Trabajo de esclava (3)

Sí aunque no lo creas tengo un trabajo en el cual me debo comportar como tal. No es un lugar de sado (pero de eso algo hay), no es que me prostituyo y cada uno que me toma puede hacer lo que quiere (pero algo de eso hay). Parte 3.

Me pusieron un almohadón para que apoyara la cabeza y me hicieron separar las nalgas con mis manos para que el hijo me la metiera, el otro mientras tanto se hacia una paja sentado en un sillón delante nuestro, la verdad es que no duró mucho habrán sido unas 9 o 10 metidas y sacadas y acabó, el viejo agarró una de las copas de champagne que estaban tomando y se la alcanzó al hijo que se estaba pajeando, mientras el otro salía de mi culo, el que se estaba haciendo la paja largo la leche adentro de la copa (que estaba vacía), y después me pidieron que le sacara el forro de la pija al que me había cogido y lo vaciara en la misma copa, y después a modo de brindis por mi primer día de estadía que me tomara la mezcla de las dos leches, un asco, desde que empecé a culear con Tito que él me empezó a acabar en la boca, y si bien no era muy adicta a esa práctica me empezó a gustar y he recibido acabadas en la boca de varios tipos uno después del otro y no me disgusta, pero al tomarlo de la copa la leche se había enfriado y no es lo mismo, así que casi vomito, al terminar de tragarlo el viejo me pidió que le acercara la botella (Dom Perignon) y que le sujetara la pija para mear adentro, así lo hice y al terminar me la hizo limpiar con la boca.

Después me dijo que por esa noche era bastante que me fuera a acostar y que a la mañana estuviera lista a las 09.00 para ir a las oficinas del senado, que me vistiera acorde. Llegué a la habitación me hice una paja ya que no había acabado durante la culeada, y después me pegué una ducha y me acosté.

Al otro día me levanté, me volví a duchar, me vestí bien sexy, medias con ligas, un tailleur bien pegado al cuerpo, tacos altos (obvio) y bajé, el viejo me recibió con un beso en la boca y la mucama nos sirvió el desayuno. Un rato después sonó una bocina y era el chofer que nos pasaba a buscar, el auto un Megane, y el chofer estaba bastante fuerte, con el viejo nos subimos detrás y empezamos a charlar de cómo lo había conocido a Tito, mientras hablábamos le empecé a masajear la pija, quedaste caliente me dijo, lástima que ya no esté en condiciones de cogerte, la verdad le dije es que sí quedé caliente de anoche, porque no dejaste que tus hijos me cogieran bien cogida los dos, y el me dijo que era una cuestión de disciplina. Le conté que me había hecho una paja pero que eso no me había alcanzado, querés que te haga coger por el chofer me preguntó, le dije que por ahora no, que quería seguir caliente a ver como se desarrollaba el día.

Entramos al senado y de ahí a su despacho estuvimos bastante tiempo ahí donde yo aproveché a leer, cada tanto él me manoseaba las tetas, o me daba un beso en la boca con lengua y todo y una vez lo acompañe al baño y le limpié la pija con mi boca (empecé a llevar encima mío algún desodorante bucal), él tuvo que salir y me dejó esperándolo en ese ínterin recibí una llamada de Cecilia que me dijo que a pedido de Tito me iba a comentar algo del senador: no se le para, me dijo, lo único que lo hace gozar es que se la chupes y le metas el dedo en el culo, y si la cosa anda hasta capaz que te pida que te lo cojas con una prótesis que tiene en su habitación; así que esta noche pasate a su cama, y mamásela, después ponete un forro en un dedo y mientras lo chupás mandale el dedo en el orto, mañana va Tito para allá y quiere tenerlo regaladito.

Ok le dije yo y corte, él volvió y salimos a almorzar, cuando volvimos me metió mano y después me dijo que me mandaba para la casa porque él tenía un par de reuniones a las que yo no podía ir, también me dijo que si quería me hiciera coger por el chofer, pero me pareció mejor llegar bien caliente a la noche. Me fui a la casa, y me quedé viendo la tele.

