Tormenta de fuego 5
La historia llega a su final.
Tormenta de fuego 5
MIRIAM
Me acabo de despertar en un sitio que no me suena de nada, por lo que puedo ver es un almacén o empresa abandonada, miro a mi alrededor y veo a las chicas que todavía están dormidas, tengo el dolor de cabeza más horrible del mundo, no sé con qué me drogaron anoche, pero lo último que recuerdo es estar saliendo del trabajo rumbo al parking para coger mi coche y sentir un pinchazo, después de eso nada hasta que me acabo de despertar.
Zarandeo a Sandra que esta a mi lado y despierta con un dolor de cabeza parecido al mió, mira a su alrededor y después me mira a mí, tampoco sabe donde estamos.
Sandra- No sé donde estamos Miriam, ayer lo último que recuerdo es estar en el aparcamiento del centro comercial al que fuimos Noelia y yo a hacer la compra.
Noelia y Teresa se despiertan al escuchar nuestras voces, las dos están aturdidas y desorientadas, según nos cuenta Teresa su último recuerdo es abrir la puerta cuando tocaron el timbre.
Noelia- ¿Qué pasa chicas donde estamos?
Miriam- ¡No sé, pero no pinta nada bien, nos han secuestrado!
Noelia- Estoy preocupada por Héctor temo que haga una locura para encontrarnos
Teresa- Héctor estará bien, es igualito a su padre un temerario, pero igual que Lidia calmaba a Raúl, Héctor tiene dos padres que le harán entrar en razón, nos estarán buscando y darán con nosotras, nadie iguala a esos tres en capacidad de trabajo, si tienen que levantar todas las piedras de la ciudad para encontrarnos lo harán.
Sandra- ¿Quién creéis que nos ha hecho esto, porque estamos rodeadas de bidones de gasolina?
No hemos tardado en averiguarlo, de repente se han escuchado unas risas y han aparecido dos figurar una la conocemos es Roberto, pero quien es el otro.
Yo- ¿A este le conocemos, pero quien eres tú, porque tanta gasolina?
Tío de Roberto- Soy el tío de Roberto y el que manda aquí, la gasolina es para que esos tres muerdan el anzuelo, tarde o temprano descubrirán que estáis aquí, y eso me dará tiempo a llevar a cabo mis planes.
Roberto no decía nada, solo me miraba, entonces su tío hablo.
Tío de Roberto- A mi sobrino le gustas mucho pelirroja, si decides dejar a ese mequetrefe de Héctor e irte con mi sobrino perdonaré tu vida.
Yo- Prefiero arder que dejar a Héctor por este muñeco como le llama él (riéndome).
El tío de Roberto me ha dado un tortazo que me ha partido el labio, Roberto se ha acercado con un pañuelo para limpiarme la herida, pero le he escupido en la cara, no quiero saber nada de estos dos, entonces a sido Roberto quien me ha dado otro tortazo, me arde la cara, pero no me arrepiento.
Tío de Roberto- Pegaremos fuego a este almacén cochambroso de mi propiedad y mientras intentan extinguir el fuego para salvaros, nosotros quemaremos la nave que nos interesa, para cuando lleguen todo serán cenizas y nosotros seremos más ricos (riéndose).
HÉCTOR
Estamos en casa de Anselmo y yo no puedo estar quieto, solo de pensar que algunas de las personas que más quiero en este mundo están en manos de ese psicópata me come por dentro, camino de un lado para el otro como un tigre enjaulado.
Anselmo- ¡Héctor hijo quieres estarte quieto!, perdona Raúl.
Papa- No te preocupes, has sido más su padre que yo y lo has hecho muy bien, no podía haber dejado a mis hijos en mejores manos.
Yo- ¿Qué vamos a hacer?
Papa- Ese no es la nave que quieren quemar, seguramente sea un señuelo para despistar, de todas formas tenemos que encontrarlo, mirando este video tenemos que encontrar una pista.
