Toni, mi nuevo vecino (7)
Me ardía todo el culo. La clavada de polla que había sufrido había sido brutal. Poco a poco se fue calmando el dolor. Toni empezó a mover sus caderas, aumentando el ritmo, poco a poco.
Habían pasado unos días desde el encuentro con Hugo en su piso y la posterior visita de Toni. Alguna paja que otra había caído pensando en ellos dos. Ya no me hacía falta ni buscar porno en los ratos que me desahogaba de estudiar, era recordar cualquiera de las escenas con ellos, y desatarse mi imaginación por completo. Mi polla en pocos momentos se ponía dura y mi leche se extendía por mi pecho, no me molestaba ni en irme al baño, me subía la camiseta y descargaba sobre mi propio pecho.
Algún día iban a pasar mis padres a la habitación y me iban a pillar en plena faena, con la polla en la mano o chorreando de semen. Hoy llevaba todo el día muy caliente, ni la paja que acababa de hacerme había aliviado mi tensión. Preparé las cosas para irme al entrenamiento, espero que un poco de deporte ayude a mitigar mi calentura.
Estuvimos casi dos horas de entrenamiento, había faltado algunos días últimamente por los estudios, así que hoy lo noté, estaba muy cansado, había sudado un montón, deseaba tremendamente darme una ducha de agua fresquita para recuperarme un poco del esfuerzo.
Llegamos al vestuario todos los compañeros, cada uno se iba directamente a su sitio, yo no tardé en desnudarme y tirar toda mi ropa en el suelo. Cogí mi toalla, el champú y me fui a la ducha, mis compañeros se lo tomaban con más calma, seguían hablando mientras se iban desnudando. Yo ya estaba bajo la ducha, el agua más bien fría iba refrescando mi acalorado cuerpo. Cerré los ojos, y dejaba que el agua fuese cayendo por mi cuerpo. No me había percatado que mis compañeros iban también llegando a las duchas.
Uno de ellos David, se colocó enfrente de mí, primero estaba mirando a la pared, tenía su culo peludo frente a mí, tenía las piernas muy peludas y el vello se le extendía por todo el culo. Daban ganas de metérsela así como estaba y empujarle contra la pared. Estos pensamientos hicieron que mi polla aumentase un poco de tamaño, me di la vuelta para disimular un poco.
Al fondo de las duchas estaba Jaime, era un poco vergonzoso y se pasaba la mayor parte de la ducha con sus manos cubriendo su polla. Tenía un cuerpo muy apetecible la verdad, también tenía mucho vello por las piernas y el pecho, pero siempre lo llevaba muy rasurado. Estaba enjabonándose mirando a la pared, un momento que se dio la vuelta, y soltó sus manos para aclararse el jabón del cuerpo dejó su polla al aire, estaba bastante morcillona, parte de su glande se quedaba libre al crecer el tamaño de su verga. No tardó mucho en taparse de nuevo con las manos.
Se unieron Carlos y Diego, ellos eran de cuerpos bastante blanquitos y sin nada de vello, muy guapetes y bastante bien dotados, unos rabos gordos y bastante largos, los más dotados del equipo sin duda. Los cabrones ligaban bastante, era comprensible.
Yo seguía un rato más en la ducha a pesar de ser el primero en llegar. El resto de compañeros fueron entrando en la ducha. Ese momento rodeado de tíos desnudos bajo la ducha lo alargaría para siempre. Girar la vista a la izquierda, a la derecha o mirar al frente y encontrarte tíos con sus pollas al aire era un placer. Decidí salirme de la ducha, iba a empezar a empalmarme y no quería estar con mi rabo duro ahí delante de los compañeros. Fui a secarme y a vestirme.
La vuelta a casa la hice con David, no vivía por mi zona, pero para ir a su casa debía pasar por la mía, fuimos juntos hasta llegar a mi casa. Nos despedimos y el siguió su camino, era un chaval bastante majo de los que mejor me caían en el equipo.