El llegó a la nochecita y se fue a pegar una ducha, ahí me pidió que me pusiera en bolas y lo enjabonara, se secó, se puso una bata y yo en ropita interior, me franeleó la concha y me chupó las tetas, comimos una verduritas y me dijo de ir a ver una película a su cuarto, fuimos para allá (de pasada manoteé una caja de forros), y el se acostó desnudo en la cama, yo a su pedido me saque todo menos las medias y las sandalias (de taco alto obviamente), y me tiré en la cama a chuparle la pija mientras el veía tele, se la mame bastante y empecé a dejar caer saliva para que le fuera resbalando para el culo, en un momento el levantó las piernas y me metí abajo a pasarle la lengua por el orto, en ese momento y con mucho cuidado me puse un forro en el dedo grande (con uñas cortaditas) y lo empecé a dedear, empezó como a mugir (evidentemente le gustaba) y la pija medio como que empezó a querer pararse, él resoplaba de placer, entonces le pregunté sino quería que lo cogiera con algo un poco mejor, me dijo que sí que fuera a la cómoda y que del segundo cajón atrás de todo trajera una caja que había, la abrí y adentro había un consolador de arnés (de esos que nos ponemos las mujeres para tener pito), me lo calcé, el me hizo correr unas cortinas que hay detrás de su cama que ocultan un espejo inmenso, y se puso en cuatro patas, yo le pegué una escupida al culo y empecé a calzarle el consolador, no sabés como disfrutaba, y encima yo veía en el espejo al viejo este en 4 patas y yo atrás cogiéndomelo y tenía ganas de que alguien me ensartara a mí, era re morboso. Vos sabés que al rato de estar culeándolo se echo una acabadita.

Cuando acabó se quedó echado y como compungido, me contó que le daba vergüenza que le pasara eso, y que el antes era un potro pero que ahora la única manera de acabar era que se lo cogieran, por no se que tema de la próstata, pero que el nunca aceptaría que un tipo se lo cogiera así que se lo hacia hacer por mujeres.

Mientras estaba así como decaído me manoseaba la concha, así que me acomode, me abrí de piernas y le empuje la cabeza para que me chupara, no es muy bueno chupando conchas pero peor era nada, yo me acariciaba el clítoris y acabé, en ese momento se me ocurrió preguntarle si le gustaba la lluvia dorada, me miró de entre mis piernas, y no hizo falta que me contestara, y le largue todo el meo en su cara, y abrió su boca y algo se tomo. Cuando terminé nos cambiamos de cama y nos quedamos dormidos.

Al otro día mientras desayunábamos me dijo que había disfrutado mucho y que le dijera a mi jefe que con una ayudante así siempre iba a conseguir lo que necesitara de parte de él, que le avisara que la resolución iba a estar lista para la siguiente semana. Lo llamé a Tito desde el celular y le avisé esto, él me dijo que lo esperara ahí que me pasaba a buscar. El viejo se fue y me quedé esperando, media hora después íbamos con Tito en un taxi rumbo al hotel en el centro muy cerca del obelisco, yo seguía caliente ya que mucha paja pero nada de una buena acabada, se lo dije a Tito y lo empecé a manosear en el taxi, pero recién cogimos en el hotel y ahí sí me eché un muy buen polvo. Tito me dijo que a la noche en el salón dorado había organizado una recepción y que me fuera a comprar ropa, micro mini, lo más escotada posible, que estuviera muy linda y muy sexi, ya que iba a haber algunas modelos y quería que yo destacara. Así que después de descansar un rato y ducharme salí de compras, y elegí un conjunto infartante que incluso viene con una mini tanga hilo dental en la cola, un pequeñísimo triángulo para tapar la concha, tenés que estar si o si bien depilada, y tiritas de siliconas, y con un escote bien largo que deja ver bien las tetas.

