Trabajando con mi Tia Laura 6

Pasando el fin de semana.

Esa noche los cuatro compartimos mi cama por suerte al comprar la habitación donde pensé que iba a dormir había comprado una cama que tenia dos metros y medio tanto de ancho como de largo lo cual nos permitió dormir a todos holgadamente.

Cerca de las cinco de la mañana tras tantas horas intensas de sexo y una ducha en la que nos dedicamos todo el amor posible caímos rendidos.

La mañana siguiente me desperté entre gemidos Laura y Maina estaban haciendo una hermosa tijera mientras mi prima dormía a mi lado. Al igual que a mí el gemido de ambas no tardó en hacerla despertar. Y como yo entre sueños viendo la escena de como aquellas mujeres se amaban mi prima empezó a despertar.

En ese momento sentí como mi prima que estaba tumbada delante de mí movía su culo haciendo que mi polla despertase y recorriendo toda la longitud entre sus nalgas mi prima mientras las sabanas aun nos cobijaban a ambos se empezase a meter mi polla dentro de ella. Sentirla delante de mí como se movía mientras ya mas de la mitad de mi polla entraba dentro de ella fue demasiada excitación para mi y empezando a moverme yo también, me empecé a clavar dentro de ella a la vez que tenía esa maravillosa sensación de sentir como el culo de mi prima rebotaba con la parte frontal de mi cadera. Por un segundo agarre la cadera de mi prima y la deja pegada a la mía ya digo que me encanta sentir su culo contra mi cadera. Mi prima me dejo hacer y mientras yo no empecé a moverme de nuevo ella no hizo el más mínimo ademan de desencajarse de mí. – Me encanta ver como mi madre folla con “nuestra” amante mientras tú, primo, me follas a mi – susurro mi prima. En ese momento sus labios buscaron los míos y sentí como el coño de mi prima exprimía mi polla en el primer orgasmo de la mañana. – Me encanta sentir tu culo contra mi mientras veo como mi tía y “nuestra” amante se follan – le conteste mientras sentía como terminaba de correrse.

En ese momento mi prima se giró y besándome me dijo que se tenia que ir al hotel. Estábamos a sábado y era dia de jaleo en el hotel amen de que a las 12 de la mañana estaban todas las entradas y salidas y prefería estar allí ya que ahora al ser la directora del hotel su responsabilidad como su sueldo eran mayores.

Mi prima se subió sobre mi y llevo mi polla a su coño que se clavo ella misma mientras empezaba a subir y a bajar sobre mi – Pero antes de irme necesito mi ración de polla – me dijo mientras no paraba de empalarse. Ver a mi prima subida sobre mi polla mientras mi tía y Maina no paraban de amarse era una de las mejores maneras de despertar. Mi prima botaba sobre mi mientras mis manos recorrían todo su cuerpo – Primo promete que siempre que quiera me vas a follar – me decía mi prima. – Promete que tu polla siempre va a estar dispuesta para mi coño – gemía mi prima mientras se clavaba mi polla en lo mas hondo de su ser. – Primo dime que me vas a buscar cada vez que quieras follarme que vas a venir a mi y me vas a arrancar las bragas para follarme sin piedad – me gemía entre dientes. – Prima te juro por lo mas sagrado que te voy a desear cada dia, que voy a disfrutar clavándome en tu coño y por nada del mundo voy a dejar de follarte hasta el dia que me muera – le dije mientras ahora la había hecho girar sobre la cama y quedando tendida en posición de misionero era yo el que la follaba a ella mientras mi tía y Maina nos miraban sorprendidas y encantadas de nuestras declaraciones. – Joder primo te quieroooooooooooo, te quiero a ti a tu pollaaaaaaaa y te juro que siempre voy a estar disponible para tiiiiii – me dijo mi prima mientras por segunda vez se corría.

  • Primo te dejo sin correrte por que se que ellas dos se van a encargar de ti – si no, te aseguro que te dejaba que te descargases en mi boca o en mi coño antes de irme – me dijo ella mientras escapando de la cama salía en dirección a la ducha. Ver su joven y precioso cuerpo salir corriendo por la habitación me provoco una punzada en el estómago, pero al saber que tanto Maina como mi Tía se quedaban conmigo me ayudo a sobrellevarlo 😊

En ese momento mi tía se acercó a mí y diciendo – Buenos días sobrino – se lanzo a mis labios mientras Maina dándome los buenos días hacia lo propio con mi polla. Sentí mientras mi tía me besaba como Maina empezaba a chupármela su boca era una delicia tan bien lo hacia que vi como mi tía se incorporaba para mirarla sin perder detalle y mientras la boca de mi negra me la chupaba exquisitamente la mirada de mi tía no se apartaba de ella mientras yo con la cabeza apoyada en la rodilla de mi tía me deleitaba saboreando sus pezones.

Maina me la chupo durante un buen rato era lo que me encantaba de ella no se cansaba de mamar. – Maina amor quiero sentir como tu coño devora mi polla – le dije mientras veía como su mirada se clavaba en la mía y con una sonrisa que mostraba sus dientes blancos perfectos aquella pantera negra se situó entre mis piernas para empezar a clavarse mi polla en su interior. Sentí como las piernas de Maina me rodeaban y como su vagina acogía centímetro a centímetro toda mi polla. Sentí durante un rato como mi negra sobre mi tenia varios orgasmos y como su vagina estrangulaba mi polla según los orgasmos que iba teniendo. En ese momento me metí entre las piernas de mi tía y empecé a comerle el coño. Mientras estábamos en esa posición sentía como mi tía y Maina se besaban sin parar a la vez que las manos de ambas recorrían los pechos de la otra siempre dejándome espacio a mi para continuar tocándolas a las dos. Yo era incapaz de parar de tocar, acariciar y estrujar lo que se me ofrecía mientras Maina corriéndose por última vez se quedó clavada sobre mí. En ese momento mi tía se corrió al unísono con ella y solo la unión de sus labios apago los gemidos de una en la boca de la otra.