Hemos visto ese video más de cien veces, entonces mi padre ha visto algo que le ha llamado la atención.
Papa- ¿Hijo puedes hacer más grande esa ventana que se ve en el video?
Yo- No papa, ¿qué has visto?
Papa- En el cristal de esa ventana hay escrito algo, tal vez no sea nada, pero no perdemos nada, llamaré a los policías con los que trabajo a ver si pueden hacer algo.
A la hora o así después de la llamada han aparecido dos hombres trajeados, sacando un portátil de una maleta han visualizado el video y han podido agrandar esa parte del video, en el cristal de la ventana hay escritos unos números.
Yo- ¡Joder, puede ser cualquier cosa incluso una broma!
Los policías han empezado a meter esos números en un programa de búsqueda, llevamos cuatro horas con los números arriba y abajo, entonces Anselmo se le ha ocurrido algo a la desesperada, se lo ha comentado a papa.
Anselmo- ¿Raúl y si son coordenadas?
Los policías han puesto esos números como si fueran coordenadas en un programa y bingo las coordinas son de un almacén que se encuentra en un polígono industrial abandonado, todos nos hemos quedado pensando, que sentido tiene que nos digan donde están las chicas si no es una trampa o nos quieres engañar llevándonos allí para que ellos estén en otro sitio.
Papa- ¡Esto es una trampa, estas coordenadas son un señuelo!
Anselmo- ¿Qué quieres decir que las chicas no estarán allí?
Papa- claro que estarán, seguramente le pegaran fuego para que perdamos el tiempo salvándolas mientras ellos están en otro lado, ese cabrón ya ha utilizado ese truco antes.
Yo- ¿Papa como fue ese rescate?
Papa- Mal hijo, pero entonces no os teníamos a vosotros de nuestro lado, vosotros sacaréis a las chicas de esa nave y yo tengo que descubrir cuál de estas cuatro opciones que nos quedan es la correcta.
Papa y esos dos policías estuvieron un buen rato mirando las cuatro naves y mi padre se decidió por una de ellas, entonces yo le pregunte.
Yo- ¿Cómo sabes que es esa?
Papa- En la documentación que Roberto me paso para que hiciera este trabajo salía la dirección de ese local, puede que sea mentira, pero no nos quedan más opciones, además él estará allí para verme derrotado otra vez.
Anselmo- ¿Entonces no puedes ir solo?
Papa- No iré solo, los policías con los que colaboro me cubrirán las espaldas, vosotros tenéis que salvar a las chicas, no hay nada más importante, confió plenamente en vosotros.
TÍO DE ROBERTO
Policía corrupto- Ya han descubierto las coordenadas jefe, pronto saldrán para allí.
Tío de Roberto- Veis como fue una buena decisión meter un topo en esa división policial que crearon para cazarnos, esta noche se acabara todo, le demostraré a Raúl que solo los fuertes prevalecen y los débiles mueren o viven arrodillados (riéndose).
Socios- ¿Por qué tan pronto, no nos estaremos precipitando?
Tío de Roberto- Esta noche mataremos dos pájaros de un tiro, nos desharemos de esa división y terminaremos con nuestro último trabajo aquí, después podremos irnos del país hasta que las cosas se enfríen.
Preparar para pegarle fuego a la nave donde están esas mujeres, pero haced que el fuego empiece por las esquinas y se les vaya acercando poco a poco, les daré una oportunidad para salvarlas, luego dirán que no tengo buen corazón (riéndose).
RAÚL
Volver a ver a mis hijos ha sido un regalo, la bomba termobarica esta lista, y el chaleco donde la llevaré también, no les he dicho que mi intención es no salir de esa nave, la bomba tiene que estar en la mitad de la sala y no puedo arriesgarme a dejarla ahí, alguien podría manipularla o algo podría fallar, no puedo arriesgarme a que otra tormenta de fuego se cree como la que mato a Lidia.
