Trabajando con mi Tia Laura 2

Empieza mi mudanza al piso de al lado de mi tia y voy al hotel a firmar la baja. Mientras Maina me cuenta como para su dia. Espero vuestros comentarios.

Antes que nada, a todos los que pedís que os digan como son las mujeres que están en mi relatos aquí os dejo los parecidos mas razonables que he encontrado:

  1. Mi prima Raquel: la puedes ver a quien se parece aquí
  2. Vero: la puedes ver a quien se parece aquí
  3. Mi negra: la puedes ver a quien se parece aquí
  4. Mi tía Laura: la puedes ver a quien se parece aquí.
  5. Mi prima Gema: la puedes ver a quien se parece aquí

Después de comer con mi Tía me dirigí raudo a su oficina. A las tres y media de la tarde empezamos a ver temas de trabajo y mi tía me enseño el que iba a ser mi despacho y en el que debíamos desarrollar todas mis capacidades creativas.

Me senté en mi despacho con mi tía y empezamos a visualizar un montón de campañas, vimos perfiles de clientes y mi tía me explico que no era solo crear, si no crearlo en base a gusto del cliente con el guiño al gusto del publico objetivo.

El trabajo era fantástico y tras conocer a parte del equipo creativo y la gente de la oficina a las ocho de la tarde mi tía me mando para casa y me dijo que sobre las 9 de la noche pasaba ella con Raquel por la mía.

En moto tranquilamente esta vez me dirigí a casa y media hora después por fin llegaba mi nueva casa. Al llegar mi negra me estaba esperando mientras los de la mudanza terminaban con las ultimas cajas. El salón y la habitación principal estaban amueblados por completo y con exquisito gusto. El resto de la casa eran tres habitaciones mas en las que ya se encontraban las cajas que albergaban los muebles. Dos de ellas habitaciones, una de ellas la oficial de Maina y una tercera en el que iba a montar mi despacho.

Mi negra desde luego era una muy buena gestora y había sabido gestionar el tiempo de la gente de la mudanza para colocar el salón entero y la habitación de matrimonio. Una vez se fueron los de la mudanza me deje caer en el sofá.

Mi negra en ese momento me dijo que para ella seria su felicidad compartir mi cama con ella mientras dejaría toda su ropa en la habitación oficial de ella que era la habitación de servicio. Diciéndole que por supuesto me encantaba la idea mi negra se dirigió a su habitación oficial y dejando toda la ropa salvo unas braguitas diminutas volvió al salón y de rodillas se puso a mi lado.

Le dije a mi negra que a dia siguiente vendrían mi tía y mi prima a ver el piso y mientras no había nada que desease hacer mas que sentarme en el sofá. Me senté en el sofá y ella vino a mis pies se desabrocho los zapatos y a continuación me quito los calcetines para empezar con un suave masaje de pies.

Mi negra apoyando mis pies en el regazo empezó un suave masaje mientras yo veía la tale. Poco a poco mientras masajeaba uno de los pies el empeine del otro recorría su entrepierna empezando a mojarse. Por un momento más la miré y le pedí – Hazte un dedo para mí –. En ese momento mi negra levantando la mirada la clavo en la mía y apoyando su culo en el suelo se abrió de piernas delante de mi y su mano empezó a jugar con su clítoris apoyándose sobre la mesa que tenía detrás de ella se dejo caer mientras sus manos retorcían sus pezones rotaba su raja por el dedo gordo de mi pie.

Cimbreando su cadera por mi empeine se folla con mi dedo gordo mientras veía como sus caderas no paraban de moverse. Mi negra estaba estática de cintura para arriba mientras su cadera no paraba de refregarse con mi empeine y clavarse mi dedo gordo. Yo la observaba mientras no perdía detalle de su cuerpo.

Finalmente, tras cinco minutos de embates mi negra alcanzo el orgasmo y en ese momento vino a sentarse a mi lado. – Hay algo que tengo que contarte – me dijo a modo de confesión. – Hoy me ha follado a tu amiga Eva – me dijo. Yo la mira incrédulo ya que llevaba mas de diez años con su Luis su novio. – Cuéntamelo – le pedí.

En ese momento mi negra metiendo la mano por la bragueta de mi pantalón me empezó a contar como habían subido los dos a casa esta mañana tras haber llevado el coche y la moto para dejarlos en el garaje. Luis había dejado las llaves y se había despedido de Maina desapareciendo por que tenia que abrir su taller de motos, pero Eva se había quedado al decir que quería ver el piso... Mi negra al saber que era amiga mía no vio problema y empezó a enseñarle el piso.