En ese momento sin dejar de besarme Maina se salió de mí y le cedió el sitio a mi tía y esta al estar tan bien dedeada y comida me recibió perfectamente en su coño. Ver a mi tía sentada sobre mi polla mientras Maina detrás estimulaba sus tetas y devoraba su boca unido al orgasmo que tenía mi tía fue demasiado para mi y en ese momento me derrame dentro de mi tía. En una de las mejores corridas matutinas que he tenido en mi vida.

Al salirme de ella Maina se metió entre sus piernas y sacando mi corrida del interior de mi tía la derramo por sus tetas para después permitir a mi tía que devorase sus pechos. Fue espectacular ver como ellas se amaban. Y allí silencioso me quede hasta que ellas terminaron.

Nos fuimos los tres juntos a la ducha y entre las dos me lavaron como si fuera un niño solo que esta vez entre jabón, manos y bocas disfrute de ambas mientras mi plan era empezar a follarlas a ambas para acabar de nuevo en la cama. Mi polla ya por terminar de salirnos de la ducha fue lamida y compartida por la boca de mi tía y la de Maina.

Al acabar de todo me percate de que eran la una de la tarde. Mi tía me dijo en ese momento que mis padres estaban en Madrid y que celebraban en un restaurante la pedida de mano de la novia de mi hermano y que me esperaban a los dos en un restaurante de El Escorial.

En ese momento le pregunte a mi tía que por que mi madre no me había llamado para decírmelo y ella me dijo que me había mandado un WhatsApp anoche después de llamarme seis veces. – Mierda – dije.

En ese momento me fui a por mí móvil y abrí la aplicación viendo un montón de WhatsApp pendientes, el de mi madre por supuesto, el de mis amigos hablándome de los planes del viernes noche y de Magda tenía dos fotos una en la que se follaba una berenjena hasta la mitad por el coño y tenia una zanahoria en el culo y el otro era un video de ella moviendo en su cuerpo las hortalizas. Se lo enseñé a mi tía que sonriendo me dijo – Mira cómo nos perviertes a todas – mientras veía como desfilaba desnuda delante de mí y le respondí – Espero que prepares comidas con ellos que te den energías por que el lunes te van a hacer falta – le respondí. Ella a su vez me respondió con emoticonos de manos arriba.

De igual manera tenía otro WhatsApp de Carmina en el que me mandaba una foto en la que aparecía con toda la lencería posible salvo las bragas y debajo me ponía “espero verte luego, como vez voy fácil para que me puedas tomar cuando quieras”. A continuación, me mandaba el enlace de una aplicación y un usuario y una contraseña. - ¿Qué es esto? – le dije mientras se lo enseñaba a mi tía. – Eso es para controlar los vibradores a distancia – me respondió ella.

De igual manera dentro de los WhatsApp había uno pendiente de Bea y otro de Paqui. Abrí el de Paqui que era una nota de voz y mientras ya habíamos vuelto a la habitación sincronizando el móvil con los altavoces de la habitación le di al play. “ Buenos días Montero desde que me follaste en el garaje y en los baños de la piscina de casa no dejo de pensar en ti y después del corte que le diste al capullo de mi futuro exmarido en la fiesta de por la noche no he podido dejar de pensar que lo único que hago con el mierda este es tirar mi vida por la borda y perderme los mejores años, así que lo he dejado, me he ido a tu casa a buscarte pero Vanesa me ha dicho que te has ido a vivir a tu propia casa, me ha dado tus señas y estoy en la puerta. Si no te importa me gustaría poder quedarme contigo unos días hasta que pueda presentar el divorcio y largarme ”. En ese momento saque la cabeza por el vestidor mientras Maina y mi tía habían escuchado toda la grabación. Vi que el mensaje lo había mandado hacia apenas cuarto de hora y con la aprobación de mis amantes la invité a subir. De igual manera pulse en el play en la grabación de voz de Bea “ Cariño no se si te follaste a Paqui mucho mejor que a mi o es que esa mujer hasta que no te la has follado no sabía lo que era que se la jodiesen bien el caso es que te escribo porque acaba de mandar a la mierda al prepotente y le ha pedido el divorcio. Ha aparecido por aquí por casa y me ha confesado que se va a la tuya un par de días mientras el marido revienta ”. A ella le mande una nota de voz “ Si esta en la puerta de casa y subiendo luego hablamos ”. En ese momento ella me mando una foto de ella desnuda con su marido enganchado a una de sus enormes tetas operadas que tanto mi tía como Maina vieron.

Cuando Paqui apareció en mi piso tanto mi tía como Maina estaban perfectamente vestidas y arregladas de modo casual mientras tomábamos algo en la terraza. Cuando llamaron a la puerta Maina fue a abrir y Paqui extrañada al verla a ella pregunto por mi mientras esta la acompañaba a la terraza. Levantándome le di dos besos y le presente a mi tía, le dije que el tiempo que necesitase mi casa era su casa sin problema. Pero que hoy no podría acompañarla ya que me tenia que ir a una comida familiar mientras la dejaba en compañía de mi asistente personal.

En ese momento Maina después de presentársela y decirle que le agradaría su compañía para comer juntas cogiendo la maleta de Paqui la acompaño a la habitación que le asigno a ella y yo salí despidiéndome de ambas mientras con mi tía de la mano bajábamos al garaje para salir disparados a la comida familiar. Aún estaba cachondo y mientras bajábamos en el ascensor no pude resistirme a refregar mi polla empalmada con el culo de mi tía. Ella se reía por mis ocurrencias y yo le dije - ¿Sabes que eres la única a la que no me he follado fuera de casa? – le confesé. – Vaya a las demás a todas – en ese momento enseñándole la foto de Magda en el móvil le dije – A ella en los baños de la cafetería – le confesé. En esta nueva foto Magda se clavaba en el coño un par de longanizas de mortadela. – Así me gusta preciosa – sigue preparándote. Ella me respondió con unos emoticonos de corazones.