No les he dicho que sabía perfectamente cuál iba a ser la nave que ese psicópata pensaba quemar, puesto que a uno de sus socios corruptos le ha entrado un ataque de conciencia o tiene demasiado miedo a las intenciones de ese psicópata, me da igual la verdad es, que hace poco me ha llamado para decirnos que todo se pondrá en marcha esta noche y que todos los implicados estarán allí porque después cogerán un avión para desaparecer por un tiempo.
Sé que Héctor y Anselmo rescataran a las chicas, son los mejores, conozco muy bien la destreza de mi hermano y sabiendo que mi hijo ha estado bajo su ala aprendiendo, estará a la altura.
Yo- ¡Anselmo, Héctor partir ya, tenéis que llegar antes de que le prendan fuego!
Héctor- ¡Ten mucho cuidado papa!
Yo- ¡Venga marchaos!
Me he abrazado por última vez con mi hermano y con mi hijo, lo único que lamento es saber que no podré despedirme de mi hija Noelia, es la viva imagen de su madre, lidia vivirá en ella, no puedo evitar emocionarme.
Ya está todo listo para ir a terminar con esto de una vez por todas, me han dado un chaleco antibalas que en realidad lleva la bomba termobarica dentro camuflada, me monto en un coche y nos ponemos en marcha.
HÉCTOR
Anselmo y yo nos hemos puesto en marcha hacia ese lugar que marcan las coordenadas, estoy muy asustado, pero no por mí ni por Anselmo, nosotros arriesgamos nuestras vidas cada vez que vamos a trabajar, estoy asustado por las chicas, si algo saliera mal y las perdemos no sé si podremos recuperarnos algún día, miro a Anselmo que lleva un semblante tan serio como el mió, nos queda poco para llegar y paramos unas manzanas antes, nos colocamos la ropa de trabajo, cojeemos unas bombonas de oxígeno para nosotros y para las chicas y nos encaminamos a pie.
Un grupo de policías de asalto venía con nosotros, cuando llegamos al almacén nos dimos cuenta de que fuera de este solo había dos hombre vigilando, los policías usaron dardos tranquilizantes para deshacerse de ellos, después los esposaron y amordazaron para que no pudieran avisar a nadie, entraos en la nave, todo estaba impregnado de gasolina y productos muy inflamables, teníamos que andar con mucho cuidado pues cualquier chispa por muy pequeña que fuera podía hacer que todo ese combustible prendiera y se acabaría.
Las chicas no se encontraban en la primera planta, nos dimos cuenta de que habían hecho unas especies de bombas con los bidones de gasolina para que explotaran, de esa forma se aseguraban que todas las pistas y pruebas quedaban destruidas.
Llegamos al segundo piso y allí estaban las cuatro atadas con cuerdas a una de las columnas con dos hombres que se disponían a pegarle fuego a todo, los reconocí eran bomberos de nuestro parque de bomberos, se incorporaron un poco antes de que yo entrara, según parece vinieron muy bien recomendados de otros parques de bomberos, mire a Anselmo y este tenía una cara entre decepción miedo y tristeza, los policías dispararon los dardos y llegamos a donde las chicas.
Miriam- Cariño habéis venido teníamos mucho miedo (llorando)
Anselmo- Tere cariño está bien, lo siento, siento que te ellas visto implicada en esto.
Teresa lloraba y se abrazaba fuertemente a su marido, Sandra y mi hermana hicieron lo propio con Miriam y conmigo, los policías bajaron para esposar a esos dos con el otro sujeto para tenerlos controlados.
Noelia- ¿Y papa donde esta?
Yo- Papa ha ido a la nave que esos cabrones pensaban quemar para acabar de una vez con todas.
Noelia- ¿Por qué tienes esa cara, que pasa?
Yo- Tengo un mal pálpito nada más Noelia, salgamos de aquí.
Nos dispusimos a salir, pero no contábamos con que otro de los hombres permanecería escondido por si algo salía mal y prendió el fuego desde la parte de afuera, el fuego se propagó muy deprisa, los policías agarraron a los detenidos que los tenían en el piso de abajo y salieras hacia fuera, nosotros nos encontrábamos en el centro del segundo piso.
