Trabajando para un equipo de primera

Los equipos de fútbol han de hacer grandes esfuerzos cuando desean fichar a determinados cracks del balón.

Acudí a una entrevista de trabajo de una selección de personal que organizó un equipo madrileño de primera división. Buscaban chicas guapas, inteligentes y con iniciativa. Pensé que sería para ejercer de azafatas en eventos importantes del club. Ese era un trabajo que ya había desempeñado en algunos congresos. Me engañaron en cuanto al trabajo, pero no con respecto al sueldo. Iba a ganar dinero con aquello, mucho dinero.

Me eligieron junto a otra chica muy guapa, Iris. Nuestro primer trabajo fue ir a conocer a Salvatore Benarrivo, el mejor delantero de Italia, que llegaba a Madrid para grabar un spot publicitario. Se trataba de convencerle por todos los medios para que firmase su fichaje con el equipo para el que nosotras trabajamos. Salvatore quedó impresionado con nosotras y nos invitó a tomar algo en su lujosa habitación de hotel.

No he explicado que tanto Iris como yo comprendimos resignadas cual iba a ser nuestra tarea e hicimos acopio de valor anteponiendo a todo el atractivo de Salvatore que compensaría nuestro sacrificio. Al cabo resultó que follaba como un ángel, al que le faltaba sólo "vestirse de blanco".

OBJETIVO: CUMPLIDO