Si íbamos en coche no llegábamos ni por asomo así que arrancando la GSX-R 1100 mi tía se subió de paquete y me dijo – Menudo hartón de tetas te vas a dar sobrino – me dijo mientras recostaba su pecho en mi espalda. – Menos mal que acabo de comerme cada poro de tu cuerpo hace un rato que si no, no llegamos al restaurante sin que me meta de nuevo entre tus piernas – le dije por el interfono del casco. – No sabes como me gusta la idea sobri – me dijo mientras se estrechaba aún más contra mí. – Tía no me tientes – le dije. – No quiero sobri, pero no puedo evitarlo – me susurro mientras debajo de nosotros el motor rugía y ya por la autovía nos encaminábamos a la sierra. La cadera de mi tía no paraba quieta en la moto. Le pregunte a mi tía si estaba bien y ella me respondió. – Sobri no te lo vas a creer, pero la vibración me esta poniendo cachonda y creo que me voy a correr si me sigo moviendo – me confeso. Saber mientras conducía que mi tía estaba para correrse mientras llegábamos a la comida familiar me hizo conducir con la moto algo mas revolucionada y cuando note que a ciento cuarenta por hora mi tía se acercaba inexorablemente al orgasmo baje de marcha y al mantener la velocidad e ir el motor mas forzada aumento la vibración de la moto haciendo que mi tía alcanzase el orgasmo. – Sobri me encantan estos paseos en moto contigo – me confeso mi tía mientras sentía a mi espalda como se acomodaba.

Debo decir que como familia somos el ciento y la madre, pero todos muy bien avenidos. Tardé algo mas de media hora en llegar, al restaurante en el que habíamos quedado y nada más llegar nos dimos cuenta de que aun algunos miembros de la familia estaban llegando al restaurante.

Una de las ventajas de ir en moto es que siempre sin problema aparcas en la puerta, aunque aún por el interfono mi tía me pidió que no aparcase justo en la puerta si no un poco antes. Así lo hice, aunque sin entender el motivo hasta que mi tía me dijo que se había corrido como una loca y necesitaba pasar al baño lo antes posible para asearse.

Nos quedamos en la calle y en cuanto pasaron algunos de los familiares que venían a la comida mi tía entre unos y otros se coló y se fue directa al baño. Yo le puse la pinza al disco de freno de la moto y me encaminé al restaurante. Ese dia éramos la parte mas directa de la familia apenas unos cuarenta en total. Entre mis padres, hermanos y algunos de mis tíos, solo los que vivían en Madrid con sus mujeres/maridos.

Llegué y en mi casa como somos muy protocolarios lo primero que hice fue ir a saludar a mis padres. Mi padre es muy bonachón, siempre alegre y encantado con mi vida ve bien todo lo que hago y le hace sentirse henchido de orgullo, pero mi madre es todo lo contrario se agobia por todo y nunca ve nada bueno. Mi madre me decía que era una locura haberme comprado una casa que quien era la muchacha de color que vivía conmigo, que para que necesitaba yo una asistenta, que como le iba a pagar el sueldo… En fin …. Un nubarrón.

Mi padre como siempre salió al quite y le dijo – Vamos a ver “chiquilla” si “er gachon” lleva desde los quince años trabajando y sin pedirte dinero “chiquilla”, relájate – dijo mi padre que era gaditano 100% manteniendo su acentazo y calmando la situación. – Déjalo ya “chiquilla” que él sabe como llevar su vida – le dijo mi padre con su habitual alegría de vivir en el tono de voz y parando en seco a mi madre. Esta sonrió y mirando a mi padre le dijo – Por lo menos podremos ir a ver la casa ¿no? – pregunto clavando sus ojos marrones de Cordobesa en los de mi padre. – Claro que si “chiquilla” seguro que “er gachon” nos invita a cenar mañana – me dijo mi padre. - ¿A que si? – dijo él. Yo solo pude asentir.

En ese momento para mi suerte apareció por fin mi tía y acercándose a mi padre le dijo – Hermanooooo – mientras le daba dos besos. – Mañana te voy a ver entonces – le dijo mientras mi padre efusivo como siempre le devolvía el abrazo. – Si el “bala” perdía este que nos va a enseñar su nueva casa – le respondió mi padre como siempre con guasa. En ese momento guiñándole un ojo a mi padre me quité de en medio y seguí saludando al resto de mis tíos.

Las primeras bebidas y los entrantes los hicimos de pie y mientras saludaba a los miembros de la familia tanto nuestra como de la novia de mi hermano y futura mujer los brindis por los novios se sucedían. Para aquellos que no tenéis familias numerosas solo deciros que en este tipo de reuniones te puedes llegar a ir después de siete horas sin haber ni siquiera saludado a mas de la mitad de los asistentes…

El caso es que casi una hora después de llegar me encontré con los novios. Mi hermano Luis que era el contrayente me abrazo mientras le daba la en hora buena y su novia Luisa al abrazarme cuando nadie nos veía me susurro en el oído – Gracias por sacar de la depresión a mi hermana “picha brava” que ya me han contado – mientras se retiraba con una sonrisa de oreja a oreja y me guiñaba un ojo.

Yo no pude evitar más que sonreírme y darme la vuelta y seguir encontrándome con hermanos, hermanas, sobrinos, tíos, tías, etc. hasta que por fin me encontré con Carmina. No pude evitar al verla que la foto que me había mandado aquella mañana apareciese en mi mente mientras la miraba.

Ella al verme se quedo esperando a que me acercase a ella en ese momento abrí la aplicación que me había mandado y active el vibrador que me había mandado. Carmina de repente sufrió un pequeño espasmo y agarrándose al antebrazo de uno de mis tíos recupero la compostura mientras el pequeño aparato empezaba a hacer su efecto.

En ese momento Carmina hablaba con uno de mis tíos políticos mas cansinos que teníamos. La había pillado a la pobre por banda y le estaba dando “una chapa” de las buenas. Aumente mientras aún me mantenía a distancia la intensidad del aparato y me percate de como Carmina próxima al orgasmo empezaba a transpirar. Aumenté un poco más y vi como Carmina en ese momento mientras me acercaba a ella entre contenidos gemidos se corría.

