Trabajando hasta tarde

Esta me pasa por trabajar hasta tarde.

Estaba trabajando en un conjunto de oficinas en el lado este de la ciudad. La torre tenia más de 15 pisos de oficinas y unos pocos locales comerciales en la parte baja, así que constantemente entraban y salían ejecutivos, contadores y demás empleados administrativos de diversas actividades. Yo me encontraba en el piso 12 desarrollando unos paginas Web que debían estar listas para la semana que viene pero solo el trabajo de conectar varios servidores me tenia bastante atrasada.

Como a las 6:30pm me di cuenta que me estaba quedando sola en la oficina y que ya muchos se habían retirado. Así que hable con el Gerente del Área para avisarle que me quedaría adelantando un poco mas aprovechando que el tráfico de las redes disminuya de noche, pero que no me iría muy tarde. El se despidió, no sin antes recomendarme que no vaya a salir muy tarde y que recordara que los ascensores los apagaban dejando solo el de servicio. Además cualquier cosa podía llamarlo a su teléfono celular.

Le agradecí el gesto pero no creí encontrar problema. Me fui a la cocinita donde quedaba algo de café y me serví una tazota para acompañarme. Regrese a mi computadora, encendí un cigarro y ya estaba lista para continuar. Como a las 7 PM sentí como apagaban las luces de los cubículos y los aires acondicionados, dejando solo algo iluminados los pasillos. Un rato después vi como pasaba una muchacha de servicio que sin mirarme se perdió por el pasillo hacia otra oficina.

Así continué mi trabajo concentrada en mi pantalla mientras la noche calurosa transcurría lentamente. Como a las 8pm tuve que levantarme para abrir la ventana porque el calor ya me estaba molestando y sentí una suave brisa en mi rostro. Respire profundo y me di cuenta lo cansada e incomoda que estaba, así que como estaba sola porque no ponerme cómoda. Me quite los zapatos de tacón y los coloque al lado de mi escritorio. Me levante la falda sosteniéndola con la boca por un borde para desabrochar en liguero y soltarlo de las medias las cuales preferí dejarme. Lo guarde en el bolso, y me quite la chaqueta apoyándola en un lado de la mesa contigua y abrí mi blusa como hasta la mitad.

Al rato de trabajar así de cómoda decidí que podía quitarme también el brassiere así que me lo quite y camine medio desnuda por la oficina, sintiendo la picardía de sentirme sola sin nadie que me viera y quien podría imaginar que este cuerpo delgado de senos saltones y nalgas redondas caminaría desnuda por la oficina en busca de café, seguramente al día siguiente me reiría de esto. Regrese, me puse la blusa y seguí trabajando.

Estaba tan concentrada que no me di cuenta que ya eran como las 10 PM cuando el hambre llego a mi cuerpo, así que me puse los zapatos y subí mis medias, abotone mi blusa, y me coloque la chaqueta sin cerrarla, además iba a descansar a mi casa, que importaba si me arreglaba.

Tome mi bolso y salí en calma mientras encendía otro cigarrillo. Al salir de la puerta espere por el clic que me indicaba que la puerta estaba completamente cerrada y salí a tomar el ascensor. OHHH!!! Si es verdad que no servia. !!!

Bueno ni modo me tomara como 10 minutos bajar pero puede ser bueno el ejercicio. Me quiete nuevamente los zapatos y los tomé en la misma mano junto con mi bolso para seguir fumando mientras descendía por los escalones.

Llevaba como 4 pisos cuando escuche unas risas unos pisos más abajo. Primero me sorprendí y luego sentí algo de nervios pero imagine que serian algún grupo de ejecutivos bromeando, ya de salida. Así que seguí bajando sin pensar. Dos pisos mas y me encontré de sorpresa con tres muchachos jóvenes que venían subiendo charlando entre ellos. Al verme se sorprendieron y nos quedamos unos segundos mirándonos con desconfianza.

Les pedí permiso y seguí bajando cuando comenzaron a seguirme insinuando que cosas y adonde iba tan tarde y cosas por el estilo. Yo me estaba poniendo nerviosa así que comencé a bajar mas rápido cuando de repente sentí una mano que me tomaba por la cara tapando mi boca, y acercándome a su cuerpo me dijo al oído que me quedara tranquila y que no gritara, a lo que yo asentí con la cabeza. Los otros dos seguían riendo y a rastras me sacaron de las escaleras y me llevaron a un ala contigua donde descargaban basura en lotes, con grandes cajones de madera y cartón y bolsas negras apiladas unas sobre otras.

Como pude mire alrededor buscando una esperanza de ayuda, sin poder hallar nada. Me empujaron sobre las bolsas y rodé con ellas por el suelo, mientras me incorporaba me lanzaron mi bolso y mis zapatos mientras se burlaban de mi y discutían sobre que harían conmigo. Yo ya estaba bastante furiosa y nerviosa, además de ser solo jóvenes pero muy fuertes y no podría con los tres. Mientras charlaban uno me tomo del cabello mientras yo estaba arrodillada y me hizo levantar la cabeza para luego empujarme otra vez contra el suelo.

