Tomando unas copas - 6

Final de la historia Micaela se considera una mas de las novias de su jefe

TOMANDO UNAS COPAS – 6

Cuando bajamos a desayunar, todas las chicas se quedaron viéndome y comenzaron con un aplauso. Ya me consideraban como una más de ellas.

Me preguntaron qué tal lo había pasado.

-          De verdad cuando lo vi, me asuste, creí que me desmallaría, nunca había visto semejante instrumento, en realidad temí por mi físico, pensaba que me iba a romper el culo, pero me lo metió con tanta suavidad que casi ni me entero, y todo gracias a que los plugs me lo habían dilatado bien que si no hoy estaba en el hospital.

-          Pero de verdad fue maravilloso, sentir como esa masa de carne te entra por el culo y los movimientos y empujones que me daba hasta que se descarga, ya estoy deseando que me vuelva a tocar. Y todo gracias a vosotras.

-          Ya te avisamos que es estupendo sus manos nos acarician de tal manera que deseamos tenerlo dentro siempre.

El día transcurrió con plena normalidad pero en mi mente estaba aquel monumento dentro de mí ser, los números de contabilidad se me hacían que eran gigantescos penes entrando en mi culo. Había, transcurrido una semana, que se me hizo eterna esa noche me volvía a tocar dormir con Pedro, para variar cambiamos de postura, yo me tumbe en la cama y el poniendo mis piernas sobre sus hombros dejaba mi culo a la altura de tan hermoso miembro, solamente fue tocarlo y se abrió invitándole a que entrase hasta los huevos, de un solo golpe me lo metió del todo, me cogió mis grandes pechos amasándolos como se dé una masa de pan se tratase, al mismo tiempo que metía y sacaba su tranca de mi culo, descargando su esperma dentro del.

Cada semana cambiábamos de postura, incluso en dos ocasiones se descargo dos veces en mi culo. Era maravilloso. Cuando sale fuera del país, es a la única que se lleva, pues como su contable tengo que revisar las cuentas de sus diferentes oficinas, y no te digo como lo pasamos cada noche. No paramos, bendita sea la tranca que tiene Pedro

Puedo deciros, que si en un principio, llore por lo que me había hecho y tenía miedo la primera vez. Hoy que ya llevo viviendo con el mas de 5 años, soy feliz, procuro que se descargue en mi culo como mínimo dos veces, el estar penetrada por Pedro me hace feliz, junto a él encontré la felicidad de saber lo que es un buen polvo, incluso estoy pensando en llegar a una transformación total, pero eso sería otra historia, tengo que dejaros pues mi Pedro me está esperando en la cama con el mástil de bandera preparado. Desde luego el tamaño si importa.