Al llegar a casa, y tras merendar y charlar un poco con mi madre, fui a mi cuarto a seguir con los estudios. Encendí el ordenador para buscar unos documentos. Se me hacían eternas las horas estudiando en mi cuarto. Cogí mi móvil y escribí un WhatsApp a Toni: “¿Qué haces nene?, yo estoy estudiando y buscando cosas en el pc y tengo un aburrimiento que no veas”
-“Yo estoy igual, encima no se va mi madre para poder hacerme un pajote a gusto, jajajaja”.
-“La mía igual, está aquí y no se va”
-“Se me ocurre una idea, ¿Por qué no jugamos un poco por el Skype?”
-“¿a qué quieres que jugamos?”
-“Joder Richi, hay que explicártelo todo. Ponemos la cam y nos hacemos un pajote cibernético, jajajaja”
-“Estas loco tío, pero la verdad que la idea me ha molado, venga hablamos por allí, voy a conectarlo.”
Me había hecho bastantes pajas con otros chavales por la webcam, no era la primera, cuando me aburro de pajearme viendo porno y no puedo tener sexo, es algo que me mola y me da mucho morbo. Ver a un desconocido al otro lado de la webcam, desnudo y jugando con su verga, me pone caliente. Con Toni nunca lo había hecho, no nos hacía falta, pero esta vez al no tener la casa libre ninguno de los dos, no era mala idea del todo.
Iniciamos sesión, tenía algún mensaje que otro acumulado porque llevaba tiempo sin entrar, nos pusimos a charlar con las cámaras encendidas para vernos. Sólo con ver su cara a través de la pantalla, ya hizo que mi polla fuese creciendo. Toni estaba sin camiseta, podía verse medio cuerpo suyo, que caliente me ponía este chaval. Se levantó de la silla, y empezó a sobarse la polla por encima de sus pantalones blancos de deporte. Se veía un bulto ya bastante grade.
Yo estaba sentando en la silla, bajé un poco la pantalla del portátil, me retiré un poco del escritorio para que se viese bien. Tenía unos pantalones verdes cortos, mi polla estaba bastante dura ya. Subí mi camiseta para que pudiese verse mi pecho. Toni se dio la vuelta y bajó sus pantalones, su culo peludo quedó libre. Se agachó un poco y abrió su culo con sus manos para que viese su agujero. Que ganas de metérsela en ese momento.
Saqué mi polla del pantalón. Mientras veía a Toni mostrarme su culo yo jugaba con uno de mis dedos con mi glande. Toni se dio la vuelta y pude ver su polla. Qué bueno estaba el cabrón, que ganas tenía te cogerle el rabo y meterlo en mi boca. Me masturbaba con fuerza, con la otra mano tocaba mi pecho, acariciaba mis pezones. Toni por su parte, se estaba pajeando con gran fuerza. Tenía una mano detrás, estaría jugando con su culo.
Me levanté un poco de mi silla, acerque la punta de mi polla a la cámara para que la pudiese ver Toni de cerca, él al mismo tiempo acercó su boca a la webcam y sacó su lengua, haciendo como si lamiese mi glande. Me volví a sentar para seguir con mi paja, Toni estaba muy caliente, ahora se pajeaba con una mano y con la otra sujetaba su huevos. Veía a través de la cam, como Toni aumentaba el ritmo, soltó sus huevos, y puso la mano abierta en la punta de su glande, al instante su mano se llenó de leche. Menuda corrida se había marcado. Yo seguía con mi paja, Toni llevó su mano a la boca y con la lengua comenzó a chupar el semen que tenía en la palma de su mano.
Yo al instante me corrí sobre mi pecho, un chorro fue a parar a mi camiseta, que a pesar de tenerla bien subida no fue suficiente para evitar que le alcanzase el semen. Esta ciber paja con Toni me había encantado, mira que me había hecho muchas, pero esta al hacerlo con alguien conocido me daba más morbo, además con el miedo de que mi madre pudiese entrar hizo que fuese una paja más morbosa.
-“Richi, la próxima corrida tiene que ser en persona, que tengo ya ganas de probar tu cuerpo”
-“Yo también tengo ganas de comerte el rabo y darte una buena follada, esperemos que este finde podamos”
Fui a limpiar un poco la camiseta antes de dejarla en el cesto de la ropa sucia. Aunque es algo obvio que nos hacemos pajas, no está bien que una madre vea la ropa llena de semen. Después de la corrida, pude tener otro rato de concentración en los estudios. Cada vez me costaba más concentrarme, cuando iba llegando el buen tiempo era más difícil.