Me dijeron que si era bueno con ellos, ellos lo serian conmigo, y en un descuido de ellos trate de salir corriendo hacia el pasillo pero el mas grande me empujo contra la pared lateral a la puerta y me estrelle de bruces cayendo aturdida al suelo, me tomaron por las muñecas y me arrastraron otra vez hacia las cajas dándole un gran golpe en el estomago que me dejo sin aire y sin esperanzas.

Estaba aturdida, confundida, no sabia donde estaba la puerta donde estaban ellos, ni nada...

De momento me sentaron sobre una caja y uno de ellos, el mas bajito sujetaba mis brazos por mi espalda y así se me acerque el que parecía el jefe y de golpe abrió mi blusa soltando los botones que tintinaron al caer al suelo y dejando mis senos al aire, los cuales manoseo con malicia. Necesitaba concentrarme, y cerré los ojos. Pero el muy bruto penso que me estaba excitando y se burlaron de mi llamándome puta, perra y cosas por el estilo. Terminaron desnudándome parada entre los tres, dejándome solo las medias, y me daban vueltas mientras me manoseaban y entre tanto confusión y mareo caí de rodillas.

Ellos se alegraron y el jefe saco su pene para restregármelo en la cara. Por lo menos no parecía tan grande. Así de rodillas tuve que chupársela mientras los otros dos me manoseaban. Ya no sabia que hacer y me tenían a su merced, y cuando la tuvo bien dura se coloco detrás de mi mientras el bajito se ponía delante para que se la chupara también y así sentí la penetración, suave al principio y luego fue acelerando. Afortunadamente estaba mojado de mi saliva así que no se le hizo difícil penetrarme y casi no me lastimo.

Al sentir sus embestidas note que llegaría rápido así que después de todo, terminaría pronto y me concentre en la chupada del bajito para que también estuviera muy excitado, pero sin darme cuenta mi cuerpo se estaba calentando y sentí como se humedecía mi entre-pierna. El jefe rió cuando llego llenando mis nalgas de semen y si hubiese durado un poco mas también yo hubiese acabado. Ahora el bajito la tocaba el turno y se coló detrás mío mientras el jefe fumaba un cigarro y comencé a chupársela al tercero. Madre mía que grande era.

El bajito comenzó la embestida pero de pronto sentí como trataba de meter su dedo en mi ano. Trate de impedirlo pero solo conseguí un cachetada que volvió a aturdirme. Seguí chupando mientras en el canalla me follaba mi culito con dos o tres dedos y me embestía cada vez más rápido. Al rato sentí las contracciones dentro de mí y comprendí que llevaba dos de tres y faltaba poco.

El tercero tomo su lugar y rápidamente comenzó a penetrarme empujándome como loco, cuando de pronto sentí algo frió que comenzaba otra vez a entrar por mi ano, y sentí como algo grueso me hacia temblar de dolor y de excitación.

A pesar del dolor que sentía y la humillación, las tres embestidas habían logrado calentar mi cuerpo y este me quería traicionar llevándome a un orgasmo, cuando pude ver estaban tratando de meter una botella de refresco por mi ano por el lado del pico y me estaban volviendo loca. Estaba de rodillas con la cabeza casi en mi pecho y tuve que morderme los labios para aguantar un grito de placer que me hubiese delatado.

Así llego el tercero depositando su semen dentro de mi y retirándose dándome un empujón dejándome acurrucada en el suelo todavía con la botella el mi colita que ya iba saliendo lentamente.

Empezaron a preguntarse que mas podrían hacer, mientras yo sollozaba más de actuación que otra cosa pero de todos modos debía verme frágil, para que tuvieran piedad.

Entonces el jefe se me acerco y sacando su miembro nuevamente comenzó a orinar sobre mí, mientras los otros se reían y cuando termino los otras dos le siguieron la corriente, por lo que tuve que tapar mi cara con mis manos. Luego de eso se despidieron deseando que nos volviéremos a encontrar y salieron corriendo.

Estuve un rato en el piso, insegura de moverme, el asco del orine lo tenia pegado a la piel, y mi ano me dolía que no me dejaba sentarme. Así a tientas busque mi ropa y me seque con la blusa poniéndome solo la falda y la chaqueta. Me puse los zapatos, busque el bolso y salí al estacionamiento. Al llegar al coche trate de arreglarme un poco para no verme tan deprimente. Por lo menos no encontré a más nadie y así salí para mi casa. Y aunque había logrado un orgasmo absurdo en aquella situación, la sensación de impotencia, suciedad y ganas de llorar podían más conmigo por ahora...

Continuara...

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