Al llegar a donde estaban ellos en ese momento que Carmina se corría se abrazó a mi mientras me percataba como estaba terminando los embates de su orgasmo. Mi tío me dijo – Hombre aquí está “el máquina” de todos – mientras me dejaba entrever que ya estaba borracho como una “cuba” a pesar de que no llevábamos allí mas de una hora. – Te llama la tía – le dije mientras le abrazaba. – Pufffff ya me a echar la bronca, seguro – dijo dejando patente que ya estaba super borracho. En ese momento se giro y desapareció.

En ese momento me acerque aún más a Carmina y dándome dos besos me dijo – Hola “maquina” – mientras me daba el primer beso. – Maquina de follar – me susurro en el oído mientras me daba el segundo beso. – Ya te digo “chica de la lencería” le dije mientras no evitaba que ella se percatase como mi mirada recorría por completo su cuerpo mientras antes de separarme de ella había recorrido con mi mano su nalga derecha y mi dedo anular se había colocado por la zona baja de su vagina recogiendo sus flujos que llevé a mi boca para saborear.

En ese momento alguien volvió a proponer un brindis todos nos giramos y yo quede de espaldas a Carmina. Uno de mis tíos hablaba mientras sentí como suavemente el sujetador de Carmina hacia contacto con mi hombro. En ese momento mi mano izquierda sujeto mi bebida mientras mi mano derecha haciendo malabares contactaba con su rodilla y mi dedo índice llegaba a su entrepierna y penetraba su coñito notando el aparatito que llevaba incrstado en su coñito. En ese momento sentí como la boca de Carmina gemía en mi coronilla y ahogaba un gemido. Cuando la penetre con dos dedos hasta el fondo fue cuando todos vitorearon y en ese momento los aullidos de la familia taparon los gemidos de Carmina mientras mi mirada se cruzaba con de la mi tía que se había percatado de todo y mientras me miraba me sonreía. A continuación, mientras por la euforia todos nos abrazábamos Carmina me hizo girarme y mientras sus tetas recogían mi cara notaba como entre nosotros la mano de mi prima agarraba mi polla por encima del pantalón mientras por segunda vez mi hermana política se corría para mi.

Poco después mientras ella se recuperaba de la batalla plantada entre toqueteos y magreos nos sentamos todos en una enorme mesa a comer.

Mi tía se sentó entre mi padre y mi madre mientras hacia de parapeto para que mi madre no me llamase a su vera. Y así la comida continuó. Carmina no paraba de calentarme entre roces con su pierna en la mía y echándose para delante me dejaba ver por completo sus tetas.

Yo cada vez estaba mas salido y Carmina y yo al estar casi al final de la mesa cerca de una de las esquinas contraria a la presidencia gozábamos de cierta intimidad. Mientras el familiar que estaba al otro lado de Carmina se giraba al lado contrario para entablar conversación con los que estaban a su lado el familiar a mi lado que estaba en el lado contrario de la cabecera de mesa se levanto para hablar con otros familiares.

Momento que aprovechó Carmina para mientras hablaba conmigo meter la mano por la cintra de mi pantalón y llegar a contactar con la punta de sus dedos con mi glande. – Como sigas así te follo aquí mismo – le susurre mientras sentía como las cinco yemas de sus dedos contactaban con mi glande. – Iros al baño de los salones de arriba que al final os acaban pillando – nos dijo mi tía de repente apareciendo en medio de los dos. Los dos nos quedamos petrificados y al ver que era mi tía suspire aliviado.

En ese momento miré a Carmina – Ve subiendo tu que yo voy detrás de ti – le dije. Vi como Carmina encendida y nerviosa se levantaba y entre el bullicio de la familia desaparecía por el fondo del salón. – Me pregunto como sabes tu la existencia de ese baño – le dije a mi tía mientras veía como ella empezaba a ascender por las escaleras.  – Secretos que tiene una, sobri – me dijo mientras levantándose me daba un beso y me decía – Desfógate a gusto– me dijo ella mientras empezaba a hablar con otros familiares.

Me levanté detrás de mi tía sin quitarme de acariciar suavemente su culo y sus labios vaginales desde atrás mientras sentía como mi tía se estremecía y desaparecí escaleras arriba al llegar a la planta de arriba vi que el salón en efecto estaba cerrado. Completamente vestido, pero sin un solo comensal.

En ese momento vi la puerta del baño y me dirigí al mismo. Al entrar en el baño de mujeres me encontré a Carmina mirándose en el espejo. Me acerque por detrás a ella y mientras me miraba por el reflejo me dijo – No tenemos mucho tiempo, pero lo vamos a aprovechar – me dijo mientras separando las piernas me invitaba a levantar su falda. Yo negué con la cabeza. – Vestido fuera – le dije. Ella me miro encendida mientras entre sus labios farfullaba – Cabrón pervertido -. – Si, que te encanta como te folla no lo olvides – le respondí yo. – Eso desde luego – me dijo mientras quitándose el vestido me mostraba la ropa interior que sabía gracias a la foto que llevaba y se subía al lavabo y separando las piernas me invitaba a entrar en ella.

Nos besamos y sus manos fueron directas a desabrochar mi pantalón para a continuación coger mi polla y guiarla a la entrada de su vagina. – No sabes como me gusta que me guíes – le dije mientras de un empellón le clavaba la mitad de mi polla dentro de ella. – Dámela toda – suspiro mientras en la segunda estocada me clavaba hasta el fondo dentro de ella. Carmina deslizo su sujetador para dejar sus pequeñas tetas a mi disposición y mientras yo apoyando mis manos a los lados de ella me afianzaba para clavarme en ella sin piedad. Sabía que no tardarían en echarnos de menos y aquel polvo no podía ser como los que estaba acostumbrado. Empecé a clavarme dentro de mi hermana política mientras no paraba de lamer sus pezones. – Joder que gusto – decía ella entre gemidos. – Sigue, sigue joder que me corro otra vez – me susurro en el oído. – Si cabrón pervertido me he corrido cuando me has dado el primer pollazo hermanito – me dijo. – Y si sigues así antes de que te derrames en mi harás que me corra otra vez – me dijo mientras su boca devoraba mi cuello. En ese momento Carmina se corrió por segunda vez y en ese momento me empujo suavemente hacia atrás.

