiblemente agotado mientras yo le sonreía con la carita aun goteando semen. La verdad ya había dejado de saber si estaba disfrutando con la experiencia o estaba gozando de mi “nueva” profesión de ZORRA.

AAAaaarrgggg…. MMMmmmm –de repente escuché como si alguien se ahogara, cuando miré, era Gina que no esperaba tragar la leche que “grandote” le estaba obligando a dar mientras le follaba la boquita como a ella le gustaba que le hicieran.

Not swallow it all BITCH, that`s for our DOGGY . –dijo Mauricio pronunciando en un perfecto inglés.

Como pudo, Gina se zafó de la polla de “grandote” y fundiéndose en un gran beso se lo dio a Amy que a su vez lo introdujo directamente en mi copa. Entre los 3 habian conseguido llenar la mitad e la copa, pero aun faltaba la “guinda del pastel”, como decía Juan. Mauricio arrimó su polla a la cara de Amy dándole a entender que la mamara ella primero, mientras Gina y yo nos comíamos los lados de su polla. A veces lamiamos los morritos de Amy o Gina le dedicaba atención a sus pelotas mientras Amy le masturbaba con las dos manos cuando su glande paso a mi boca.

Mauricio no fue tan escandaloso como los demás, tan solo echó su cabeza hacia atrás, en claro signo de placer y ya pude adivinar lo que me esperaba. Su enorme rabo comenzó a expulsar semen a grandes chorros, pues era el único que no se había corrido en todo el tiempo, así que era de prever que me llenaría la carita completamente de leche, eyaculando también sobre mis empapadas tetas, que rebosaban baba, champagne y espesa, caliente y rica corrida blanca. Mauricio no introdujo su corrida en la copa, pero tampoco hizo falta, Gina y Amy lamieron cada centímetro de lechita que había sobre mi cuerpo, centrándose especialmente en mi carita y en los morritos, dándomela en la boca para que yo pudiera salivarla dentro de la copa.

Nunca hasta ese dia había tenido una experiencia tan fuerte en una orgía, claro que nunca había participado en una con tanta variedad, pero debo confesar que desde ese día comencé a interesarme por ese tipo de experiencias. (hasta el dia que conocí a mi actual novio claro está, pues me prohíbe participar en este tipo de eventos).

La copa ya estaba bien llena, era una mezcla de jugos que podía fluir por el cuerpo de 6 personas, la verdad no era la primera vez que tomaba semen en un recipiente, pues en mi alocada juventud ya había vivido este tipo de experiencias, pero si es cierto que nunca había tomado en tanta cantidad y variedad.

Ahora tómalo todo GUARRA, es el elixir de la vida y la hora de dar por  zanjado nuestro trato - dijo Juan

Pues ni corta ni perezosa, tomé la copa, la levante sonriente y a la salud de todos lo tomé de una vez. La verdad, sentí arcadas un par de veces mientras lo iba tragando, pero la perrita sumisa y tenia que cumplir con lo acordado.

MMMmmm, AAAHHHH!!!! –dije mientras les abria la boquita para enseñarles que me lo había tomado todo. Le di la copa a Amy que junto con Gina relamieron los restos que quedaban en la copa y volvieron a besarme las dos para saborear mi rico aliento a corrida de macho.

Los chicos aplaudieron como locos, totalmente exaltados por el show que mis amigas y yo especialmente les habíamos dado. A continuación cada uno se vistió como habíamos llegado al lugar, las chicas nos limpiamos y arreglamos un poquito en el aseo y salimos de nuevo en dirección a la pista central.

Ya quedaba poca gente, se habían hecho más de las 6:00 de la mañana y el Dj ya estaba poniendo las últimas canciones. Les di un beso a todos los integrantes del “show” y nos despedimos hasta la próxima vez…

FIN.

GRACIAS A TODOS DE NUEVO POR VUESTROS COMENTARIOS Y SUGERENCIAS. ME AYUDAN ANIMAN MUCHO A SEGUIR RELATANDO MIS ALOCADAS EXPERIENCIAS. BESITOS A TODOO/AS.