Trabajando por la crisis de la pandemia

Es mi primer relato que escribo como autora, espero sugerencias y que les agrade este primer relato que escribo de situaciones reales.

¡Saludos cordiales a todos! Mi nombre es Ingrid de un estado de la República mexicana, cuento con 42 años, casada y madre de familia, aunque no hago mucho ejercicio, mi cuerpo aún se mantiene atractivo, mido 1.60m, ojos negros, cabello mediano, tetas de talla 36 copa c, piernas sexys y unas nalgas prominentes que la naturaleza y mi madre me heredaron, un trasero que aun siendo casada y madre de familia llaman la atención en diversos lugares en los que tránsito.

Durante mi tiempo de casada no he trabajado, pero por la situación de la pandemia que azota a todo el mundo, el recorte de salarios en la empresa de mi esposo, tuve que entrar a trabajar para apoyar a la familia, por azares del destino  o por una jugada de la vida, le comente esta inquietud primeramente a una amiga que vende productos por paquetería on -line y entrega a domicilio, para lo cual me apoyo en mi decisión comentándome que ganaría algo económicamente a través de internet, por lo cual acepte y me fue explicando este mundo de la venta por línea.

Me comento   que lo que mas se vende por línea o catalogo a domicilio es la lencería ya que muchas mujeres aún son tímidas y prefieren comprar este tipo de ropa por línea y en paquetería, para lo cual accedí y me comento que ella me apoyaría surtiéndome los productos que se me soliciten.

Empecé mi trabajo algo insegura y tímida, pero al transcurso de los días comencé obteniendo los primeros resultados y mi mente dio un giro total pues la primera que me sorprendió al pedir su lencería de mi catalogo fue la profesora de mi hijo, una maestra de 38 años, rubia y de buen cuerpo, aunque yo siempre pensé que era algo reservada en su lencería y su pedido fueron puras tangas de corte sexy, pequeñas para su grandes nalgas que tiene, posteriormente al paso de las semanas mi familia cercana fue ganando confianza y también me realizaban pedidos de lencería.

Aunque debo ser discreta en esta situación, pues soy la única que sabe que prendas intimas pide cada una de ellas, por ejemplo, mis sobrinitas que ya están algo desarrolladas piden por lo regular cacheteros de encajes transparentes y bikinis de tela transparente, mis primas y comadres mayores de 35 años en adelante las mas nalgonas piden tangas e hilos.

Mi mejor amiga que es cristiana me sorprendió al hacerme un pedido de 10 tangas de las pequeñas que se amarran a los costados, según ella que es para una prima pero no estoy segura, mi correo es ingridmex8383@gmail.com espero comentarios de los fetichistas de esta página.