La semana por fin llegaba a su fin, ya era viernes. El finde por suerte tanto los padres de Toni como los míos solían salir bastante, era el momento perfecto para tener nuestras aventuras sexuales. Como todas las semanas, al llegar la tarde, mi madre me comentó que no cenarían en casa, que se iban con los padres de Toni, que volverían tarde. “Vosotros si queréis podéis quedar y así os veis y os distraéis de los estudios”
Seguro que sí nos venía bien, vernos y follarnos, pero eso no se lo iba a decir a mi madre. Nada más irse nuestros padres, escribí a Toni para decirle que se fuese preparando que ya subía. Me dijo que me esperaba, que subiese cuando quisiese.
Llamé al timbre y me abrió al instante. Chocamos las manos, pero yo necesitaba ya el cuerpo de Toni, le agarré de la cintura y le comí la boca, como si nunca lo hubiese hecho. Tras estar un rato largo así nos soltamos y dijo Toni: “Madre mía nene, que saludo más cariñoso, guárdate un poco para luego, jajaja”
Nos fuimos directamente a su cuarto. Estuvimos un poco de tiempo charlando de nuestras cosas, pusimos un rato la Play, no todo iba a ser sexo, algo de vida de amigos tendríamos que tener. Tras echar una partida Toni se levantó para ir a la cocina a por agua, yo me quedé en la cama sentado.
No quería esperar más, según llegó Toni a su cuarto y se paró frente a mí, agarré su pantalón corto y su bóxer y se los bajé de un tirón. Su polla aún flácida quedó libre frente a mi boca, no me lo pensé ni un segundo. Acerqué mi boca y saqué mi lengua para llevar su rabo dentro. Era una sensación espectacular sentir crecer la polla de Toni dentro de mi boca, poco a poco se iba poniendo dura. Mi boca se llenaba de carne. Lo que había echado de menos esa sensación.
Aprovechaba para agarrar su culo peludo con mis manos, no quería que se escapase. Toni mientras se había quitado la camiseta. Sacaba su polla de mi boca para poder lamer el glande, pasaba mi lengua por cada rincón, con mi mano sujetaba su tronco para ir bajando dando besos palmo a palmo hasta llegar a sus huevos, primero uno y luego el otro los metía en mi boca. Mientas tenía sus huevos dentro, con mi mano pajeaba su rabo, rozaba su glande con mis dedos.
Toni decidió pasar a la acción, me dio un empujón para que me tumbase en la cama, me incorporé un poco más dentro de la cama. Subió un poco mi camiseta, me dio varios besos cerca del ombligo, pasó sus manos por encima de mi pantalón sobando mi polla dura. Me bajó el pantalón y el bóxer dejando mi rabo al aire.
Retiró mi piel con su mano, liberó mi glande y se metió mi polla entera en su boca, me ponía muy caliente cuando me metía el rabo por completo hasta el fondo. Sus labios tocaban la base de mi polla. Metía mi polla entera en su boca y la sacaba, para volver a repetir lo mismo, una y otra vez. Cada vez más rápido, varios minutos de mamada que me hacían llegar a un punto de excitación brutal.
Dejó mi polla, se subió en la cama conmigo, momento que aproveché para quitarme la camiseta y quedarme desnudo por completo. Me tumbé encima de él, nos besamos durante un rato, nuestras pollas se rozaban. Toni me agarró con fuerza el culo, seguíamos jugando con nuestras lenguas, no quería separarme de él. Nos giramos hacia un lado y Toni dejó mi boca, se dio la vuelta fue directo de nuevo a mi polla. Tumbados lateralmente, él alcanzó mi polla y me dejó la suya muy cerca de mi boca.
Casi nunca lo habíamos hecho, pero hacer un 69, y poder disfrutar de una polla en la boca y de una mamada al mismo tiempo era una maravilla. Tenía su polla en mi boca, con mis manos jugaba con su culo que estaba a mano. Podría estar mamando el rabo de Toni todo el día, pero tenía unas ganas locas de metérsela. Para no perder tiempo vi que Toni tenía la caja de condones sobre su mesilla. Me incorporé a por uno, me lo puse y me tumbé de nuevo en la cama.