No traigo bragas si te corres en mi coño todos verán como tu corrida sale por mis piernas – me dijo en un momento de lucidez. En ese momento se puso delante de mi y mientras inclinando su tronco su boca se comía mi polla dejaba a mi mano su coño y su culo que no pare de dedear hasta que me corrí en su boca. En ese momento Carmina dejo que me vaciase por completo en su boca y después de tragarse mi corrida me la chupo hasta dejármela limpia. – Siempre un placer sentir como te calvas entre mis piernas – me dijo Carmina mientras se incorporaba.

Me pidió que saliese yo primero ya que ella se tenia que acicalar y me dijo que ya luego en casa no me olvidase de quitarme el carmín de sus labios de mi polla.

Salí del baño y de nuevo volví a la planta de abajo donde la novia de mi hermano clavo su mirada en la mía al verme bajar. Nos había pillado seguro. Mi tía de igual manera al verme bajar me dijo que, que era lo que había hecho en el baño veinte minutos. – Saborear, tita, solo saborear – le dije mientras volvía a mi sitio y me sentaba de nuevo. El segundo plato estaba servido y todos volvimos a nuestros sitios. Carmina tardo aun un par de minutos en volver, pero al sentarse se dio cuenta de que le había cambiado el sitio y sin el menor problema se sentó a mi lado quedando franqueada entre una planta y yo. El familiar que estaba a su lado había cambiado de sitio y ahora estábamos solos los dos mientras en frente los otros comensales seguían a lo suyo. – Me he quedado con ganas de más – me dijo Carmina. – ¿Crees que tendrías una segunda ración? - me pregunto. Yo la miré y asentí con la cabeza. – Ahora cuando retiren el segundo volvemos a subir – le susurre en el oído. – Tengo otra idea – me dijo.

En ese momento Carmina se levantó y susurrando algo con sus padres a continuación vi como el padre le daba las llaves de un coche. Carmina me miro y me hizo un gesto de que la acompañase. Yo me levanté y la seguí. Al llegar su altura me dijo – Mis padres llevan un regalo en el coche para los futuros novios y tu me vas a ayudar cogerlo – me susurro ella mientras   salíamos del restaurante y caminamos hasta el parking. Dos utilleros que nos seguían cogieron el regalo y nos dijeron que lo dejaban en la cocina hasta que los avisásemos para que lo sacaran.

Carmina en ese momento estaba con la puerta de atrás del todo-camino de su padre abierta y este estaba pegado a la pared. En ese momento invite a Carmina a recostarse en el asiento y desabrochando mi bragueta saque mi polla y Carmina sentándose en el suelo del coche quedo rodeándome con sus piernas para empezar a chupármela.  – Quiero follarte – le dije. En ese momento ella se levanto y se puso inclinada dejando sus piernas fuera del coche y su cuerpo dentro mientras yo empezaba a calvarme en ella mientras con un dedo me follaba su culo. – Lo sabía, sabía que vosotros estabais follando – dijo de repente mi prima Isa vestida con su traje pantalón azul y su top blanco apareciendo a nuestro lado por el espacio que quedaba entre el maletero del coche y la pared.

Isa era de la edad de Carmina, veintinueve años, trabajaba en la universidad era de piel muy morena, de la facción pechugona de la familia, superaba fácilmente la talla 120 de pecho, delgada de cuerpo, ojos marrones una cara muy armónica y con una cintura extremadamente estrecha y unas largas piernas que enmarcaban un metro setenta de altura. – Vaya polvo os estáis dando – dijo mientras se acercaba a nosotros y atravesándonos con su mirada me hacía salirme de Carmina. – Vaya, vaya como te está dejando el coño, puta – le dijo mi prima mientras con su mano derecha pasaba todo el envés por el coño de Carmina recogiendo todos sus flujos. Mi prima miro mi polla y dijo mirándome – De la facción tetona de la familia aquí tenemos la sección de las pollas enormes – dijo mi prima mientras agarrando mi polla me pajeaba. – No se lo digas nadie – le suplico Carmina mientras esta no apartaba su mirada de la mía.

Yo mientras no apartaba su mirada tampoco de ella le dije – Prima dime que quieres – mientras veía como sus tetas estaban a punto de desbordarse de su top. – Quiero los pollazos que le estabas dando a ella – dijo Isa mientras le ordenaba a Carmina que le desabrochase el pantalón. Carmina le bajo el pantalón mientras Isa no soltaba mi polla y nos dejaba ver sus bragas negras que le pasaban por encima de la cadera. – Tu puta cómeme el coño para que me entre bien la polla de mi primo – le dijo a Carmina mientras esta terminaba de bajarle las bragas y nos dejaba a la vista el coño depilado de mi prima. Carmina se salió del coche y haciendo que Isa se quedase como ella antes apoyada sobre el asiento empezó a comerle el coño para prepararlo. – No dejes de pajearlo que tenemos que ser rápidos – ordeno de nuevo ella. – Vamos puta que no tenemos todo el dia por lo que siento no es el primer coño que te comes – le dijo Isa mientras clavaba su cara dentro de su coño. Me di cuenta que aquella forma de hablar no hacia mas que espolear a Carmina que imprimiendo ganas se comió el coño de Isa haciéndola correrse en un santiamén. – Ya estas preparada para tu ración de polla puta – le dije mientras apartaba a Carmina y sin preámbulos hundía mi polla en el coño de Isa. – Esto es lo que quieres – le susurre mientras la cogía del pelo y tiraba hacia atrás. – Quieres polla – le pregunte. – Pues te vas a hartar puta – le dije mientras me clavaba por completo dentro de ella.