La idea de Ese psicópata de hacer sufrir a las chicas nos vino bien, había gasolina por las esquinas, pero en el centro no había casi, me imagino que ese cabrón lo que quería era que las pobres vieran como las llamas ce les acercaban, todas se pusieron histéricas, pero las calmamos y sacamos las chaquetas que habíamos cogido para ellas y les pasamos unas máscaras de oxígeno, por cada bombona salina dos máscaras y llevábamos cuatro bombonas, estas eran un versión más pequeña y manejable, tenía menos oxígeno, pero para salir de allí era suficiente.
Anselmo se dio cuenta de que en el suelo había un agujero lo suficiente grande por el que podíamos bajar al primer piso y desde ahí salir por el ventanal, los policías se pusieron debajo con una especie de lona para que saltáramos, coloque la cuerda en la columna y primero bajo Anselmo para ver como estaba el piso de abajo después bajamos las bombonas y por último fueron bajando las chichas, el piso de abajo no estaba muy rociado de gasolina y pudimos romper la ventana sin ningún problema, fuimos saltando uno a uno hasta que al final conseguimos salir todos, esa mente sádica de ese psicópata nos salvó, si hubiera rociado de gasolina todo, abríamos muerto seguro, Una dotación de bomberos fue avisada, pero mientras lo hacíamos las bombas que habían colocado explotaron avivando el fuego, los bomberos no tardaron mucho en llegar, todos estábamos muy preocupados por mi padre.
Noelia estaba temblando y se abrazaba fuertemente a Sandra que llevaba la profesión por dentro, Miriam estaba llorando y la tenía abrazada a mí, la mire a los ojos y le di un tierno beso.
Yo- Estamos a salvo cariño.
Miriam me volvió a abrazar mientras Anselmo hacia lo mismo con Teresa, todos terminamos abrazándonos entre nosotros, nos montamos en un coche y nos dirigimos al lugar donde se encontraba mi padre.
EN LA OTRA NAVE
Tío de Roberto- ¡Te esperaba Raúl, has sido muy puntual, veo que esta rata te ha avisado con tiempo!
Tenía al socio arrepentido de rodillas en el suelo y lo había rociado de un líquido muy inflamable, este lloraba y gemía del miedo que tenía.
Yo- ¡Deja esto de una vez y ríndete, todo el edificio está rodeado, no podréis salir!
Tío de Roberto- Nosotros somos intocables, policías, políticos del más alto nivel, jueces si nos detienen saldremos en poco tiempo, pero tú no saldrás vivo de aquí, aquella vez falle, pero hoy te demostraré quien manda.
Yo- ¡Veo que solo estáis vosotros, tus socios han salido corriendo!
Tío de Roberto- Son unos cobardes, en cuanto se han enterado de que esta rata ha cantado se han acojonado y han salido corriendo.
Yo- ¡No habrán llegado muy lejos!
El tío de Roberto ha sacado una pistola con la que me ha apuntado, nos estibamos mirando el uno al otro, entonces ha empezado hacer un calor sofocante, de una de las puerta a aparecido Roberto, el lamé culos del loco de su tío, desde que he entrado en este edificio he sido consciente que todo estaba preparado para crear una tormenta de fuego que lo destruyera todo, ha sido buena idea traer la bomba termobarica.
Yo- ¡Le habéis pegado fuego al edificio estáis locos, si creáis una tormenta de fuego vosotros también moriréis!
Tío de Roberto- ¡Te equivocas, nosotros tenemos una salida, tú morirás hoy!
Me disparo acertándome en el estómago, como el chaleco era de pega la bala lo traspaso alojándose en mis entrañas, por suerte en esa zona no estaba la bomba y esta funcionaria bien, mientras caía al suelo vi como las llamas se estaban propagando muy rápidamente, el chivato que estaba de rodillas prendió enseguida por todo el líquido inflamable que le habían rociado, Roberto y su tío habían desaparecido del piso, no me quedaba otra opción, el incendio estaba cogiendo un tamaño monstruoso si llegaba al bosque de alrededor mucha gente estaría en peligro así que apreté el accionador de la bomba y esta exploto y fue disipando el incendio mientras le quitaba el oxígeno poco a poco.