Noche de gala, ahí conocí a varias modelos argentinas muy lindas y re gatos, todas de damas de compañía de hombres mayores de mucha plata, ahí Tito me presentó como su ayudante el se puso a charlar con unos tipos, yo me fui a dar unas vueltas y la verdad que esas minitas están fuertes, medio flacas, pero bastante fuertes. Un mozo se acercó a avisarme que Tito me buscaba, cuando llegue se estaban riendo y hablaban de una apuesta yo no entendía mucho, los tres tipos que estaban con él son político electos muy conocidos, y alcancé a escuchar que Tito le decía a uno si ella lo hace el gobierno se hace cargo de todos los gastos y sino lo bancamos nosotros, y el otro le decía que clase de apuesta era que el no arriesgaba nada y siguieron charlando, mientras Tito me abrazaba y cada tanto me acariciaba la cola, hasta que en un momento Tito dijo y bueno te animás a hacer la apuesta, y el otro le contestó estás diciendo en serio que apostas la presencia en la muestra de Mar del Plata a ver si ella me la chupa con acabada y todo acá en medio del salón, y yo como si nada, si le dijo Tito te apuesto a que ella te lo hace, vos decías que ninguna mujer se animaría, y ahora te echás para atrás, no contestó el otro y se dieron un apretón de manos, entonces Tito me dijo María chupale la pija y hacelo acabar, pero no hagás mucho enchastre tragate todo para no manchar, el tipo no podía creer y yo cual sierva bien adiestrada y de espaldas al resto de la gente me arrodillé delante de él, le metí la mano por la bragueta y le saqué la pija, bastante chiquita mientras la tenía sin parar, supongo que tenía mucha vergüenza porque me costó varías chupadas y pajeadas parársela, así que le mostré un poco las tetas y se le empezó a parar, interrumpiendo la chupada le digo que cuando esté por acabar me saque la pija de la boca y se haga una paja él, porque si te la hago yo voy a salpicar para todos lados, vos apuntame a la boca que yo la voy a abrir bien grande, así todos pueden ver bien, y seguí chupándosela, Tito se había puesto detrás de mí como para que fuera menos evidente la tirada de goma, en eso el flaco me avisa, me recojo el pelo con una mano por las dudas y le ofrezco la boca, bastante buen pulso y puntería tenía el tipo ya que me embocó toda la leche en la boca, y cuando terminó me la puse en la boca y se la dejé relimpia, me levanté como una señorita y Tito me alcanzó un pañuelo que utilicé para limpiarme los restos que me hubieran quedado en la cara.

El tipo me miró, lo miró a Tito y le dijo SORPRENDENTE, te gustó? le preguntó Tito, si te gustó esta noche es toda tuya, el tipo no lo podía creer; uno de los otros que estaba ahí preguntó y para nosotros no hay ni una miguita, yo lo miré y le dije te animás a culearme en el baño? El tipo puso cara de que sí, así que lo agarré de la mano y lo llevé al baño de hombres, previo haber agarrado del bolsillo de Tito una cajita de forros, nos metimos al baño, y una de las modelitos que estaba en la fiesta le estaba tirando la goma a un tipo, ni se percataron de nosotros, nos metimos en una de las cabinas, le saqué la pija, se la manoseé un rato hasta que se le paró, le puso un forro, me di vuelta me saque la tanguita, me levanté la mini, apoyé las manos contra la pared y me le ofrecí, me la puso (lo tuve que ayudar un poco) y el hijo de puta a la tercera metida acabó, yo no lo podía creer, tener semejante mina que se le ofrecía así y acabar enseguida lo hubiera matado, le puse cara de no importa y le regalé mi tanguita. Me acomodé y volvimos a la reunión, el tipo mostraba orgulloso mi tanga, Tito se me puso al lado y veo que se pone el dedo medio en la boca y luego lo baja, y me mete la mano por debajo de la mini y el dedo adentro del culo, casi acabo. Al rato el tipo al que se la chupe dice que se va a la habitación y me fui con él, de este polvo no hay mucho para contar, fue un polvito re tranqui con forro, una vez por la concha y otra por el culo.