En ese momento empecé a clavarme con fuertes envestidas en el coño de mi prima. – Si quieres polla aquí tienes polla puta – le decía. – A mi nadie me amenaza con chantajearme – le repetía. – Si quieres rabo como una buena puta que eres bienes y te lo doy – le decía de nuevo. – Te ha quedado claro puta – le decía mientras no paraba de follármela. – Para, para que ya no puedo más – me dijo mi prima. - Que no – le dije mientras me clavaba dentro de ella. – Primo que me he corrido tres veces y me duele el coño – gimió. – Pues abre la boca que te vas a ir bien hartita de polla zorra – le dije mientras aun con los pantalones bajados mi prima giraba sobre ella misma y quedando sentada en el suelo del coche abría la boca para alojar mi polla. – Abre zorra que te voy a dar el postre – le dije mientras la mano de Carmina me pajeaba enfrente de ella. Isa abrió la boca y clavando mi polla dentro de ella me corrí dejando toda mi simiente dentro de ella. – Se una buena puta y trágatelo – le dije mientras dejaba salir mi glande de su boca. En ese momento Carmina a mi lado se corría mientras se hacia un dedo y doblándose delante de mi prima Isa esta vio como mi hermana política terminaba de limpiarme la polla.

Isa estaba extasiada de placer y si por un momento pensó que tenía la sartén por el mango Carmina la paro en seco. – Escucha puta como digas algo te hundo la vida – le gruño Carmina mientras le enseñaba el video que había grabado en el que se veía a ella comiéndome la polla sin verse nada de mí y siendo follada. – Así que ya sabes calladita y obediente – le dijo Carmina mientras se guardaba el móvil. – Luego me lo mandas – le dije delante de ella mientras veía como Isa empezaba a subirse los pantalones. – Por cierto, antes de que te vayas quiero verte las tetas – le dije a Isa, ella en ese momento echando los ojales de la chaqueta hacia atrás subiendo la camisa nos enseño el sujetador mientras Carmina no paraba de grabar. – Las tetas – dijo Carmina. En ese momento ella aparto con una sonrisa de oreja a oreja el sujetador y nos dejo ver unos preciosos y grandes pezones marrones que me recordaron a los de mi prima Raquel. – Eso también me lo mandas luego – le dije a ella. – No me importa estar a vuestra disposición siempre que queráis – nos dijo ella que ahora ya con la aprobación de Carmina guardaba sus tetas dentro del sujetador y bajando la camisa se ponía de pie y subiéndose los pantalones. Salía del coche. – Primo cuando quieras solo tienes que llamarme – me dijo mientras me daba un suave beso en los labios y con Carmina hacia lo mismo.

De nuevo había pasado media hora y cuando entramos en el restaurante para que nadie se diese cuenta de nuestra ausencia Carmina pidió que sacasen el regalo… Sinceramente no vi lo que era porque entre tanta gente era difícil ver nada. Solo vi que los novios daban las gracias a todos los que lo rodeaban en ese momento mi tía apareció entre todo el gentío y sin que nadie se percatase mi tía acercándose a mi metió la mano dentro de mi pantalón y la yema de sus dedos recorrieron mi polla sin que nadie se percatase de ello. Mi tía llevo sus dedos a la boca y chupándolos me dijo poniéndose de puntillas para llegar a mi oído – Sobri luego me cuentas a que dos putas te has follado de la familia – mientras veía como saboreaba de nuevo sus dedos.

Yo no pude evitar sonreírle desde luego cada dia mi tía me gustaba más. – Si quieres confesamos que nosotros el otro día en una orgia mi hija, tu asistente, tu y yo nos unimos a través de un ritual zimgüanense – me dijo mi tía muerta de risa. – Casi mejor que no para no matar a la mitad de la familia – le dije mientras no paraba de reírme. En ese momento mi tía me dijo – Sobri me vas a contar a quien te has “trajinao” a parte de la hermana de la novia – me pregunto mi tía. En ese momento no dije nada, pero con la mirada le indiqué que era Isa. Mi tía me dio a modo de broma con el codo en las costillas y en ese momento empezaron las copas.

El reloj marcaba cerca de las siete y media de la tarde cuando mi móvil sonó era uno de mis amigos que me decía que estaba desaparecido. Esta noche era el cumpleaños de uno de mis mejores amigos y si no iba quedaría fatal. En ese momento le jure y perjure que asistiría a la festa y me dijo que a las diez de la noche quedábamos en una famosa sala de Madrid.

Le dije a mi tía que ya me marchaba ya que esa noche había quedado con los amigos y quería salir. Mi tía me dijo que por supuesto que estaba en la edad de disfrutar y que a pesar de que follar estaba super bien siempre había que salir y despejarse. Me acerqué a mis padres y me despedí les dije que me iba a casa a cambiarme de ropa darme una ducha y que esa noche salía con mis amigos. Mi madre me dijo que a ver hasta qué hora salía que al dia siguiente ellos a la una de la tarde estaban en casa para comer. Le dije que si que no se preocupase.

Estuve un rato más despidiéndome de toda la familia y al despedirme de Isa estábamos los dos en una esquina yo de frente veía a todos, pero mi prima detrás de mí solo veía la pared que nos daba cierta intimidad. Cuando quieras me los comes dijo mi prima mientras dejaba un pezón super gustoso a mi vista que me moría de ganas de comerme. – Nadie me ha follado como tu y espero repetir nunca os haría chantaje ni fue mi idea hacerlo – me dijo mi prima mientras hacia como que me estaba abrazando efusivamente. En ese momento yo devolviéndole el abrazo le dije – Me he quedado con todas las ganas de comerme tus tetas espero follarte en breve – le dije mientras mordía su lóbulo y le daba un beso. Al separarnos mi prima tenia una mirada de loba hambrienta que no podía con ella. – Llámame pronto – me suplico mientras su mano apretaba la mía. – Ya veras lo buena que se ser – me dijo justo ya cuando nos separábamos y me despedía del siguiente familiar.