Mientras mi dedo bajaba me dio tiempo de ver el rostro de Lidia, las tardes que jugábamos con los niños en el parque, Anselmo y Teresa y por último las caras de Héctor y Noelia sonriéndome, después de eso vino la oscuridad más absoluta.
HÉCTOR
Para cuando hemos llegado todo había acabado, mi padre consiguió detener el incendio, pero sacrificando su vida para ello, el único consuelo que tuvimos es saber que tanto Roberto como su tío tuvieron una muerte agónica, la bomba fue absorbiendo el oxígeno poco a poco y estos se asfixiaron, morirse ahogado es una de las muertes más crueles se lo tenían merecido.
Os podéis imaginar como quedo su cuerpo, decidimos incinerar sus restos y esparcir las cenizas en el mismo lugar donde descansan las de mama, después a todos nos dieron la baja, Anselmo y yo no la queríamos coger, pero nos obligaron.
EPILOGO
Ha pasado un año de esa noche, Teresa y Anselmo Vivían en un edificio de tras plantas, cada planta es una casa, Miriam y yo compramos la casa del segundo piso y seis meses después lo hicieron Noelia y Sandra con el piso de arriba, toda la familia vivimos cerca así nos apoyamos los unos a los otros.
Noelia y Sandra son las paramédicos oficiales del parque de bomberos, Noelia lo paso muy mal por la muerte de papa, pero con la ayuda de todos y sobre todo la de Sandra salió adelante y lo ha ido superando poco a poco, han adoptado a una niña y están inmersas en la maternidad, Noelia ha vuelto a sonreír y eso es gracias a esa niña que es un sol.
Anselmo ha sido ascendido a jefe del parque de bomberos, ahora tiene un despacho más grande y manda más que antes, pero me siento aliviado sabiendo que la persona que toma las decisiones es de fiar, todos los bomberos corruptos fueron arrestados y ahora ha llegado una camada de bomberos jóvenes, pero con mucha fuerza y ganas de trabajar y aprender, yo fui ascendido a teniente, da igual porque el cabronazo de Anselmo me sigue tratando como a un novato.
Miriam esta embarazada de siete meses, no sabemos si va a ser niña o niño, queremos que sea una sorpresa, hemos preparado una de las habitaciones y la hemos llenado de peluches, estamos muy ilusionados los dos, una vez que de a luz nos casaremos, Miriam ha sido mi faro durante este último año, de no ser por ella me hubiera hundido en el más absoluto de los abismos, ella me ha sostenido y el día que me dijo que seria padre fue el más feliz de mi vida.
Todos los socios del tío de Roberto fueron juzgados muy duramente, el socio arrepentido dejo en su casa un video con su confesión y documentación que implicaba a los acusados en miles de delitos y un sinfín de muertes entre ellas la de mi madre.
Tengo entendido que los han trasladado a una cárcel que es una mina donde deberán trabajar de sol a sol sin descanso hasta el final de sus vidas en las peores condiciones infrahumanas es lo mínimo que se merecen, he hablado con el experto que monto la bomba termobarica y me dijo que mi padre no se enteró de nada, pero que tanto Roberto como su tío sí que sufrieron, para ellos fue como meterlos en una sala hermética y que les fueran sacando el oxígeno poco a poco.
Teresa y Anselmo son felices porque tienen cerca a su familia además que ser abuelos les ha sentado muy bien, están encantados con la niña y sabiendo que viene otra criatura en camino se les cae la baba, vamos a tener que comprarles baberos también a ellos.
Hoy hace un año que papa murió y hemos ido toda la familia para rendirle un merecido homenaje, asta siempre papa y mama.
FIN.