Toni comprendió mi idea, se levantó un poco se fue sentando poco a poco sobre mi polla dura, que apuntaba al techo. Toni sujetaba mi polla con su mano mientras iba bajando lentamente su culo. Una vez la punta de mi polla entró en contacto con su agujero se sentó sobre ella. Poco a poco fue entrando. Cuando mi verga por completo estaba dentro de su culo, Toni empezó a cabalgar sobre mí, su polla rebotaba con fuerza sobre sus muslos. La escena de tener a Toni sentado sobre mi polla, con la suya dura por completo, moviéndose en todas las direcciones me ponía de lo más caliente. Yo agarraba la polla de Toni de vez en cuando, apretaba con fuerza con mi mano y la masturbaba como podía.
Me incorporé para besar a Toni, él ayudo un poco y bajó para que nuestras bocas se encontrasen. Nos besamos con pasión y dulzura, yo seguía penetrando a Toni, el continuaba haciendo movimientos circulares con su cadera. No tardaría mucho en correrme, moví a Toni hacia un lado y dejé mi polla fuera de su culo por un momento, necesitaba descansar o pronto me correría.
En ese instante Toni fue a la mesilla, cogió un condón y cubrió su preciosa y gran polla con él. Yo estaba muy caliente, pero sabía que se pollón al entrar en mi me volvería a hacer daño, pero era un riesgo que estaba dispuesto a correr.
Toni me hizo ponerme a cuatro patas, se puso detrás de mí, acercó su polla a mi culo, y sin más dilación empezó a metérmela. Era la primera vez que me iban a penetrar sin lubricante, mi culo a pesar que ya había sido profanado varias veces, no sé yo si estaría preparado para tragarse un pollón así. Pronto salí de dudas, una embestida fuerte de Toni hizo que su polla llegase hasta lo más profundo de mí. Un grito de dolor salió de mi boca. Me había roto el culo el cabrón. Se quedó quieto por un momento, sabía que debía dejar mi culo aclimatarse un poco.
Me ardía todo el culo. La clavada de polla que había sufrido había sido brutal. Poco a poco se fue calmando el dolor. Toni empezó a mover sus caderas, aumentando el ritmo, poco a poco. El dolor parece que iba remitiendo, aunque no del todo. A Toni ya no había quien le parase, me estaba follando el culo como un bestia. No quería tocarme el rabo porque me iba a correr en cualquier momento.
Toni estaba también cerca de terminar, sus gemidos eran bastante fuertes. De repente sacó su polla de mi culo, me tumbó sobre la cama, se quitó el condón y se empezó a pajear sobre mí. Yo hice lo mismo. No hizo falta mucho tiempo para correrme sobre mi pecho. Toni al momento también descargó sobre mí. Todo mi pecho estaba cubierto de semen. Toni se agachó, sacó su lengua y la pasó lamiendo la leche que había.
Tras besarme se tumbó a mi lado, nos quedamos un rato abrazados, sin hablar. Nuestros cuerpos desnudos y sudorosos por el sexo tan caliente que habíamos tenido. Yo cubierto de semen, seguimos un buen rato así.
Decidí ir al baño a limpiarme un poco, empezaba a estar pringoso. Me metí en la ducha, y el agua y el jabón ayudaron a llevarse toda la leche que tenía sobre mi cuerpo. Toni llegó detrás, se metió conmigo en la bañera, casi no cabíamos, daba igual, cuanto menos espacio más roce había entre nuestros cuerpos. Bajo la ducha y con nuestros rabos flácidos nos fundimos en un apasionado beso.
Abandonamos la ducha, nos secamos y salimos hacia la habitación, no nos vestimos, nos volvimos a tumbar desnudos sobre la cama. Era el momento perfecto. Se paraba el tiempo cada vez que estaba con Toni. Aquella estampa, desnudos y abrazados sobre su cama era preciosa.
Creo que nos dormimos un poco, porque miramos el reloj y era bastante tarde. Decidimos vestirnos y cenar un poco, no fuese a ser que nuestros padres llegasen antes de tiempo y nos pillasen en pelotas y abrazados en la cama.