De nuevo continúe despidiéndome de mis hermanos y sentí como mi móvil vibraba. Saliendo del restaurante me saqué el móvil del bolsillo y vi que mi prima me había mandado tres fotos en ellas salía en tetas dentro del baño y a continuación un video de ella. Pulse el play y en este se veía a mi prima en tetas retorciendo un pezón miraba a ambos lados, supongo que asegurándose que estaba sola, y decía “ Primo me ha encantado la follada que me has dado, una lástima no tener el coño preparado y haberme corrido tres veces tan rápido. Estoy todas las tardes a tu plena disposición y espero que quieras follarme que esa polla tuya es una delicia como no he probado en mi vida ”. “Te llamo en cuanto te pueda hacer hueco” le respondí.

Arranqué la moto y en ese momento vi como los videos de Isa que había grabado Carmina llegaban a mi móvil. Aceleré la moto y en ese momento vi que mi tía salía del restaurante. – Sobriiiiiiiiiiiiiiii – me llamo ella con su habitual alegría. – Espera que me voy contigo – me dijo mientras me había levantado la visera del casco. – ¿Pero no te ibas a quedar? – le pregunte por el interfono del casco. – Si, pero tu madre me ha empezado a aplicar el tercer grado y prefiero irme a cenar con mis amigas – me dijo ella. – Ya sabes cómo es – le dije yo. Mientras ya salíamos del Escorial y cogíamos la carretera.

Mientras íbamos por la carretera notaba como las manos de mi tía se agarraban a mi pecho y como mi tía no dejaba de remolonear sobre el asiento de la moto. – Sobri cuéntame como ha sido de Isa – me pidió mi tía. Yo en ese momento le conté con todo lujo de detalles como nos había pillado a Carmina a mi en el aparcamiento y como sin decir nada los dos pensamos que iba a cantar y entre los dos nos la follamos y acabé corriéndome en su boca. En ese momento sentí como las manos de mi tía se apoyaban en mi polla por encima del pantalón y gracias a la vibración de la moto mi tía se corría pegada a mi espalda. – Joder sobri a este paso te jodes a la familia entera – me dijo mi tía a la que le hizo gracia lo de “la sección tetona y de pollas grandes de la familia”. Mi tía me dijo que eso era verdad en mi familia o las había muy pechugonas o de cuerpo atlético, pero no había medias tintas.

Llegamos a casa y mi tía me dijo que me acompañaba a la mía para hablar con Paqui si mi madre llegaba y la encontraba allí le daba un infarto seguro y lo mejor era que mañana por la mañana se fuese a casa de mi tía. – Pero va a invadir tu intimidad tía – le dije. - ¿Mi intimidad? Dijo mi tía con sorna. – Mi intimidad es contigo solo sobri – me respondió ella. – Si quiero algo voy a tu casa – me dijo ella.

En ese momento la puerta del ascensor se abría en la puerta de mi casa y en ese momento mi tía y yo empezamos a oir gemidos provenientes de la habitación de Paqui. Mi tía y yo nos acercamos a la habitación y lo que vimos nos encanto. En la habitación Maina se había puesto el consolador de mi prima Raquel y sin piedad se follaba a Paqui que en posición de misionero se estaban dando la follada del siglo. – No me canso de tenerte dentro de mi – le gemía Paqui. – Me encanta follarte blanquita – le decía Maina mientras no paraba de clavarse en ella. – Montero es capaz de follar tantas horas seguidas – le preguntaba Paqui. – Lo máximo que ha estado por lo que me ha contado ha sido siete horas follándose a dos putas mal folladas como tu – le respondía Maina. – Me encanta sentirte “mi negrita”- gemía Paqui mientras mi negra no dejaba de darle caña.

Nos volvimos al salón y mi tía me dijo que luego hablaría con ellas. Yo fui a ducharme y a prepararme para salir. Le mandé un WhatsApp a mi prima y le dije donde iba por se quería apuntarse. Ella me dijo que no podía por que estaba con su hija en casa. Se lo dije a mi tía y me dijo que se pasaría a verla antes de irse de cena.

Esa noche salí con los amigos y lo pasé genial estuvo muy bien bailar hacer el tonto ligar con alguna niña para pasar el rato, aunque ninguna me interesaba y después de varias a las cuatro de la mañana decidí que ya era de irme a casa. Así que sin más mientras alguno decía que a ver cuando hacia fiesta en mi nueva casa me despedí de todos.

Llegando a casa en el garaje justo al entrar al ascensor me cruce con Paqui que venia de dar un paseo. – Te lo habrás pasado genial – me dijo. – Pues no te creas mas compromiso que otra cosa – le dije. – Las niñatas no me llaman la atención y como no bebo alcohol pues la verdad es que a veces no me queda otra que salir– le respondí.

Entramos en la casa y Paqui me dijo que mi tía le había dicho que mañana venían mis padres a comer y que era mejor que se fuese a su casa. Le dije que por mí no había problema, pero mi madre podía resultar agotadora y si podía evitarlo lo prefería.  Paqui me pregunto que como era tan resolutivo y tan maduro cuando debería ser un niñato ya que solo tenía diecinueve años. Yo me encogí de hombros mientras los dos nos asomábamos por la barandilla del balcón.

En ese momento Paqui me miro y me dijo – Que pena no tener veinticinco años menos no te me escapabas por nada – me susurro mientras su mano se apoyaba en mí. – Ahora mismo no corro a ninguna parte – le respondí. – En eso tienes razón – me dijo ella mientras me besaba. Paqui en ese momento me llevo a la mesa de jardín que tenia al lado del yacuzzi mientras yo le quitaba el vestido ella me desnudaba a mí. – Hoy no puedo acogerte entre mis piernas – me dijo mientras se sentaba y mi polla quedaba a la altura de su boca. – Tu asistente personal me ha estado follando toda la tarde y parte de la noche – me confeso. – Lo sé, os he visto cuando he llegado a las nueve de la noche – le confesé yo también a ella.