A la mañana siguiente Tito que me llama y me dice que baje rápido, así lo hice y cuando llegué me dice hoy a la tardecita te estás yendo para Sierra de la Ventana, allá yo tengo una cabaña, vas a viajar con Daniela C (una modelo, ex de un medico cirujano plástico) y van a atender entre las 2 a 5 tipos, van a estar tres días, hay canilla libre para lo que ellos quieran, de cualquier manera y por las dudas hay en cada habitación un botón de pánico, si pasa algo raro solo tenés que apretar y nosotros nos encargamos, allá hay forros, lubricantes, y las cosas que necesites. Los tipos son repiolas lo único que quieren es una fiestaza durante tres días, los 5 son masters en economía y son asesores de inversionistas, así que tienen que salir contentos para conseguir la guita para la nueva planta.

A las 7 u 8 de la tarde, nos encontramos en aeroparque y en vuelo privado partimos. En serio los tipos repiolas y con mucha ganas de joda, nos cagamos de risa todo el vuelo y se portaron como caballeros.

Cuando llegamos nos esperaban dos autos que nos llevaron a la cabaña que era preciosa, un salón grande, pequeña cocina y baño abajo y dos habitaciones y un baño grande con jacuzzi arriba. Ni bien llegamos se realizó el sorteo de cómo íbamos a dormir, a mí me toco con dos y obviamente a Daniela con los otros tres. Bueno, dijo uno de ellos, primera regla de esta casa para estos días la ropa solamente para meterse en la pileta el resto del tiempo en bolas, así que empiecen ya, nos sacamos la ropa, la verdad que la mina está buena pero mucho de plástico, y ahí nomás nos metieron mano, y nos separamos según el sorteo (esto fue para el primer polvo) y nos fuimos para cada habitación y nos echamos un polvazo, con forro por supuesto, pero acabada en las tetas y en la boca, después de una doble penetración y acabarme encima, le gritaron a los del otro cuarto si ya habían terminado que mandaran a la mina, que desde acá les mandamos a esta, y así fue nos cruzamos a mitad de camino ella más llena de leche que yo. Los tipos estaba desparramados y me pidieron que les chupara las pijas para pararlas, así que me dedique a eso (tenían gusto a leche y forro mezclados), para que después me culearan los tres, en este caso el termino culear no es sinónimo de coger, sino que los tres me hicieron únicamente el culo, nos quedamos echados y a uno de ellos se le ocurrió que pidiéramos algo de comer, Tito nos había comentado de una rotisería que trabajaba con él, o sea no había que pagar y era muy buena, ahí pedimos empanadas picantes y vino tinto. Mientras traían las cosas Daniela me dijo de pegarnos una ducha así que nos fuimos juntas y de paso les regalamos unos besos, tocaditas de tetas y chupadita de concha entre nosotras.

Nos pusimos a comer y los tipos nos franeleaban, se pajeaban, nos tiraban vino tinto en las tetas para chuparlas, se pajeaban, y en un momento en que Daniela y yo estábamos por la mitad de una empanada, 2 de ellos que se estaban pajeando se paran y nos hacen sostener las empanada delante de las pijas y se echaron una acabadita y nos dijeron: no van a estar tan picantes ahora y nos las tuvimos que comer, eso calentó a los otros 3, corrieron las cosas de la mesa y otra vez a serrucharnos.

Nos apoyaron con las tetas contra la mesa y empezaron a darnos, algunos por el culo otros por la concha hasta que fueron acabando y nosotras también.

Carohotlina@hotmail.com