En ese momento mientras la mano de Maina se apoderaba de mi polla empezaba muy suavemente a hacerme una paja. – Mira que eres puta – le dije mientras veía como su mano apoderándose de mi polla marcaba el ritmo de la historia. – Además venias recién follada por Vero, ¿no? – le pregunte ya que cuando las deje a las dos en la habitación esta mañana Vero me pidió permiso delante de ella para comerle el coño. Ella asintió. – En efecto Vero ha clavado sus pezones en mi coño para lamer toda tu corrida de ellos y luego después de follarnos me ha hecho orinarme sobre sus tetas y sobre su cara mientras lo grababa en video para enviártelo – me confeso Maina. – Trae mi móvil que esta allí – le señale a la entrada al salón.

Ella soltando mi polla fue al pequeño mueble que había a la entrada del salón y ella me lo trajo. Abrí en WhatsApp y en efecto a las once de la noche Vero me había mandado el video al igual que mi prima y mi tía me habían mandado fotos de ellas desnudas y me vecina Bea me había mandado un video también haciéndose un dedo mientras follaba con un dildo. – Vaya – me dijo ella sorprendida.

En ese momento me gire hacia ella y esta me respondió besándome. – Entiendo como en mi tierra que tienes un harem al que atender – me respondió ella. – Sigue contándome – le pedí.

Bueno el caso es que al llegar a la habitación donde estaba ya montada la cama nos acercamos a la ventana a ver las vistas. En ese momento sentí sus tetas en mi espalda y como su mano se colaba en mi pantalón corto. Cariño su mano fue bajando por dentro de mis bragas hasta llegar a mis labios mientras me decía – Negrita eres preciosa – y empezaba a follarme con dos dedos.

Dijo mientras en ese momento hundía su cara entre mis piernas para tragarse por completo mi polla. Sentir como su boca acogía mi miembro fue delicioso. – Sigue – le pedí.

Sentí como sus manos desabrochaban mi pantalón, y como sus manos deslizaban mi pantalón y mis braguitas hasta hacerlas enredarse en mis tobillos y girándome me puso de frente a ella y levantando una de mis piernas la apoyo sobre su hombro y empezó a devorar mi coño.

En ese momento la mire – Te gusto como lo hizo – le pregunte. – Me encanto – me confeso. – Ella termino de comerse los restos de tu corrida que quedaban dentro de mi – me confeso mientras veía como su mirada se encendía de nuevo. – Entonces te encanto la comida de coño que te hizo ¿no? – le pregunte mientras llevando mi mano a su caño notaba lo mojada que estaba. – Me encanto ese poder de excitar a una mujer a ese punto – me confeso. – Quiero seguir contándote, pero necesito más de ti – me dijo mientras poniéndose en frente de mi se quedaba a horcajadas frente a mi esperando mi permiso para seguir. – Así que quieres clavarte mi polla en el coño mientras terminas de contármelo, ¿no? – le pregunte. Ella me miro y asintió. – Esta bien – le dije. En ese momento ella se clavó mi polla dentro de ella y empezó una suave cabalgada. – Sigue contándome – le pedí.

En ese momento que tenia mi pierna sobre su hombro me di cuenta de que aquella pequeña zorra pelirroja me tenia a su plena disposición – me dijo – Así que empezó a comerme el coño mientras sacando los dos dedos que estaban follando mi coño los coloco a la entrada de mi culo y me lo follo. Dijo en ese momento mientras clavándose mi polla en su coño sentía como se corría. En ese momento Maina cerro los ojos y quedándose clavada sobre mi disfruto de su orgasmo.

Me empezó a follar por mis agujeros mientras me corría en su boca. Esa putita no paro de follarme hasta que me vine por segunda vez en su boca – Me confeso mientras de nuevo empezaba a follar sobre mí. En ese momento me giro y me dejo caer sobre el colchón mientras desnudándose se dejaba caer sobre mí. Me siguió contando. Caí sobre la cama abierta de piernas y en ese momento ella se solo entre mis piernas y sentí como empezó a frotar su coño con el mío. Sentí como esa mujer se corría tres veces en mi coño, cariño, antes de lanzarse de nuevo a devorar mi boca. Me confeso de nuevo mientras sentía como por segunda vez se corría con mi polla apunto de entrar en su coño. Me encanto pensar que de igual manera tu estabas fallándote a tu prima mientras a mi me follaban. Me confesó de nuevo. Después de apaciguar su calentura y la mía aquella pelirroja se empezó a vestir. Pretendía irse sin mas cariño. En ese momento me levanté y saltando sobre ella le dije que a mi no se me deja así y agarrándola por la falta me comí su culo cariño – me confeso ella. Así que sin dudar mientras metía mi mano por detrás de sus pantalones sin piedad clave mi dedo anular dentro de su culo. – Que puta cariño – me confeso.