En ese momento mi dedo pulgar acaricio sus labios y ella me miro con una sonrisa pletórica en los labios. – Nos hemos amado toda la tarde hasta quedarnos sin fuerzas – me confeso. – Lo has disfrutado – le pregunte. – Ha sido mi primera vez con una mujer y desde luego que lo he disfrutado – me dijo mientras su mano envolvía mi polla y empezaba a pajearme. – Lo he disfrutado como ni te imaginas – me dijo mientras se llevaba mi polla a la boca y empezaba a chuparla. Paqui desde luego se notaba poco ducha en comerse una polla, pero desde luego ganas le ponía. Empezó a chupármela hasta que una vez que la tuvo bien ensalivada la coloco entre sus tetas. Aquellas tetas de tamaño medio entre las cuales el grueso de mi polla ocupaba todo su canalillo. En ese momento mi negra pareció a mi espalda y beso mi cuello. – Buenas noches – nos dijo a los dos cuando sentía como todo su cuerpo desnudo se posicionaba detrás mía y marcando el ritmo de mis caderas para frotarme con los pechos de Paqui. – Me encantaría ver como te follas su boca – me dijo mientras en la oscuridad de la noche veía como destellaba el blanco de sus ojos. En ese momento aparto las manos de Paqui de sus pechos liberando mi polla y tomando ella posesión de mi rabo lo encajo en la boca de Paqui.

Mi negra marco el ritmo de la follada en la boca de Paqui y esa sintió como mi polla sin pasarme en la situación alojaba algo mas de una cuarta de polla dentro de la boca de Paqui. – Cariño tienes que ser agradecida y cuando Montero se corra en tu boca te lo tienes que tragar ¿entendido? – le pregunto Maina. – Yo, yo, yo nunca me lo he tragado – le confeso Paqui. – Ya y tampoco has disfrutado de los placeres de yacer con otra mujer hasta esta tarde y ya ves como lo has disfrutado – le respondió Maina. En ese momento Maina sonrió por encima de mi hombro y como si tuviesen luz propia sus dientes brillaron en medio de la noche.

Poco después de aquello me derrame dentro de la boca de Paqui y con la luz de la calle vimos como esta se tragaba mi corrida. Por un momento se quedo saboreando mi corrida dentro de su boca y cuando trago nos dijo a ambos – Me encanta como me estáis pervirtiendo – mientras levantándose de la silla me besaba a mi y a continuación besaba a Maina.

Tras la escena nos fuimos todos a dormir eran las seis menos cuarto de la mañana y mañana por lo menos a una hora decente debería levantarme.

El dia siguiente a las once de la mañana me desperté. Me fui directo a la cocina y en ese momento mi móvil sonó. – Si quien es – dije al descolgar. – Buenos días nos conocemos de casa de tus padres soy ** me han dicho que mi mujer está aquí en este bloque y la estoy buscando – en un primer segundo no caí en quien era, pero en nada ya me percate de quien era. Le dije que lo sentía pero que apenas conocía a los vecinos y no sabia si su mujer estaba allí o no y sin más colgué.

Mi negra en ese momento apareció con Paqui en la cocina le dije quien me acababa de llamar a mi móvil y que suponía que mi madre le habría dado mi teléfono. Ella me enseño el teléfono plagado de suplicas de él para que volviese con ella. Me dijo que pasaba y que se iba a casa de mi tía a pasar el dia que esta le había dicho de salir y que me avisaran cuando volviesen y sin mas desapareció con su maleta por la puerta para no dejar la mas mínima prueba de que había estado allí.

Me senté en la mesa de la cocina a desayunar mientras Maina terminaba de preparar la comida que iba a tener con mis padres. Me avisaron de que venían tanto ellos como dos de mis hermanos Luis que era el que se casaba y Eusebio el mayor de todos con el que me llevaba doce años de diferencia y su mujer.

Sentado en la mesa mi negra me acompaño en mi desayuno mientras sin tener que decirle nada entendía perfectamente cual era su papel en esa situación. Ella era mi ama de laves y se encargaba de todo. Se puso una camisa japonesa negra y de manera increíble asexuó su cuerpo de manera única.

Decir que a las doce y media ya estaban allí todos como un reloj mientras mis padres pasaban mis hermanos estaban como siempre con las bromas sobre la hora a la que me había acostado y demás. Al verme fresco como una lechuga y después de decirle por vigésima vez que no bebía parece que me creyeron. Nos salimos a la terraza y nos sentamos todos a tomar un aperitivo. Mi madre me dijo que ellos justo acaban de salir de misa y era lo propio y de paso aprovecho para recordarme que yo nunca iba a misa. – Iré por la tarde madre – le respondí.

Luisa me pidió que la acompañase por favor al baño y yo fui con ella en ese momento me dijo – Al mas lejano quiero hablar contigo – yo la acompañe al de la entrada. – Escúchame se que te lo montas con mi hermana y me parece perfecto. Se que empezasteis a liaros antes de acabar tu último curso de empresariales y sé que lo disfruta, le has quitado la depresión que tenia a base de pollazos, pero como alguien de la familia tuya o mía se entere os caéis con todo el equipo, ¡Joder que ahora vais a ser familia! Así que intentad ser mas precavidos, ¿vale? – me dijo ella. – Si claro sin problema – le respondí. – Ahora tira para la terraza anda, hermanito – me dijo mientras me sonreía.

El resto de la tarde paso sin mas cosas que destacar.

Cerca de la hora de la cena y alegando que al dia siguiente todos teníamos que trabajar poco a poco todos se fueron retirando.

A las once de la noche aparecieron mi tía y Paqui que junto con Maina y conmigo se sentaron en el sofá. En ese momento tenia a Paqui a mi izquierda, a mi tía a mi derecha y a Maina en la cocina trasteando y arreglando todo. Varias veces la intentamos ayudar, pero ella se negó en redondo.

Llegada la hora nos fuimos todos a acostar. En ese momento me fui a mi cama solo Maina se fue a su habitación y Paqui en un primer momento se fue a la suya y mi tía se volvió a su casa. Tras llevar un rato en la habitación Maina y Paqui aparecieron en la misma. – Venimos a darte las buenas noches – me dijo Paqui entrando en la habitación trayendo a Maina de la mano. Las dos treparon a mi colchón y a gatas mientras Paqui dejaba mi polla a la vista de ambas me la sujeto mientras Maina me la chupaba hasta que me corrí en la boca de una de ellas.