Ese culo estaba sin estrenar y me lo follé a conciencia con mi dedo y mi lengua no di tregua a su culo – me dijo con una sonrisa perversa. Cariño no sabes que manera de correrse tiene esa pequeña mujer me confeso mi negra. En ese momento un hombre de la mudanza entro en la habitación y viendo la escena hizo por irse, pero la pequeña Eva salió tras él y lanzándose a sus pantalones le saco la polla y se la empezó a comer. Esta lo llevo al baño y se lo follo mientras yo los miraba a los dos me confeso mi negra mientras por tercera vez se corría y yo me clavaba dentro de ella.

No sabes lo bonito que fue ver a aquella pequeña mujer blanca como la nieve montando la polla de ese enorme hombre de la mudanza cariño. No sabes cómo se movía la pequeña Noruega me confeso Eva. A mí ni me veían mientras yo los miraba y me hacia un dedo me confeso ella. - ¿Te dieron ganas de follarte al de la mudanza? – le pregunte. – Para nada – me confeso. La única polla que puede profanar mi cuerpo por donde quiera es la tuya, ninguna más – me declaro mi negra mientras seguía dándose pollazos míos dentro de ella. Cualquier mujer que quiera mi coño tiene acceso a él como en mi pueblo, pero polla, la única que me puede tocar y que yo voy a permitir que me toque es la tuya – Me confeso.

Después de una buena follada y de hacer que se fuese el de la mudanza para continuar trabajando hice que la pequeña noruega se sentase en el wáter y de su coño sacase todo el semen del hombre de la mudanza mientras se comía mi coño. Cariño me corrí con tanto gusto sobre ella que me oriné sobre sus pequeñas tetas blancas. La hice ducharse y luego después de comerme el coño de nuevo mientras la bañaba nos despedimos me termino de contar ella mientras sentía como me corría dentro de ella.

  • Me parece genial que disfrutes del dia – le dije mientras con mi corrida dentro de ella aun seguía con mi polla clavada dentro de ella. – Quiero decirte y corroborarte que solo tu podrás poseer mi cuerpo – me aclaro. – Pero de igual manera quiero que entiendas que en mi cultura es normal que si el hombre no da todo el placer que debe a su mujer el resto de mujeres le ayudan a que se quede satisfecha – me confeso. – Entonces me ayudaras con las mujeres de mi familia ¿no? Le pregunte. – Siempre que tu me lo pidas, si – me respondió ella. – Tu ni eres viejo ni tienes problemas de erección – me dijo ella dándome a conocer mas de su cultura. – Pero si es tu deseo y son mujeres tan bellas como ellas lo hare con mucho gusto – me confeso.

  • Esta bien pues ahora quiero que me pongas una buena peli porno y me la chupes hasta que me corra en tu boca – le dije.

En ese momento ella se dejo resbalar entre mis rodillas y quedando entre mis piernas empezó a chuparme la polla mientras ponía un video en el que aparecían imágenes de unos videos míos durante unas vacaciones en la playa de Cádiz de mi tía y mi prima. Era una de las muchas veces que mi tía se quedaba en la playa para cuidarme y mi prima nos acompañaba. – Eres una puta de primera – le dije mientras por respuesta me dejaba sentir como mi polla se alojaba en su garganta.

Espero poder hacerlas mañana tan felices como te hago a ti – me dijo antes de continuar comiendo mi polla. – Mañana quiero que hagas lo que pase por tu cabeza – le pedí. – Veo que tienes una gran intuición y se que serás capaz de hacer que disfrutemos todos como no podemos ni imaginar – le confesé. – Es por motivos como este por el que me encanta haberme entregado a ti – me confeso. A pesar de haberme entregado a ti sabes darme mi libertad de decisión me dijo mientras sacaba mi polla de su boca.

En ese momento mirando la pantalla de setenta pulgadas veía a mi tía riendo correr por la playa mientras sus pechos botaban dentro de su sujetador del bikini a la vez que se abrazaba a mi tía. En ese momento llevado por la excitación me corrí abundantemente en la boca de Maina. – Gracias por ser así de puta para mí – le confesé. En ese momento mientras ella se tragaba mi corrida no pude evitar besarla de nuevo.